Al parecer siempre que Shin entraba al edificio del gremio su vida se veía amenazada por una arma perdida.
"Uju, eso fue peligroso"
Una mujer de tez morena y con orejas largas camino hasta la entrada y acerco su cara a Shin que aun maldecía en su interior.
"Yo no fui quien lanzo la daga pero no me importaría disculparme con un chico lindo como tú"
La mujer saco la daga le pared y la guardo en un estuche que llevaba en su cintura, todo esto sin dejar de mirar a Shin.
'¿Eh?'
La mujer levanto la cabeza de Shin poniendo su dedo índice en su mentón y lo miro a los ojos. Sin embargo en el momento que ambos se miraron el uno al otro algo raro sucedió.
Los ojos de Shin comenzaron a oscurecerse, sus iris pasaron de un color azul a ser completamente negros y sus pupilas comenzar a brillar con un tono oscuro.
La mujer se quedó hipnotizada y sintió como su cuerpo parecía relajarse al ver la oscuridad en los ojos de Shin.
Esto solo duro apenas un par de segundos antes de que el brillo se desvanecería y sus ojos volvieran a la normalidad.
La mujer sintió como si su cuerpo se tensara y la relajación que había sentido se desvanecía. Como si recordara quien era y que estaba haciendo, la mujer retrocedió cuidadosamente
"¿Qué me hiciste?" pregunto la mujer con precaución.
Lo peor que podía pasarle a un mercenario era dejarse llevar por el momento y perder la noción del tiempo y espacio. Justo como le acababa de pasar, por que supo que en ese estado vulnerable en el que se encontró por culpa de Shin podía ser fácilmente atacada y no alcanzaría a reaccionar para defenderse.
Shin se tapó la cara con la mano y gruño.
"¿Qué fue lo que tú me hiciste a mí?"
Sus ojos sangraban y sentía un dolor severo de cabeza. Al ver que Shin estaba sangrando la mujer se asustó y toda la precaución que sentía desapareció.
"¿Eh?"
La mujer no supo que hacer y comenzó a entrar en pánico, parecía una mujer completamente diferente de la que se insinuó a Shin apenas hace unos momentos.
Por otra parte, Shin aunque sentía que su cabeza estaba a punto de explotar y sus ojos dolían mientras se desangraban. El solo podía mirar una pantalla frente a sus ojos
Nombre: [Evelyn Hefelia]
Títulos: [Aprendiz de Sacerdotisa]
Etapa: [Intermedia]
Alma: [Avanzada]
Núcleo: [67/200]
'¿Q-que es esto?'
Shin podía ver una pantalla más pequeña que la suya sobre la cabeza de la mujer. Esta al igual que su propia pantalla también mostraba información, aunque más reducida.
'Evelyn Hefelia…'
Shin no se preocupó por su dolor de cabeza, no era la primera vez que sentía un dolor tan abrumador y se estaba acostumbrando.
Pero no podía dejar de mirar la pantalla sobre la cabeza de la mujer.
'¿Cómo paso esto?'
La mujer en un momento desesperación comenzó a sacudir a Shin tomándolo de los hombros ya que este no respondía.
La pantalla desapareció por el repentino movimiento y el dolor de cabeza comenzó a desvanecerse lentamente.
La mujer continúo sacudiendo a Shin hasta que algo la jalo de su camisa y la levanto dejándola suspendida en el aire con sus pies a pocos centímetros del piso.
"Deja al chico en paz, tus travesuras volvieron a salirse control"
Lo que había levantado a la mujer era una armadura que media casi 3 metros de alto, toda su armadura era plateada y su casco tenía dos huecos por donde se podía ver una luz roja.
"¡Suéltame, no fue mi culpa! Yo no hice nada" comenzó a patalear la mujer.
La persona dentro de la armadura suspiro y soltó a la mujer quien rápidamente se arregló la camisa y su cara volvió a ser seria.
Aunque los ojos de Shin aún estaban sangrando, ya no le dolía nada.
Por otra parte estaba Lou quien solo miraba con estrellas en los ojos a la gran armadura plateada.
"¡Muy brillante!"
'¡¿Y eso es lo que te importa?!, ¡estoy sangrando por los ojos!, ¡Los ojos!' Shin se quejó internamente con Lou.
La persona dentro de la armadura plateada se aclaró la garganta y hablo.
"Lo lamento por mi compañera…tiende a dejarse llevar por el momento"
'Lo note' pensó Shin pero contrario a sus pensamientos puso una débil sonrisa.
"Está bien, no paso nada grave"
La persona de la armadura puso su gran mano en el hombro de Shin, y aunque este no podía ver su rostro sintió que la persona estaba sonriendo.
"Menos mal. En fin, me presento. Mi nombre es Camelio"
El hombre le extendió la otra mano y Shin dudo si también extender la suya.
'Aprecio mis manos' Pero de nuevo contrario a sus pensamientos, Shin extendió la mano y también se presentó junto a Lou.
"Es un placer, soy Shin y mi compañera es…Ehhh, mi compañera que mira tú armadura es Lou"
Todo este tiempo Lou no había dejado de mirar la brillante armadura del hombre.
'¿Acaso eres un gato?'
"¡Bien!, ¡Bien! Mi compañera de aquí es Evelyn"
El hombre señalo a la mujer de antes, de la cual Shin ya sabía su nombre gracias a la pantalla.
"Y ellos de allí son Ivory y Orlan"
Una mujer con pelo castaño tomaba jugo con una pajita mientras miraba todo desde la mesa en silencio. Al ver que la presentaban, ella solo levanto la mano y sonrió con los ojos.
Por otra parte había un hombre de pelo blanco que estaba recostado sobre le mesa, aparentemente dormido.
"U-un placer"
Eran un grupo extraño, todos tenían sus propias personalidades únicas.
Shin aun necesitaba convertirse en mercenario pero tantas cosas pasaron de repente que lo olvido por un segundo.
"Vamos a inscribirnos como mercenarios, así que si nos disculpan…"
Shin quería escapar rápidamente, estas personas olían a problemas y era lo único que Shin quería evitar.
El hombre asintió con la cabeza, aunque Shin solo podía ver su casco moverse y se despidió.
"Es un trabajo difícil, pero si tienen preguntas solo avísenos. Es lo menos que podemos hacer por causarte problemas"
El hombre se giró y comenzó a caminar hacia la mesa donde estaban la mujer y el hombre. Pero Evelyn, la mujer de la cual había visto la pantalla con su información, se quedó mirando a Shin en silencio.
"Aun no entiendo que paso" dijo con una voz seria que se convirtió en un tono burlón y seductor.
"Pero si quieres repetirlo y llegar hasta el final solo tienes que pedírmelo"
La mujer le guiño un ojo y se fue a la mesa mientras movía las caderas para Shin.
'¿Qué le pasa?, ¿Acaso es bipolar?'
La mujer volvió a cambiar por completo, de una mujer nerviosa a una mujer seductora.
'No la entiendo, pero tampoco quiero repetirlo. Muchas gracias'
Shin se limpió la cara de la sangre que había quedado en su rostro y se giró hacia el mostrador y se llevó a Lou que lo miraba en silencio.
"¿Qué?"
Lou miraba fijamente a Shin por lo que este no pudo evitar preguntarle que pasaba. Pronto Lou ladeo la cabeza y pregunto con confusión.
"¿Acaso te quieres aparear con esa mujer?"
Shin casi se cae al piso por la pregunta de Lou.
"¡¿De qué estás hablando?!, ¡¿Además como aprendiste sobre eso?!"
Lou solo levanto los hombros.
"Mis instintos me lo dijeron"
Shin quería comenzar a llorar allí mismo si no estuvieran en público.
'¿Qué hice para merecer esto?'
Con un suspiro tomo a Lou del brazo y comenzó a caminar hacia el mostrador donde estaba el hombre del día anterior.
El hombre había estado mirando desde el principio por lo que había visto todo lo que paso.
Shin miro al hombre y dijo con voz cansada.
"Venimos para ser mercenarios"
El hombre lo miró fijamente y hablo.
"¿Estás seguro?"
Shin lo había pensado seriamente desde la mañana y supo que era su mejor camino a seguir ahora mismo.
No se veía buscando trabajo en una tienda o en cualquier otro lugar. Si bien tenía dinero suficiente para vivir unos meses, aun quería ganar dinero para cualquier eventualidad.
"Si…ambos nos convertiremos en mercenarios"
Con la afirmación de Shin, el hombre saco unos papeles de debajo del mostrador y se los entrego uno a Shin y otro a Lou.
"Llenen esta información"
El hombre también les paso un lápiz a cada uno. Shin miro a Lou y vio como empezaba a escribir en el papel.
'¿Sabia escribir?'
Shin miro su hoja y se dio cuenta que está en un idioma diferente al del mundo donde venia pero por algún motivo podía leerlo.
También lo había notado ayer al leer el menú del restaurante y en el banco con el papeleo para la cuenta.
Pero Shin podía leer y escribir el idioma de Grigarm perfectamente como si fuera un nativo.
No siguió pensando mucho en esto y comenzó a llenar la información.
La hoja no pedía muchas cosas, solo lo básico como nombre, edad y otra información general.
No demoraron más que unos pocos minutos para devolver los papeles al hombre quien los puso uno por uno sobre una máquina que comenzó a brillar levemente.
Después de unos segundos, una compuerta pequeña se abrió en la parte inferior de la maquina y soltó una pequeña placa metálica.
El hombre puso el otro papel y salió otra placa de la máquina.
Luego verifico ambas placas y se las entrego a Shin y a Lou. Cada uno miro la placa que les habían entregado y pudieron ver lo que había escrito en ella.
Shin pudo ver su nombre y su rango de mercenario escritos en la placa. Era algo sencillo pero que mostraba todo lo necesario.
"Mostrando esa placa podrán confirmar que son mercenarios ya que no se puede falsificar"
El hombre comenzó a explicar el funcionamiento de las placas mientras ambos seguían observándolas.
"Ahora pueden aceptar pedidos. Espero que hayan leído las reglas para saber que se puede hacer y que no"
Shin asintió con la cabeza, recordaba todo lo que decía el folleto por lo que sabía que había ciertos castigos si se desobedecían algunas reglas.
Aunque el gremio era bastante laxo en quien podía convertirse en mercenario, tenían reglas que regulaban el comportamiento general de los mercenarios.
Cuando terminaron la explicación, ambos se fueron del mostrado.
"¡Hagamos un pedido!" grito Lou.
"No" Shin se negó completamente.
"¡¿Por qué?!"
Shin se detuvo y miro a Lou con seriedad.
"Porque no planeo hacer nada hasta saber que estaba pasando en esta ciudad"
Lou lo miro con tristeza en los ojos pero rápidamente algo le vino a la mente por lo que lo confirmo con Shin.
"¿Es por el cadáver de antes?"
Shin asintió con la cabeza en afirmación.
"Si, es por el"
Lou se quedó en silencio un momento antes de hablar en voz baja.
"Si...siento que hay algo mal"
Shin la volvió a mirar.
"¿Tus instintos?"
Lou asintió y Shin suspiro.
'Realmente tiene algo especial. Siempre siente algo en los peores momentos'
Shin iba a salir del edificio del gremio a recolectar información pero pensó en algo y se detuvo.
'Ya que se ofrecieron…'
Shin miro en dirección a la mesa donde estaba el grupo de antes y comenzó a caminar hacia ellos. Aunque antes quería irse rápidamente para evitar juntarse más con ellos. Pensó que era mejor preguntar a alguien que más o menos conocía.
El primero en notarlo fue el hombre de la armadura completa que levanto la mano y lo saludo.
"Ohh, ¿Necesitas algo?"
Shin asintió.
"Si, quisiera hacerte unas preguntas"
El hombre de la armadura no se negó ante la petición de Shin.
"Yo fui quien prometió responder a tus preguntas, así que siéntete libre y siéntate"
La mesa tres sillas vacías, Lou se adelantó y se sentó junto al hombre de la armadura como si fuera su ídolo.
Las dos sillas que quedan libres estaban juntas, una junto a Lou y la otra junto a Evelyn.
Shin no quería tratar con esa mujer por lo que se sentó al lado de Lou dejando un espacio de por medio entre él y Evelyn.
Evelyn vio esto e hincho las mejillas, luego se paró y se cambió de silla para sentarse junto a Shin.
"¿Acaso me estas evitando?, si mi belleza te asusto me disculpo"
La sonrisa de Shin tembló pero en cambio se controló y le respondió a la mujer.
"Lo siento, no me había fijado que estabas sentada allí. Si ese fuera el caso no hubiera en dudado en sentarme junto a ti y darte el honor de estar a mi lado"
Ahora fue el turno para que la cara de la mujer temblara un poco. En cambio Shin sonrió internamente y se burló.
'¿Quieres jugar?, entonces juguemos'