La ciudad de Musutafu se alzaba imponente bajo un cielo despejado y soleado. La brisa primaveral soplaba suavemente a través de las calles, trayendo consigo los sonidos del bullicio de la gente y el trino de los pájaros. Era un día perfecto para comenzar una nueva aventura, para empezar una nueva historia.

En el hospital local, en una habitación tranquila y bien iluminada, un evento significativo estaba a punto de suceder. Ayari y Yasu Miyamoto, una joven pareja de apariencia tranquila, estaban emocionados de conocer a su bebé que estaba a punto de nacer.

El parto fue rápido y sin problemas, y en poco tiempo, el bebé de cabello negro y ojos marrones oscuros nació. Los padres, maravillados por la pequeña criatura, interactuaron con ella mientras lloraba, pero luego su madre la calmó con un beso que parecía magia.

La verdad es que su madre tenía un don que le permitía calmar la mente de las personas y hacer que perdieran su estado emocional inestable. Los padres, admirando a su hijo, discutieron cómo llamarlo, y finalmente acordaron Musashi Miyamoto.

No sabían que este bebé, con su don único, cambiaría el curso de la historia y tendría un gran impacto en el mundo de los héroes y villanos.

Los Miyamoto regresaron a casa con su hijo recién nacido, a una casa de estilo japonés tradicional. La casa estaba rodeada de un hermoso jardín lleno de flores y árboles, y tenía un camino de piedra que llevaba a la entrada. Al entrar, la casa estaba decorada con hermosos tapices de seda y alfombras de lana, y el olor a incienso llenaba el aire.

La familia se instaló en su sala de estar de estilo tatami, con una mesa baja en el centro y cojines para sentarse. Ayari sostenía a Musashi mientras Yasu preparaba té para los dos. Mientras se sentaban y disfrutaban del té.

Ayari el padre dice "Me voy a tomar un tiempo en lo de ser un héroe, para ayudarte a criar a Musashi"

Yosu se sintió profundamente agradecida por el gesto de su esposo, pero se negó rotundamente. Sabía que él tenía una gran responsabilidad como héroe y no podía simplemente dejar su trabajo para cuidar a su hijo. "No te preocupes, mi amor", dijo. "Puedo manejarlo sola. Además, tengo a nuestra ama de llaves para ayudarme con la casa".

Pero Ayari no estaba completamente convencido. Como héroe, sabía que el mundo exterior era peligroso y no podía evitar sentirse intranquilo por el nacimiento de su hijo. Explicó a Yosu sobre su propio don y cómo su espada dependía de su estado mental y emociones. "Si no puedo controlar mi mente, mi espada será débil e inútil", dijo.

Yosu finalmente entendió las preocupaciones de su esposo y prometió ser cuidadosa. Sabía que su don también podía ser peligroso si no lo controlaba adecuadamente. Juntos, acordaron que Ayari continuaría su trabajo como héroe, pero tomaría medidas adicionales para asegurarse de que su mente estuviera en paz mientras estaba fuera. Por su parte, Yosu se comprometió a cuidar de Musashi con todo su amor y habilidades.

En las semanas siguientes, Ayari se enfocó en ayudar a Yosu con Musashi y en mantener su propia mente en paz. Juntos, pasaron tiempo en el jardín, pasearon por el vecindario y disfrutaron de su tiempo juntos como familia. Poco a poco, Ayari encontró la paz mental que tanto necesitaba y se sintió más listo para regresar a su trabajo como héroe.

Con el tiempo, Ayari regresó a su papel como héroe, pero nunca olvidó la importancia de cuidar su propia salud mental y la de su familia. Continuó trabajando duro para proteger a la gente, pero siempre mantuvo a su familia como su prioridad número uno.

N/A Bueno esta es mi primera historia apoyen y comenten que tal les parece y el poder del padre es invocar una espada que funciona con sus emociones y estado mental.