"¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar a este... señor Walker?"
Con una mueca de desprecio que no podía esconder, una hermosa y madura mujer preguntó en esa sala llena de pesos pesados de todas las ramas del Clan Amod, que en tamaño territorial sería una organización que controlaba un súper continente.
"Para este momento ya envié a alguien a buscarlo, no debería demorar mucho."
Sentado justo al lado y extrañamente cerca de su madrastra en ley, el bastardo de Eltroy le respondió a su tía. Aunque la respuesta no la convenció demasiado.
"Hmph, incluso si ese individuo tiene el poder que dices que posee, aún tendría que respetarnos, los descendientes de Amod."
"Te sugiero sinceramente que no nos estés mintiendo, Eltroy, si lo que dices no es verdad..."
Otra persona, un hombre muy severo de pelo rojo habló mirando con frialdad a Eltroy. Este último solo sonrió despreciativamente.
"Le recuerdo, querido primo mayor, que en lugar de traer unos ejemplares completos de una de las bestias más poderosas de nuestro Reino de Hielo, este joven maestro sintió que era incluso mejor haberse ganado la confianza de un ser como el señor Walker, e invitarlo a esta reunión como muestra de mi aporte a la moral del Clan."
"..."
Ese hombre de pelo rojo quedó en silencio al escuchar esto, incluso, los demás que estaban allí adquirieron un semblante más serio.
"Unos mercenarios de mi asociación de mercenarios, de hecho, corroboraron el testimonio de el sobrino menor, en efecto... los cadáveres eran simplemente demasiados... vi la imagen representada y puedo decir que nunca en todos mis años de vida, había visto algo semejante."
Otra voz sonó, y después de una pausa, como si todavía estuviera algo incrédulo, continuó.
"Todavía tengo los registros de caza de Almud, y aunque él llegó a matar a más de centenares de estas bestias demoníacas, en primer lugar, no iba solo, el grupo de caza se componía de 40 miembros de élite de nuestro Clan, e incluso, lo que hacía es lanzar sus maldiciones desde el cómodo sitio de la retaguardia..."
"¿Estás diciendo que este hombre, no sólo tiene la fuerza de un señor de la guerra, sino que incluso puede ser más poderoso que el tío? Hmph, puras patrañas."
La hermosa mujer, la tía de Eltroy, no pudo evitar participar en ese debate, "Yo tampoco lo creo, Alastar, pero... sí reconozco el poder violento de esas bestias híbridas..."
"Bueno, entonces esperemos, de todas formas, la paciencia es una de las virtudes principales de un noble vampiro."
Un viejo habló, se veía elegante en su traje bien cuidado, y todos allí esperaron en silencio.
Aunque, cierto bastardo en realidad estaba sentado demasiado junto a su madrastra, y también extendiendo sus garras hacia ella en secreto, provocando que la mujer bella y madura no solo gimiera un poco bajo, sino que deseara morir de humillación...
La tía de este bastardo en realidad lo vió y con decepción, negó con su cabeza. Podía decir con una simple mirada, que Eltroy estaba demasiado echado a perder, ella sabía que incluso si no moriría por la mano de su padre, al menos este lo castigaría si supiera que se estaba entrometiendo con una consorte especial escogida por él mismo. Ella agradeció un poco que los hijos vivos de sus otros hermanos no eran similares.
Así, mientras pasaban los minutos, los dichosos y pacientes nobles vampiro se estaban cansando de esperar.
En ese momento, con pasos simples, una figura alta con un manto cubriéndolo caminaba hacia el centro de la sala, pasando directamente los largos asientos llenos de la élite de el Clan Amod.
"¡Señor Walker!"
En realidad, fue una sorpresa que este malcriado e irrespetuoso joven maestro Eltroy se parara rápidamente para darle la bienvenida a Daniel, y luego guiarlo hacia el podio más alto de allí.
"Este es el señor Walker, quién me salvó valientemente de una manada de híbridos feroces, y por lo tanto, haberse ganado un lugar especial en esta reunión del Clan. ¡Señor Walker, es un placer tenerlo aquí!"
Daniel asintió, y luego, miró lentamente todas las caras presentes.
De hecho, lo miraban principalmente con desconfianza e intrigas, y él solo se sorprendía porque en realidad, cada uno de estos vampiros eran realmente el epítome de la perfección física, en especial las mujeres, que parecían tener caras de chicas jóvenes, así como el cuerpo voluptuoso, incluso teniendo más de miles y miles de años en sus cuerpos.
El viejo que había hablado antes aplaudió, y después dijo, "Ahora que nuestro noble invitado está en presencia, comencemos con la reunión del consejo, y el asunto que más preocupa."
El viejo se paró delante de todos, y sacó un papel antiguo desde su elegante traje, "Como todos saben, hasta hace cien años, la amarga batalla entre nuestro Clan y el Clan de Asura estaba en equilibrio, sin pensar y contar las lamentables pérdidas, estábamos en punto muerto, casi en guerra fría... pero desde que el Clan Asura recibió el apoyo de la rama principal de el Clan Gárgola, hemos estado perdiendo y perdiendo terreno cada vez más. Nuestro Patriarca actual, el señor Almud, bajo su obligación como señor del Clan tuvo que ir personalmente al combate, esto fue durante 15 años, hasta que el día de mediados del mes pasado, nos envió una carta, a la rama principal. ¡Es necesario enviar refuerzos! Es necesario seleccionar guerreros lo suficientemente fuertes para enviar a esa batalla, incluso aunque todavía falten veinte años para el reclutamiento inter-clanal. Este es el asunto a discutir."
Después de que el viejo dijo tales cosas, en realidad, muchas personas expresaron su desacuerdo con la orden. Eran simplemente demasiados los que estaban reunidos aquí, lo que provocó una gran diferencia de opiniones.
En 15 minutos enteros, el sitio parecía un gallinero revuelto por la presencia de un zorro.
Mientras todo esto pasaba, el bastardo de Eltroy no parecía preocuparse demasiado por esto, en todo caso, parecía un buen nieto al lado de Daniel explicándole cosas de todo tipo de el Clan y demás.
Daniel, la verdad estaba algo curioso, ya que como nunca participó en la política o tuvo la oportunidad de ser un gran jefe, no había podido ver este lado de una sociedad inteligente, pero aún así, todavía estaba incluso aún más despreocupado que Eltroy.
Aunque, por cierto, había cierta mirada que Daniel no podía dejar de sentir sobre él, se trataba de esta mujer, Amadora Amod, la tía de Eltroy que lo miraba con las cejas unidas.
Ah... estoy por hacer algo loco.
Daniel estaba nervioso, pero el nuevo lado de sí que había descubierto en el infierno, estaba... excitado.
En la Tierra, posiblemente no pudiera salirse con la suya si intentara llevar a cabo sus pensamientos actuales, pero aquí, en un lugar tan sobrenatural, caótico, y lúgubre como el infierno... bueno, existía la posibilidad.
Un hombre siempre era un hombre.
Tenía deseos, tenía sueños.
Por ejemplo, manejar un carro de marca clásica y de lujo, dormir con distintas mujeres diariamente, tener una relación a dos tiempos sin ningún problema, conducir la moto más negra y varonil que exista, y así.
Los hombres eran este tipo de ser, los hombres tenían una maldad y un deseo innerente dentro de sus almas, allí, escondido en lo más profundo, que lo podía hacer incluso desafiar a una prueba sobrenatural.
Las mujeres tenían sus dones, ya que incluso eran mucho más versátiles que los hombres, pero Daniel, como hombre que era, en este momento sentía esa sensación que sentía un hombre cuando estaba por hacer realidad un sueño.
No importa de qué tipo apariencia sea, no importa de qué tipo de carácter tenga, no importa que haga en la vida, y no importa lo poco varonil que un hombre se considere. Siempre, absolutamente siempre, tendrá a ese pequeño fantasma adentro que le dictaba desafiar.
Ahora mismo, Daniel estaba en este estado.
Tal vez sea porque notó algo raro en el aura etérea de Daniel, pero de hecho, esta mujer Amadora, entrecerró aún más sus ojos al mirarlo. Mientras la discusión todavía no llegaba a su fin.
El viejo de pie delante de todos parecía algo cansado, "Lo que dice tiene razón, magistrado, pero si realizamos este reclutamiento de la manera que usted dice, entonces todos aquí sabemos que no tendríamos las tropas suficientes para enviar a la zona de guerra ni siquiera en 50 años más tarde, por favor, reconsi... ¿hmm?"
"¿Señor Walker?"
Daniel se levantó y con pasos sencillos llegó de nuevo al podio más alto de allí.
"¿Que está haciendo?"
"Eso es una falta de respeto a nuestro Clan..."
"¿Pero qué diablos?"
"Eltroy, ¿qué está pasando?"
"Primo mayor, yo... no lo sé..."
Ignorando las diferentes reacciones de todos al verlo caminar hacia allí, en plena reunión importante del Clan, Daniel en realidad habló con su voz cruda, ronca y profunda.
"Basta de pérdida del tiempo. Ahora es mi turno de hablar."
"Pero señor Walker... ¿qué está...?"
Este tipo, el pobre bastardo de Eltroy, en realidad estaba tan aturdido en su lugar que su mente todavía estaba en shock.
Daniel tomó el manto negro que lo cubría por completo, y mientras hablaba, lentamente se lo quitó.
"Ya he aprendido todo lo que tenía que aprender de este Clan. Ahora es tiempo de que suceda lo que eventualmente tendría que pasar."
Por algún motivo, su voz era tan arrogante en este momento... que si el Daniel de nueve meses en el pasado lo escuchara, definitivamente negaría repetidamente con la cabeza que este era él mismo.
Aprovechando el silencio, Daniel, ahora con su joven cara revelada, miró con sus ojos negros a todos los que estaban allí, dentro de esos ojos negros, si uno se quedaba mirando, podría detectar cierto color dorado tenaz que estaba esperando a salir en su esplendor.
"Este Clan..."
Daniel estiró su mano, y luego la cerró en un puño.
"Se volverá mi propiedad personal en este día, y el que no esté de acuerdo con mi voluntad...
Luego sacó su espada de oricalcum, y la clavó lentamente en el suelo de piedra delante de sus pies, dejando sus dos manos allí, en una postura tanto rebelde como arrogante.
"... Pues morirá."