La luz de la luna alumbraba una pequeña parte de su oscura habitación, con la cabeza agachada, sentada en una silla frente a su mesa de noche, Roselia mantenía un rostro demacrado, parpadeaba con lentitud, su cuerpo estaba pesado.
Ella se paro de la silla y comenzó a caminar para poder llegar al balcón. Al llegar ella coloco sus manos detrás de su espalda, observo todo a su alrededor.
—La antigüedad...—. Habló casi en un susurro —La realidad...la fantasía...—. Su cabello negro era movido por el viento frío que pasaba, su vista se fue hacia abajo observando a algunos caballeros, suponía suponía estaban cambiando de lugar —Las personas se esfuerzan mucho —. Ella hizo gestos de dolor, quería llorar pero lo aguanto —¿Por qué a mi?—. De sus ojos negros salieron lágrimas, ella cubrió sus ojos y mordió su labio inferior.
Roselia estaba llorando al recordar su pasado, en su vida pasada ella era una universitaria que solía leer fanfics, novelas y demás. Y al parecer ella reencarno en una de las novelas que leía, no le gustó el final y decidió no volver a leerlo, lo elimino de sus listas. No podía creer que toda su vida fue arrebatada.
Ella reencarno como Roselia Romoroso la hija de un marqués, la tercera de cinco hijos. Él marqués Ruh Romoroso tiene dos hijas a las cuales aprecia mucho, pero él ama más a una y esa es a su primera hija, Rosa Romoroso la cual es la protagonista de la historia, no era una novela donde la protagonista era buena del todo, la protagonista era ambiciosa, celosa, amable, testaruda, y cruel con su hermana menor. Rosa solía amar mucho a Roselia; pero eso se acabó cuando la menor comenzó a cambiar de personalidad y temperamento, juntarse con otras niñas. Rosa fue muy celosa y no le gustó que las otras niñas le arrebataran a su única hermana. Siendo una niña comenzó a criticar cruelmente los gustos de su hermana menor, le decía que los vestidos no le quedaban a ella, Rosa quería todo para ella, su deseo más grande era que su hermana Roselia le pidiera perdón por abandonarla.
Cuando Roselia se enamoraba de alguien ella inmediatamente iba a interferir mostrándose amable y diciendo mentiras de Roselia.
Después de acabar con su hermana menor no mostró arrepentimientos, culpo a su hermana de muchas crueldades y el día de su muerte ella le preguntó: '¿Me vas a pedir disculpas?' Roselia lloro desconsolada por no haber sido fuerte, solo deseo que su hijo viviera feliz.
Pero su hijo no lo fue...
Antes del casamiento de Roselia y el duque Carlos Roys, Rosa y el tuvieron un hijo al cual Rosa hizo desaparecer, Carlos se caso con Roselia pero siempre buscaba a Rosa, de esta forma Rosa tenía control de él.
La ambiciosa protagonista mantenía cerca al duque, siempre lo manipulaba con ese ''amor" al final lo dejo y logró formar un gran reino junto a su esposo, el príncipe Galileo de las Rosas. Pero aun así el duque los ayudaba a pesar de haber sido abandonado.
Poco tiempo después de la muerte de Roselia apareció el hijo de Carlos y de Rosa, el duque lo nombro su heredero y a su segundo hijo siempre solía compararlo y despreciarlo. Orfila, el hijo de Roselia solía ser violado por su hermano mayor, Robert, el fue cruel y despiadado con el, nunca le importó nada y la historia se repitió. El hermano mayor siempre hacia quedar mal al hermano menor hasta que logró matarlo.
Y cuando murió Orfila los Romoroso se sintieron culpables, habían perdido por completo a Roselia, lo que ella siempre había protegido. Rosa al enterarse de la muerte de Orfila fue al ducado y golpeó a su hijo por haber matado a lo único que Roselia había dejado, ella lo culpo y lo encerró. Entre Rosa, sus padres y hermanos hubo problemas, ellos se culpaban y solían discutir demasiado.
La obsesión de Rosa a Roselia fue demasiado y sus padres lo sabían pero decidieron no hacer nada, no quisieron defender a su hija menor y la abandonaron.
...
—Pero yo no soy esa Roselia...—. Ella se miró al espejo y después suspiró —Supongo que es momento de que alguien te ponga un alto, maldita mujer.
La puerta fue tocada tres veces, una criada entró.
—Buen día señora, el joven Orfila ya esta siendo preparado, ahora vamos a ayudarla a usted a prepararse para el desayuno.
La mujer de cabellos negros se giro para ver de frente a la criada.
—Si, sobre eso...—. Jalo la silla y se sentó, cruzando las piernas —Desde ahora en adelante tanto mi hijo como yo, no iremos al comedor central, desde ahora vamos a desayunar en el comedor de está mansión, ve a la cocina y que preparen el desayuno—. Movió sus cabellos negros.
—¡Señora pe...pero! ¿Qué le vamos a decir al señor? ¿Debo de informar esto?
—¡Silencio!—. Alzó la voz asustando a la criada, era la primera vez que ella la escuchaba alzar la voz —No le tienes que informar nada, mis ordenes se tienen que obedecer, desde ahora en adelante, tanto mi hijo como yo, desayunamos en esta mansión.
El ducado Roys es grande, la mansión es muy hermosa y espaciosa. Es conformada por dos mansiones una más grande que la otra, y en la más pequeña viven Roselia y Orfila, a la hora del desayuno, almuerzo y cena ambos se preparan para ir a la primera mansión para poder disfrutar de la comida junto a Carlos, quien muy pocas ocasiones va.
Ahora que ella sabe todo no planea perdonar, y como su relación no es la mejor no habrá ningún problema.