Chereads / Lunatic by J.A Barrientos / Chapter 11 - Capítulo 11 Entre Rosas y Vampiros parte 2

Chapter 11 - Capítulo 11 Entre Rosas y Vampiros parte 2

Víctor los condujo a un viejo y destartalado hotel, mientras el negociaba las habitaciones. Jack pensó que ese sería momento perfecto, lo mejor para enamorar una mujer era el aroma de las rosas. Saco rápidamente el ramo de su maleta y se lo puso en la cara.

Jack no alcanzo a decir una solo palabra cuando una poderosa patada en el pecho lo tiro por la puerta, fuera del hotel.

La gente corrió pensando que era una pelea entre miembros de algún grupo rebelde, de las que suelen terminar en tiros y muertos. Mientras Jack no entendía que había hecho mal.

- que pasa Diane - le pregunto Víctor al no comprender por qué había pateado así a Jack- ¿estás bien? te noto extraña.

- ¡estoy bien! - Diane corrió hacia el primer cuarto que encontró y se metió dando un portazo, luego sin que pasaran más de un par de segundos, salió rápidamente con la cara roja

La puerta que quedo abierta dejaba ver una pareja desnuda, bastante sorprendida por lo ocurrido.

-Su nieta es bastante temperamental- dijo el chico de la recepción- me gustan las mujeres temperamentales, si fuera solo un par de días más joven le coquetearía.

-si le coqueteara- señalo a Albert quien había dejado a al menos cinco personas noqueadas y regresaba con todas las maletas, sin haber pagado un centavo para sorpresa de Víctor- su padre se molestaría mucho.

El chico palideció, y simplemente le entrego los llames evitando cruzar las miradas con ese enorme y aterrador sujeto.

La noche prosiguió de manera tranquila los cuatro decidieron compartir una única habitación, el instinto de Víctor le decía que dejar a Diane sola, comportándose de forma tan errática podría ser malo. Y dado que el rastrear y encontrar la ubicación de una estatuilla podía tomar semanas o meses, lo mejor era comportarse como una familia normal y ponerse cómodos.

Diane siendo la única mujer del grupo no tenía problemas en cambiarse de ropa enfrente de otros hombres, al ser una vampiresa el pudor le era desconocido. Sin embargo, se detuvo nada más quitarse la blusa, Albert y Víctor no parecían tener el menor interés en ella. Pero Jack simplemente no podía evitar mirarla de reojo y aun para la relajada y liberal vampiresa era terriblemente incomodo que un adolescente hormonal la mirara así.

- ¿quieres salirte del cuarto Jack?

- ¿yo, por qué? - dijo el chico que al mirarla no pudo apartar sus ojos de los pechos perfectos de la chica quien se vio obligada a ocultarlos con su brazo

- largo- el aura vampírica de la chica se desplegó de forma aterradora, haciéndolo retroceder

- pero, pero... - Albert se puso de pie y tomando de la oreja a Jack lo saco del cuarto

- realmente no tienes idea de mujeres- le dijo Albert soltándolo y caminando con el hacia la salida del hotel.

- bueno es que, no se que me paso. Era como estar hipnotizado.

-no sabia que las feromonas vampíricas también afectaran a otros vampiros, quizás seas sucesibles por que ella es tu señora.

- ¿feromonas? - pregunto Jack confundido

-los vampiros emanan fuertes feromonas a través de su piel que hipnotizan a sus presas, la razón por las que no afectan a Víctor o a mí, es por nuestro entrenamiento en respiración y control mental, de otra forma, no podríamos ignorarla tan fácil mente.

-realmente quisiera ser tan genial como ustedes- dijo el joven cabizbajo, Albert le revolcó el cabello y le señalo la salida

- ven, te invito un trago

- ¿me emborracharas de nuevo? - su cara parecía la de un conejo asustado, Albert no aguanto la carcajada y le dijo

- deberías alegrarte. Tendrás el honor de beber junto al maestro de todas las bebidas alcohólicas, ¡el legendario bebedor Albert!

- bien- dijo el chico al ver de tan buen humor a ese hombre- a partir de esta noche seré su mejor discípulo maestro, ¡vamos!

- "discípulo"- Albert repitió la palabra en su mente, recordó que su esposa siempre le repetía que será un gran maestro para su futura hija, de haber logrado nacer seria solo un poco más joven que el chico frente a él, trato de pensar en otra cosa, tomo al chico del hombro y le dijo- así se habla mocoso.

Albert se dirigía hacia la entrada, pero un olor a rosas lo detuvo, un recuerdo de hacía mucho tiempo regreso a su mente y un escalofrió recorrió su cuerpo, fue un mal presentimiento, no, fue su instinto que le advirtió que esa no seria una buena noche para beber.

Albert miro hacía todos lados, pero no vio más que el ramo de rosas de Jack tirado en la cesta de basura. lo miro con desconfianza y luego dijo.

- Sabes, creo que mejor lo dejamos para mañana.

- ¿Qué? ¿Porque cambiaste de opinión? - Jack estaba confundido por el cambio repentido de actitud de su nuevo maestro de bebidas.

- Quiero estar cerca de Víctor y Diane esta noche.

En una esquina cruzando la calle, un hombre con una rosa en la mano aspiro su aroma, sus ojos rojos como la sangre iluminaron la calle.