La ciudad en sí no soprendió demasiado a Daniel.
Él lo esperaba, pero aún quedó algo impactado de la riqueza de el Clan Amod en este lugar. La principal razón por lo que lo notó, es porque vivían en un castillo enorme de cientos y cientos de metros cuadrados.
Daniel era un chico de 15 años, cuyo mayor logro en la vida había sido mantener un entrenamiento autodidacta de artes marciales, a espaldas de su familia.
Por lo que en efecto, ver un castillo real, y que personas que trabajan allí de realidad, como sirvientes y demás, lo soprendió.
"Hey, eso no se puede to..."
Mientras caminaba por un lugar de ventas, cerca del castillo, Daniel vió innumerables quioscos que tenían todo tipo de cosas raras para vender, Daniel incluso vió cosas de su mundo allí, como fosforeras, cigarros, y otros artefactos o cosas así de marcas totalmente desconocidas para él. Rápidamente, el cerebro de Daniel centelleó con una idea, y este comenzó a tocar y revisar todo tipo de libros ya sea desde modernos, antiguos, o incluso para niños por su formato de ilustraciones. En ese momento, un vendedor que estaba casi dormido enseguida le iba a gritar a Daniel, pero viendo que este bastardo Eltroy estaba justo detrás, como un buen nieto, instantáneamente cerró su boca, mostrando su estupefacción del respeto con el que Eltroy miraba a Daniel.
La capucha, hecha de pieles que Daniel tenía encima, estaba completamente manchada de sangre seca de los híbridos.
Su rostro no se podía ver demasiado bien, puesto que el día aquí era mucho más oscuro de lo normal, al no tener ningún sol o luna, el estado temporal del clima y las estaciones era incambiable.
En general, la figura de Daniel, su porte, y su presencia, hacían a uno pensar que era un mercenario veterano que aparte de ir todo misterioso simplemente para llamar la atención o alguna otra razón, también debería tener una gran historia por detrás...
Muchas personas en lo cercano, al ver que el joven maestro del Clan Amod estaba siendo tan respetuoso hacia esta figura, lo miraban con algo de terror, y algunos, de admiración.
Las personas en este lugar estaban cargadas con una especie de maldad innerente, que te hacía desconfiar fácilmente.
Incluso por muy hermosas que eran algunas chicas, Daniel no las miró demasiado por el brillo peligroso que se veía en sus ojos.
No es que no pudiera vencerlas en un combate, ya que matar a cualquier persona que le estaba viendo era tan fácil como chasquear un dedo para Daniel, pero no quería ningún tipo de atención extra sobre sí mismo hasta no haber entendido completamente toda la situación, de todo este maldito infierno sobrenatural.
Y sobre todo, quería saber por qué era que él mismo eran tan fuerte, así como su nivel actual de poder.
Porque... un humano normal no tenía el poder de levantar directamente un árbol enorme con sus manos desnudas, ni tampoco tener la resistencia suficiente para estar luchando por días en un lugar tan helado como el más oscuro de los polos antárticos en la Tierra.
Lo puedo leer... son símbolos extraños, pero lo puedo leer.
Entonces...
Daniel dejó el libro en su mano, y se giró para mirar hacia el bastardo de Eltroy.
Decidido.
"En lugar de dinero..."
"¿Si, señor Walker?"
"Quiero estar en la librería o biblioteca más grande que conozcas, así como una copia de todas esas técnicas de poder y maldiciones que también conozcas, este será mi pago por el servicio."
La voz ronca de Daniel mientras hablaba, cubría a la perfección su tono joven, además de que lograba el efecto adicional de dar a los demás una sensación escalofriante, como el de una cuchilla fría puesta sobre sus cuellos.
"Ah... ¡como desee señor Walker, eso es algo que es fácil de hacer para este joven maestro!"
Sin duda, en este momento había que decir que Eltroy estaba extremadamente contento, ya que no solo la estancia de Daniel en este lugar significaría un aumento de su poder general, aunque virtual, sino que eso significa que en un futuro podría estar trabajando para él.
¡Un Señor de la guerra de su lado!
Ni siquiera su padre, que tenía la fuerza vampírica de un señor de la guerra en sí, tenía subordinados más de dos subordinados a ese nivel.
¡El futuro le sonreía con ansias!
.....
"Déjame solo, que nadie entre aquí."
"Bien, señor Walker, ¡cualquier cosa que necesite puede pedirla en cualquier momento! Unos sirvientes estarán a todo tiempo fuera de la morada, a la espera de las órdenes. ¡No importa si son chicas, dinero o lo que sea, como el honorífico señor Walker había salvado mi pequeña vida, debería agradecerle con todo mi corazón y poder!"
Haciendo caso omiso de lo dicho por este bastardo, Daniel entró en la biblioteca principal de el Clan Amod. Que honestamente era más similar a una mansión que otra cosa.
Daniel para adentro, tenía que felicitar al pequeño bastardo de Eltroy porque en menos de dos horas, había hecho que se entregara una copia de cada una de las habilidades usadas tanto por los guerreros, o sea, las técnicas de poder, así como la magia de los magos, las maldiciones, de todo el Reino de Hielo en su totalidad.
Iban tanto desde lo más básico hasta lo más profundo, y ese joven maestro se auto galardonaba por haber recolectado todo el material textual existente en el Reino de hielo en el Reino infernal en una biblioteca de su familia, la más ancestral.
La biblioteca si bien era usada, solo era así por los más sabios de este Clan, los vampiros de antaño que estaban vivos por sabrá Dios cuanto tiempo, así como otros eruditos o personas que registraban alguna información.
Pero, no importa quién sea el que fuese, quién sea el que estuviera allí, ni que títulos tuviera.
En boca de orden de este maldito tirano de el Clan Amod, el edificio fue completamente desalojado para que Daniel puediera sentirse más cómodo.
"Haaa..."
Suspirando, por primera vez desde que Daniel llegó a este lugar de mierda, se quitó la capucha y la camisa o lo que quedaba de ella y la tiró en la chimenea chispeante que había en el centro de la gran sala de esta biblioteca.
A diferencia de lo que debería verse, el cuerpo de Daniel no tenía ni una sola herida sobre sí, de hecho, en comparación con su cuerpo en el mundo de los vivos, su cuerpo de alma en este momento era mucho más alto, y mucho más ancho.
A primera vista, Daniel parecía ser un joven sano de 25 años que llevaba en el deporte de natación desde que cumplió 10 años, así de prominente era su figura vista desde lejos.
Solo que...
Aunque sus manos no se veían tan fuertes como las de los campesinos empedernidos, la fuerza escondida allí era tan tiránica que era simplemente imposible de creer.
Daniel se sentó en una butaca cerca de la chimenea, a la luz y calor de la llama, y si bien todavía tenía ese hambre que sentía eternamente en su estómago, se sintió tan cómodo en este momento que sin más, se durmió.
Mientras dormía, Daniel no era consciente, pero esa "cosa", que había en su cuerpo, empezaba a moverse en una línea natural por su cuerpo de alma.
Hasta que completaba una circulación completa y perfecta en su cuerpo, luego se repetía y se volvía a repetir.
Eso seguía sucediendo sin Daniel notarlo.
Así, hasta que después de unas horas del mejor sueño que había tenido en seis meses, Daniel se despertó.
.....
En este momento, 2 meses después de que el bastardo de Eltroy lo vió por última vez, Daniel había terminado de leer un libro enorme y lo dejó cerrado sobre la mesa. Que casualmente estaba completamente llena en su larga longitud, de libros referentes a asuntos geográficos, políticos, así como legendarios de todo el Reino infernal, y actualizados hasta el presente año, aunque algunos eran increíblemente antiguos en realidad.
Nunca en mi vida había estudiado tanto...
Miranda hacia un lado de la mesa, Daniel alcanzó a ver un sinnúmero de pequeñas bolas de cristal todas regadas, que suponían ser habilidades ya sea tanto técnicas como maldiciones.
Mamá se sentiría orgullosa, jaja.
Con un humor relajado, Daniel se rió un momento, recordando a su peleona madre, a su despreocupado padre, a su vago hermano menor, a sus amigos, incluso a su anterior primer amor, Ana.
Después de todas las experiencias que Daniel había experimentado en este nuevo mundo, la verdad, este asunto dejó de ser un asunto tan importante para Daniel.
Ella es mi amiga, mi vida es completamente diferente ahora, si quiere seguir con su vida y ella ama a otro, está bien, tiene mis bendiciones, si ella fue engañada, simplemente mataré a ese que la engañó, pero aún así, es mi amiga, eso no cambiará.
Nunca se supo cuando, tal vez mientras leía sobre hazañas inhumanas que eran recompensadas con gloria, o de eventos tan enigmáticos y aterradores que se hacían por tal de la victoria, y eran igualmente recompensados, pero en algún punto... la vida de otras personas, había dejado de ser tan importante para él.
De hecho, Daniel sintió asco cuando mató por primera vez a esa criatura abismal en el Reino de los vivos, aunque terminó tan exausto al final que ni siquiera tenía fuerzas para vomitar, pero nunca se dejó afectar tanto por este suceso...
Y en este momento, la poca inocencia que quedaba en Daniel fue arrancada por completo.
Estos libros que leyó...
Cada uno era incluso más cruel que el otro.
Cada uno tenía niveles de oscuridad tan pesados que en momentos Daniel no podía continuar leyendo, sin embargo luego se daba a sí mismo ánimo para poder terminarlos...
En este mundo, no, en todos los Reinos Infernales existentes, se podía decir, que habitaban naturalmente los pecados más aterradores de todos.
Por ejemplo, la guerra.
Independientemente de cualquier tema, cualquier razón, cualquier daño que producía, nunca terminaba, lo que causaba el eterno desgaste de tropas y pérdida de vidas de todo tipo de seres.
También el trato social...
Rascista, Patriarcal severo, y demás. Todo tipo de cosas que uno podía imaginar para el trato social existían aquí.
Pero, había una cosa que fue lo único que le dió esperanzas a Daniel.
Eso era que la fuerza, en este mundo, a diferencia de lo que Daniel nocionaba al principio... realmente lo es... "todo".
.......