Chereads / La Dama de la Montaña / Chapter 10 - O PARTE X: Plegarias

Chapter 10 - O PARTE X: Plegarias

Oraciones y plegarias son las que entregamos a los Dioses.

Pesadas preocupaciones que queremos resolver.

Pero este pueblo no esperaba a la intervención de los Dioses, según las leyes del Inca, el que era ocioso sería condenado a muerte.

Por eso las plegarías solo eran entregadas por los sacerdotes quienes ofrecían ofrendas y sacrificios.

El pueblo rendía algunas plegarias en la noche, no en angustia sino para recibir bendición para el siguiente día.

Por eso no hubo revueltas, ni miedo al siguiente día y el pueblo Incaico salió a trabajar y laborar como siempre, dejando a los sacerdotes y gobernantes como los únicos preocupados.

Durante las celebraciones del Inti Raymi hubo mas rituales y sacrificios de lo habitual, debido al fenómeno que causo Pachacamac, que siguió con algunas réplicas y con el agitamiento del Mar.

Los pescadores tenían que tener mucho cuidado y adentrarse mas en el mar para poder atrapar el sabroso pescado.

Como siempre la población comió un festín durante 8 días, hasta que el Inca dio la orden de parar y así terminar el Inti Raymi.

Pero la paz es escaza y el Imperio Inca se vio amenazado por un antiguo rival, quienes habían reunido fuerzas y atacaban el territorio del Chinchaysuyo, los Chankas.

En el Palacio del Inca.

El Inca calmaba a los jefes de Huamani.

— ¡Tranquilidad! No debemos entrar en Caos. Todos sabíamos que tarde o temprano esto pasaría, entonces ¿por qué tanto pánico? —

— No nos concentremos en lo que podría pasar, todos debemos concentrarnos en el presente —

El Inca Soncco, era una persona muy sabia, había reinado casi 40 años y tenía mucha experiencia en asuntos de Guerras.

Los jefes de Huamani poco a poco se tranquilizaron, aunque muchos de ellos eran jóvenes, ninguno de ellos eran tontos.

El auqui estaba presente en esta reunión de emergencia, no solo por su titulo sino también por que era el General en jefe del ejército Inca.

El asunto con los Huamani demoró 1 hora, ahora estos discutirían la resistencia y el apoyo del ejercito Inca. Todo el asunto de planificación y estratagemas de batalla hizo que la reunión durara hasta que el se puso en el poniente.

Su padre el Inca, le había encomendado personalmente la expedición de contraataque, partiría con 200 guerreros para hallar la base enemiga y capturar al jefe de los Chankas.

Sería una misión dura, no solo por que partía con pocas fuerzas, sino por que tendría que atravesar las montañas hacia la selva. El Auqui solo pensaba en lo duro que sería encontrar a los Chankas en la poblada selva.

Mientras tanto, Ymac había despertado, mareada por el humo acumulado en la cueva.

Ella apagó el fuego con algunas rocas y tierra, y partió hacia el Sur.

La conversación que había tenido con Pachacamac había dejado en ella un problema que tenía que pensar.

¿Qué haría ella?

Después de todo el abandono y encarcelamiento.

¿Ella quería una venganza?

No, o talvez. Ella no lo sabía.

Solo quería ser libre, así como estaba viviendo, pero sabía que tarde o temprano tendría que enfrentar a su familia. Por lo que decidió que sería mejor huir, salir de todo este circulo hecho por los Dioses.

Así que ahora estaba partiendo hacia el Sur, lejos del Cuzco, hacia tierras extranjeras.