Al llegar la tarde mientras ordenaba su casa escucho una voz que decia: " Edian, soy una IA, este dispositivo solo puede ser usado por los guardianes del imperio. Fuiste capaz de activarlo porque fue robado del imperio, y ahora ellos lo están buscando. Aquel ruido en el bosque era una señal para rastrear el dispositivo y encontrar al ladrón".
Edian no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Cómo había terminado involucrada en algo tan peligroso? ¿Por qué alguien había robado el dispositivo? La IA continuó hablando, explicando que el dispositivo tenía la capacidad de viajar en el tiempo, pero solo a través de ciertas coordenadas y que su uso sin autorización podía tener graves consecuencias.
Edian se sentía abrumada, pero sabía que tenía que tomar una decisión. ¿Debería devolver el dispositivo al imperio? ¿O debería seguir usándolo y descubrir más sobre su poder? Mientras consideraba sus opciones, la IA le advirtió que el tiempo se estaba agotando. El imperio estaba cerca, y si no actuaba rápido, la atraparían y podría pasar algo peor.
Entonces respiró profundamente, sabiendo que no tenía muchas opciones y el tiempo era limitado. El miedo se apoderó de ella y tomó la decisión de huir y comenzó a correr, buscando un lugar seguro para esconderse y descubrir que es lo que realmente sucede. Pero sabía que tenía que ser cuidadosa. El imperio no se detendría ante nada para recuperar lo que les pertenecía.