[Tu grupo ha asesinado al dueño de tres apartamentos sencillos…].
Marlen ignoró el inútil mensaje. Era la única que aún estaba consciente. Miriam y Adam estaban en el suelo y continuaban sangrando, aunque no parecían en estado crítico. Incluso Rony había sido afectado y yacía roto cerca de ambos.
Luego de comprobar que su hermana estaba bien y quitarse la máscara para respirar aire fresco, Marlen se acercó a Adam y comprobó que estuviera vivo. Justo cuando pensaba acercarse a Rony para ver lo que le ocurría, alguien abrió la puerta.
—¡Rony! ¿Estás bien?
Terry, que estaba sudando como si hubiera corrido un maratón, llegó junto a Rony e ignoró a todos los demás, luego lo cargó en sus brazos y se largó de la habitación.
Marlen se quedó con la boca abierta y negó con la cabeza cuando Terry salió de la habitación. Buscó la mochila de Adam en el jardín y extrajo de ella las pociones de salud que él había guardado y se las dio.
Pronto, despertaron con mucha hambre y completamente agotados.
—Bueno, eso estuvo cerca. ¿Qué clase de monstruo era ese?
—Eso estuvo cerca. No estamos muertos de pura suerte, no creo que aguante más todo esto.
Miriam estaba histérica, así que Marlen se acercó a ella y le lanzó una mirada de reprimenda a Adam.
Adam suspiró, ahora estaba hambriento y cansado. Se preguntó cuántos días le duraría la comida de su casa a este paso. Se levantó y, por pura curiosidad, se acercó al cadáver del hongo.
Resultó que no era lo que parecía. Era un zombie diminuto con una cabeza inflada como un hongo. Además, la parte inferior de su cuerpo había desarrollado una serie de raíces que lo habían inmovilizado contra el suelo, lo que explicaba que no hubiera huído en el momento.
[Zombie Spore Spreeder].
El zombie arrojó un cristal azul y una máscara de gas, lo cual hubiera resultado especialmente útil para la pelea, pero ahora ya todo había pasado. Adam solo podía pensar que el siguiente combate contra uno de ellos sería más fácil.
—Tomaré el cristal y la máscara como recompensa por matar al zombie. Además, espero que me permitas elegir cualquier cosa que yo desee de los paquetes que encuentres. De resto, puedes quedarte con los apartamentos si quieres.
Adam aceptó el trato de Marlen e inmediatamente recibió un mensaje del sistema.
[La propiedad de los tres apartamentos ha sido cedida a Adam Rega por aprobación de su grupo].
Luego, todos los habitantes aún vivos del edificio recibieron un nuevo mensaje.
[Felicidades por haber acabado con las presencias hostiles de su edificio. El sistema ha determinado que Adam Rega es el que más ha colaborado con este logro, por lo que se le otorga la propiedad del edificio. Los servicios han sido mejorados, pero todavía siguen siendo limitados].
[Felicidades, el edificio que ha limpiado forma parte de la primera oleada de refugios seguros para la humanidad en esta nueva era. Ningún otro refugio de la misma especie puede aparecer en el territorio cercano. Las propiedades y lugares cercanos que hayan sido asegurados de presencias hostiles, se unirán al refugio y formarán parte del territorio. A medida que el refugio se expanda, el propietario podrá acceder a más opciones, tales como la construcción de defensas, el establecimiento de un sistema de gobierno y el establecimiento de una tienda del Sistema].
[El primer paso es seleccionar un nombre para el nuevo refugio. Cuando esté preparado, indique el que desee].
[Edificio pequeño, 4 pisos, con 12 apartamentos].
[Dueño: Adam Rega].
[Estatus: refugio seguro].
[Raza: humanos].
[La aparición de refugios seguros se verá limitada a la primera semana de la simulación. Luego comenzará la segunda fase y se les dará más información a todos los habitantes de la Tierra].
Con el interesante mensaje, vino una gran cantidad de información sobre la propiedad. Adam sintió un ligero y fugaz dolor de cabeza. Por otro lado, la parte más interesante del mensaje fue la que hablaba de una segunda fase en la simulación. Además, parecía que el edificio se había convertido en una especie de refugio seguro, por lo que ahora podía relajarse.
Sin embargo, enseguida recordó el estacionamiento y el superbloque justo al frente, y pensó en la cantidad de enemigos que aún necesitaba eliminar para considerar que estaban a salvo. La cifra le preocupó.
"Nunca podré relajarme ¿Verdad?" Pensó Adam, un poco abrumado con la carga que se había autoimpuesto. Ni siquiera sabía por qué estaba haciendo esto. Hubiera sido mucho más fácil quedarse en su casa y ocuparse de sus asuntos, al igual que ahora sería más fácil quedarse en su edificio. Pero había decidido salir y enfrentarse una y otra vez con criaturas desconocidas, aunque tuviera que arriesgar su vida. Lo peor es que no estaba pensando seriamente en detenerse.
—Bueno, supongo que ahora eres el jefe del refugio o algo por el estilo. La verdad es que me alegro. Si alguien como Tracel hubiera conseguido la propiedad, yo hubiera agarrado a mi hermana y me hubiera marchado instantáneamente.
—Gracias por tu voto de confianza, pero será mejor que vayamos a comer algo, estoy seguro de que Miriam tiene tanta hambre como yo.
Sin embargo, justo cuando salieron del apartamento, se encontraron con Krieg, que ayudaba a su perro Darry a bajar las escaleras.
—Me alegro de que te hayas ocupado del humo, chico. Pero quiero que sepas que no me importa lo más mínimo que seas el dueño del edificio, si te metes con mi apartamento no dudaré en lanzarte a Darry.
—Entiendo señor Krieg, pero necesito comer algo antes de morir de hambre.
Durante la siguiente media hora, él y Miriam comieron y descansaron hasta que se sintieron como nuevos. Mientras comía, Adam decidió intentar contactar de nuevo a su hermana y a sus padres. Sin embargo, no fue posible. Finalmente, con un poco de mal humor, Adam se dirigió a hablar con Terry para averiguar lo que había pasado con Rony.
Pero cuando salió de su apartamento, fue interceptado en la entrada por los hijos de los Marriz. Tarin le pidió disculpas inmediatamente por haberse negado a ayudar, mientras su hermano mayor, Tracel, le observó en silencio.
Adam aceptó la disculpa, pero no se quedó mucho tiempo, ya que sospechaba que Tracel no tenía intenciones tan puras como su hermano.
Ya en el apartamento de Terry, Adam tocó la puerta y esperó. Le abrió un agotado Terry que le miró enojado.
—¿Cómo está Rony? —Fue lo único que se le ocurrió preguntar.
—Bien, pero estuvo cerca. No esperaba que el humo afectara su estructura interna, lo que corrompió el programa principal de Rony. Para que disparara tuve que aplicar varios parches a una velocidad que aún no me creo. Apenas logré esos tres disparos antes de que el sistema colapsara.
—Me alegro de que hayas podido repararlo. Creo que sin Rony y tu ayuda todos estaríamos muertos.
—De eso estoy seguro, espero una buena recompensa.
Luego de esas palabras, Terry cerró la puerta. Pero Adam estaba aliviado de que su voz ya no sonara tan hostil. Supuso que debería darle un tiempo.
Mientras volvía a su apartamento, se encontró con Tracel, Tarin y Jane. Los dos últimos intentaron evitar su mirada, pero Tracel la mantuvo firme hasta que se dirigió a Adam.
—Hemos escuchado que eres el nuevo dueño del edificio, pero creo que puedo hablar en nombre de todos cuando digo que si intentas expulsarnos de nuestros apartamentos tendrás problemas.
—¡Whoa! Tranquilo Tracel, según la información que me dio el Sistema, la propiedad de cada apartamento sigue siendo individual. Así que no hay nada que pueda hacer para arrebatarles su apartamento, a menos que ustedes cedan la propiedad voluntariamente.
—¿Por qué debería confiar en tí? Podrías estar mintiendo para dejarnos sin hogar cuando más te convenga. No es un secreto que yo no te agrado.
Luego de pasar por todo lo que había pasado para conseguir la seguridad del edificio, Adam se sintió muy enojado al ser cuestionado por un grupo que había preferido encerrarse en sus casas.
—Pues qué más quieres, he arriesgado mi vida para combatir a estos malditos zombies en este maldito edificio. Mientras que tú te encerrabas como una tortuga en tu apartamento. Además, creo recordar que no fui yo el que fue despedido de su trabajo por malversación de fondos, así que creo ser más confiable que una basura como tú.
Jane y Tarin lo observaron con la boca abierta, mientras Tracel se puso rojo de la ira. Adam, normalmente, era una persona tranquila que no se metía con nadie y que evitaba problemas a toda costa. Nunca lo habían visto reaccionar de esa manera hasta ahora.
Antes de que Tracel pudiera responder, Adam le apartó de su camino y subió a saltos las escaleras hasta su apartamento.
Cuando Tracel se volteó para seguirlo, fue detenido por otra voz.
—Él tiene razón ¿Sabes? Entiendo que hayas decidido quedarte en tu casa, pero si tú o tu padre hubieran adquirido la propiedad de este lugar, yo hubiera salido corriendo con mi hermana. Adam es mucho más confiable.
La fría voz de Marlen hizo que Tracel se detuviera. Jane y Tarin se miraron y, sin que Tracel los viera, asintieron.
—¡Ja! Incluso yo estoy de acuerdo con ella chico, así que no sigas molestando.
La voz de Krieg se escuchó desde el primer piso, y esa fue la gota que derramó el vaso. Tracel miró a Jane y a su hermano, pero ambos apartaron la mirada. Sin ningún apoyo, se tragó su dignidad y volvió a su casa. En donde se aseguró de que su madre estuviera bien y pensó en cuál sería el próximo paso que daría.
Tarin y Jane se acercaron a Marlen.
—Sé que me dejé llevar por las palabras de Tracel, ¿pero de verdad crees que no habrá ningún problema? No puedo evitar pensar en lo que pasaría si Adam nos echa de nuestras casas.
Marlen suspiró. Justo cuando pensaba descansar un rato, ahora tenía que lidiar con esto.
—Adam simplemente quiere sobrevivir Jane, ni siquiera sabía que se volvería el dueño del edificio. Además, si tienes tanto miedo de que te echen, entonces deberías colaborar con nuestra seguridad. Los zombies se han vuelto muy fuertes en solo un día, por lo que si sigues ocultándote en tu casa, terminarás muriendo cuando un zombie que no podamos detener llegue. Esto va también para ti Tarin. Además, procuren mantenerse lejos de Tracel, su carácter solo trae problemas
Sin decir más, Marlen se dirigió a su apartamento, mientras que Jane y Tarin se miraron sin saber qué hacer.