Capitulo 21
Amid estaba de verdad enamorado de Noelia, y se sentía muy confundido del porque había vuelto a Londres, desde el día que la vio no ha dejado de hablar de ella, de lo linda que esta, de lo bien que se verían juntos, de cómo sus ojos brillan, y miles de cosas más que me tenían la cabeza a punto de explotar, Amid me invito a que cenara en su casa y esta era una oportunidad para meterme con Taylor que no desaprovecharía, nunca dejaría pasar una oportunidad tan buena.
Hablaba amenamente con Amir, mientras sentía la mirada de Taylor aniquilándome, ella no soportaba que yo viniera a su casa y compartiera con su familia, pero tendría que acostumbrarse porque la que sobraba en la ecuación era ella, poco a poco su marido se acercaba más a mi y a ella la dejaba de lado, no podía culparme porque su relación se marchitaba en gran parte por su culpa, ella no se merecía a un hombre como Amir Garnet.
Noelia entro al comedor y la detalle sin que ella se diera cuenta, era bonita, pero tampoco sorprendente, no sé cómo le hacía para tener a mi primo babeando por ella, cuando era una rubia mas del montón, el había tenido a chicas más bonitas en su cama, pero yo no era nadie para meterme con ella o con los gustos de mi primo.
- Buenas noches- dice Adhara y todos se giran para ver a las chicas con una sonrisa, algo que nunca hacían conmigo.
- Hola niñas- dice Amir y les hace una seña para que se sienten de una vez y poder empezar con la cena de una vez por todas.
- Tenía años sin verte Noelia- le digo a la rubia con una sonrisa falsa que trato de aparentar para que a todos les parezca sincera, mientras tomo la mano la Amid solo para hacerla rabiar un poco sabía lo celosa que se ponía cuando yo estaba cerca de mi primo y sus gestos eran iguales a los de su tía cuando estaba cerca de Amir. - creo que todos hemos crecido.
- Si claro- dijo en un tono bajo, mientras se empezaba a servir la comida como si no quisiera hablar conmigo.
-En dos días es navidad, mañana iré a comprarme un lindo vestido quizás te gustaría venir conmigo, así eliges algo también- se queda callada y yo estoy esperando a que se niegue para luego hacer un drama con Amir, de que nadie me quería y todos me trataban mal, para que el me consolara y quisiera seguir protegiéndome del mundo.
-No creo que Noelia quiera ir de compras contigo- dice Taylor mostrando el poco aprecio que me tiene, esto no hace más que ponerse de maravilla, nunca había disfrutado tanto de una cena, está mujer no hacía más que ponerse la soga al cuello ella solita.
-Eso lo debería de decir ella no usted- me pongo seria, porque necesito verme de esta manera no puedo reírme por más que quiera eso solo bajaría mis puntos con Amir, haciéndome lucir como una inmadura
-¿Noelia?- le pregunta Taylor a su sobrina, y noto como la rubia está muy nerviosa, se encuentra en una encrucijada entre quedar bien con su tía o quedar bien con Amid, y yo esperaba que ganará la opción de Amid, porque me encantaría ver la cara de Taylor.
-Yo… ya compre un vestido en Madrid- murmura y hago mi mejor actuación luciendo apenada, como si de verdad sintiera lastima por no salir con una poquita cosa como son los Gordon, me daba igual si compañía solo quería crear drama - pero podemos salir otro día, o te puedo acompañar- Diablos, que fastidio con la rubia, esta no era la idea, pero tenía que aceptarlo, la cara de Taylor era un poema así que sonreí, hasta su sobrina me prefería a mi.
-Eso estaría muy bien, te puedo enseñar los mejores lugares para comprar ropa- le digo tratando de parecer contenta cuando en realidad lo que siento son ganas de vomitar al pensar que ahora tendré que salir con la rubia frígida, esperaba que al menos tuviera buen gusto por la ropa, pero viéndola sabía que eso no era posible.
Cuando termina la cena, salgo de la mansión con Amid a esperar que el chofer venga por mí, mi primo parece muy feliz de que la rubia este acá, mientras yo solo puedo rodar los ojos cuando él no lo nota, enamorado Lucia tan tonto que daban náuseas, el estaba eclipsado por la chica y al parecer ella no lo notaba onse quería hacer la interesante aunque ese papel no le quedará.
-No me gusta tu actitud- me dice él y hago una línea con mis labios.
- ¿De qué hablas?- no entendía a qué se refería si yo no era más que la víctima.
-La actitud que tienes cuando hablo de Noelia- me siento en los escalones y él me sigue, es que ella no tenía nada que me agradara.
-Tienes que entender que nunca te había visto así por una chica- murmuro y acaricio su cabello mientras el me abraza por la cintura- solo no me hago la idea, y que no me parece que ella sea el tipo de chica que tú necesitas a tu lado- soy sincera y al parecer el no se lo toma bien por la cara que hace.
-Estás loca- se aleja de mi y ruedo los ojos, no lo iba a entender, el estaba cegado por la rubia y la veía como la mujer ideal.
-Eres un Garnet necesitas a alguien que te represente, que tenga el mismo poder que tu, que tenga esa chispa, y Noelia es solo una niña, todavía le falta mucho por madurar, una relación de ustedes dos sería caótica- soy sincera pero sabía que el no me prestaría atención por lo menos en un futuro le podría decir "te lo dije"
-Cállate Kathe, de verdad me parece una estupidez tu actitud, pareciera que tuvieras celos, solo sueltas veneno- no lo puedo creer, si no lo quisiera tanto ya lo hubiese mandado a la mierda.
-No lo es Amid, y espero que no te des cuenta demasiado tarde- murmuro y luego me paro cuando veo la camioneta- pero como soy una buena prima te apoyare en todo este asunto- era su prima y su amiga estaba para eso.
El me ve sin poder creerse mi actitud mientras yo me monto en la camioneta sonriéndole, lo siento, pero tenía que decírselo, no podía hacerme la vista gorda, Amid es mucho para Noelia, mi primo se merece muchas cosas que estoy segura que la rubia no podrá darle, el era mucho, y ella era tan corriente, le faltaba seguridad, no era la mujer del próximo heredero de los Garnet, pero no me metería más en el asunto porque si lo hacía iba a quedar como la loca.
Luego de llegar a casa, decidí que tenía que ponerle un poco de sabor a mi relación así que me puse un lindo conjunto de lencería tome mi celular y luego de muchas fotos por fin tuve la indicada, se la envié a Amir y espere repuesta por mucho tiempo hasta que me quede dormida, no sabía porque no respondía, si siempre lo hacía casi de inmediato, estaba muy atento a su celular imaginé que quizás el también estaba dormido y por eso se le hizo imposible darme una repuesta.
Cuando me desperté al día siguiente tenía un mensaje que solo causo que me riera y al mismo tiempo sonriera de manera boba, es que ese hombre me volvía loca en todos los sentidos.
´´DE: AMIR GARNET
Joder nena, te ves demasiado bien, me provoca ir ahora mismo a tu casa y secuestrarte por el resto de tu vida.
DIOS eres un monumento de mujer´´
Pase una excelente mañana, pero mi sorpresa fue mucha cuando la puerta de mi cuarto se abrió de manera abrupta revelando a mi primo el cual parecía muy emocionado y sus ojos brillaban de una manera poco común, a simple vista parecía un loco, y no entendí el porque de su actitud.
-Ella es virgen joder- dice mientras se tira a mi cama- es tan malditamente virgen- parece que la idea lo vuelve loco, todo hombre siempre deseaba ser el primero en la vida de una mujer, creian que eso les daba cuero poder sobre esa persona.
-¿de quién hablas?- digo sin entender nada y él se sienta y muerde su labio de manera nerviosa, como si no pudiera creerselo.
-Esto no se lo puedes contar a nadie- asiento y me siento a su lado, parece un niño pequeño- anoche me bese con Noelia, y me encanto, la cosa es que vamos a la acción, sabes que no soy un hombre de esperar mucho, y cuando la toque, note que estaba muy cerrada, y bueno, ella es virgen- habla como si me estuviera contando una historia extraordinaria.
-¿No te aprovechaste de la situación?- indago curiosa y el niega, mi primo era una persona muy sexual que no se la metiera me sorprendía de una manera increíble.
-No, ya habrá tiempo para ello, aunque en la mañana me hizo un oral- ruedo los ojos mientras lo golpeo, no quería saber todo lo que ellos hacían, hicieron o fueran hacer, eran detalles que no necesitaba en mi vida.
-Eres un cerdo.
-A ti te encanta escuchar los detalles morbosos de mi vida- patán eso era lo que era mi adorado primo.
Ruedo los ojos mientras el se ríe, y de esta manera pasamos una tarde llena de chistes, sabía que esto pronto se acabaría que toda esta confianza se esfumaría y quería disfrutarlo al máximo, quería disfrutar de mi primo y en su amor mientras durara, cuando se enterara de todo lo que había hecho con su padre estaba segura que no me querría ni ver en fotos.
Por dentro si me sentía como una sucia, le iba hacer mucho daño a Amid, le iba hacer mucho daño a los Garnet los iba a destruir como familia, y aunque aparentaba que eso no me importaba si lo hacía, estaba consciente que el karma existía y algún día me llegaría, me lo merecía, y el día que pasará solo tenía que masticar y tragar.
Mi familia no celebraba navidad ni ninguna de esas tradiciones absurdas, así que el 24 de diciembre Amir me invito a pasar el día con él, estaba nerviosa, el 25 lo pasaría con su familia así que quería pasar este día conmigo, no sabía que tenía planeado pero estaba dispuesta a todo, le dije a papa que iría a unas reuniones con Amir y el no se opuso más bien me deseo suerte, ya que estaba ansioso porque el hombre porfin cayera en mis redes y dejara a su familia para convertirme en su esposa.
Amir paso buscándome sin chofer, lucia de manera despreocupada vistiendo deportivo, alce una ceja mientras le di un pequeño beso al montarme a manera de saludo.
-¿a dónde iremos?- el sonrió y acaricio mi mejilla con afecto antes de poner el auto en marcha para emprender nuestro camino.
-Será una sorpresa cariño- yo quería saber, así podría maquinar la situación.
-No me gustan las sorpresas Garnet- el se ríe y acaricia mi pierna desnuda, ya era una costumbre que lo hiciera y se sentía de maravilla.
-Esta te gustara te lo prometo.
Sonrío sin poder evitarlo mientras él se pierde entre las calles de Londres, pasamos por las afueras de la mansión Garnet pero él siguió de largo, a cada que pasábamos habían menos casas y mis nervios crecían mas, el siguió hasta un portón negro el cual se abrió con la presencia del carro y luego de manejar unos segundos apareció una casa de 2 pisos, era muy bonita, toda blanca con grandes ventanales de vidrio moderna y lujosa o eso se veía por fuera, pero no entendía porque me había traído aquí.
Nos bajamos del auto y yo seguía sin entender nada, el me dio unas llaves y yo solo alce una ceja, en este momento me parecía un loco ya que no hablaba como si esperara que yo sola resolviera toda la situación.
-Mi reina, no quiero que nada te falte, así que te compre esta casa, aquí podremos tener nuestra intimidad y si tú quieres dejar la casa de tus padres y venir aquí estará muy bien, es tuya y puedes hacer con la ella lo que quieras, ese es mi regalo de navidad para ti.
Yo no sabia que hacer o decir, me encontraba oficialmente en shock, nunca imaginé que el se tomará el tiempo de buscarnos un lugar, que quisiera que tuviéramos algo juntos, una casa, Dios, la idea me emocionaba tanto y al mismo tiempo me aterraba, porque sentía que esa era la señal que me estaba dando para decir que nunca dejaría a su esposa y yo no sería la señora de la mansión Garnet.