Capitulo 16.
La fiesta de Amid llego más rápido de lo que creía, mi primo iba a cumplir sus 19 años, y pronto se acercaba mi cumpleaños numero 20 en el cual no quería pensar, me había comprado un lindo vestido zapatos y me había mandado arreglar el cabello y las uñas, quería estar lo más presentable posible, papa había aceptado que fuera a la fiesta de la mano de Benjamín, aunque él no lo soportaba, pero sabía que siempre tener un no en la boca haría que las personas se fijarán en nuestra familia.
Me arregle temprano y luego me tome algunas fotos, Amir me había dicho que teníamos que hacer las cosas bien porque había tenido problemas en su casa por el pequeño regalito que le deje, aunque no me reprocho nada se que estaba frustrado, por lo cual no nos habíamos visto los últimos días, pero sabía que hoy sería mi día, tenía que aprovechar cualquier oportunidad para estar cerca de el.
-Niña ya llego el joven Benjamín- me dice mi nana y me paro de la cama con una sonrisa, no porque el hubiera llegado si no porque vería a Amir de nuevo.
-¿Cómo me veo nana?- ella me detalla y una sonrisa se implanta en su cara, amaba a mi Nana, ella si había Sido como una madre para mí.
-Te ves como toda una mujer mi niña, estas tan grande- me rio y me acerco para abrazarla con verdadero cariño y amor.
-Siempre seré tu niña nana.
Benjamín estaba sentado en el mueble con un traje a la medida y con una sonrisa como quien se lleva un trofeo, de esa manera me sentía con él, me sentía como si fuera el premio mayor que él deseaba ganar, la verdad me frustraba mucho, yo no quería ser una esposa trofeo, no, yo quería ser respetada y tratada como la reina que soy, pero para Benjamín siempre seria un trofeo, algo bonito lo cual licor y alardear más tarde con sus amigos.
-Dichosos los ojos que te ven- dice cuando repara en mi presencia- hoy te ves espectacular- su mirada está llena de deseo y yo solo ruedo los ojos fastidiada.
-Siempre me veo espectacular querido- digo con altanería mientras él se para, para tomar mi mano como si fuera todo un caballero.
-En eso no puedo diferir- se muerde el labio inferior y sus ojos recaen en mi escote, en ese momento mi padre hace su aparición y Benjamín se aleja de manera rápida causando que sonría, yo necesito un hombre, no un niñato, y eso es lo que era Ben, un niño.
-Buenas noches señor Mosses- mi padre lo ve como si fuera mierda y noto como se pone nervioso, mi padre podía parecer tan intimidadente cuando se lo propia que le helaria la sangre a cualquiera.
-Que te quede claro que no estoy de acuerdo que lleves a mi hija a la fiesta cuando tiene un chofer a su disposición, pero te dejo claro que si algo le pasa a mi hija no te alcanzara la vida para pagar las consecuencias- lo amenaza de frente y a Benjamin le tiemblan las manos pero trata de disimular.
-Entendido señor- dice Benjamín acongojado y camino a donde mi padre, beso su mano y luego su mejilla con devoción.
-Te veo en la fiesta papa.
El viaje al lugar en donde se hará la fiesta de mi primo es frustrante, Benjamín habla de los negocios de su padre de cómo empezaran a expandir sus empresas, de cómo se va a convertir en empresario y como van a crecer sus cuentas bancarias, mientras yo solo me aburro, Dios ¿Por qué acepte venir con él? Claro para darle celos a Amir, pero era tan petulante, nada de lo que tenía me podía sorprender.
-Te noto aburrida- me dice y sonrió y niego de manera rápida, el sonríe porque no se esperaba mi repuesta.
-Aburrida no, fastidiada- comento con normalidad y su cara cambia.
-Katherine- me dice en un modo de regaño y ruedo los ojos, no lo soportaba.
-¿Qué?
-Eres una grosera, yo solo estoy compartiendo mis cosas y tú te comportas de esta manera- se la da de víctima y yo no puedo soportar más, no lo soporto todo en el me daba hakeca.
-Te equivocas Benjamín, tu estas queriendo comprarme con todo el supuesto dinero que vas a ganar algún día, y eso no me impresiona, me fastidia que creas que soy una pija mas, eres un niñato- le respondo sin alterarme pero al parecer el no puede seguir mi ejemplo.
Vete a la mierda...
Se para abruptamente y sube los seguros del auto, yo entendía lo que quería hacer, es un maldito y cree que le voy a rogar, es tan idiota, con una sonrisa tomo mi cartera y abro la puerta y me bajo del auto, el se ríe cuando tiro la puerta y arranca a toda velocidad, maldito, no sabía ni lo que hacía ni con quién se estaba metiendo.
Tomo aire, y luego de meditarlo por algunos segundos decido cual será mi mejor opción, sonrió por mi increíble idea mientras entro a la pizzería que está en la acera de al frente y saco mi celular, sin duda todas las miradas del lugar se posan en mi, y también se que desentono con el lugar. Me siento en una mesa y pido un refresco a la camarera mientras decido que es hora de hacer la llamada.
-Amir Garnet.
-Amir- y aquí empieza mi actuación- Dios, siento llamarte en este momento, pero Ala- las clases de actuación me debían de servir en algún momento de mi vida.
-Falak ¿Qué te pasa? ¿estás bien?
-No nada está bien- digo como si mi voz estuviera rots por el llanto- solo que iba a la fiesta de Amid con Benjamín y el, se puso furioso y me dejo en el medio de la calle y no sé qué hacer- hago el sonido como si me estuviera sorbiendo los mocos, un Oscar me deberían de dar.
-Tranquila, pásame tu ubicación y ya voy por ti- escucho como le dice a alguien que ya viene.
-No hace falta, ya llamare a mi papa, siento molestarte, tú debes de estar muy ocupado- me hago la víctima porque sabía que tenía que comportarme como una damisela en apuros.
-Mi reina siempre estaré disponible para ti, pásame la ubicación- cuelga y sonrió mientras le paso la ubicación exacta, mi sonrisa no se borra ya que poco a poco tenía a Amir en dónde quería.
Cuando calculo que está por llegar me meto los dedos en los ojos, y empiezo a correrme un poco el maquillaje, y a despeinarme un poco, debe de ser lo mas creíble, cuando Amir entra a la pizzería me encuentra en un mar de lagrimas con la mirada perdida y desarreglada como nunca antes me había visto, se acerca a paso apresurado y tomando mi mano me saca de la pizzería, cuando estamos en su camioneta con el chofer como testigo se lanza a mis labios dándome un beso que me hace olvidar todo el teatro que me había creado yo solita.
-¿Estás bien?- luce realmente preocupado, y eso solo ocasiona que mi corazón brinque de felicidad.
-Sí, yo siento sacarte de la fiesta así- me disculpo y sorbo mi nariz.
-¿Qué hacías con Benjamín?- en su tono de voz hay una pizca de celos.
-Me pidió hace unos días que fuera su cita en la fiesta, y yo pensé que sería divertido, mi padre acepto, no sé ni cómo, pero aquí estoy.
-¿el trato de propasarse contigo?- no podía ser tan perra así que negué y el suspiro mientras me tomo por los hombros y yo aproveche el momento para abrazarme a él, me encantaba como olía, y deseaba que mi perfume se pegará a su ropa para que cuando estuviera con Taylor ella supiera que el había estado conmigo.
-¿estoy muy fea?- le pregunto y el se ríe negando, sabía que estaba hecha un horror pero había valido la pena.
-No, es la primera vez que te veo como si fueras real- murmura acariciando mi mejilla.
Llegamos a la fiesta mientras yo retoco mi maquillaje, Amir deja caricias en mi muslo desnudo y en el escote de mis senos con la vaga escusa de que luego no va a poder hacer eso y que me veo demasiado sexy, el chofer me abre la puerta y él me da un último beso cargado de pasión.
-Nos vemos adentro.
Entro al lugar de la fiesta y veo a todas las personas charlando amenamente, Taylor está en la entrada recibiendo a los invitados mientras veo a Amid un poco más lejos con una copa en la mano charlando con Amy, la cual se irá en pocos días, me acerco a Taylor con una sonrisa hipócrita plasmada en la cara, no la soportaba pero tenía que seguir fingiendo.
-Señora Garnet.
-Katherine querida bienvenida- me ve de arriba abajo y yo la detallo de igual manera, no tiene nada de impresionante y cada día que pasa se le ven más arrugas en la cara, necesitaba botox.
-Gracias señora, se ve espectacular esta noche…
-Buenas noches, Katherine- dice Amir llegando con una sonrisa y le devuelvo el gesto, si ella tan solo supiera que hace solo un minuto el me estaba besando como si no hubiera un mañana.
-Buenas noches señor Garnet, un placer volver a verlo- el sonríe y Amid aparece abrazándome con cariño.
-¿estás bien?- asiento y tomada de su mano me pierdo de la vista de Taylor la cual me mira fijamente como si hubiera descubierto algo que nunca imagino, y yo espero que esté sacando cuenta de con quién compartia a su marido.