Albert había disparo al Neltair justo un milisegundo antes que soltara el cuchillo. El mismo que ahora tenía Diane en su espalda, pero que apuntaba directo a su cabeza. La bala apenas lo había rozado, pero fue suficiente para que su tiro fallara por un poco, miro con odio a Albert y como si de un fantasma se tratase desapareció en el aire.
- Jo! Cuidado amigo mío - dijo el sacerdote - es un seed, son realmente peligrosos
El seed ataco desde un lado a Albert, pero este detuvo su ataque dando un paso atrás al tiempo que tomaba su muñeca y sin ningún esfuerzo, ni tan siquiera mirarlo, de un movimiento lo azoto contra el suelo.
En toda su vida, Neltair nunca había sido derribado tan fácilmente, incluso su maestra habría tenido un mínimo de problemas para humillarlo de esa forma, el asesino movió sus pies para ponerse de pie, intentando patear en la cara a Albert que simplemente lo evadió sin esfuerzo.
Francisco disparo contra el asesino, pero este con una agilidad sobre humana bloqueo las balas con su daga y ataco con la otra mano a Albert quien de una forma increíblemente fácil lo desarmo, el asesino contra ataco con su otra daga a una velocidad tal, que las manos de ambos hombres simplemente desaparecieron a la vista de una persona normal.
Neltair retrocedió, su cuerpo tenía varios cortes ligeramente profundos, lo corto seis veces con su propia daga, esa era la más grande humillación que el seed había recibido en su vida, arremetió de nuevo contra Albert en un baile desenfrenado a toda velocidad, pero Neltair ni siquiera fue capaz de tocarle un cabello a Albert, sin más remedio se alejó desapareciendo nuevamente.
-El dolor que estas sintiendo- dijo Albert- no se compara al que la niña vampiro está experimentando en este momento por tu culpa. Tienes dos opciones asesino, lárgate ahora, o enfréntame de nuevo y muere.
- eso fue impresionante- dijo el asesino aun sin poder ser avistado-. ¿Quién te enseño los movimientos de un seed?
-amigo...- dijo el sacerdote bastante impresionado. Incluso para él, era un poco difícil darle a Neltair con sus balas, ahora si hablábamos de un combate cuerpo a cuerpo, seguramente neltair estaría por encima de él. Y ese hombre con una simple daga había superado por completo al seed, además Francisco estaba seguro que lo que había mostrado hasta ahora , no era la verdadera habilidad de manejo de armas del recién llegado- ¿qué técnica fue esa? - pregunto el sacerdote quien se había olvidado por completo de los jóvenes vampiros
- A decir verdad- dijo Albert, quien se comportaba de una forma muy diferente a la del vagabundo insolente de hacía unos segundos- esos toscos movimientos míos que acabas de presenciar, no impresionarían a nadie, realmente estoy muy fuera de práctica.
- he peleado con ese hombre muchas veces- continuó francisco sin ocultar su admiración - y nunca nadie lo había superado de esa forma, ¿quién eres tú en realidad?
-¿yo? Solo soy un mal remedo de hombre- dijo Albert restándole importancia - no más que un simple borracho, quizás él seed se hace viejo- Albert se encamino rápidamente hacia la joven vampira
El sacerdote reacciono al verlo correr y corrió por la estatuilla, pero Neltair emergió de la nada pateándola justo antes que él cura la agarrara, luego usando su daga ataco la pierna del Padre Francisco cortándola, y se abalanzó por la pequeña figura aun en el aire, el sacerdote ni siquiera grito, solo desenfundo su arma y le disparo al seed dándole en su hombro evitando que la agarrara por milímetros.
Albert, extrajo la daga de la chica, y sin perder más tiempo salto por la estatuilla, pero justo cuando la iba a tomar, Neltair le lanzo un delgado pero resistente hilo a su pie que lo hiso caer y lo dejo clavado en el suelo.
El sacerdote corrió hacia la estatuilla, pero su pie herido le impedía moverse de forma correcta, Neltair se adelantó mientras Albert cortaba el hilo que lo ataba al suelo.
- esta estatuilla es para los seed maldito psicópata del vaticano- le grito al sacerdote mientras la tomaba por fin en su mano. Jack salió de la nada y como si fuera un lobo araño a Neltair y le arrebató la estatuilla.
- ¡Jo Es verdad! te haces viejo bastardo seed- se rio el sacerdote, del asesino al tiempo que apuntaba su pistola a jack- mira que un mocoso te arrebato tu premio
Francisco disparo una única bala, Jack ni siquiera pudo verla, pero su cuerpo reacciono solo y uso la estatuilla para desviarla, la estatuilla estallo en pedazos al desviar la bala, la cara de perplejidad de todos fue asombrosa.