Mientras era masajeado en los hombros por una Rossede que tenía una expresión extraña, Daniel pasó la página del libro que tenía en su mano.
El cual, por cierto, trataba sobre las áreas más peligrosas en todo el Reino infernal, pero haciendo incapié en la ubicación del Reino de Hielo, esta zona completamente fría y congelada donde solo los vampiros y seres de oscuridad extrema, sentían que era cómodo para vivir.
"Rossede, prepárate para mañana, en todo el día nos iremos de excursión."
"¿Excursión?"
"Si, no prestes demasiada atención a eso, solo concéntrate en lo que estás haciendo, y utiliza un poco de más fuerza."
"Entendido, señor Walker..."
Melancólica, la hermosa vampiro Rossede no tuvo otra opción de seguir las órdenes de Daniel a la perfección.
Este hombre se estaba adaptando cada vez más a su presencia.
En cuanto miraba y leía el libro, su mente brillaba con distintas ideas, pero el silencio de la habitación también parecía un poco punzante, y por algún extraño motivo...
Daniel en realidad estaba un poco nervioso.
"Por cierto, ¿cómo se le ocurrió a tu padre ese nombre?"
"Se refiere a mi nombre, ¿señor Walker?"
"Obvio."
"... Mi nombre me lo entregó mi madre... antes de que fuera ejecutada por la difunta esposa principal de mi señor padre."
"Ya veo, ¿tu madre no te llegó a explicar de dónde salió este nombre, Rossede?"
"La verdad es que como pasaba tan poco tiempo con ella... ni siquiera había tenido tanto tiempo para conversar por más de unos minutos... en esos momentos, mi madre solo... me abrazaba."
Por Dios.
De alguna forma, creo que la cagué.
Daniel se puso un poco más nervioso que antes, y se sintió algo patético por este hecho. Había adoptado una imagen tan dura y poderosa en la mente de todos, pero aquí, estaba secretamente poniéndose nervioso solo por hablar con una persona.
A decir verdad, por muy arrogante y déspota que pudiera sonar, en lo profundo Daniel no consideraba a las otras personas del Clan como sus esclavos, a la hermosa y madura vampiro Amadora como su juguete, o tan siquiera a Rossede como una simple sirviente.
Si él mismo tendría que explicarlo, Daniel diría sin lugar a dudas que era tan arrogante, porque estaba muy profundamente decepcionado y asqueado por una sociedad como el infierno, al menos, por lo que había aprendido de ella. Que inclusive suponiendo que eran los lugares donde los pecadores pagaban por sus pecados, y donde existían los auténticos demonios... aún así le causaba a Daniel un malestar tan grande, que inevitablemente tenía que poner un frente en la superficie para tapar este defecto. Pues mientras sobrevivía en un enorme bosque lleno de puros híbridos aterradores, Daniel se dió cuenta de que puede no ser una persona peligrosa, sin embargo, en un lugar así como mínimo tendrías que aparentarlo, para evitar que que tu propio miedo personal te agobie, o que otras personas, medio ambiente, o fenómenos aleatorios, te intenten agobiar.
"Tú sabes, Rossede, en realidad mencioné algo así sólo porque esa palabra sí tiene una significancia del lugar de donde vengo."
"En serio, ¿señor Walker?"
Rossede parpadeó, de hecho, las palabras de Daniel cautivaron su curiosidad.
"Tu nombre se escribe de forma muy similar a la palabra de una exótica flor en mi Tierra, aunque la flor es tan hermosa que es usada comúnmente como símbolo de el amor, en realidad, su tallo tiene una espinas que con un simple roce podrían sacarte sangre..."
"Vaya... nunca había oído hablar de algo así."
"Si, de hecho... es algo bastante raro."
"..."
"..."
Daniel tosió repentinamente, y su tono se volvió más arrogante.
"Pues como decía, el día después de mañana terminaremos esta patética y miserable guerra que lleva años provocando desgaste en el Clan, pero eso no es lo importante, sino que mañana, es cuando obtendré la convicción suficiente para eso, además, de esa forma puedo probar este... talento mágico que decías tener."
Rossede no era la persona más inteligente o descarada de el infierno, pero sí sabía cosas que las personas normales no, por lo que la escuchar esto desde la propia boca de Daniel, que terminaría una guerra que se había mantenido por centenares de años de manera tan rápida... ella dudó.
La persona de Daniel, para Rossede, era muy, pero muy aterradora.
No solo eso, sino que también misterioso.
Pero aún así, sin saberlo, Rossede sentía cada vez más por alguna extraña razón que no podía explicar, que este hombre... de hecho, era un hombre con un pasado lamentable...
Como ella.
También, en su mente Rossede no sabía con exactitud la escala de la que Daniel pensaba que realmente era el Clan, ya que siempre daba todo por hecho con rapidez y certeza. Pero la verdad era que ella pensaba que al menos harían falta quinientos años adicionales para que el Clan se adaptara completamente al cambio tan abrupto de líder.
El Patriarca anterior, su padre, no era solo la figura base de el Clan por su poderosa maestría de poder demoníaco a su relativamente corta edad, también era un símbolo espiritual en el que innumerables ciudades, condados, agrupaciones, organizaciones, centros escolares, así como de masas... creían.
Para cambiar una creencia tan acérrima, incluso con las figuras principales de todo el Clan trabajando en conjunto y en ello, era difícil.
Posible, pero difícil, y lo esencial que necesitaba era tiempo.
Cosa que... este intrépido hombre parecía despreciar.
De hecho, Rossede también se sentía rara al tratar de adivinar su edad, ya que la presencia vital que se podía observar a simple vista en Daniel, era como menos, increíblemente sorprendente y conmocionante, porque solo los recién nacidos completamente sanos tenían esa calidad de vitalidad...
Algún día, Rossede quería descubrir todos los secretos de este hombre, era un afán que ella nunca había pensado tener, puesto que se había pasado literalmente, años y años, mirando la vida con decepción y pesimismo, a la espera de ser regalada como un obsequio a otra persona totalmente desconocida...
"¿El señor Walker quiere ver personalmente mi talento de magia?"
"Si, no te sorprendas demasiado."
"Oh... como diga, señor Walker."
"Sabes, antes no resultaba tan molesto, pero ahora por algún motivo sí lo hace."
Daniel se giró, mirando directamente a Rossede.
"Te considero mía, por lo que quiero escuchar que me llamas Walker, solamente Walker."
"Eso... c-como diga... Walker."
"Bien, continúa entonces el masaje."
"Si."
.....
¡Bang!
"¡NO LO PUEDO TOLERAR!"
La mesa de madera y todo lo que estaba sobre ella fue, o despedazada o tirada al suelo en el momento en que Holand agitó su mano con furia.
"..."
Maryam tenía el ceño fruncido, pero el frío en su persona era varios niveles mayor que lo normal, por lo que se podía decir que estaba extremadamente enojada.
"¡Yo tampoco lo soporto! ¡No estoy de acuerdo con que un mocoso así sea el líder del Clan...! ¡Pero... pero!"
Holand miró en dirección a Amadora.
Ella puso una expresión desesperada.
"¡Es simplemente demasiado fuerte! Cuando luchó con nosotros en la reunión bienal del consejo del Clan, claramente era mucho más fuerte que incluso mi hermano, pero ahora..."
El cuerpo curvo y demoníaco de Amadora tembló, sus ojos mostraban terror.
"Ahora puede desatar una presión incluso mayor que en aquel momento... seguramente tuvo alguna especie de avance, pero eso... ¡eso es tan malditamente frustrante!"
Si uno se pudiera volver completamente loco solo por la combinación de terror y rabia, entonces para este momento, habría que decir que Amadora debería estar ingresada en un hospital psiquiátrico de establecimiento militar para tener una idea exacta de el grado en el que sus sentimientos sobre el nuevo Patriarca del Clan Amod se concebían.
"..."
Después de cinco minutos enteros en silencio, Holand habló.
"¿Realmente este hombre salió de la nada?"
"Te lo he dicho antes... he buscado en todas las fuentes posibles, todas las pistas, todo el que que haya sido testigo... y nada. Nadie en la capital sabe absolutamente algo de este hombre, el único testigo en el que se podía confiar, murió por su mano desgraciadamente... lo que sabemos de Eltroy, es que ese hombre sólo apareció justo cuando estaba a punto de ser devorado por casi mil jodidos híbridos... y lo salvó. En las ciudades más cercanas a la capital, ni siquiera sabían sobre su nombre, e incluso algunos sujetos que se llamaban igual eran tan diferentes a su persona que simplemente no tenían nada que ver."
"Matar una manada así... por Dios, ni siquiera lo puedo imaginar."
Holand respiró frío, revisando sus recuerdos de estos híbridos.
Solía ir mucho a las zonas extranjeras de el bosque para entrenar su destreza de combate, e incluso mató a muchos de estos perros lobos de dos metros de altura demoníacos, pero cuando veía que un grupo de una docena o mayor se reunía, allí escapaba sin el menor remordimiento.
Aunque tuviera la fuerza para matar a todos esos híbridos, no tenía la estamina necesaria para sobrevivir a lo que vendría, ya que los híbridos eran realmente aterradores no por su capacidad individual de pelea, sino por su número.
Solo el gran Satán sabía cuantos de estos híbridos habitaban a lo largo y ancho de todo el bosque congelado que se extendía en todo el Reino de Hielo como un tumor maligno...
Era por esta razón, que aunque lugares como los laberintos de hielo o la zona montañosa de los dragones eran mucho más aterradores, nunca dejaba de ser atemorizante en los corazones de los vampiros de este Reino de Hielo y para las demás razas que aquí vivían al mismo tiempo.
"Lo he pensado, creo que podremos hacer algo si nuestras cartas son bien jugadas."
"¿Qué diablos quieres decir, Maryam?"
"Si la orden que nos dejó es para el plan que creo que es, entonces realmente podemos cambiar toda esta situación de una vez y por todas... solo que..."
Holand y Amadora miraban con seriedad a Maryam, esta inteligente y aclamada pensadora de estrategias número uno del ejército vampiro.
Maryam habló, con la lentitud que merecía el peso de sus siguientes palabras.
"Podríamos dejar de ser la tercera potencia de este Reino infernal... incluso si logramos deshacernos de este hombre, Walker."
"..."
.......