Te oigo en los suspiros de la lluvia.
Te siento en las gotas que me acarician.
Te huelo en el aire frío y refrescante.
Te hablo a través de susurros y promesas a la nada.
Tu gris me envuelve, me asfixia, me rompe y
lloro tristes historias perdidas.
Resbalan por mis mejillas y se alzan en el cielo,
desapareciendo entre la lluvia.