—Cuando sucedió el ataque estaba mirando la grabación en vivo. Mi mirada se vio atraída por uno de los ojos en una de las masas de carnes en la carretera. Sentí como si algo absorbiera hacia el centro de la pupila. Por suerte, segundos después, la cámara se rompió y pude salir de ese trance.
—¿Cómo está Rony?
—Bien, perfecto. Nada malo le pasó… ¡Quedó medio destruido! ¡Por supuesto que no está bien! No estás ayudando con tus estúpidas preguntas Adam.
Adam frunció el ceño. Había un límite para la falta de respeto que estaba mostrando Terry. Él sabía que estaba afectado, pero no tenía por qué tratarle así.
—Terry, sé que no estas bien, pero no hay necesidad de hablarme así, nos conocemos desde hace años y sabes muy bien que no me estoy burlando ni tengo malas intenciones con mis preguntas. Incluso, he permitido que hagas lo que quieras y no traigas a Rony al combate, pero nosotros estamos arriesgando nuestra vida aquí afuera. Al menos Rony puede repararse.
—Pues no se reparará solo si me sigues molestando. Ya te dije todo lo que sé, ¿Podrías irte? no estoy de buen humor.
—Te prometo que me iré, pero respóndeme algo ¿seguirás colaborando después de esto?
Terry tardó un tiempo en responder, pero finalmente lo hizo.
—Sí, pero déjame en paz.
—Ok, pero recuerda que puedes reparar a Rony y que tarde o temprano funcionará nuevamente, a diferencia de lo que sucedió con Jane… —Adam se detuvo un momento, pero antes de poder continuar Terry le interrumpió.
—¿Qué le sucedió a Jane?
Adam sintió un nudo en el estómago, nadie le había informado a Terry de lo sucedido.
—Está muerta.
Adam se quedó esperando una respuesta, pero para su sorpresa, la puerta del apartamento se abrió y se encontró con Terry cara a cara. Terry era un hombre de unos 36 años con sobrepeso y una barba desaliñada. Sus ojos estaban rojos y tenía unas ojeras gigantes.
—A-sí que estás aquí… N-no sabía lo que había sucedido.
—Adam colgó el teléfono y miró a su amigo.
—Lo siento, pero han sucedido tantas cosas esta mañana que no he tenido tiempo de avisar a los demás.
Terry apartó la vista.
—¿Sabes Adam? justo antes de que esa cosa dañara a Rony, todavía tenía la impresión de estar en un videojuego. Sé perfectamente que mucha gente ha muerto, pero no había reaccionado hasta ese momento. No sé lo que hubiera pasado si la cámara no se hubiera roto. Ahora vienes a decirme que Jane está muerta, no sé ni siquiera qué decir. Es decir, ya me habías dicho de la muerte de Emma y de la familia Zoila y no lo había sentido mucho, no sé por qué la muerte de Jane me ha afectado tanto.
Adam agarró del hombro a Terry y no dijo nada, pues no lo consideraba necesario.
—Ayudaré más, lo prometo, solo dame un tiempo.
—Tranquilo, espero ver a Rony de nuevo dentro de poco.
—Por supuesto, intentaré mejorarlo, sólo espéralo. Sin embargo, creo que necesitaré partes electrónicas que pueda usar. Televisores o incluso computadoras que no se utilicen.
—Bueno, después veremos eso, pues necesitamos matar a esa cosa en la plaza.
—Ok, será mejor que vuelva a trabajar en Rony, nos vemos Adam y… no mueras ¿Si?
—Tranquilo, no tengo pensado hacerlo.
Terry cerró la puerta y Adam suspiró aliviado, eso había salido mejor de lo que esperaba. Por mala suerte, la información de Terry no era suficiente como para saber mucho sobre ese ataque. Aunque, si el ataque mataba al enemigo instantáneamente, mirarlo a través de un video parecía ofrecer una protección parcial.
Adam se dirigió al superbloque, pues quería saber si Tracel había tenido éxito convenciendo a los supervivientes. Mientras caminaba, reflexionó sobre las palabras de Terry. Éste sintió que el ataque le atrajo hacia el centro de la pupila, pero que esto se había cortado en el momento en el que la cámara se rompió.
¿Significaba eso que la cámara no ofrecía protección y que Terry se había salvado gracias a que se interrumpió el contacto visual o era otra cosa? Adam estaba frustrado. Tendría que tener mucho cuidado al acercarse a esa cosa.
Llegó al superbloque y no tardó en encontrar a Tracel reunido con un grupo de supervivientes.
—¿Estás seguro que funcionará?
—Es el mejor plan que tenemos y estoy seguro de que funcionará, después de todo, Adam ha logrado acabar con todos los zombies peligrosos contra los que se ha enfrentado.
Adam se sintió incómodo al escuchar cómo Tracel le alababa, pero parecía estar siendo efectivo. El grupo de personas que le escuchaba no parecía estar en desacuerdo con la idea. Por fin, uno de ellos vio a Adam acercándose.
—¿Tú eres Adam no? ¿Cómo funciona este ritual del que hablan?
Adam tardó un tiempo en explicar todos los detalles del hechizo. Por fin, cuando terminaron, el grupo se dispersó y volvieron a sus apartamentos.
—Veo que has tenido éxito.
Tracel asintió, satisfecho.
—Por supuesto, solo es cuestión de tener las habilidades adecuadas.
Adam miró al hombre unos instantes. El comentario no le había agradado y aún no sabía cuál era la clase de Tracel, pero tomando en cuenta de que había sido un político, puede que su clase se inclinara hacia esa área. Ahora que lo pensaba, un recuerdo del primer día del desastre le vino a la mente. Justo cuando había limpiado y fundado el edificio, Tracel había bajado junto a su hermano y Jane para recriminarle que el Sistema le hubiera dado la propiedad del refugio. En el momento Adam no se dio cuenta, pero era extraño que Jane se hubiera prestado de esa forma a ayudar a Tracel. Incluso en Tarin era algo extraño, a pesar de que él y Tracel eran familia ¿Será que él hizo algo para convencerlos?
Un poco inquieto, siguió a Tracel y observó cómo convencía sin muchos problemas al resto de los supervivientes.
—Bueno, todo está listo. En una hora todos se reunirán en el apartamento y esperaremos tu regreso. Ahora será mejor que hablemos con Miguel.
Ambos encontraron al militar en el cuarto piso mientras discutía con todos los que estaban dispuestos a participar en este combate.
—¿Está todo listo de su parte? —preguntó Miguel.
Tracel y Adam asintieron.
—¿Alguna información importante de parte de Terry?
Adam explicó a los demás lo que el programador le había contado.
—Bueno, nada muy útil que se diga. No creo que nuestro plan cambie —dijo Zack.
—¿Todos listos? —Todos asintieron—. Entonces, manos a la obra y suerte a todos —dijo Miguel.
—Esperen, una última cosa —intervino Anin, que sacó de una mochila que cargaba cuatro walkie talkies y le arrojó uno a Adam, otro a Miguel y uno a Tracel—. Creo que serán útiles para esta operación.
—¿No crees que hubieran sido útiles para la última operación?
Anin encogió los hombros.
—No lo sé, los celulares eran buenos para ese caso, así que no lo creí necesario.
Adam le miró unos segundos antes de mirar el viejo aparato. Supuso que serían un poco más cómodos que los celulares en este caso.
—Perfecto, comprobemos que todos estemos en el mismo canal y comencemos.
Todos bajaron al estacionamiento, en donde Tracel se quedó. Los demás siguieron avanzando, nerviosos de volver a entrar en combate.
Adam pasó cerca del edificio en el que había estado el Void Zombie y se detuvo un momento. Esta vez sería diferente, pensó, antes de continuar tras los demás.
Todos doblaron la esquina de la calle y se encontraron de frente con la monstruosidad, la cual continuaba expandiéndose lentamente.
—Bien, será mejor que comencemos cuanto antes. Adam, comienza el recorrido, recuerda que no sabemos si en tu camino te encontrarás con algún zombie todavía vivo, ten cuidado.
Adam asintió y miró a Miguel una última vez. Ahora que estaba a punto de comenzar no podía evitar los nervios y las dudas que comenzaban a surgir, pero las suprimió lo mejor que pudo y se dirigió al edificio que Miguel había limpiado.
Todos le observaron partir y luego miraron a Miguel y Zack.
—Comencemos, ya saben que hacer —dijo Miguel. Zack simplemente asintió y partió, seguido de su equipo.
Leonard se quedó al lado de Miguel y observó a los novatos.
—¿Seguro que es buena idea que estén aquí?
—Sí, será mejor que se acostumbren, además, su tarea solo es vigilar la entrada al estacionamiento.
Leonard observó a Ivy, que había decidido unirse a pesar de que todavía estaba cansada.
—Ella también estará en la entrada, no te preocupes.
—Bueno, la verdad es que no creo que me tenga que preocupar por ella de todos modos, nosotros dos nos tendremos que acercar más si pensamos vigilar al Breeder.
—Sí, así que será mejor que comencemos.
Los dos se despidieron de los demás y avanzaron por la calle, en dirección a uno de los edificios que comenzaba a ser invadido por la monstruosidad.
Zack y sus hombres entraron al mismo edificio que Adam y subieron hasta el techo, desde donde observaron los movimientos en la calle que conducía al bloque 2. Todo estaba demasiado despejado, lo que no le agrado a Zack. El día anterior había cientos de zombies por todas partes y ahora todo parecía desolado. Además, pudo ver lo que parecían ser algunos Windwalkers en la dirección del bloque 1.
—Esto será complicado —dijo Anin.
—Ni siquiera me lo recuerdes, espero que ese muchacho logre crear la trampa a tiempo, siento que ese Breeder vendrá por nosotros pronto.