Zack tenía razón, el asunto resultó mucho más complicado de lo esperado. El mapa resultó una gran ayuda, pero con este no podían saber las direcciones en las que se estaba expandiendo la monstruosidad. Para ello necesitaban la ayuda de Terry, por lo que Tracel le llamó. El programador solo atendió a la tercera llamada.
—¿Qué quieres? No estoy de buen humor.
—Necesitamos un video de la monstruosidad en la plaza. ¿Puedes mandarlo?
—Sí, aunque no logré recuperarlo por completo, así que no esperes mucha información. Espera unos minutos.
Terry colgó sin decir nada más y todos esperaron por el vídeo. Cuando por fin Terry lo envió al celular de Tracel, todos se reunieron alrededor para verlo.
La monstruosidad era una masa de carne central de la que se desprendían varios bulbos que crecían poco a poco, abriéndose como abanicos y avanzando por el suelo y el asfalto como una lenta ola de agua. Adam dibujó las figuras aproximadas de estos bulbos en el mapa y comenzó a trazar una ruta.
Considerando que uno de los bulbos cubría el punto más cercano, Adam decidió mover el ritual para intentar centrar a la monstruosidad en medio de la trampa, pero al hacerlo, otro punto quedó engullido por uno de los bulbos. Adam no quería dañar la infraestructura que rodeaba la plaza, pero no le quedó más opción. En vez de formar un cuadrado con los puntos, terminó formando un rombo torcido hacia la izquierda. La trampa terminaría abarcando gran parte de la plaza, una de las tiendas de conveniencia cercanas y parte del edificio cercano. Al principio, había dispuesto los puntos de forma que la tienda de conveniencia se vería afectada, pero Tracel le recordó que deberían procurar que los alimentos en ellas quedaran lo más intactos que se pudiera.
—Bueno, creo que es suficiente, no creo que podamos encontrar una mejor posición para el ritual. Mientras pensamos, esa cosa pudiera estar expandiéndose —dijo Miguel mientras observaba el mapa.
Adam asintió y se recostó en el respaldo de la silla. A continuación, cerró los ojos un segundo y pensó si había algo que mejorar. Probablemente, pero el uso continuo de su habilidad le estaba comenzando a agotar, así que dejó el lápiz en el escritorio y luego procedió a mirar a todos.
—Tenemos listo lo más importante, pero por desgracia, creo que es la parte más sencilla. Necesito su ayuda para dos cosas más. Convencer a los supervivientes para que ayuden y planificar una vigilancia constante del bloque 2 mientras hago el recorrido. Necesito que maten a todos los Windwalkers que se aproximen.
—¿Qué sucede si aparece el Breeder? —preguntó Alfred, algo nervioso a medida que se acercaba el momento de comenzar la operación. Él no tendría que correr tantos riesgos como Adam, pero no podía evitar sentirse de esa manera.
—En ese caso opino que la operación se cancele. Es demasiado arriesgado intentar enfrentarnos a los dos. Pero si ese es el caso, entonces recomiendo que intentemos que ambos se enfrenten entre sí, quizá podamos aprovechar y acabar con el vencedor. —dijo Adam.
—¿Esa idea no la habíamos descartado ya? —preguntó Miguel.
—Sí, pero será un plan secundario en caso de que aparezca el Breeder.
Todos asintieron y la reunión terminó. Zack se levantó y salió del apartamento, seguido de Anin, mientras que Tracel se acercó a Adam.
—Déjame a mí intentar convencer a los supervivientes, ¿dónde los reúno para el ritual?
—No lo sé, este ritual no tiene ninguna parte física como tal. Los cuatro puntos están conectados a mí a través de la marca de mi energía. El punto central del ritual soy yo mismo, por lo que, para lograrlo, los supervivientes deberían canalizar su propia energía hacia mi cuerpo.
—Eso no suena muy agradable. Los reuniré a todos en el estacionamiento, en donde te esperaremos. Solo espero que sepas lo que estás haciendo.
Adam miró a Tracel y decidió no responder. Por supuesto que sabía lo que estaba haciendo, la habilidad venía con toda la información necesaria para usarla correctamente.
Tracel salió del apartamento y Adam se quedó a solas con Alfred. Pensó un momento en lo primero que había dicho Tracel. No iba a ser un ritual agradable, en esa parte sí tenía razón. Canalizar esa gran cantidad de energía le dejaría agotado. Se dio cuenta de que probablemente quedaría en ese momento a merced de Tracel y de los supervivientes, por lo que decidió buscar a alguien de confianza para que estuviera allí, solo por si acaso.
—Espero que no haya problemas con mi padre.
Alfred, que hasta ese momento se había quedado callado, se dirigió a Adam. Este miró al muchacho, el cual debía de tener cerca de 25 años, con un cabello negro largo y bien peinado. No debía de llevar mucho tiempo de graduado antes de que todo este desastre comenzara. De repente se dio cuenta de que se le había quedado mirando y que Alfred se estaba poniendo nervioso.
—No, no tengo problemas, es solo que… Este es un riesgo que creo que es necesario tomar. Ahora que lo pienso, tu padre lideró el ataque al superbloque mientras estaba combatiendo al Berserker. ¿Qué sucedió con esa Osadía?
Alfred dejó escapar un suspiro.
—Mi padre subestimó demasiado a los zombies. Después de su encuentro con el Ambusher, ha cambiado completamente de opinión y ha perdido la confianza. Esto le ha afectado mucho más de lo que deja ver.
—Ya has hablado suficiente muchacho —Alfred se sobresaltó al escuchar la voz de su padre. Carlos, en algún momento, había salido de su cuarto y se había parado a escuchar en el pasillo. Miró a Adam, mucho más calmado que antes.
—Ve a matar a todos los zombies que quieras, pero espero que recapacites. Jane es la prueba de que incluso los más poderosos pueden caer en un momento. Si sigues siendo tan arrogante como para pensar que eres invencible, entonces probablemente no sobrevivas mucho más.
—Lo sé. Lo sé perfectamente.
Carlos levantó la ceja, esperaba que Adam se enojara, pero su extraña calma le hizo sentir incómodo. Adam, por su parte, no tenía ganas de pelear ni de enojarse. ¿Y qué si Carlos pensaba que era arrogante? Adam creía que era la decisión correcta. Además, tenía que admitir que sus razones para lanzarse al peligro eran en parte egoístas. Su talento podía ayudarle a mantener la calma luego de la muerte de Jane y de su visita al "Vacío", pero ambas cosas lo atormentaban, por lo que el peligro y la adrenalina de un enfrentamiento de vida o muerte era muy bienvenido.
—Lo siento, Carlos, pero creo que aún no entiendes el peligro en el que estamos todos. Esto es una carrera contra el tiempo. ¿Cuántos zombies están evolucionando allá afuera justo ahora? Noah dice que el Sistema es "justo", pero no me lo parece. Debe de haber cientos y cientos de zombies solo en esta urbanización. ¿Cuántos somos en este refugio? Peor aún, ¿cuántos de nosotros estamos dispuestos a luchar?
Carlos se quedó callado al escuchar las preguntas, pero aún creía que él estaba en lo correcto.
—Puede que tengas en parte razón, pero la única manera de triunfar es que más y más gente sobreviva. Si sigues arrojándote contra los zombies de esta manera, habrá cada vez más y más muertos. En ese momento no importará que seas nivel 100 si estás solo.
—Si ese es el caso, entonces necesitamos más ayuda. La razón por la que el ritmo de esta carrera es así, es porque somos pocos los dispuestos a correrla. Quizás antes de criticar mi arrogancia, deberías salir y ayudarnos. De esa manera habrá menos muertos y los combates dejarán de ser tan arriesgados.
Adam salió del apartamento sin esperar a escuchar la respuesta de Carlos. Pero para su sorpresa, afuera le esperaba Krieg. El viejo había estado en la reunión, pero decidió quedarse en silencio.
—Escuché tu pequeña discusión allá adentro —dijo el viejo policía. Adam levantó los hombros y pasó por su lado, pero el anciano siguió hablando—. Puedes engañar a los demás, pero no creo que puedas hacerlo conmigo o con Miguel. Sé perfectamente que estás intentando distraerte de lo sucedido.
Adam se volteó a mirar a Krieg.
—¿Qué te hace pensar eso?
—El hecho de que no te has parado ni siquiera a llorar. ¿Conocías a Jane desde hace cuantos años? ¿10? ¿12?
La respuesta de Krieg sorprendió a Adam. Pensó en decir algo, pero no pudo.
—Chico, solo prométeme que después de matar a esa cosa, te tomarás un tiempo, tal como Marlen y su hermana. Olvídate de ese Breeder y de las consecuencias de detenerte por un momento y aprovecha de planear una despedida digna para los muertos.
Adam no podía creer lo que escuchaba, jamás había creído que Krieg pudiera ser tan amable.
—¿Detenerme? No creo que sea buena idea ¿Qué hubiera pasado si en vez de salir de mi casa me hubiera det…?
—Sí si, creo que esa es una excusa que te gusta repetirte ¿No? Deja de pensar en las consecuencias un momento y escucha lo que te digo. Eres como un estudiante que tiene un examen al día siguiente. ¿Cuál crees que es la mejor idea? ¿Estudiar toda la noche y llegar al exámen exhausto o confiar en lo que ya has aprendido y dormir bien para llegar descansado?
Adam se quedó sin palabras. Quería demostrar que Krieg estaba equivocado, pero no encontraba las palabras.
—Te has preparado suficiente muchacho, confía en lo que has hecho y descansa un poco. Es como si no te dieras cuenta de que encontrar un momento para descansar y recuperarte es parte de la misma carrera en la que todos estamos. No creo que necesites otra analogía para entender eso ¿No? Espero que tu título de ingeniero no sea solo en nombre.
Con esas palabras, Krieg lo dejó solo en el pasillo. Ahora Adam tenía mucho que pensar.