Es sábado, Sandro pasa el día en un club deportivo, entre amigos y bebidas. Este fin le toca tener a sus hijos, pero se las arregla con una niñera.
Ishtar ha invitado a sus amigas Adriana, Melanie, Erika y Hannah, a nadar, comer y beber. Cuando llegan, llevan un par de botellas de vino tinto, helado y algunas botanas. Ishtar ha preparado pasta solo para agregarle la salsa y queso enzima; todo ordenado y acomodado en la mesa de jardín; donde se acomodan después de cambiarse la ropa por el traje de baño para nadar.
Comienzan con las pláticas típicas para ponerse al corriente de sus vidas, por el corto tiempo que no se han visto.
Erika, que es una chica joven, caucásica, de ojo almendrado y voz extremadamente dulce y melodiosa. Maestra en Derecho, que dedica su tiempo a dar clases, trabaja en un juzgado. Comprometida con el amor de su vida, desde hace más de un año, sin fecha fija para el gran evento. Una de las amigas más tiernas y comprensible de Ishtar. Que se conocieron cuando ambas trabajaban en un Juzgado junto con Hannah.
Hannah, la más alocada y fiestera; con carácter bastante voluble, explosivo y enojona, pero siempre con alguna palabra de ánimo y apoyo, siempre en busca de una solución a cualquier problema.
Melanie, amiga desde la preparatoria de Ishtar, casada, famosa perito en psicología; la más chaparrita, caderona, rubia y la que más se preocupa por todo, por todas. Incondicional consejera y confidente de Ishtar. La más celosa de lo que ama.
Adriana, la entrañable amiga de Ishtar desde la secundaría. Licenciada en derecho, burócrata y política. Divorciada, con un guapo hijo. Alta, morena, de ojo grande y nariz respingada; dotada de buen pecho. La más fiestera y despreocupada. Pero también celosa y envidiosa.
Adriana – ¡Ay Ishtar, no puedo creer que sigas con Sandro, ya está viejo para ti y con dos hijos!
Ish –No esta viejo, solo cinco años mayor que nosotras. Y los hijos, pues son de él, no míos.
Hannah – ¡Ay! La verdad es que te ahorras mucho con que él ya tenga hijos.
Melanie –Si, así no te presiona para tener hijos.
Erika – ¡Cállense! y el dolor y trabajo de andarlos cargando, ¡uff! No, te lo han ahorrado.
Adriana –Pero tener que tolerar hijos ajenos
Ish –Pero si ese par de niños, ¡me adoran! y yo a ellos –exclama con ternura–
Adriana –Aun así, lidiar con ellos y con la madre. No creo que ella este muy feliz de que pasen más tiempo contigo que con ella.
Hannah –La verdad a la tipa le da igual.
Melanie –Eso es cierto. Está más preocupada por su carrera que por sus hijos.
Adriana – ¡ay, pero sí bien que están enteradas!
Erika –jajaja es que todas se inmiscuyeron en el juicio.
Hannah – ¡Cállate! Que solo porque te cambiaron de juzgado ya no conociste del asunto.
Ish, ríe – eso hubiera estado muy… interesante
Erika –como brujitas haciendo maldad contra la tipeja esa. –Ríen. –
Adriana – ¡ay! Pero sí quien las viera, que les ha hecho la pobre tipa.
Hannah – ¡Mas bien que no ha hecho! Pobres niños, sí no fuera por su padre, en estos momentos ¡ya no habría hijos!
Adriana – ¡No inventes! ¿Enserio?
Ish –Totalmente.
Adriana –No pues que mala madre. Primero están tus hijos y su bienestar; son el tesoro más preciado de uno.
Melanie –No es verdad. No todos están preparados para tener un hijo y tampoco todas las personas los desean.
Ish –Así es.
Adriana –Bueno y ¿cómo vas con él?
Ish –Excelente, cada día más felices.
Adriana - ¿Y no es complicado eso de que trabajen en lo mismo pero en firmas diferentes?
Ish –Para nada, cada quien tiene sus clientes, su espacio, y sí hay juicios en contra intentamos conciliarlo o dejamos que lo litiguen otros; como sea no existe ninguna afinidad, pero para evitar malos entendidos; y cuando tenemos tiempo libre nos vemos para almorzar.
Adriana –Pues muy bien, felicidades por eso, ¡Salud! –Hacen un brindis– oye ¿ya viste que están organizando otra reunión de ex alumnos de secundaria?
Ish –No, ¿Cuándo?
Adriana –dentro de quince días. La organizan varios, pero entre ellos esta Jarrett.
Melanie – ¿Jarrett? ¿No era ese tu amor platónico, Ish?
Hannah –De que hablan.
Melanie –Del viejo amor platónico de Ish, de la secundaria.
Adriana –después de tanto tiempo lo podrás volver a ver.
Ish – Jarrett no me interesa. Y apenas lo vi
Erika -¿Cuándo loca?
Ish –hace un mes que fui a la Capital a celebrar contrato con un nuevo cliente. Una constructora. Ahí trabaja Jarrett.
Adriana –Vez, el destino amiga.
Hannah – ¡No manches! Amigui ¿y ahora?
Ish –Nada. –Encogiéndose de hombros. –
Melanie –No, ese no es un nada. ¿Qué paso?
Ish –Tomamos un café, hablamos sobre la secundaría, se disculpó por hacerme bulling en la escuela, nos fuimos a beber, seguimos platicando y…
Erika – ¿Y?
Hannah – ¡Habla mujer!