¿Qué pensarías si te dijera que el universo entero es una simulación? Absurdo, ¿no? Adam también pensaba lo mismo, hasta que un día, el mundo como lo conocía se acabó.

El día en el que todo empezó, Adam se preparaba para comenzar su rutina diaria. Deseaba que algo diferente sucediera, pues años con la misma rutina le tenían agotado y ansioso.

—¿No has renunciado aún?

Adam se detuvo a medio mordisco de su desayuno para levantar la mirada. Su hermana recorría la sala buscando su cartera mientras hablaba por teléfono.

—¿No eres tú el que estaba interesado en trabajar en Altra? ¿Por qué todavía sigues soportando a esa vieja bruja? ¡Esta es la oportunidad que siempre quisimos!

Adam no quería entrometerse mucho en la ajetreada vida de su hermana. Era cierto que deseaba una vida menos aburrida, pero solo de observar el ritmo de Nina se sentía agotado.

—¡Bien! Pero después no me llames llorando cuando te arrepientas. Chao.

Luego de colgar, Nina entró a la cocina y después salió corriendo con un pan en la boca. Se despidió de Adam con un apurado gesto de la mano y cerró la puerta antes de que este pudiera responderle.

Resignado, Adam terminó de comer y luego se preparó para el trabajo. Unas diez horas después, regresó a su casa agotado. Como esperaba, su hermana aún no había regresado, por lo que tendría la casa solo para él por un par de horas. Aprovecharía el tiempo para dormir.

Un día completo en la oficina le drenaba la energía como si hubiera corrido dos maratones. Lo único en su mente era desvestirse, bañarse y acostarse a dormir. Justamente cuando se acostaba, escuchó una extraña voz robótica:

[Iniciando el Sistema… Cargando datos…].

[La simulación conocida como La Tierra ha recogido suficientes datos… Iniciando la segunda fase… Considerando toda la información interesante recopilada sobre el planeta Tierra, desde su mitología hasta la cultura popular moderna, se dará inicio a un nuevo mundo. El objetivo será sobrevivir a todos los peligros que se generarán].

Al principio, Adam creyó que el cansancio le estaba afectando la cabeza o que estaba en un sueño extraño. Cuando el mensaje terminó, todo quedó a oscuras en un parpadeo. Adam se encontró en medio de una habitación completamente negra. Un escalofrío recorrió su cuerpo. El lugar era tan negro que le daba la impresión de estar flotando en un oscuro vacío.

—¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? —Confundido, las palabras escaparon de su boca sin que se diera cuenta.

[Se encuentra en el proceso de inicialización del sistema. Mientras la Tierra es adaptada a la siguiente fase, espere aquí hasta que todo esté preparado].

"Esto tiene que ser una broma", pensó Adam.

[Mientras usted espera, se generará su propio sistema personal basado en el fenómeno cultural conocido como videojuegos. Debido a la gran cantidad de datos, se ha decidido mostrar solo un sistema simplificado].

—¿Eh?

[Nombre: Adam Rega]

[Título: ninguno]

[Clase principal: ninguna]

[Clases secundarias: ninguna]

[Raza: humano]

[Talento: ninguno]

[Número de habilidades: 0]

Todo lo que estaba sucediendo era tan surrealista que Adam aún no podía procesarlo. El extraño estado había aparecido en su mente y no desaparecía sin importar lo que hiciera.

¿Título? ¿Clases? Adam pensaba que se había vuelto completamente loco.

[El título es un sistema especial conferido a aquellos con logros resaltantes, las Clases son…]

Adam no le prestó atención a la explicación. Conocía los términos, pero el problema era que nunca había pronunciado la pregunta. Sintió un escalofrío al pensar que esa cosa, fuera lo que fuese, podía leerle la mente.

Pasó los siguientes minutos envuelto en la oscuridad. Esperaba despertar de esta extraña pesadilla en cualquier momento. Para dejar pasar el tiempo, recordó todas las palabras pronunciadas por el Sistema o lo que sea que fuera. Nunca se hubiera imaginado que la ridícula teoría que propone que vivimos en una simulación pudiera ser cierta.

¿Quiénes la crearon y por qué? ¿En qué tipo de mundo voy a vivir si todo esto no es un sueño? La interfaz al estilo videojuego parecía indicar que el mundo se transformaría en un MMORPG. Sin poder evitarlo, una risa histérica le impidió seguir pensando con claridad.

Cuando el ataque de risa por fin pasó, Adam se sintió más tranquilo. ¿No había deseado que ocurriera algo diferente? Después de muchos años se sintió emocionado de nuevo. Pero pronto se dio cuenta de que probablemente terminaría luchando por su vida. La emoción que sentía murió inmediatamente, como si alguien le hubiera arrojado un tobo de agua fría.

Por fin, luego de una eternidad, Adam escuchó un nuevo mensaje.

[Todos los preparativos para la siguiente etapa de la simulación han sido llevados a cabo. El siguiente paso será la actualización de su estado. Dependiendo de las habilidades innatas del individuo y las desarrolladas durante su crecimiento, se le otorgará un talento y se le permitirá elegir una Clase. Buena suerte].

Adam escuchó todo el mensaje sin saber qué pensar. Estaba harto de esperar a oscuras y de no entender nada de lo que sucedía. Lo único que deseaba era terminar de una vez con esta locura.

[Basándonos en todos los datos recolectados durante toda su vida, se le otorgará el talento de tranquilidad mental. Actualizando el estado, espere por favor].

¿Tranquilidad? Es cierto que Adam se consideraba una persona tranquila, nunca en su vida había tenido problemas con trabajar bajo presión o en situaciones de estrés. Sin embargo, él asociaba aquello más con apatía, pues nunca encontraba mucha motivación para dar su máximo esfuerzo, por lo que a Adam le pareció que su talento era un chiste.

[Su estado ha sido actualizado, felicidades por obtener un talento innato. A medida que se desenvuelva en el nuevo mundo, y dependiendo de su desempeño, podrá desbloquear nuevos talentos que le permitirán tener ventajas sobre otros].

A medida que escuchaba, Adam sintió que su talento comenzaba a manifestarse. Todo el estrés y la confusión que sentía disminuyeron de manera abrupta. El cambio fue tan súbito que por un momento no supo lo que estaba pasando.

[El siguiente paso es la elección de una Clase. Para comenzar, se le permitirá elegir una Clase básica. Es importante saber que existen Clases para todo lo imaginable. Además, todas ellas poseen potencial de combate. Las opciones iniciales son las siguientes:]

[Guerrero].

[Mago].

[Arquero].

[Sanador].

[Pícaro].

"¡Dios mío santo! Las opciones no podrían ser más genéricas y aburridas", pensó Adam. Sin embargo, antes de que decidiera, un nuevo mensaje le distrajo.

[Luego de analizar las habilidades y la vida del sujeto Adam Rega, se le ha permitido elegir una Clase especial extra para la cual cumple todos los requisitos].

[Ingeniero].

Inicialmente, Adam se emocionó por el mensaje, pero la Clase le resultó decepcionante. Sin embargo, pronto cambió de opinión. Adam se había graduado de ingeniero geofísico, pero nunca le fue posible ejercer su carrera. Luego de muchas decepciones y malas decisiones, se había estancado en un trabajo que apenas le alcanzaba para vivir. No tenía ni idea si la especialización de su carrera se vería plasmada en el nuevo mundo, pero era una buena oportunidad de trabajar en algo que le había emocionado cuando era más joven.

Sin embargo, antes de elegir, le invadió cierta duda. Observando las Clases iniciales, el nuevo mundo parecía inclinarse hacia el combate. ¿Sería aconsejable elegir esta? Es decir, la Clase [Ingeniero] no parecía que tuviera potencial ofensivo, aunque el Sistema le había indicado que todas lo tenían.

Luego de pensar un poco, decidió que lo mejor era decidirse por esa. Después de todo, según lo que indicaba el Sistema, la Clase exigía requisitos que él ya cumplía, lo que le daría una ventaja sobre los demás.

Ya decidido, se dio cuenta de algo extraño. La ansiedad, la confusión y el miedo que había sentido hasta hace poco desaparecieron casi por completo. Adam no sabía cuánto era debido a su talento y cuánto a que estuviera verdaderamente emocionado, como un niño con un juguete nuevo.

Trataba todo esto como un simple juego, cuando la verdad era que no sabía lo que se encontraría fuera de este lugar. El mismo sistema le había dicho que su objetivo sería sobrevivir a los peligros del nuevo mundo, por lo que en un futuro cercano tendría que combatir contra monstruos o cualquier otra cosa. Finalmente, algo intranquilo, eligió la opción de Ingeniero.

[Felicidades por desbloquear la Clase de ingeniero. Se le dará un paquete de inicio especialmente diseñado para su especialidad. Como las experiencias de su vida pasada le ayudaron a obtener esta Clase, es importante recordarle que el nuevo mundo funciona de una manera totalmente diferente. Pronto se encontrará realizando cosas que creía imposible].

[Por último, se le recuerda que si bien la Clase es ingeniero, la evolución de la misma dependerá de las habilidades que posea y su desarrollo. Algunas de sus primeras habilidades le serán otorgadas con respecto a su experiencia previa, otras vienen como parte de la propia Clase].

[Nuevas habilidades:]

[Ingenio].

[Cálculo rápido].

[Geología básica].

[Cartografía básica].

[Hidrología básica].

[Petrología básica].

[Prospección básica].

[Métodos geofísicos básicos].

[Experticia en armas mecánicas].

[Programación básica].

Adam sintió un intenso dolor de cabeza. Una gran cantidad de información fue introducida en su mente. Cuando volvió en sí, estaba de rodillas y no podía dejar de llorar. "¡Dios santo!", pensó. Esperaba que cada vez que ganara una habilidad no sucediera lo mismo.

Unos minutos después, había recobrado la suficiente calma para darse cuenta de que los conocimientos de geología e hidrología que había estudiado años atrás estaban tan frescos en su mente como si los hubiera estudiado hace unos minutos. La sensación de poder recordar todo con claridad era intoxicante.

Algunas habilidades no cuadraban mucho con lo que había estudiado, por ejemplo, cartografía. Era cierto que había aprendido a leer mapas, pero en su carrera trató más con mapas geológicos que con los convencionales. Sin embargo, ahora podía elaborar un mapa de los alrededores de su casa con cualquier herramienta que tuviera a la mano.

La habilidad que más le sorprendió fue [Experticia en armas mecánicas]. Sin duda, era una de las que venía asociada a la Clase y, por lo visto, la razón por la que se consideraba a [Ingeniero] una Clase con habilidades de combate. Con un poco de curiosidad, Adam intentó navegar en su mente para conseguir la información sobre las armas, tal como había hecho antes con su conocimiento de geología. Este proceso era algo parecido a navegar por internet, sin embargo, esta vez no obtuvo respuesta. Un poco decepcionado, intentó probar las nuevas habilidades.

[Cálculo rápido] se explicaba por sí misma, aunque las operaciones mentales que ahora podía realizar le sorprendieron. Por otro lado, [Ingenio] no parecía hacer nada, aunque Adam supuso que tendría que ver con la resolución de problemas.

[El proceso de inicialización ha terminado, pronto volverá al sitio en el que se encontraba. Se le recomienda prepararse para el combate, pues la posibilidad de encontrarse con hostiles es muy alta, especialmente dentro de las ciudades. Buena suerte.]

Antes de que Adam pudiera preocuparse, apareció en su casa. Encontró su cuarto tal como lo recordaba, a excepción de una enorme caja blanca que le recordó a una pesada caja de herramientas.

Se acercó a la caja con curiosidad. Para su sorpresa, cuando la tocó, escuchó la misma voz robótica que le había hablado.

[Paquete de inicio del Ingeniero. Objeto único diseñado con sus capacidades y experticia en mente].

Sin embargo, antes de que pudiera abrirla, el mundo estalló. Todo comenzó con un grito agudo, seguido de una cantidad alarmante de gruñidos guturales que provenían de todos lados. En unos segundos había gritos y estruendos por todos lados.

Confundido y asustado, Adam olvidó la caja y decidió salir de su casa para averiguar lo que estaba ocurriendo. Pero al abrir la puerta de su cuarto, golpeó algo que estaba parado detrás. Para su horror, había alguien más en su casa. El invasor cayó al suelo y comenzó a gruñir. Inmediatamente, el gruñido fue respondido por otros gruñidos que provenían de su casa.

Adam, sin poder creer lo que veía, observó al intruso mientras intentaba levantarse torpemente. El hombre estaba desnudo, su piel era de color grisácea y todas las venas de su cuerpo resaltaban con un intenso color rojo.

"¿Qué diablos es eso?". Pensó Adam. Para su sorpresa, recibió una respuesta del sistema.

[Zombie Stalker].

Su asombro por el zombie terminó abruptamente con la llegada de otro desde el pasillo. Adam cerró la puerta y pasó el seguro, pero el zombie comenzó a golpearla con una fuerza inusual. Temiendo que la puerta no aguantara por mucho tiempo, intentó encontrar algún arma que pudiera usar.

Sintió que el meme en el que el objeto más cercano a tu alcance se convertiría en tu nueva arma en el caso de un apocalipsis zombie, ya no era tan gracioso. Adam corrió hacia su mejor opción, el paquete especial.

Luego de perder unos frustrantes segundos, logró abrir la caja. Adentro encontró lo que reconoció como un pequeño gravímetro, junto con una serie de cables normalmente usados para los métodos eléctricos de exploración. Cosas muy útiles para un ingeniero geofísico, pero inútiles contra los zombies.

Luego de rebuscar dentro de la caja e ignorar los mensajes del sistema sobre cada cosa que tocaba, Adam encontró lo que necesitaba. Supo lo que era inmediatamente después de tocarlo, y se dio cuenta de que el conocimiento provenía de su experticia en armas mecánicas. Un instante después, el sistema lo confirmó.

[Lanzallamas sencillo].

El Adam de antes hubiera cuestionado el hecho de que un lanzallamas careciera de un tanque de combustible, pero su habilidad le permitió entender cómo funcionaba el dispositivo de manera básica.

La boca del lanzallamas era un tubo alargado con una punta gruesa en forma de semicírculo. La parte trasera era una esfera achatada repleta de huecos, por los cuales el dispositivo absorbía la energía del ambiente para transformarla en fuego. Por último, debajo de la esfera achatada, se encontraban una serie de conectores para conectar módulos de mejora para el arma.

El fascinante dispositivo le distrajo, pero el abrupto sonido de la puerta al romperse lo devolvió a la realidad. Sujetó el arma por el mango y se volteó. Observó que los zombies solo habían derribado parte de la puerta y no podían entrar, por lo que sintió un gran alivio.

Se acercó con mucho cuidado y presionó el gatillo. Ni siquiera el conocimiento que poseía sobre el arma lo preparó para la fuerza con la que disparó.

Las llamas, en vez de esparcirse, continuaron en línea recta hasta golpear a uno de los zombies e incendiarlo. Los gritos de la criatura solo generaron aún más ira en sus compañeros, que intentaron alcanzar a Adam con más fuerza. Para su sorpresa, el fuego del primer zombie se esparció a los demás y pronto todos estuvieron gritando de dolor. Sin embargo, la puerta del cuarto y un cuadro que colgaba en el pasillo también se prendieron en llamas. Por suerte, su lanzallamas también podía realizar el proceso contrario, revertir fuego en energía.

Un poco más confiado, decidió atacar a uno de los zombies que no fue alcanzado. Presionó el gatillo de nuevo e inmediatamente se maldijo por su estupidez. Tenía en su cabeza todo el manual del aparato y, aún así, había olvidado que volver a usarlo requeriría de medio minuto. Pronto, los zombies que había logrado quemar estaban muertos y solo quedaba uno medio chamuscado.

Sin perder su ímpetu por el dolor, el zombie destrozó lo que quedaba de la puerta y entró al cuarto. Adam no tuvo mejor idea que golpearlo con la punta del lanzallamas. Sin embargo, calculó mal y solo golpeó uno de los brazos del invasor.

Para su sorpresa, la punta caliente del lanzallamas quemó la piel del zombie y le hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Antes de que se levantara, Adam repitió el ataque, pero apuntando a la cabeza, que explotó violentamente un par de golpes después y manchó todo de sangre.

El grotesco espectáculo y el olor a carne quemada provocaron que Adam vomitara. Hasta ese momento no había notado lo nervioso y asustado que estaba. Si no fuera por su talento, habría muerto. Afuera de su casa, aún se escuchaban gritos y gruñidos, pero no tenía ganas de averiguar lo que sucedía.

Sintiéndose agotado, luego de solo unos segundos de combate, Adam se acercó al fuego que había encendido y activó la segunda función del lanzallamas. El fuego fue atraído hacia la boca del arma y desapareció sin dejar rastro. Seguro de que no iba a incendiar el resto de su apartamento, salió de su cuarto y se dirigió al comedor para huir del horrendo olor. El sistema aprovechó ese momento para comunicarle un nuevo mensaje.

[Felicidades por haber limpiado tu casa de presencias hostiles, la propiedad del apartamento te pertenece. Los servicios de agua, electricidad, gas e internet funcionan de nuevo, pero de manera muy limitada].

[Apartamento simple:]

[Propiedad de Adam Rega].

[Servicios de agua, gas, teléfono, electricidad e internet activos pero limitados]

"Bueno, supongo que ahora la casa es verdaderamente mía". Pensó Adam, que llevaba años viviendo en el apartamento alquilado junto a su hermana. El dueño probablemente se molestaría, si consideraba el tipo de persona que era. Pero eso solo importaba si ese gruñón sobrevivía a este desastre.

Adam intentó relajarse, pero los horribles gritos del exterior y el constante ruido del combate se lo impedían. Agarró su teléfono y llamó a su hermana. Sin embargo, no pudo contactarla. Supuso que la limitación del servicio era el responsable. Intentó llamar a la casa de sus padres, pero como esperaba, no hubo respuesta. Preocupado, intentó pensar alguna forma de comunicarse con ellos, aunque pronto se rindió. Por fin, se levantó, volvió a su cuarto y se trajo todo el paquete especial para revisarlo con más calma.

La mayoría de los objetos en el paquete eran equipos que él reconoció de una mirada, pero sus formas y colores eran extraños. Como el lanzallamas, todos tenían un color grisáceo azulado brillante. Estaba el gravímetro, el equipo para los métodos eléctricos, una brújula de excelente calidad, algo que parecía una pantalla de televisión muy delgada, un par de botas de aspecto extraño y un par de guantes.

[Botas de explorador].

[Guantes gruesos de cuero].

Sin pensárselo mucho, decidió ponerse las botas y los guantes, esperando que fueran útiles contra los zombies.

Además de todo lo anterior, el paquete también contenía equipos cuyas funciones le dejaron con la boca abierta.

Un equipo para excavar un pozo de agua, un evaluador de minerales y rocas, una pala mecánica, un extractor de recursos naturales y un purificador de agua. Todos estos instrumentos, con funciones increíblemente útiles, eran compactos y portátiles; características que sorprendieron a Adam. Todos parecían diseñados para operaciones en pequeña escala.

Por último, Adam encontró, en el fondo del paquete, un sobre repleto de papeles cuyo contenido le sorprendió. Eran planos para la construcción de una gran variedad de equipos geofísicos y geológicos para operaciones a pequeña y gran escala. Los diseños eran algo toscos y de uso limitado. Además, las instrucciones indicaban que los aparatos para operaciones a gran escala requerían una gran cantidad de mantenimiento.

Adam volvió a guardar los planos y los dejó en el fondo de la caja. No pudo evitar sentirse emocionado al pensar en lo que podría hacer si construía todos los equipos. También se dio cuenta de que a pesar de que su Clase era Ingeniero, todo parecía dedicado a la geofísica, la cual era su carrera profesional. No dudó ni por un segundo que su Clase evolucionaría en dicha dirección.

Su reflexión se vio interrumpida cuando escuchó que algo golpeaba la puerta de su apartamento. Reconoció los gruñidos de los zombies. Asustado de nuevo, se levantó y corrió hacia la mirilla de su puerta. Observó con horror que en el pasillo del edificio había más de una docena de zombies, los cuales se acercaban despacio.

Luego de comprobar que el lanzallamas estaba listo para ser usado, esperó hasta que el zombie golpeara de nuevo para abrir un poco la puerta, sacar la boca y presionar el gatillo. El fuego cubrió al zombie y este comenzó a gritar. Antes de que las llamas alcanzaran la puerta, Adam la abrió y pateó al zombie hacia el grupo que se acercaba. El efecto fue devastador. Las llamas se esparcieron e incendiaron a más de la mitad de las horrorosas criaturas. Adam aprovechó de cerrar la reja de su puerta antes de entrar de nuevo a su casa y esperar a que el lanzallamas pudiera ser utilizado de nuevo.

Los zombies sobrevivientes se acercaron y comenzaron a golpear la reja, pero esta vez la tendrían muy difícil, pues no era fácil de derrumbar. Luego de unos minutos, Adam abrió la puerta y disparó las llamas a través de la reja. Repitió el proceso un par de veces más hasta acabar con todos los zombies en el pasillo. Lo único que le quedó por hacer fue absorber las llamas sobrantes para evitar más daños. El pasillo estaba repleto de cuerpos achicharrados que desprendían un olor horrible. Nuevamente, contuvo las ganas de vomitar. Cuando se sintió preparado, se acercó, con mucho cuidado, al apartamento de su vecina, la señora Emma.