EN EL JUZGADO
Llega el ansiado día de audiencia, han salido a la par Ishtar y Sandro, cada uno a su camino. Sandro a la escuela a dejar a sus hijos. Ishtar rumbo a la oficina por sus compañeros y documentos.
Un rápido desayuno cerca del juzgado, para llegar puntuales. Inicia la audiencia; el ver de nuevo a Casandra provoca en Sandro una tensión automática en todo su cuerpo, cubriéndole el rostro un semblante sombrío y una mirada llena de coraje.
Josué – Cálmate, no demuestres tus emociones –le dice a Sandro, en un susurro–
Pedro que se ha acercado para presentar las identificaciones de los presentes y los que comparecerán. Preparándose para iniciar la audiencia. En la que solo el comparecerá, como abogado de Sandro, Josué esta por irse a otras audiencias; Hannah se fue a otro juzgado.
Ishtar no debería estar ahí y mucho menos comparecer por la relación sentimental que ha entablado con Sandro y que se ha divulgado llegando hasta los oídos de Casandra; su presencia podría empeorar la situación o ser utilizada como un golpe bajo para darle la vuelta al juicio y quedarse ella con los hijos; de quienes nunca se ha ocupado, siempre ha estado dedicada y enfocada en su carrera profesional, dejando a los niños al cuidado de Sandro, de los padres de ambos, o de alguna niñera. Diversas ocasiones corrieron un grave peligro, por culpa de los descuidos de ella.
Sin embargo Sandro le ha pedido a Ishtar lo acompañe y apoye en esta audiencia, que es la decisiva antes de que se vaya a resolución. Aunque las pruebas y testigos estén a favor y en beneficio de Sandro; Casandra es la madre y tiene primordial preferencia.
Ishtar ha intentado mantenerse serena, entera, firme para dar el apoyo moral necesario a Sandro, que a pesar de ser abogado no es la materia en la que se desenvuelve y las emociones con respecto a sus hijos lo sobrepasan; el amor que a ellos les profesa es extremado, como su tesoro o su bien más preciado; los ama con su vida.
Pero las miradas que Casandra arroja a Ishtar, así como los comentarios llenos de desdén, que a trabajo forzado su abogado logra controlar. Un abogado desconocido en la ciudad, al cual tuvo que contratar y encontrar por parte de su familia que vive en la capital; ya que la mayoría de los abogados especialistas en la materia se negaron a llevar su caso, unos por ser amigos en común, otros al conocer quién era el que peleaba la custodia de los niños, por afinidad y atención a Sandro y a su familia. Y otros más por disgusto con la situación expuesta en el juicio; mas el conocimiento previo de que Casandra está en total desacuerdo con llegar a cualquier tipo de convenio.
La tensión se podría cortar con un cuchillo en esos momentos. Pasa el día entero entre presentación de testigos y peritos, interrogatorio tras interrogatorio; exhibición de documentos. Y los alegatos finales. Concluye la audiencia con la fecha para oír la resolución.
Salen del juzgado, Sandro directo a recoger a sus hijos, a la escuela. Casandra detenida por el abogado que le explica el alcance de las pruebas que se desahogaron, para la resolución; entre otros detalles de la audiencia. Ishtar y Pedro, hacia el despacho.
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CAPITAL
Mientras ocurría la audiencia, Jarrett sostenía una tensa conversación con su jefe; sobre la situación de Marco, que aún se encuentra en terapia intensiva. Terminando por la evidente confianza y coqueteo con Ishtar.
Vega –Y sobre Ishtar; espero no la aumentes a tu lista de conquistas. No quiero problemas con ella y su despacho. El contrato que hemos firmado va para cinco años; con una penalización sustanciosa por incumplimiento y la existencia de problemas en la relación es motivo de penalización.
Jarrett – Nosotros nos conocemos de la secundaria; no es una simple conquista.
Vega –Tengo entendido que tiene pareja.
Jarrett –No está casada. –Se excusa–
Vega –Ya te he dicho que no quiero problemas –le dice en tono seco y terminante–
Jarrett se inmuta, sin contestar, se levanta y se va. Por redes sociales, planea y convoca a una nueva reunión de ex alumnos de la secundaria, un plan perfecto para tener pretexto de verla una vez más, fuera del trabajo y sin necesidad de buscarla.
Cuando Jarrett salía, entraba en las oficinas del Ingeniero Vega, otro de los colegas de Ishtar, Jorge uno de los pasantes, que ella envío a recoger los documentos para entregarlos directo al Ingeniero Vega o a Jarrett; en su torpeza del pasante llega con la secretaria del Ingeniero Vega, sin saberse explicar y sin tener cita para verlo choca de frente con Jarrett que no iba de buen humor, provocando un pequeño zafarrancho en media oficina; que logro llamar la atención de Vega para que saliera a ver como el joven era víctima de la furia de Jarrett. Avergonzado Jorge explica que va de parte de la Licenciada Ishtar, con la documentación lo que provoca una furiosa mirada de Vega hacia Jarrett.
Jarrett obligado a ayudar al joven con el tiradero de papeles, y pasan a la oficina de Vega para que haga la entrega de la documentación, expedientes y otros papeles que debía esperar a que fueran firmados y regresar con ellos.