Dois meses despues...
El acuerdo entre Flávio y Beatriz sobre la adopción avanzaba sin problemas. Indagaban a diario sobre la adoção en Brasil y con cada búsqueda surgían más dudas, lo que hacía que la decisión siempre fuera pospuesta. Beatriz tratou de não pensar na possibilidade de que Flávio renunciou à ideia, mas pensa que sim através de sua mente, fazendo que cada dia se concentre mais no trabalho.
Después de uma reunião agotadora sobre a transferência da empresa para seu nome, se sente em sua casa e abre seu computador portátil em outro local de adoção. Entonces suena su teléfono y aparece el nombre de Flavio en la pantalla.
- Olá amor. - responda Bee, curiosa por saber qué hizo que su esposo llamara a la mitad del día.
— Hola, Beatriz – dice Flávio, serio — ¿Qué tal almorzar juntos? Necesito hablar contigo.
— ¿Sobre a adoção? – pregunta Beatriz,
— Sí – responde Flávio — Me tengo que ir, hablamos en el almuerzo.
— Te amo– responde Bee, colgando el teléfono.
Por muito que não quiséssemos pensar assim, las señales eram claras para ela: Flávio ya no quería adoptar al niño. Desde la forma en que dijo su nome, hasta la invitación a almorzar. Mira el reloj de sua sala de estar, lentamente, mientras piensa qué decirle a Flávio. Esa sería la primera vez que iría contra él. Não há nenhuma pergunta, mas você está bastante segura de que você não quer saber e nada mudou de opinião... Ni siquiera Flávio. ¿Qué pasa si mi elección destruye mi matrimonio? Si Dios quiere, lucharé con uña dientes por mijo, piensa Beatriz produzida.
— Beatriz – llama a Gislaine casa en la habitación — Ha llegado Flávio. Dijo que está esperando abajo.
— Gracias – gracias Beatriz, sonriendo.
Empaca su maletín y sale, pensando en todos los argumentos que tiene. Tan pronto como llega a la calle, encuentra a Flávio con un traje y un ramo de azaleas rojas. Sonríe y le entrega las azaleas a Bee, quien las olfatea observando la expresión tranquila de Flavio.
— Hola, forastero – saluda Beatriz besando a su marido, todavía con una punzada de duda.
— Hola, forastero – responde Flávio. Se aleja y abre la puerta del auto para que su esposa suba — Vamos, tenemos mucho de qué hablar.
— ¿Tenemos? – pregunta Beatriz subiendo al auto.
— Sí – responde Flávio en el asiento del conductor — Espero que no tengas cita para hoy, ya que nuestra conversación llevará un rato.
— Flávio, sabes que odio estos misterios tuyos – comenta Beatriz, irritada — Así que sigue diciendo lo que tienes que hablarme, más aún si se trata de adopción.
— Bueno… – comienza Flávio, respirando profundamente — Estos dos meses fueron muy cruciales para el asunto… Tengo muchas dudas y estoy seguro de que muchas nunca se resolverán… Además de que la investigación no me ha dado la certeza que necesito para esto Uno. Un paso tan importante... Así que Bee...
— Mira, amor – interrumpe Beatriz, nerviosa — Sé que estás pensando en rendirte...
— Abeja… yo… – comienza a decir Flávio, conduciendo el auto.
— Antes de que digas lo que seguro dirás – afirma Beatriz — Flávio, yo también tengo miedo de dar ese paso. Sé que nuestras vidas van a cambiar y que no tenemos todo el control que deberíamos tener. Sé que este niño, por mucho que podamos elegir los rasgos, puede no parecerse a nosotros... También sé que tu familia podrá despreciar a nuestro hijo, por ser adoptado, así como mi madre lo hará. Sé que tendremos muchas dificultades después de tomar esta decisión. Pero también sé que será un padre maravilloso y que le enseñará a nuestro hijo a ser un buen hombre. Puede que no tenga nuestra sangre, pero tendrá nuestro amor y eso es más grande que cualquier cosa. Y si aún te rindes, debes saber que yo no lo haré. Mi hijo me espera en algún lugar y contigo o sin ti, lo encontraré. Así que si vas a saltar, salta.
Flávio detiene el auto sin responder a Beatriz, quien lo mira con los ojos muy abiertos. Contenerse tanto como lloró por haber dicho esas palabras y por la expresión de Flávio, había dado en el clavo.
— Di algo, Flávio – pide Beatriz. Se baja del auto y camina a su lado abriendo la puerta — Di algo...
— Bájate del auto. – ordena Flávio, serio.
— ¿Qué? ¿Por qué? – pregunta Beatriz nerviosa — Si crees que me voy a bajar del auto para que me dejes sola en la calle…
— Beatriz, Bájate del auto, ya llegamos – informa Flávio, molesto.
Beatriz baja y se detiene al lado de Flávio. Miras a la calle y no ves ningún restaurante, de hecho es solo una calle llena de edificios comerciales. Flávio da un portazo y se vuelve hacia Beatriz diciendo:
— Bee, me encantan muchas cosas de ti y no cambiaría casi nada... Pero tu costumbre de tratar de leer mis pensamientos y cuestionar mis decisiones... Me irrita considerablemente - se acerca y gira a Beatriz hacia el edificio de atrás. Ya tomé mi decisión: es hora de que tengamos a nuestro hijo.
En la fachada del edificio está escrito: Tribunal de la Niñez y la Juventud del distrito de Río de Janeiro.
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Apenas entraron al edificio, encontraron a Carlos, abogado de la familia de Flávio, que los estaba esperando.
— Hola, Flávio – saluda Carlos. Le tiende la mano a Beatriz, saludando — Hola, Beatriz.
— Carlos vino por si teníamos alguna duda sobre los términos legales de la adopción – explica Flávio.
— Todo está genial — responde Beatriz, emocionada de ver que todo está pasando.
No se tarda mucho y son atendidos por el empleado del foro que los saluda atentamente.
— Los documentos necesarios para la adopción son estos – explica el asistente, entregándole una hoja — También necesitará hacer una petición, preparada por un defensor público o, en su caso, un abogado privado, para iniciar el proceso de solicitud de adopción en la oficina de registro. Solo después de ser aprobados, los nombres podrán aparecer en los registros locales y nacionales de solicitantes de adopción. Una vez calificados, realizarán un curso de preparación psicosocial y jurídica para la adopción. Luego de confirmar su participación en el curso, será sometido a una evaluación psicosocial con entrevistas y visitas domiciliarias realizadas por el equipo técnico. El resultado de esta evaluación será remitido al Ministerio Público y al Juez de la Niñez. Con base en el informe del equipo técnico del Tribunal y el dictamen emitido por el Ministerio Público, el juez dictará su sentencia. Aceptada la solicitud, sus nombres serán inscritos en los registros, con vigencia de dos años en el territorio nacional. El Juzgado de Infancia informa al solicitante de que hay un niño con el perfil compatible con usted. Los demás pasos se explican durante el proceso, ¿de acuerdo?
— Gracias por ayudarnos – gracias Beatriz, tomando la sábana y saliendo con Flávio.
—Entonces... ¿Que estabas diciendo sobre saltar? – pregunta Flávio, sosteniendo la mano de su esposa.
— Lo siento – pide Beatriz avergonzada — Es que... Es un paso importante y pensé que tenía miedo.
— Bee, ninguna decisão que tome será maior ou mais importante que la que elege: amarte.
— Yo también te quiero mucho – promete Beatriz.
— Entonces, ¿todavía estoy en el bote contigo, o tengo que saltar? – pregunta Flávio com mídia sonrisa en el rostro, señalando con la mano sobre el hombro.
— Estás más que por dentro, mi amor – responde Beatriz, besando a su marido.