Shin y Lou entraron y cerraron la puerta.
Shin miro a su alrededor y lo primero que vio fue una gran hacha que voló al lado de su cara incrustándose profundamente en la pared a pocos centímetros de su cabeza.
Shin comenzó a sudar frio y giro la cabeza lentamente hacia al lado.
La gran hacha estaba por lo menos 5 centímetros metida dentro de la pared. Si la gran hacha se hubiera desviado aunque sea un poco a la derecha seria la cabeza de Shin la que estaría cortada a la mitad.
"¡Y te dije que no me importa!, ¡Ahora déjame en paz y vete a la mierda!"
Un gran hombre grito mientras se acercaba a Shin y tomaba el hacha incrustada en la pared. De un golpe abrió la puerta y salió de edificio dando grandes pasos.
Shin aún no había reaccionado y seguía mirando el agujero que había dejado el hacha en la pared.
"¡Siempre es lo mismo!, ¡Nunca escucha a los demás!"
Una mujer pequeña con un sombrero rojo de bruja se quejó del gran hombre que acababa de salir.
"Déjalo, volverá cuando se gaste todo su dinero en trago y mujeres"
El hombre que hablo estaba sentado en una silla con los pies en la mesa mientras bebía algo en una jarra de madera.
La mujer gruño otra vez.
"¡Estoy cansada de él y su actitud de porquería!"
El hombre solo pudo encogerse de hombros y suspirar antes de tomar otro trago.
El lugar parecía una gran taberna donde todo tipo de personas bebían y comían mientras hablaban.
Lou miraba a todos con curiosidad, incluso se podían ver otros Varums como ella. Si no fuera por Shin que la había agarrado por la nuca, seguramente ya estaría encima de alguna persona haciéndole mil preguntas.
"Recuerda que vinimos aquí a vender el núcleo, no a hacer amigos" Shin reprendió a Lou.
"Hmmp, no eres divertido"
Lou solo se cruzó de brazos y giro la cabeza para ignorar a Shin quien solo pudo suspirar.
Había algo parecido a un mostrador por lo que Shin decidió ir allí a ver si podía conseguir algo de información.
Cuando Shin llego frente al mostrador vio a un hombre vestido con un uniforme que organizaba unos papeles.
El hombre vio que alguien había llegado al mostrador por lo que dejo lo que estaba haciendo y pregunto respetuosamente.
"¿En qué puedo ayudarlo?"
Shin se demoró un segundos en silencio antes de explicar el motivo por el cual estaba allí.
"Me dijeron que puedo vender núcleos de sangre aquí"
El hombre lo miro y asintió con la cabeza.
"Efectivamente, aquí compramos núcleos de sangre"
Al ver que si podía venderlo aquí, Shin saco el núcleo rojo que llevaba en un bolso de tela y se lo mostro al hombre.
"Quisiera vender este"
El hombre tomo el núcleo de sangre y lo puso sobre una bandeja de plata para examinarlo con una lupa.
El hombre puso la lupa sobre el núcleo y esta comenzó a mostrar un pequeñas pantallas parecidas a la cual mostraba la información de Shin.
Parecía una lupa mágica que indicaba alguna información del núcleo.
"Un núcleo de rango 6 en perfecto estado"
Shin asintió con la cabeza como si entendiera y pregunto.
"¿Cuánto seria por el núcleo?"
El hombre guardo la lupa y escribió en un teclado en el computador detrás del mostrador.
'Todo se ve tan antiguo y medieval y aun así tienen computadores…este mundo es muy extraño'
"¿Tienes tarjeta de mercenario?" pregunto el hombre.
"Hmmm, no"
Shin no sabía de que tipo de tarjeta estaba hablando el hombre.
"Entonces se aplican los impuestos externo para no mercenarios"
'Ugh, no es mi culpa que no supiera eso'
Pero no el hombre no se detuvo.
"Eso más los impuestos de la ciudad"
'¡¿Mas impuestos?!'
"¿Entonces a que Entonces a que número de tarjeta deberíamos depositar el dinero?"
'¡¿Algo más?¡'
Shin no tenía ninguna tarjeta, nunca pensó que vender un núcleo sería tan difícil.
"N-no tengo"
El hombre lo miro con una ceja levantada antes de volver a escribir algo en el teclado.
"¿Puedo comprar la tarjeta de mercenario para evitar el impuesto?"
El hombre sin dejar de mirar el computador respondió:
"Si, eso costara un total de 1000 axis. Aquí tiene un folleto con toda la información necesaria"
Shin recibió el folleto que definitivamente leería ya que en estos momentos se sentía avergonzado.
La ropa que vestía no era la mejor y no sabía nada de como funcionaban las cosas en este lugar. Parecía un ladrón o alguien con un pasado turbio que quería algo de dinero por vender un núcleo que había robado a alguien.
Pero el hombre se limitó a darle una que otra mirada extraña. También el mostrador estaba algo lejos de las mesas donde estaban reunidas las personas metidas en sus propias conversaciones por lo que nadie pudo escuchar la conversación entre Shin y el hombre.
"Entonces se descuenta el precio de la tarjeta de mercenario y se excluye el impuesto para mercenario"
El hombre le entregó un documento a Shin y continúo explicando.
"Con ese documento puede ir a un banco y se depositara el dinero de la venta del núcleo de sangre"
Shin asintió con la cabeza mientras miraba el documento.
"Además recomiendo que vuelva mañana por la tarjeta de mercenario después de leer el folleto y estar seguro de su decisión, ya está pago por lo que no es necesario que vuelva a pagar. También recomiendo ir rápidamente a un banco ya que no se sabe quién puede estar mirando"
Shin apretó el documento y le dio las gracias al hombre antes de ir a la entrada del edificio donde estaba Lou aun con los brazos cruzados.
Naturalmente estaba molesta ya que Shin no la dejo hacer nada, pero aun así siguió sus órdenes y se quedó quieta. Aunque no podía evitar mirar a su alrededor y ver todo tipo de cosas que nunca hubiera visto en la isla.
"Vamos"
Shin tenía prisa por ir rápidamente al banco y rezar por que no lo robaran en el camino.
Si perdían el dinero tendrían que dormir bajo en la calle por la noche, además estaba la advertencia de Alphonse sobre que la noche era peligrosa.
Lou no se quejó pero estaba visiblemente molestaba y solo siguió a Shin en silencio.
Según la explicación del hombre, el banco estaba en la calle principal de la ciudad y no era difícil de perder ya que era un gran edificio blanco.
Con un poco de indicaciones, fácilmente llegaron al banco.
El proceso para abrir una cuenta no fue tardado y con el documento que le había dado el hombre no hubo muchos problemas en el proceso y poco después de una hora Shin tenía una tarjeta blanco con decorados dorados en sus manos.
'Alphonse me dijo que probablemente me darían alrededor de 100.000 axis pero termine con 129.000 axis en mis manos'
Shin no tenía conciencia del dinero por lo que simplemente pensó que era suficiente para dormir en algún hotel por esta noche.
Lou estaba casi desesperada del aburrimiento, esperaba que al llegar a la ciudad seria divertido. No pensó que tendría que estar esperando en silencio a Shin mientras hacía cosas que no entendía.
"¿Ya?"
Lou vio que Shin se acercaba y solo espero que este hubiera terminado todos sus negocios.
"Si, podemos ir a almorzar"
Los ojos de Lou brillaron y su mal temperamento desapareció.
"¡Bien!, ¡Quiero algo de carne!"
Lou comenzó a cambiar alegremente para salir del banco.
Shin negó con la cabeza
'Es tan fácil de controlar…'
Solo unas palabras y tendría a Lou quieta con tal de prometerle algo.
No es como si Shin fuera un manipulador, solo que sería más fácil para el si no Lou no se metía en problemas, por lo menos no hasta estar más seguro y confiado con su entorno.
Después de caminar por la calle principal de la ciudad por un rato, ambos llegaron a un restaurante algo más humilde que los lujosos restaurantes que había visto.
Shin no solo no quería gastar tanto dinero en comida, pero tampoco estaba preparado para las miradas que les darían por la forma en que vestían.
Una mesera los atendió y ambos se sentaron en una mesa a leer un menú.
Lou ni siquiera leyó el menú y ordeno.
Shin incluso dudaba de si Lou sabía leer.
"¡Quiero carne!"
Shin se palmeo la cara y la mesera solo pudo reírse nerviosamente.
'¡Llevas comiendo carne toda tu vida!, ¿No quieres probar algo nuevo?'
Además en el menú no había 'Carne'. Por lo que Shin busco algún plato especifico que tuviera mucha carne y lo pido para Lou.
El también pido algún tipo de pasta y esperaron a que llegara la comida.
10 minutos después sus platos llegaron y ambos comieron disfrutando cada bocado que daban.
Cuando terminaron, Shin pago con la tarjeta y salieron del lugar.
'Eso solo fueron 50 axis…'
Shin comenzó a plantearse que tal vez los 128.950 axis que le quedaban simplemente eran demasiado dinero.
'¿A caso ese núcleo costaba tanto?'
Incluso con los impuestos termino vendiéndose por mucho, por lo que incluso podría a llegar a ser más costoso.
Aún faltaba algo de tiempo para que se hiciera de noche por lo que decidieron ir a comprar algo de ropa para ambos, ya que la tenían actualmente era de mala calidad y no duraría mucho tiempo. Además Shin no se sentía cómodo vistiendo algo tan ligero.
Después de las compras, ambos llegaron frente a un hotel que les habían recomendado en la tienda. Ambos vestían nueva ropa y se veían algo más presentables.
Shin pago por una sola habitación por una semana y la señora que trabajaba en el hotel solo les dio una advertencia.
"El toque de queda comienza a las 8pm y termina a las 7am, durante ese horario está prohibido salir a la calle"
Shin agradeció su consejo y subió junto a Lou a la habitación.
Una vez dentro ambos se recostaron en su respectiva cama. Por supuesto que ambos estaban pensando cosas diferentes.
Por una parte Lou estaba jugando con la almohada y saltaba en la cama.
"¡Es muy cómodo!, ¡Es como estar acostado en una nube!"
'Uno no se puede acostar en una nube…'
Shin suspiro y continúo pensando en las continuas advertencias que le habían dado.
'Definitivamente hay algo raro en esta ciudad, algo pasa por las noches'
Las personas parecían temerle a algo, y no hacían nada al respecto por lo que solo había dos opciones.
'O no pueden hacer nada para solucionarlo, o no quieren'
Shin se giró y que boca arriba sobre la cama.
'¿Por qué no buscaría una solución?, no tiene sentido que no lo quieran arreglar… por lo que sería inteligente pensar que simplemente no pueden'
Con los gritos de fondo de Lou, Shin cerró los ojos.
'Esta no era la libertad que quería'
***
Un hombre musculoso y con una gran hacha en la espalda caminaba por las calles de noche tratando de mantenerse recto.
Si alguien oliera su aliento sabrían que el hombre estaba borracho. Además Shin lo reconocería como el hombre que casi le parte la cabeza por la mitad sin querer.
"¡Ja, esos idiotas no saben divertirse!"
Las calles estaban oscuras y vacías, el toque de queda había comenzado hace algunos minutos y lo habían echado del bar en el que se encontraban por que se le había acabado el dinero.
"La noche solo mejoraría si encontrar una hermosa mujer…"
El hombre se miró los bolsillo y vio que no tenía dinero para pagar los servicios, por lo que simplemente suspiro y se rio.
"¿Qué importa algo de dinero?, Simplemente hare lo que quiera"
Con malas intenciones, el hombre camino por las calles en busca de alguna mujer.
Sin embargo por mucho que busco no encontró a nadie.
"¿Por qué esta tan vacío?, ¡¿Acaso me tienen miedo?!"
El hombre estaba completamente borrado y ni siquiera podía pensar con claridad. Además era su primera vez en la ciudad por lo que no sabía que esto era normal todas las noches.
Incluso algunas personas trataron de advertirle sobre los peligros de la noche pero el hombre simplemente los ignoro.
¿Qué clase de peligros podría poner en riesgo la vida de un hombre tan fuerte como él?
Esos eran los pensamientos del hombre ante las advertencias.
El hombre continúo caminando por unos minutos hasta que se encontró una persona encapuchada en medio de la calle.
El hombre puso una gran sonrisa y comenzó a caminar lentamente hacia la persona que se mantenía quieta.
'¡Bingo!'
Claramente por la figura de la persona se podía ver que era una mujer.
"¿Qué haces sola a esta hora?, ¿No dicen que es peligroso por la noche?"
El hombre comenzó a hablarle a la persona encapuchada antes de llegar a su lado y rodearla con el brazo.
"¿Por qué no me explicas en detalle los peligros de la ciudad?"
El hombre prácticamente devoro con la mirada a la figura encapuchada antes de darle una palmada donde debería estar su trasero.
"¿Por qué no dices nada?"
El hombre se comenzaba a cansar de que la mujer bajo la capucha lo ignorara por lo que trato de descubrir su rostro.
El hombre le quito agresivamente la capucha a la persona y miro su rostro, esperaba ver una gran belleza lista para ser devorada pero contrario a sus expectativas lo que debía ser una gran noche llena de diversión y lujuria desencadenada, se convirtió en la última noche del hombre.
Gritos resonaron por toda la zona y las personas que vivían a los alrededores hicieron oídos sordos a los gritos del hombre. Solo pensaron algo en conjunto.
Que idiota.