NOTA ACLARATORIA: en este capítulo, habrá indicios sexuales, de violencia explícita y temas delicados (religiosos) para algunos adultos.
Si eres susceptible a estos temas, se recomienda dejar de leer esta historia.
No tenía mucho tiempo de haber llegado al bar que, se veía algo despejado, muy pocos clientes entre semana.
El sonido de unos tacones se hizo presente, el paso era pausado y acompasado.
Jhon, estaba tomando su primer trago que termino de golpe, cuando, escucho el movimiento de la silla contigua.
Su primer pensamiento fue recordar el andar de la agente Brown en la cafetería.
Se sintió fastidiado por un instante.
Al voltear de reojo, pudo constatar que, se trataba de, una bella mujer de tez oscura, que, lo saludó con voz agradable, luego de que el pidiera su trago.
La mujer se presentó como: Cristina.
Una hermosa morena, muy alta, cabello rizado, largo, con un ajustado vestido con una abertura en la pierna para darle movilidad y un escote moderado.
Jhon no pudo evitar recorrer ese cuerpo con la mirada, por más que quiso ser discreto, sus ojos lo traicionaron.
Parecía una diosa a los ojos de Jhon.
Sus piernas bronceadas y muslos abundantes le parecieron prometedores.
Cristina dio cuenta de aquella mirada intensa, pero, no se molestó en lo absoluto, ella estaba acostumbrada a que su belleza fuera bien recibida, lo tomó como un halago.
Ella contó que, su novio la dejó plantada, no era la primera vez.
Con algo de molestia en su voz, dijo que estaba a punto de irse, hasta que lo vió.