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Chapter 27 - Un hijo

Amara sintio que alguien la acariciaba asi y al girar el rostro se habia encontrado con el encantador rostro del peligroso hombre.- ¿No piensas hablarme?- Alex tampoco tenia mucha paciencia.

No tengo nada que hablar con usted.- Amara tambien tenia su orgullo y digamos que hablar con el hombre no era su prioridad.

Lamento lo que sucedio - Expreso Alexander colocandose al lado de ella.

El dia que sus lamentaciones sean sinceras las tomare, pero mientras tanto mejor no diga nada.

Basta Amara no di ordenes para que te hicieran esto.

No te creo y tampoco me interesa usted es capaz de esto y mucho mas, es un criminal y esto que ordeno es lo minimo- Amara estaba perdiendo el control de sus emociones.

Te puedes calmar - Alexander se puso de pie- Y si yo hubiera dado la orden no puedes hacer absolutamente nada para impedirlo, recuerda que nadie es mas que Alexander Santoro.

Eso ya lo veremos - Expreso en voz baja Amara.

Que has dicho? Alex a pesar de que Amara habia expresado aquellas palabras en voz baja el la habia escuchado.

Dejame sola- Lo ultimo que Amara escucho fue la puerta cerrarse, la mujer dejo escapar un suspiro.

Señor- Uno de sus hombres habia llegado junto a Alex- Han dejado esto para usted en la Empresa- El Guardaespaldas le entrego un sobre a Alex posteriormente se alejo en ese momento una intensa lluvia caia, el sobre contenia una Invitacion a un crucero Alex arrugo el papel su circulo siempre habia cerrado.

Nana- Alex habia visto a Maria. 

¿Por que la has vengado de esa manera? La mujer estaba enojada.

Por que se lo merece - Alexander respondio con una sonrisa ladina.

María avanzó hasta la habitación de Amara - Niña debemos revisar la herida- Amara se había acomodado facilitando a María el trabajo, para suerte de ella las heridas estaban secas y los medicamentos habían hecho un buen trabajo.

Alexander volvió a la habitación y sin querer había visto las heridas de Amara sus ojos azules se encogieron.

Una hora más tarde Amara se había puesto de pie observando la lluvia desde la ventana, aquello describía perfectamente sus emociones su corazón dolía al pensar en sus padres y en su hermana - No creo que me mates Santoro, además con cada lagrimas que me hagas derramar también me estarás volviendo más fuerte - Expresó la mujer y salió de la habitación.

Alexander estaba revisando la colección de nuevos cargamentos cuándo la puerta se abrió- Tuviste suerte nadie entra en mi despacho sin avisar de lo contrario te puedo hacer volar la cabeza.

¿Dónde están mis padres? - La mujer preguntó sin hacer rodeos.

¿Quieres saberlo? - Alex se puso de pie con su arma de fuego en manos - Están pagando por tu error y pagando bastante caro - Alexander quería torturar a la mujer, pero recordó sus heridas - ¿Que estas haciendo de pie? Deberías estar descansando.

No quiero descansar, quiero saber en dónde están mis familiares- Amara a pesar del dolor estaba dispuesta a enfrentar al hombre.

Amara, estas en serios problemas conmigo, ya que quieres pelear - El hombre volvió a tomar asiento- Tu error de abandonarme aún no ha sido olvidada.

Y nunca lo olvidarás - Amara había hecho el intento de sonreír- Nunca olvidaras que tu juguete se escapo de tu alta seguridad en sus propios ojos.

¡Amara! - Alexander se estaba ablandando con la mujer lo único que le preocupaba era la herida.

¿Que? Te digo algo cada vez que me dañes me también me estas reconstruyendo.

Ve a la habitación no me hagas repetirlo por segunda vez - Alexander le mostró la puerta a la mujer.

En ese momento el teléfono de Alexander había sonado - ¿Que sucede?

Bien, en una semana tendremos la entrega del cargamento estaré en unos días por Florencia.- Alex terminó la llamada volviendo a mirar la puerta por dónde Amara había desaparecido - Maldita sea - El hombre estaba frustrado- Esto no puede estar pasando no puedo caer en tentación- Santoro ya estaba descubriendo que a pesar de todo y que la combinación de su dulzura y la actitud que esta adquiriendo ahora Amara con el generan un choque de emociones en su interior.

Alexander se mordió el labio inferior, posteriormente salió del despacho.

Amara había vuelto en la fría habitación dejando escapar un largo suspiro, pero las puertas se habían abierto y sin previo aviso los labios de Alexander habían tomado posesión de sus labios, por supuesto que el hombre cuidó de no tocar su espalda.

¿Que demonios te pasa? - Amara se pasó las manos por sus labios.

Pasa que eres mi mujer- Alexander la fulminó con la mirada.

Vaya, que esposo tan encantador - Amara señaló sus manos y se veía la marca del látigo.

Pequeña Amara - Susurró Alexander.

Aléjate de mí, por lo menos déjame en paz durante mi recuperación no quiero estar cerca tuyo.

Pero ¿Que pasa si yo quiero estar cerca tuyo?

Entonces estás entre las líneas del odio y del amor, porque es evidente su odio hacía mi - Fue en ese momento que Alexander volvió a recordar a Julia, sus facciones se habían endurecido.

No te olvides Alexander quien es ella- Fue el pensamiento del hombre - Tienes razón te odio - Alexander salió de la habitación.

Alexander Santoro dos podemos jugar el mismo juego y como mujer tengo truquitos - Amara Mendoza no estaba dispuesta a dejarse pisotear por Alexander y como dice el dicho cada herida te vuelve más fuerte.

FRANCIA 

Julia - Una mujer venía con el hermoso niño de ojos azules tomada de su mano.

Dejame a solas con mi hijo - La mujer dejó a madre e hijo juntos.

Mami, ya quiero conocer a mi papá- El niño era encantador con la inocencia impregnada en su mirada.

Hoy viajaremos a Italia para conocer a tu padre - Julia Montero estaba de regreso y con ella venía un niño con las mismas características que Alexander Santoro con su retorno todo se derrumbará y los secretos de los cuales no se han hablado saldrán a la luz y uno de ellos es el Hijo de Alexander Santoro con su Gran Amor Julia Montero.