Y lanzando un graznido, el Dr. Siegger saltó sobre sus víctimas, los asesinos del gremio reaccionaron aterrorizados ante tal demostración de violencia, no alcanzaron a reaccionaran ante el hambre del carroñero, que seccionó cada parte de sus cuerpos en un mar de sangre y estruendosos gritos.
-Con esto llamaremos su atención- dijo Talia, satisfecha de la demostración del Buitre;- no se atreverán a subestimarnos por ser la rama de un país tercermundista-.
-Aun así espero no enfrentarme a ese monstruo tan pronto- reacciono Siegger mientras limpiaba la sangre de sus antiparras oscuras;- espero que Khaled tenga razón con respecto a mis capacidades-.
-Las tienes- respondió Talia dándole la espalda;- yo misma las he visto...en el futuro-.
-Y puedes ver el futuro de Khaled-.
-No, no puedo ni quiero- gruño;- para ti es el maestro, tenle respeto-.
-Bueno, bueno...- reacciono tratando de aplacar su ira;- si tú me lo pides, le tendré respeto-.
-El maestro es... el más sabio de los humanos, respétale como tal- Talia se dio vuelta y lo miró fijamente;- si es que eres tan inteligente como dices ser... Doctor-.
-El grado de Doctor no me hace inteligente, mis habilidades me hacen más perceptivo que el resto, solo eso-.
-Ocúpalas bien entonces- dijo dándole una mano para ayudarle a levantarse.