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Chapter 29 - Pequeño Romance

Las camionetas estaban en gran movilidad en el día, Amara en estos días se había recuperado las heridas ya no dolían tanto ademas de que Alexander no la había molestado, pero como si lo hiciera invocado la puerta fue abierta y la imponente figura como siempre elegante estaba parado.

Amara, vengo por una respuesta - Alexander entró en la habitación y se golpeó de espaldas a su mujer sus manos acariciaron sus brazos logrando que Amara dejara escapar un pequeño suspiro, mientras sentía la respiración del hombre en su cuello.

No hagas eso - Expresó en un Susurró la mujer siendo bastante afectada por esas caricias.

¿Por qué no? - Alexander sin darse cuenta estaba cayendo ante el encantado de la mujer y no se imaginaba que sentir su piel fuera tan satisfactoria.

Intentemos que esto funcione - Aquellas palabras detuvo las manos del hombre en ese momento también Amara se había dado la vuelta para observarlo- Aceptó que lo intentemos, pero a cambió que les devuelvas su Libertad a mis padres - Alexander dejó escapar una media sonrisa antes de hablar.

¿Me estás cantando? - El hombre ya volvió a adquirir su postura intimidante.

¿Como podría una simple mortal como yo chantajearlo- Amara agachó la cabeza la mujer estaba jugando bien el juego.

Bien - Alex suspiró - Tus padres volverán, pero tu no puedes verlos- Alexander acarició los labios de Amara con el dedo pulgar, Amara levantó su vista sus miradas eran profundas y Alexander había dado un paso más lentamente se acercó a ella uniendo sus labios con los de ella.

El hombre no se esperaba que pareciera extrañar el sabor de aquellos labios carnosos, lentamente el beso se intensificó, ambos parecían que estaban extrañando esto.

No podemos - Amara se detuvo pensando en las heridas.

No voy a lastimarte - Alexander la agarró de las manos y la guió sacándole de la habitación, Amara ya conocía el camino del despacho, Alexander le había puesto seguro y la mujer se maldijo había caído rápidamente ante el encanto de Alexander Santoro, pero todos sabían que resistirse a la era un acto imposible.

Alex volvió a besarla por supuesto cuidando la herida hasta que llegó a su silla, el no se iba a quedar con las ganas lentamente las prendas abandonaron sus cuerpos y el cuerpo de la mujer había quedado expuesto ante los ojos azules de Alexander - No te escondas de mi - Alexander Santoro no podía negar que Amara despertaba sus instintos sexuales.

Lentamente dejó que la mujer se colocará a horcajadas encima de él era una posición complicada ya que en aquella postura se llegaba a penetración profunda, el pequeño quejido de dolor de Amara erizo la piel de Alexander, pero los movimientos aumentaron lento en ocasiones y en otras rápidas y profundas.

Ambos habían encontrado su posición correcta, y Alexander Santoro sabía que necesitaban de esto, los gemidos en el despacho y sus cuerpos sudorosos era la perfecta descripción de la pareja, hasta que Amara incrustó sus uñas en la espalda del hombre y el grito de satisfacción echando la cabeza hacia atras fue arte para los ojos de Alexander.

Mirame - Akexander la agarró de la barbilla mientras continuaba con las embestidas, hasta que ambos encontraron su liberación, el despacho se había llenado de lujuria, Amara descanso su rostro en el cuello de Alexander y el hombre lentamente la removió.

Trasladando a la mujer en el sofá mientras ordenaba que preparen el jacuzzi, 15 minutos después la puerta secreta que trasladaba a Alex del despacho hasta su habitación fueron abiertas y era la primera vez que alguien más que no sean el y María entraran en la habitación, el homnre depósito a la mujer en el Jacuzzi, when su cuerpo entró en contacto con el agua Amara abrió los ojos, lo primero que había notado era que no estaba en su habitación o en el baño de la misma.

Estas en mi habitación, que a partir de ahora nuestra - Lo sintió por Alexander si había sido una bomba para la mujer ya que recordaba claramente cuándo le había dicho que nadie estaba calificado para entrar en su habitación.

Hemos quedado en intentarlo, entonces es lógico que mi mujer duerma conmigo- Al la palabra mi mujer hizo que la mujer se sonrojara - Amara esto es tan normal- Alexander la acaricio el rostro - Pequeña Ada desde hoy juro que nadie va a hacerte daño este es nuestro pequeño romance.

Una hora más tarde Alexander estaba comandando alguna orden para sus hombres mientras Amara lo observaba - Niña - La voz de María la sorprendió - so disfrútalo- Fue el consejo dado por la mujer alejándose, quizás este era el camino correcto del momento.

Amara, estaré lejos por uno días David junto con su madre y Nidia Brown estarán organizando una cena benéfica para los niños dados en adopción y tu irás en representación nuestra David será tu acompañante- Los ojos de la mujer habían brillado ya que los niños le daban bastante ilusión y Alexander se había dado cuenta del cambio de actitud de Amara - Tus padres ya están por volver a Italia yo salgo de viaje hoy, pórtate bien - Alexander le pellizco la punta de la nariz depositando un beso en ese mismo lugar.

¿Cuando vuelves? - Preguntó Amara.

En 5 días tengo la entrega de un cargamento importante- La pareja había tomado asiento Amara parecía disfrutar de la calma que Alexander generaba y podría decirse que que podría disfrutar pasar tiempo sin discutir con el hombre - A mi regreso podrás ir a ver a tus padres .

¿De verdad? - Preguntó Amara más emocionada.

Por supuesto, voy a dedicar mis días a complacerte - Alexander volvió a besarla, pero alguien los interrumpió.

Señor, ya está todo listo usted dirá que hora partir.

Bien, estaré en un momento allí- Expresó Alexander posteriormente volvió a dirigir su atención en Amara - Nos veremos en unos días- Alexander con aquellas palabras se levantó no sin antes volver a besarla. 

HOTEL LA GALERÍA

Señor Alexander Santoro sale de viaje la información proviene de alguien que convive con él, además la señora Santoro asistirá en la cena benéfica que será realizada mañana por la noche por los Muller y los Brown

Perfecto, ten todo preparado para nuestra llegada en las Islas Marshall y prepara a nuestros hombres mañana por la noche Santoro se despide de su esposa - Expresó Artemio Sandoval.