Ya ha pasado casi otra semana desde el incidente que había ocurrido entre Kelly y Gisselle, prácticamente en el hospital solos nos manteníamos Andy, la señora Sonia y yo, por supuesto. El señor Roger iba por ratos, porque esta es una época de mucho trabajo y la señorita Gisselle después de la pelea no volvió al hospital.
La señorita James iba ya casi al terminar el día, pero siempre me llamaba para preguntar si Gisselle estaba por ahí. En todos estos días que habían pasado, la atmósfera era como pesada entre todos nosotros, hasta había notado que Andy andaba como distraído y molesto en algunos momentos.
Es viernes, es de noche, cae una enorme tormenta afuera del hospital. Llueve tan fuerte que las gotas de agua pegan en el cristal de la ventana con fuerza, los árboles se mueven y se mecen con el viento como si estuvieran bailando entre si y el viento afuera de la ventana silba como si estuviéramos en una película de terror.
Estoy parado en la ventana, mirando como hipnotizado la tormenta y al mismo tiempo le describo lo que sucede afuera a la señorita Alexa. Luego me acerco a ella y saco de uno de mis bolsillos del saco, un papel.
- Este es un dibujo que Lisa hizo para usted, para que se recupere y también me pidió que le dijera que la extraña mucho, que le reza todos los días a dios para que se quede con nosotros y para que despierte, porque dormir mucho no es bueno para la salud. - Le comento con el dibujo de un paisaje en la mano y luego se lo coloco en una especie de mesa que tiene al lado de la cama.
Los niños sí… que son muy inocentes, luego la observo de nuevo y le tomo la mano.
- Vuelva con nosotros, hay muchas personas que la quieren y la necesitan.
Luego tomo un poco de aire y me digo que necesito un café, así que salgo de la habitación y me dirijo a la máquina de café que se encuentra en la sala de espera. Me quedo de pie observando por la ventana de la sala mientras bebo el café.
Las ambulancias entran y salen del hospital, al parecer la tormenta que aún no cesa su intensidad, está ocasionando muchos estragos en la ciudad.
Sigo observando cuando escucho que se abren las puertas del ascensor, dirijo mi mirada y atención al ascensor por un momento, por lo que veo salir personal médico de este. Un par de camilleros y tres enfermeras, una de ellas se dirige a la entrada del área de cuidados especiales, saca su tarjeta de acceso y entra.
Vuelvo a mirar por la ventana y me quedo pensando en que hay algo en esa enfermera que no me gusta, así que comienzo a sentirme inquieto e incómodo.
Mi instinto inmediatamente empieza a trabajar, siento que algo no está bien. Me tomo el café que me faltaba, tiro el vaso de icopor a la basura, saco mi tarjeta de acceso y me apresuro a entrar.
Cuando llego a la habitación, está la enfermera que había acabado de ver afuera. Me acerco lentamente a ella sin hacer ningún ruido para ver lo que está haciendo, ya que ella me está dando la espalda, contengo mi respiración y miro por encima de su hombro. Ella le está inyectando algo en el medicamento intravenoso, eso no me parece algo sospechoso, pero veo que la alarma del ventilador esta activada pero esta, ha sido silenciada. Miro instintivamente hacia la señorita Alexa y observo que le han desconectado el ventilador, por lo que evidentemente, ella se está ahogando.
Empujo de inmediato a la enfermera aún lado y mientras lo hago para volver a conectarle el ventilador, digo:
- Qué cree qué está haciendo?, la va a matar...
Después de eso, todo se vuelve un caos. Comenzamos a pelear, yo le esquivo los golpes, ella comienza a tirarme cosas. Me distraigo un momento cuando alguien entra a la habitación y luego sale gritando, ha sido una mujer que si es una verdadera enfermera. La mujer aprovecha ese lapso, me echa algo en los ojos y luego me tira el carro de los medicamentos para salir corriendo.
Inmediatamente digo por radio para que la sigan y la neutralicen, pienso en hacerlo yo mismo, pero la señorita Lennox es más importante ahora, ella necesita mi ayuda.
Todos los equipos de monitoreo se encuentran sonando, me apresuro a la cama y le arranco a la señorita Alexa el canal intravenoso del brazo, para que el líquido que le han inyectado no alcance a entrar o no en una dosis mortal, porque estoy seguro que no le han inyectado algo para el dolor.
Una enfermera vuelve a entrar y comienza a revisar las lecturas de los equipos.
La señorita Alexa no está respirando y en mi angustia comienzo a darle respiración boca a boca mientras viene más personal a auxiliarla. Cuando estoy dándole respiración boca a boca, ella abre los ojos y me mira.
- Alexa, me escuchas?, tranquila, estoy aquí con usted, no se asuste. Enfermera, Alexa despertó. – En cuanto hablo, más personal ingresa a la habitación y luego me piden que salga.
La miro de nuevo y veo que esta completamente confundida, no entiende lo que sucede y tiene miedo. Ella trata de decirme algo, lo veo en sus ojos pero no puede hablar porque aún tiene el tubo del ventilador en la boca, así que trato de tranquilizarla un poco.
- Tranquila, todo va a estar bien, yo estoy con usted, respire, deje que ellos le ayuden. - Le digo al coger su rostro con ambas manos para que me mire y se relaje un poco. Tiene lágrimas en los ojos, pero cuando está un poco más calmada, me sacan de la habitación.
Mientras espero noticias, llamo al señor Bale y le comunico lo que ha acabado de suceder, después pido informes sobre la mujer que ha acabado de atentar contra la vida de la señorita Lennox.
La mujer había desaparecido y al parecer no se encontraba sola, porque cuando uno de los agentes logró alcanzarla, alguien lo agredió por detrás dándole un golpe en la cabeza, dejándolo inconsciente.
Estoy revisando las cámaras del hospital, algunas se han dañado por la tormenta casualmente. La mujer al parecer es una asesina profesional porque en las pocas cámaras dónde sale, está completamente cubierta como cuando la veo al bajar del ascensor. Con gorro, tapabocas, ropa de cirugía, bata, guantes, gafas de seguridad y careta plástica. No se le puede ver absolutamente nada.
Esto ya no es cualquier cosa, cada vez que le hacían un atentado, es cada vez más elaborado, pero ya estoy cansado de los tales protocolos que no están funcionando y con los cuales no logramos avanzar nada. Sin que nadie me observe y sin dejar rastro, realizo una copia de los videos.
Ahora más que nunca me encuentro cansado de esta situación e iba hacer las cosas ahora a mi manera y voy a descubrir quién o quienes quieren asesinar a la señorita Alexa y voy acabar con ellos.
El sistema termina de realizar la copia, desconecto la memoria del servidor cuando ingresa el señor Bale, me inclino hacia atrás en la silla bostezando para esconder la memoria que tengo en la mano.
- Encontraste algo Evans?. - Me pregunta al entrar y al observar los monitores.
- Revisé, pero hay muchas cámaras que lamentablemente se dañaron con la tormenta y la mujer parece ser una profesional porque fue muy cuidadosa en evadir las cámaras y en las pocas que quedó grabada, sale totalmente cubierta y no puede ser identificada. – Le respondo.
- Esto se está complicando… bien hecho Evans. - Me dice antes de salir del cuarto de monitoreo.
Quito mis manos de mi cabeza, miro la memoria y pienso que ha estado muy cerca, la guardo en mi bolsillo secreto de mi saco y salgo de la sala. Cuando salgo, el señor Bale está afuera enviando un mensaje, luego se mete el celular en el bolsillo y me mira.
- Iré al área de urgencias para hablar con el agente que salió herido, por si me necesitan.
Cuando se aleja, voy a buscar un baño y después de revisar que estoy completamente solo y no hay nada extraño, coloco el seguro. Saco mi celular y saco de mi bolsillo secreto una sim card que es para situaciones muy especiales.
Realizo el cambio, marco el número que necesito y solo replica una vez cuando alguien me contesta.
- Necesito tú ayuda, creo que es hora de aceptar ese favor que me ofreciste, nos vemos donde siempre a la media noche. - Cuelgo sin decir ni adiós, ni hola y mucho menos sin esperar una respuesta.
Ahora estoy decidido más que nunca, a terminar con todo esto de una vez y por todas y lo hare a mí manera, sin importar nada, sólo protegerla a ella.
Después de realizar un montón de maniobras para que Andy se quedará cubriéndome en el hospital, me cambio de ropa por una totalmente negra y de mayor facilidad de movimiento. Saco unas llaves y una placa de un compartimento secreto del auto, cambio la placa de la moto por la que tengo en la mano, me pongo los guantes de cuero, un pasamontañas antes de colocarme el casco y me subo en la moto que Andy me hizo el favor de traerme. Salgo del hospital y me dirijo a toda velocidad hasta llegar al lugar indicado, siendo precavido y asegurándome de no ser seguido.
Fueron como unos treinta minutos conduciendo hasta entrar en una zona boscosa y llegar hasta un mirador. Al llegar me bajo de la moto, me quito el casco, el pasamontañas y los guantes. Inmediatamente me giro y veo a unos hombres que en cuanto me ven, me hacen como una especie de reverencia. Los saludo con una pequeña inclinación de mí cabeza y continúo caminando hasta llegar al hombre que hay en el fondo, sentado en una silla del mirador.
Llego a él y me siento a su lado.
- Ha pasado tiempo. - Le comento al mirar hacia la ciudad.
- En efecto. - Dice al levantarse y tirarme de una mano para ponerme de pie nuevamente y darme un abrazo.
- Cómo estás muchacho?, que bueno verte, no podía creer cuando vi tú número llamando a mi celular. - Me dice abrazándome con alegría, como si fuéramos familia.
Yo le correspondo el abrazo al darle algunos golpecitos en la espalda.
- A mí también me da gusto verte Hunter. - Le digo mientras le estrecho la mano.
- Bueno muchacho, para que soy bueno?. - Me pregunta mientras comenzamos a caminar por el bosque bajo la oscuridad.
- Quiero que me ayudes a averiguar quién quiere matar a esta mujer. - Le digo mostrándole una foto de la señorita Alexa que tengo en mi celular.
- Quién es ella?, es una mujer muy hermosa y joven. - Comenta Hunter al ver la foto.
- Su nombre es Alexa Lennox, es una multimillonaria y trabajo para ella. Las personas que la quieren matar son profesionales, pero la agencia de seguridad no ha podido encontrar algo por lo que he pensado en que tal vez hay traidores adentro. - Le comento mirándolo directamente a los ojos.
- Ella es muy importante para ti, verdad?. - Vuelve a preguntarme.
- Si. - Le respondo sin ningún signo de titubeo o de duda.
- Eso es suficientemente para mí. Tú una vez salvaste a mí familia, ahora yo haré lo mismo. Qué quieres que haga?. - Me dice Hunter entregándome el celular.
- Necesito que averigües con tus contactos, con tú gente si saben algo. Lo que puedas averiguar.
- Algo más Damián?. - Me pregunta de nuevo.
- Sí, quiero que tu hacker me revise unas cámaras de seguridad en unas fechas y lugares que te voy a enviar y me diga si puede encontrar a las personas que le hacen los atentados a la mujer que te acabo de mostrar, identificarlos por programas de reconocimiento facial o lo que sea. Después de lo que pueda encontrar daremos el próximo paso, espero no estar abusando.
- Hecho y no te preocupes, tú eres un miembro más de mi familia y yo protejo a mí familia y a los que son importantes para ellos y si tú viniste a mí por ella, es porque la situación es grave. - Me dice como un padre a su hijo y la verdad es que se lo agradezco.
- Bueno Damián, cuando tenga algo te contactaré. - Me dice alejándose del lugar.
- Saludes a tú familia Hunter. - Le digo en tono de despedida.
Él solo sigue su camino y se despide alzando una de sus manos.