Capítulo 3
"妈妈
我很害怕
他们是谁?
我老了
我很害怕"
― ¿Qué estamos viendo? ― La pregunta escapa de mi garganta mucho antes de que pueda retenerla. No es un drama de fantasía, no hay actores ni modelos por computadora interpretando. Solo un anciano, un senil y débil señor que se debate entre cánulas, mientras varios asistentes meten a toda prisa inyecciones de lo que supongo es un poderoso calmante, la mirada de un anciano que sobrevivió a tres tipos de cáncer y dos atentados se ve sorprendentemente inocente, antes de cerrar los ojos.
Ahí está, oculto por el mar de batas blancas baratas (son equipos plásticos que desinfectan para mantener el estado séptico pero a cambio son incómodos como pocos). Se encuentra el jefe, con una mirada oscura, nunca lo había visto tan enojado, no parece sorprendido, solo a punto de golpear a los presentes en esa grabación.
― ¿Por qué lo durmieron? ¡Vine a buscar respuestas a su petición! ― Se supone que debo saber con qué lidiamos.
― Inusual en él, está siendo en extremo grosero, lo he vigilado y nunca actúa así en las grabaciones de calidad que hace a los escasos clientes que llegan a sus manos, ese no es el Sr. Pietro o como mierda se apellide. Nadie de esta habitación habla esas tonterías. ¿Qué está diciendo? ― Volteo para dar instrucciones pero los de T.I. ya están trabajando, nada como adictos a saber lo que nadie sabe como para buscar información.
― ¡Sr. Sifuentes por favor entienda que nuestra situación es bastante precaria! ― Al científico en jefe no lo identifico, pero inmediatamente un tag rojo aparece a su lado indicándome que es el Dr. Edmundo Hogg, ver esto depende de un curioso backdoor que dejaron nuestros especialistas cuando uno de los internos buscó unos cuantos fetiches relacionados con algunas de las religiones privadas… ― ¡Eso sí es perversión! bueno es más que nos hayan invitado a verlas, quizás lo haga en casa ― Nosotros no pedimos que el cliente regresara, se supone que él estaba enviado correctamente y solo quedaban un promedio de dos días para el tipo de vida que solicitó, de pronto a las 300 horas el paciente recuperó la conciencia y comenzó a jodernos el día, nadie que va debería regresar, una verdadera tragedia.
El puño es algo que cayó en desuso hace años, armas contundentes que registran la agresión y determinan si fue en defensa propia así como dictaminan el estado jurídico del atacante son populares en la zona, en las unidades de los tendidos al sol armas contundentes consistentes en aceleradores que generan quemaduras por una fricción que calienta el metal del que están compuestas pero no se comparan con el impacto que nuestro compañero propinó al médico tanatólogo (término que insisto es una burla pues no les ayudan a superar la muerte solo a desviarla a la negación perpetua), un bello jab que estoy segura rompió el tabique del tipo. P Puedo ver que la multa se genera en la pantalla, el reporte de que un miembro del equipo hirió a alguien, cuánto daño hizo y lo que debe pagar, pero después de dos segundos el color rojo de la pantalla se vuelve verde y después gris antes de desaparecer, al mirar a los especialistas dos de ellos tienen una risita de autosuficiencia… mejor lo dejo pasar, creo que ellos coincidieron con la acción del jefe.
― ¡Idiota! ese es el líder de comercio más importante que tenemos bajo contrato ― El exabrupto toma por sorpresa a estos técnicos novatos, ninguno les había gritado y ver a Sifuentes con el rostro negro de ira es una imagen que nadie sería capaz de olvidar ― si se muere antes de terminar con su misión qué esperas que le diga a la gente que nos pagó millones de dólares.
― Señor, solo son calmantes ― El doctor está tan aterrado que solo un balbuceo sale de sus labios, ni siquiera se limpia la sangre de la nariz. ― debe entender que ninguno de nuestros pacientes ha regresado jamás del envío, esto es del todo irregular.
― ¿Explícame bien, a dónde fue enviado? ― La expresión no ha mejorado ni un poco, todo el tiempo su mirada se ha tornado en puños que aguardan a recorrer el rostro del facultativo, no sé a qué se deba, él es violento pero nunca a esos extremos. Miro al resto del equipo, pero los T.I. tienen la misma expresión, al fin uno de ellos me mira y proyecta la información que recibió Sifuentes en su teléfono, después de eso yo también estoy furiosa.
― ¿La base sabe que están aquí? ― Esto es a final de cuentas uno de los secretos mejor guardados de todas las empresas y no me gustaría que mis supervisores se incomoden.
― Soy del equipo de atención al cliente y sé cómo nos llaman ustedes así que comprenderás, tengo el final de ambos argumentos… ¡Dónde lo mandaste! ― Las palabras ATC se forman en la pantalla y se convierten en inicios de muchas frases:
*A-Tenidos a Contabilidad.
*Absurdos Trabajadores Castrados.
*Apestados y Temerosos Crybabies.
* Etc…
Ninguna de ellas nos gusta pero conocemos todas, el secreto que nos dirá es la razón por la cual estamos en estas condiciones.
― Entiendo, ahora entiendo porqué los enviaron ― Con una mirada de desprecio prende la pantalla de fondo ― la matriz de mundos, la cual sabrá (y no debería) envía la conciencia a un patrón cuántico de posibilidades donde los mundos entremezclados con las probabilidades de la información disponible en la red permiten una interacción virtual cercana a la vida que dejan la cual debido a la velocidad con la que se transmite…
― No soy tu estudiante, sabes que sé qué ocurre, no me quieras meter tu sarta de verdades a medias, menos considerando lo que puedo hacerte y que aún así no me van a despedir ― Siempre consideré que él era el más compuesto de todos, no entiendo qué lo tiene tan indescriptible.
―Todos los científicos de Ouroboros sabían que esto era una posibilidad…¿Por qué nadie lo previó?
― ¿Una retroalimentación de esa escala? ¡Jamás! en ninguno de los cálculos tienen esta variable contemplada ― El doctor luce aplastado por la pregunta, no podía responderla y sabía que era una duda que partiría de varios directivos en caso de enterarse ― lo único que tenemos a favor es que no están al tanto ninguno de los familiares y solicitaría que así continúe la situación.
La verdad no me parece una petición descabellada, independientemente de lo ilógico que representa un evento como este, la familia sabe que su sangre está viviendo la aventura de su vida, el proceso de enviar a la gente a nuevos mundos es medianamente conocido, usando el protocolo de Ouroboros la gente se va en sus últimos instantes, compran una jubilación que les permite vivir años o siglos, por lo menos cinco compañías trabajan en este modelo de negocio, lo irónico es que ninguno de ellos dice lo que ocurre y nosotros de diversos modos lo descubrimos y estamos aquí.
― ¿Qué de malo sería que mantengan un poco de serenidad? ― Es algo que no puedo entender.
― ¡Imbécil! - La expresión ya no tiene comparativo, los ojos están enrojecidos y los músculos (que regularmente parecen solo masas informes) se abultan con tanta fuerza al punto que tiemblan por que les están exigiendo demasiado ― en base a su pobre proceder le aplicaré la multa A32 la cual me permite deducir su sueldo hasta que pague el resarcimiento del contrato el cual es categoría "Platino". Debe seguir cuidando del cuerpo y manteniéndolo con un relajante menor, en cuanto despierte nos debe enlazar con él.
― ¡Sr. supervisor! tenga un poco de compasión ― Hasta yo me sentí un poco mal por ello.
― ¿Es posible que usted no comprenda la dificultad que existe al informarle a una persona que otra está siendo tratada con un protocolo distinto a lo que estamos prometiendo en los comerciales? ― Pregunta con confusión.
― Usted es el que no entiende, esto es una situación relacionada con la capacidad que tengas de enfrentar los problemas que se vienen si lo que dice esta tableta tiene razón, tu cabeza no sería la única que estaría en una pica, todo tu departamento estaría involucrado y te juro que todos caerían ― Sifuentes, de manera más bien grosera muestra una información contenida en su dispositivo, al verla el pobre hombre de una expresión más bien extraña y un poco aterradora, en ese mismo momento asiente y se voltea para dar instrucciones a su personal de que tienen que hacer exactamente lo mismo que le indicó Sifuentes.
A pesar de conocer a mi jefe desde hace tanto tiempo es la primera vez que me tocó la necesidad de replantearme si en realidad lo conozco. Ni su carácter, ni el modo en el que trató a la gente se parece en lo absoluto al tipo de persona que yo creía que era. Justo cuando traté de preguntarle a nuestro departamento lo ocurrido veo la expresión amarga en sus rostros, sin decirme nada señalan la proyección donde unas palabras bajo el texto traducido del chino tradicional rezan:
― Mamá estoy asustado ― Pregunta con terror ― ¿Quiénes son? Soy viejo ―… estoy asustado.