Por su parte, Carlos volvió a su cuarto, todavía algo enojado. Allí le esperaba su esposa, que estaba ocupada intentando utilizar el limitado servicio de internet en su computadora.
—¿Aún estás enojado?
—Sí, ese muchacho no parece saber lo que está haciendo. Está tomando demasiados riesgos.
Nadia solo asintió, sin siquiera despegar la mirada de su computadora. Carlos observó a su mujer, algo irritado. No lamentaba haberse casado con ella, pero a veces ella era tan distante e indiferente que no sabía cómo acercarse a ella. Él se sintió incómodo con el silencio, pero por suerte, Alfred entró al cuarto poco después.
—La verdad es que no entiendo tu problema con Adam, papá. También siento que debemos matar rápido a esa cosa.
Carlos negó con la cabeza. Él sabía en parte que esa criatura tenía que morir enseguida, pero no podía evitar sentir que los demás se estaban arriesgando demasiado. Alfred ya había escuchado toda la discusión y si no se había convencido de ello, entonces Carlos no sabía cómo atraer a su hijo de su parte. Además, tampoco quería explicarle que deseaba que Adam y los demás se detuvieran un momento mientras pensaba en cómo alcanzarlos en nivel sin arriesgarse demasiado, no volvería a repetir algo tan estúpido como lo del superbloque.
—Cariño, ¿Pueden hablar afuera?, estoy intentando hacer que esto funcione y no están ayudando.
Alfred se acercó a su madre con la misma frustración de su padre. Ambos estaban acostumbrados a la naturaleza egoísta de Nadia, pero últimamente parecía haber empeorado.
—¿Qué haces Mamá?
—Estoy tratando de trabajar en un diseño, justo como antes. Ya he ganado algunos niveles gracias a eso.
Carlos se sobresaltó al escuchar a Nadia.
—¿Qué? ¿Estás subiendo de nivel? ¿Cómo?
—¿Eh? Solo estoy diseñando el interior de un apartamento, como lo hacía en mi trabajo. Parece que hacer esto me ha permitido subir de nivel.
Carlos comenzó a reírse mientras su mujer lo miraba con extrañeza. Por supuesto, la respuesta era tan sencilla que era una completa estupidez que nadie se hubiese dado cuenta. La única manera de subir de nivel no era por medio del combate. Bueno, Carlos dudaba de que los que tenían las clases básicas, como mago o guerrero, tuvieran otra opción. Pero los demás podían avanzar de nivel sin la necesidad de tomar riesgos excesivos.
Carlos comprobó esta información preguntándole al Sistema y la respuesta que recibió fue la que esperaba.
—¿Estás diciendo que se puede subir de nivel sin combatir zombies?
Alfred tampoco podía creer lo que había dicho su madre. Inmediatamente, intentó pensar en formas de avanzar de nivel usando esto.
—¿No es obvio? creí que todos lo sabían.
Carlos suspiró. Era bastante obvio, pero creía que todos estaban procesando todavía lo que había pasado y muchos se negaban a aclimatarse al nuevo mundo. Salió de su cuarto y decidió avisarle a Tracel sobre esta importante información que todo el mundo parecía haber pasado por alto.
Tracel, que se encontraba en la planta baja y se estaba preparando para convencer a los supervivientes, atendió la llamada y escuchó con atención. Eran buenas noticias sin ninguna duda y también se consideraba un idiota por no haberse dado cuenta, pero Tracel también pensó en las palabras de Noah, ¿Cómo asignaba habilidades el sistema?, era una pregunta que el propio Sistema se negaba a contestar, lo que solo significaba que era una pregunta importante. No tenía ninguna duda de que lograr descifrar ese patrón sería de gran ayuda en el futuro, sino vital para su supervivencia.
Por su parte, Krieg dejó atrás a Adam y se dirigió hacia las escaleras, donde le esperaba Miguel.
—¿Así que hoy a todos nos gusta escuchar a escondidas no?
Miguel simplemente asintió y señaló las escaleras. Ambos ancianos descendieron en silencio. Por fin, Miguel habló.
—Esperaba que Adam pudiera superar sus problemas solo. Estoy consciente de que se está presionando, pero si logra superarlo y salir adelante se hará más fuerte.
—No lo dudo Miguel, pero creo que te estás olvidando de algo. No lo trates como un soldado. Además, en mi opinión esa manera tuya de ver las cosas solo trae más problemas a la larga.
Miguel no dijo nada y ambos siguieron bajando. Por fin, cerca de la planta baja, el viejo militar prosiguió.
—Me temo que desde que este lío comenzó, todos los que decidieron combatir a los zombies pueden ser considerados soldados. Tienen que acostumbrarse rápido o no sobrevivirán mucho.
—Puede ser, pero eso no implica no tomarse un descanso luego de que algo horrible suceda. Además, si recuerdo bien, estabas siendo bastante cauteloso durante la reunión.
—Fui cauteloso porque sé mejor que nadie que una decisión muy apurada solo lleva a un desastre, lo digo por experiencia. Aun así, la respuesta correcta siempre fue matar a esa cosa, de eso no tenía ninguna duda.
—Bueno, espero que todo salga bien. Si fuera unos años más jóven quizá me uniera a la acción, pero siento que estoy muy viejo para eso.
Miguel se detuvo un momento. Mientras hablaban ya habían entrado al estacionamiento. Apenas era mediodía, por lo que el calor era casi insoportable.
—¿No lo sientes? —preguntó—. Cada vez que subo de nivel mi cuerpo recupera fuerzas. No estás viejo para esto Krieg, avanza de nivel y compruébalo.
Krieg miró a Miguel sin muchas energías.
—Si lo siento. Soy un poco más fuerte que antes y no me había sentido así de bien desde hace años, pero aún así no quiero hacerlo. Estoy simplemente… cansado. Hoy fue un día extraño, ni siquiera recuerdo la última vez que salí del edificio para algo que no fuera pasear a Darry o comprar comida. Ni siquiera sé por qué le hablé a Adam de aquella forma.
Miguel suspiró y decidió dejar la conversación hasta allí.
—En ese caso, volveré a mi apartamento. Espero que puedas animarte y salir más.
Krieg asintió y Miguel le siguió con la vista hasta desaparecer en el edificio.
Noah, mientras tanto, había subido al último piso del superbloque y miraba el estacionamiento. Observó a Krieg y a Miguel, pero sus pensamientos estaban en otra parte. Odiaba lo que estaba sucediendo. Creía que era una persona que podía aguantar cualquier mierda que se le viniera encima, pero sentía que había encontrado su límite.
Había asistido a la reunión con la esperanza de poder distraerse, pero apenas había escuchado. Antes de pensarlo, sentía que volvía a estar en ese horrible vacío, por lo que comenzó a pensar en otras cosas, sobre todo en hacer preguntas al Sistema. La teoría que había expresado en la reunión era el resultado de una casi obsesiva atención a esos asuntos desde que se había separado de Adam en el estacionamiento.
Creía que tenía algo de razón, pero la verdad es que no le importa mucho. Solo quería olvidar. Buscó en su bolsillo y sacó otro cigarrillo, ya debía de ser el quinto y solo quedaban otros tres.
Continuó fumando mientras pensaba, pero de repente su mente recordó el vacío de nuevo, esa sensación de flotar en la nada le dio un escalofrío. Antes de entender lo que estaba haciendo, presionó el cigarrillo prendido sobre su brazo. Noah suprimió un grito de dolor, pero el alivio que sintió cuando su mente se dio cuenta de que no había vuelto a aquel lugar, superó todo lo demás.
Había intentado dormir, pero el resultado había sido parecido. Cerrar los ojos durante mucho tiempo le hacía entrar en pánico. Deseó tener a la mano algo para beber, pero pronto se dio cuenta de que sería mala idea, además de que no entendía cómo sería el efecto del alcohol sobre su cuerpo fortalecido por los niveles.
Noah comprendía que estaba jodido. Probablemente no sería de mucha utilidad en las siguientes batallas si no podía dormir. Noah arrojó el cigarrillo arrugado que tenía en su mano y buscó otro nuevo. Suspiró, un poco deprimido, pues toda esta situación no estaba resultando tan entretenida como esperaba, aunque supuso que solo tenía que darse algo de tiempo para recuperarse.
Mientras tanto, Adam todavía estaba frente al apartamento de Carlos, procesando todo lo que Kreig le había dicho. Sin embargo, pensar en todo lo que había sucedido era doloroso, así que decidió seguir adelante. Tenía que comenzar a prepararse para la excursión. La nueva habilidad que había ganado era algo interesante, era un indicativo de que su clase de ingeniero empezaba a dirigirse hacia su área de estudio.
Para distraerse mientras se dirigía a hablar con Terry para obtener algo de información, pensó en todas las habilidades que podría obtener en el futuro. También pensó en los equipos que había obtenido en su primer paquete. ¿Para qué podría utilizarlos?
Antes de darse cuenta, estaba frente a la puerta del apartamento de Terry. Levantó la mano para tocar la puerta, pero decidió que era mejor idea llamarlo por el celular. Tuvo que esperar unos minutos para que contestara.
—¿Ahora qué?
—Quisiera preguntarte más detalles sobre la habilidad que usó ese monstruo, Miguel dijo que sentiste algo.
Terry se quedó callado, haciendo que Adam se sintiera incómodo por la pregunta. La situación continuó de esta forma hasta que, por fin, Terry respondió.