Comenzaba un nuevo día y la luz le parecía tortuosa, se había acostumbrado tanto a la oscuridad que levantarse al trabajo por las mañanas le parecía un suplicio. El ruido casi bélico de los autos apresurados en la calle era otro tormento, su agudo oído que le permitía moverse con libertad en la noche le pasaba la cuenta durante el día. Aun así llego al trabajo.
Se tumbó estrepitosamente en el sillón e hizo pasar al paciente, vio como entraba aquel sujeto tiritando y mirando en todas direcciones, con el pelo a medio caer y el rostro destruido por el miedo.
-¿Nombre?-.
-Bruce Wayne-.
-¿Edad?-.
-44 años-.
-¿ocupación?-.
-Soy...- miro en todas direcciones;- Batman-.
-Si...- también miró en todas direcciones;- y yo soy el Buitre-.
-si... lo es- volvió a desviar bruscamente la mirada;- yo no soy Batman, pero usted es el Buitre... usted me puede ayudar-.
Los pelos de Siegger se erizaron, parecieron levantase como espinas ante el peligro, luego recordó que estaba frente un loco, respiro hondo y se calmó.
-De nuevo, ¿nombre?-.
-Clark Kent-.
-¿Edad?-.
-44 años-.
-Ocupación-.
-Soy... Superman-.
-He de esperar que esta vez sea Superman-.
-No...- se rio hacia el lado;- pero usted es el Buitre-.
Siegger miró hacia el techo y recordó que él igual estaba loco, "sigamos el juego", pensó al momento que torció sonoramente su cuello.
-Tienes razón, Kal-El...hijo de Jor-El... yo soy el Buitre, asecho durante las noches a aquellos y aquellas que merecen ser mis víctimas, o comida-.
-Si Doctor, eso es usted, un héroe- esta vez miró el box más ansiosamente;- el Gremio lo ha... seguido de cerca... pero la Sociedad aún más-.
-Gremio, Sociedad... a que te refieres Ralph-.
-el Gremio de Asesinos y... la Sociedad del Árbol Eterno-.
Una sensación de presión pareció ahogar a Siegger, que sin aviso saltó hacia atrás, derribando el sillón donde estaba sentado, miró a Ralph en posición de combate, empuñando un lápiz en cada mano. El loco siguió sentado en el sofá, moviendo con inquietud ambas piernas.
-Lo sabía... lo sabía- rio Ralph con las manos juntas;- el Dr. Siegger es el Buitre, la Oráculo no se equivoca-.
-Explica todo gusano, antes de que te haga una lobotomía y te tire por la ventana-
-Buitre, Buitre, Buitre- continuo riendo;- el Gremio me quiere muerto, yo moriré- susurró;- pero tu tomaras este mapa, e iras con la Oráculo, a la Sociedad, tu salvaras el mundo... de "El de los Ojos de Sangre"-.
Siegger bajó los lápices y se acercó a tomar el mapa, lo vio y una vez volvió la vista a Ralph este ya había dejado de moverse, le salía espuma por la boca y sus ojos parecían saltar de pavor, pero, ya había muerto.
Algo le dijo, o alguien le dijo, CORRE, y corrió. Saltó raudamente por la ventana, y calló de pie a pesar de estar a 3 pisos de altura, ni intentó mirar hacia atrás, sabía, sentía aquello que lo perseguía, aquella era la sensación asfixiante de antes, supo entonces que aquel era "El de los Ojos de Sangre".