Chereads / Piratas y Cazadores - Libro 1 - / Chapter 12 - Cap. - 12 -

Chapter 12 - Cap. - 12 -

Max y Derrick estaban eliminando a las últimas bestias que se habían infiltrado en la villa, Max a pesar de no tener completado su tatuaje siempre disfruto de una complexión física admirable, por cierta razón que él y Derrick desconocían, Max lograba soportar buenos golpes, debido a esto siempre se metía en problemas con las bestias o con otras personas poseedoras de algún don. En pocas palabras: se sentía invencible.

Por eso no temía luchar a lado de su padre y él por el momento agradecería su ayuda, aunque había decidido reprenderlo una vez que todo terminase, con su ayuda lograron reprimir lo que parecía ser la última embestida de las bestias.

—Por fin terminamos viejo —le comento un cazador a Derrick—, con las ultimas, ya no puedo moverme.

—Ja, ja, ja, ha sido una batalla para recordar.

—Ni que lo digas, tu hijo, es un buen luchador, será un gran cazador.

—Es un pirata —respondió Derrick quien se había recostado en el suelo.

—¿Disculpa?

—Mi hijo, su tatuaje pertenece a la raza de los piratas.

—¿En serio? Nunca vi a un pirata moverse así.

—Ja, ja, ja.

Max se acercó a su padre en cuanto vio cómo se recostaba en el suelo, preocupado por su salud.

—Padre ¿te encuentras bien?

—Sí, estoy bien, solo estoy descansando.

—De acuerdo, iré a buscar a Jayden, él iba a buscar a Mary, pero aún no lo he visto.

—¿Mary? Ella está resguardada en la casa del Señor Arthur.

—¿Qué? Con razón no lo he visto, ha de estar buscándola como loco, iré por él.

—Está bien, ve con cuidado…

De repente un fuerte aullido se escuchó en toda la villa, uno que Max reconoció, se trataba del aliado del cazador Leo Grant, quien con un impresionante salto llegó a la plaza de Riverwood, debido a la constante pelea que tenían con las bestias los cazadores y piratas de la plaza olvidaron por completo la advertencia que les dio el oficial acerca de este lobo. En cuanto lo vio Derrick exclamó:

—Es verdad, aún faltaba el lobo en modo Raseri.

La gran mayoría —por no decir todos— salieron disparados en cuanto vieron aquella bestia, estaban agotados, era un hecho de que si peleaban contra eso morirían, los únicos que quedaron en la plaza fue Max, quien no sabía que él estaba detrás de todo, en su punto de vista el cazador había llegado a ayudar y Derrick, quien se quedó inmóvil por dos razones, la primera fue la presencia de Max, pues no huyó del lugar y la segunda fue por su compromiso con Mary, de proteger la taberna y con ello la villa.

Además, Derrick llegó a la conclusión de que, sino entretenía a la bestia hasta que alguien llegara a ayudar, este pondría en peligro a todos lugareños, pues empezaría a destruir todo sin que hubiese alguien que lo evitara, por lo tanto, se puso de pie y le dijo a Max con un tono serio:

—Max ese lobo que miras ahí es el culpable de todo este caos, el lobo de por sí será difícil de vencer, pero lo que empeora todo es el estado en que se encuentra, está en su forma Raseri, es decir que está muy enojado, lo suficiente como para controlar a su propio compañero.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Que su compañero ha perdido la conciencia, es el lobo quien controla su cuerpo y créeme cuando te digo que esta situación es peor que te puedes encontrar cuando enfrentas a un cazador.

Max suspiro reconociendo en el gran problema en que se habían metido y se ponía peor sabiendo que su padre estaba cansado de tanto pelear y sin tatuajes con que luchar, la fuerza bruta que él poseía no parecía ser una opción en esta pelea por lo que le preguntó a su padre:

—¿Algún plan?

—Me encantaría tener uno, pero idear un plan siempre fue cosa de Jayden.

—Ja, ja, ja, cierto.

Y la bestia atacó.

Derrick trataba con todas sus fuerzas detener los numerosos ataques que lanzaba el lobo hacia él y Max, pero ya la fatiga que había acumulado era tan grande que era incapaz de crear un arma, tan solo tenía a su disposición un escudo para contener los golpes, y no era suficiente, Max por otro lado, hacía lo posible para contener al cazador Leo Grant sin mucho éxito, el cazador tenía más experiencia que él luchando, experiencia que el lobo aprovechó para dirigir el cuerpo del cazador.

Leo Grant podía igualar tanto la velocidad como la fuerza de su compañero, gracias a esta fuerzo logró mandar a volar por los aires a Max en el momento que golpeó su pecho, de hecho, el golpe fue tal que rompió la pared de una de las viviendas que estaban cerca de la plaza, Derrick solo podía observar lo sucedido, el lobo no le daba ninguna tregua, una pequeña distracción de su parte y sería la cena de aquel animal.

Tras haber sacado a Max de la pelea, el lobo le ordenó al cazador atacar a Derrick, este se movió con tanta rapidez que sorprendió a Derrick, sin ninguna posibilidad de esquivar el golpe Derrick acomodo su cuerpo para recibir el golpe y que este no le causara tanto daño.

Su plan funcionó hasta cierto punto pues a diferencia de Max, Derrick no salió volando, aun así, Derrick no previó el golpe que el lobo le asestó por la espalda, en cuanto sintió las garras de aquel animal arrancar su ropa y parte de su carne, gritó de dolor. Debido al impulso del golpe, Derrick fue arrastrado por toda la plaza hasta que golpeó con unas de las rocas que levantaron las Pyranikus.

Aquella escena era algo desolador, la plaza había recibido gran daño por las constantes batallas que se tuvieron lugar ahí, tampoco había alguna señal de que alguien se aparecería a ayudarles, lo más lógico sería retirarse, sobrevivir, ¿quién se atrevería a criticarlos por eso? Habían luchado valientemente y habían defendido la villa todo lo que pudieron, era hora de huir, de dejar a un lado cualquier orgullo y largarse de ahí.

Pero, Derrick y Max no pensaban así, adoloridos hasta más no poder lograron ponerse de pie, sin embargo, sus contrincantes no les mostrarían ninguna compasión, cegados por la ira el lobo como el cazador fueron por sus presas.

En cuanto Más observo al cazador acercarse le arrojó tierra procedente de los escombros y lo cegó, debido a la velocidad en que se movía el cazador terminó tropezando y chocando con unos de los muros interiores de la vivienda a la que Max fue arrojado, Derrick por su parte forzó su cuerpo para crear un escudo lo suficientemente grande y fuerte como para frenar el lobo quien no dudo en ningún momento en atacar.

Max se dirigía a ayudar a su padre cuando un oficial que estaba oculto por ahí le gritó:

—¡Si noqueas a la bestia lo frenaras!

El oficial que menciono esto era aquel que informaba los avances de la batalla a Violet, sin entender del todo el mensaje Max le respondió:

—¿Disculpa?

—Lady. Violet dijo que si el lobo cae inconsciente frenarían el modo Raseri, de esa forma el cazador entraría en razón y podría parar al lobo.

Max se aferró a la esperanza que aquel oficial le había brindado, sin mucho tiempo para actuar, pues no sabía en qué momento el cazador le atacaría de nuevo, Max corrió lo más rápido que su cuerpo le permitía, estando cerca del lobo y de Derrick, Max exclamó:

—¡Papá inclina el escudo para que pueda saltar sobre él!

Aunque Derrick no tenía ni idea del plan de Max confió en su hijo y inclinó el inmenso escudo, Max logró esquivar los ataques que el lobo le lanzó corrió por el escudo y salto lo más alto que pudo, el lobo saltó detrás de él abriendo sus mandíbulas para tragárselo de un bocado, pero Max lo evito y le pegó una patada directamente a la cabeza. El lobo trastabilló al caer al suelo, Max y Derrick creyeron que todo había terminado. Pero no. La bestia había recibido el golpe, pero no estaba vencida, y en su furia atacó a Max, tumbándolo y arrancándole un gritó de dolor.

Max aún estaba en el suelo cuando Derrick intentaba reanimarlo.

—Max, Max, ¿me escuchas?

—¿Padre eres tú? —contestó Max, aún medio atontado.

—Sí, hijo mío, soy yo, ¿cómo estás?, ¿te duele algo?

—Estoy bien, estoy bien, estoy bien —respondía Max sin parar.

—Gracias a Dios, mi muchacho está bien, gracias a Dios —gritó Derrick, que abrazaba a su hijo como si realmente temiera que se le escapara.

—Padre me estás asfixiando —protestó Max, devolviendo el abrazo, justo antes de recordar que estaban en medio de una pelea y, volviendo a la realidad, darse cuenta de que también su padre estaba herido.

—Tu herida es muy profunda, papá.

—No te preocupes hijo, mientras tú estés bien, todo está bien —Derrick le quitó importancia.

—No digas tonterías, vamos, te ayudaré a levantarte, tenemos que salir de aquí.

—No puedo moverme de aquí hijo.

—si puedes, vamos salgamos de aquí.

En realidad, no era muy probable que pudieran salir de ahí y aun si lo hicieran no llegarán lejos. Ambos lo sabían. Aunque el lobo no se veía por ninguna parte en ese momento, sabían que estaba cerca, y que en cuanto se movieran atacaría inmediatamente.

Max trató de levantar a Derrick solo para darse cuenta que tenían una enorme pared encima de ellos, el golpe había lanzado a Max y a Derrick lejos de la plaza y Derrick que antepuso su cuerpo para proteger a Max tanto del golpe del lobo como de la pared se encontraba en una posición donde le resultaba muy difícil moverse, entonces Derrick le habló con toda la autoridad de la que fue capaz:

—Max escúchame, esa bestia no tardará en atacarnos de nuevo, necesito que te alejes lo más rápido que puedas de aquí.

Max no estaba dispuesto a hacerlo:

—¡No lo haré!, no me iré sin ti, solo necesito que te levantes un poco, después de eso déjame todo a mí, soy rápido, ¿recuerdas?, me alejaré del lobo y te llevaré a ver a un médico, tiene que haber alguno en el pueblo, él te podrá curar.

—Max…

—¡No!, sólo déjame ayudarte, ¿quieres? Bastará con que salgamos de aquí…

—¡Max!, ¡escúchame por favor! —le interrumpió Derrick—. Max, quiero que vivas ¿de acuerdo?, quiero que crezcas y tengas muchas aventuras, quiero que cumplas tu sueño de ser el más grande pirata de todos los tiempos, quiero que sea capaz de salir adelante a pesar de las dificultades, sigue tu corazón hijo mío y lucha siempre por lo que creas que es correcto, aunque te digan lo contrario.

—¡Papá no me dejes! ¡Por favor no me dejes! No podré seguir sin ti, —respondió Max con lágrimas en sus ojos.

—Sí, sí podrás, yo sé que sí, porque eres un gran chico, lo supe desde el mismo momento que te vi, a ti y a Jayden, ambos lograrán grandes cosas, ustedes son mis más grandes tesoros, por favor díselo también a Jayden —Derrick empieza a llorar—. Y ahora escúchame bien, vas a salir de esta situación, se una gran persona hijo mío, convirtiéndote en algo de lo que yo pueda sentirme orgulloso, ¿de acuerdo?

Max asintió en silencio y Derrick trató de sonreír. En eso Derrick se levantó con mucha dificultad logrando darle el espacio suficiente para que Max saliera de los escombros, fue en ese momento en que Max escucho las ultimas palabras de su padre:

—¡Te quiero, Max! ¡Ahora vete!, corre lo más rápido que puedas, y no mires atrás.

—¡Adiós, papá!

Max corrió lo más rápido que pudo mientras Derrick lo veía partir. Derrick sentía que la vida se le escapaba, y sabía que para que su hijo tuviera alguna oportunidad debía convertir su final en un gran final, así que, con toda la fuerza de la que aún disponía y apoyándose contra el muro que quedaba a su espalda, gritó lo suficientemente alto como para que Svart —el lobo— lo oyera.

De hecho, gritó lo suficientemente fuerte como para que lo oyera cualquier ser vivo en diez kilómetros a la redonda, un último grito desgarrador. El lobo, acudiendo a la llamada, embistió directamente contra Derrick. La pared de piedra se derrumbó y Derrick quedó sepultado, aunque aún pudo tener un último pensamiento para sus hijos. Con el cuerpo destrozado por la avalancha de rocas que se le venían encima, deseó que nada malo les sucediera a ellos.