Una semana después...
Estoy en la sala de espera con la señora Sonia, Kelly y Andy, cuando el médico nos informa que la señorita Alexa está evolucionando positivamente y que la inflamación de su cerebro por fin está empezando a ceder, por lo que decidieron que ya es hora de pasarla a una habitación en la unidad de cuidados especiales por su evidente mejoría y para que pueda recibir un poco más de visitas. Pero, todavía fue muy reiterativo en que ella sigue delicada, que aún necesita el ventilador mecánico para respirar y que sigue en coma inducido por que hay que esperar a que baje la inflamación cerebral en su totalidad.
Después de la crisis que sufrió esa noche, la señorita Alexa no tuvo otra y el doctor permitía visitas de solo 10 minutos. Claro que yo la veía en la noche cuando ya no había nadie en el hospital y podía quedarme con ella toda la noche hasta el amanecer, ya que el médico me lo estaba permitiendo.
Una noche, el doctor sale a la sala de espera y me comunica que puedo ingresar sin preocuparme por el tiempo. La verdad no entendí que quiso decirme en ese momento, pero no soy tonto, no le iba a preguntar sus razones.
Cada noche le hablaba, trataba de darle ánimos, le contaba de Lisa, hasta le leía el periódico o los libros que a ella le gusta leer.
Unas horas más tarde después de informarnos que la señorita Alexa sería trasladada a la unidad de cuidados especiales, nos encontramos esperando a que llegue el personal médico con ella a la habitación que se le ha asignado. Andy y yo habíamos revisado todo el piso, para asegurarnos que todas las entradas y salidas estuvieran cubiertas para evitar cualquier incidente. Sobre todo, que Hall no tratara de verla nuevamente y de ese tema me encargaba yo y con mucho gusto.
En el transcurso de la semana, ya lo había intentado otra vez, pero esta vez si teníamos todos los blancos cubiertos, ni siquiera pudo pasar de la recepción y como era de esperarse, se puso furioso.
- Esto no se va a quedar así, te vas arrepentir, no sabes quién soy realmente. - Me dice con ira pura.
- Si, como quiera señor Hall, pero retírese. - Le contesto sin mostrar nada en mi rostro, pero mentalmente también le digo que él tampoco sabe quién soy yo y menos cuando se trata de proteger a la gente que amo.
Mientras terminamos de revisar todo y colocar a los demás agentes en sus puestos, el personal médico ya está acomodando a la señorita Alexa en su habitación. Esperamos a que ellos salgan para que Andy y yo podamos tomar nuestros puestos de vigilancia y luego el señor Roger junto con la señora Sonia, entran para quedarse un rato con ella, aunque ella sigue inconsciente.
Al final de la tarde llega mi cómplice, la señorita James. Ella es la única que sabe que me quedo toda la noche con la señorita Alexa leyéndole y hablándole, porque ella es quien me trae los libros de la casa de los Lennox para poder leérselos.
Antes de terminar el horario de visitas, llega el médico a informarle al señor Lennox que comenzaran con el proceso de despertar a la señorita Alexa y yo me siento aliviado, hasta feliz porque pronto podría ver mi reflejo en esos hermosos ojos color miel. Es tanta la emoción de todos, que el señor Lennox y la señora Sonia se abrazan con una gran alegría y la señorita James se abalanza sobre mí en un gran abrazo. Yo solo me quedo como estático por la sorpresa, en verdad no me esperaba su reacción, luego sonrío un poco y le doy unas palmaditas en la espalda.
- Qué pasa aquí, qué es todo este ruido?. - Pregunta la señorita Gisselle al entrar en la habitación.
- A tú prima la van a comenzar a despertar. - Le contesta su padre muy emocionado.
- aaaaa que bueno, eso significa que está mejor. - Le responde su hija con aburrimiento y mirándose las uñas.
- No te alegra saber que tú prima está mejor?. - Le pregunta la señorita James bastante molesta.
- Disculpen señores, pero ya se acabó el horario de visitas y tampoco puede haber tanta gente en la habitación. La paciente necesita descansar. - Dice una enfermera que se acerca a la habitación para poner orden y sacarnos a todos.
- Discúlpenos, ya salimos señorita. - Le contesta el señor Roger un poco apenado.
- Respóndeme lo que te pregunté Gisselle. - Vuelve a decir la señorita James.
- No tengo por qué darte explicaciones. Además, estos lugares no me gustan, tampoco me gusta ver a Alexa en esas condiciones, parece muerta y está llena de moretones, con esa cosa saliéndole de la boca y como ya dijo la enfermera, nos tenemos que ir de acá. Cuando mi prima este despierta y en casa, ahí si gritaré. Papá te veo afuera. - Responde la señorita Gisselle sin mirar a la señorita James al salir de la habitación.
La señorita James esta que la golpea, pero luego de mirarme y de que le hago señales para que se tranquilice un poco, ella toma aire y se va con los demás.
Cuando todos se están marchando, noto a Andy como enojado, más serio de lo normal, pero ya le preguntaría que le había sucedido.
Una vez más espero en el pasillo hasta que el doctor me indica que ya puedo entrar a la habitación.
Después de leerle los chismes de la farándula a la señorita Alexa, me quedo observándola en silencio y pienso en las palabras que había dicho la señorita Gisselle, para luego sacar la conclusión de que ella está muy equivocada, ya que la señorita Alexa siempre se ve hermosa sin importar lo que se coloque y en este momento, sin importar los hematomas, los raspones y los vendajes. Para mí, aún es muy hermosa.
Sacudo mí cabeza y me digo que soy un imbécil, me levanto del sofá y me acerco a la ventana. Es una noche fría y lluviosa, pero no me importa mientras ella este cerca para verla y con vida.
Ya en la mañana, estamos todos en la habitación de la señorita Alexa esperando al doctor cuando él entra con una enfermera, a la cual le pregunta si en el transcurso de la noche y de la madrugada habían bajado la cantidad de medicamentos que él había indicado, a lo cual ella le responde afirmativamente. El doctor nos pide que salgamos un momento de la habitación.
Me pongo algo nervioso porque veo en la expresión del doctor que algo no está bien cuando la enfermera le responde su pregunta afirmativamente.
Pasaron como dos horas cuando el doctor sale a la sala de espera.
- Doctor, todo está bien con mi niña?, ya está despierta?. - Le pregunta la señora Sonia.
- Señores, no les tengo tan buenas noticias como quisiera. - Nos dice el doctor.
- Qué ocurre doctor?. - Pregunta el señor Lennox.
- Con la disminución de medicamentos que se le hizo a la señorita Lennox en el transcurso de la noche, ella ya debería estar consciente o despierta, como le quieran decir. Le realizamos una nueva tomografía y su cerebro muestra que ya no tiene ningún tipo de inflamación o de lesión que pudiera interferir físicamente con que ella no despierte.
- Y entonces doctor?. - Pregunta la señorita James muy afligida.
- Digamos que el caso de la señorita Lennox, es de los casos en que el problema ya no es físico, si no, mental. - Responde dirigiéndose a la señorita James.
- No comprendo doctor. - Menciona el señor Roger.
- Esto quiere decir, que la conciencia de la señorita Lennox está como aislada del cuerpo, en términos un poco más sencillos para que me puedan entender… este tipos de casos, se presentan en pacientes que no quieren despertar a una realidad que los lastima o por un fallo en el cerebro, pero en el cerebro de ella, ya vimos que no hay nada malo. - Contesta el Doctor.
- Pero ella va a despertar en algún momento?. - Pregunta la señorita Gisselle.
- Puede que si como puede que no. Hay pacientes que pueden despertar en días, semanas, meses, hasta años o nunca vuelven a despertar del coma.
Cuando el médico termina de decir la frase, todo queda en silencio por un momento y solo se escucha el sonido del ascensor al abrir sus puertas. Todos estamos en conmoción total.
- Pero no se desanimen, la señorita Lennox es un milagro viviente, ha soportado lo que nunca antes había visto en un paciente con tantas lesiones, otros hubieran muerto en el primer día. Ella es una mujer fuerte que ha luchado para mantenerse con vida. - Dice el médico en tono consolador.
- Gracias doctor. - Le dice finalmente el señor Bale, una vez que observa que todos están callados.
- Yo pienso igual que el doctor, Alexa es una mujer muy fuerte y estoy segura que saldrá de esta. - Comenta la señorita James.
- Sí que eres estúpida, no escuchaste al doctor o tus neuronas no te dan para más, déjate de tanta cursilería e idiotez. - Le dice la señorita Gisselle a la señorita James, como si fuera una retrasada mental.
No sé cómo pasó, pero yo terminé cogiendo a la señorita James y Andy a la señorita Gisselle para poder separarlas. La una le gritaba a la otra, la señorita James tenía cabello en sus puños que le había arrancado a la señorita Gisselle.
- Andy, saca de aquí a la señorita Gisselle por favor. - Le dice el señor Bale en un tono algo fuerte.
Andy trata de salir de la sala con Gisselle, pero quien iba a imaginar que ella pudiera tener tanta fuerza como para soltarse del agarre de Andy y salir corriendo de nuevo hacia donde yo estoy reteniendo a la señorita James.
Nuevamente se jalan del cabello, se rompen parte de la ropa, se arañan, parecen poseídas por una rabia y un odio que salía a flote después de tanto tiempo. Al final, el jefe Bale tuvo que ayudar a controlar a Gisselle para poder sacarla del área de cuidados especiales y alejarla de la señorita James.
Cuando ellos logran salir, comienzo a aflojar el agarre en Kelly quien está muy agitada.
- Estoy bien, estoy bien. – Dice finalmente levantando los brazos para que la termine de soltar.
Lo hago y ella se sienta tratando de respirar mejor y calmarse.
- Estás bien Kelly?. Vamos al baño para que te arregles y te limpies un poco. - Le dice la señora Sonia muy sorprendida y mientras ellas van al baño, yo me dirijo a conversar con el personal de seguridad del hospital que ya han hecho acto de presencia en el lugar y no están muy contentos que digamos.