Como un gran sabio dijo hace mucho tiempo, existen destinos peores que la muerte. En estos momentos para Bai Hui no había mejores palabras para describir lo que estaba viviendo.
Tal como Bai Yingzu lo había pedido, él y su compañero Bai Yi se presentaron temprano en la mañana para comenzar con el entrenamiento especial. El día anterior Bai Hui pensó que no sería algo realmente malo, si un joven tan sobresaliente y poderoso se ofrecía a entrenarlo debía estar más que feliz.
Pensando positivamente, incluyendo una ligera emoción por volverse tan fuerte como aquel joven, se presentó con altas expectativas. Lamentablemente para él, Bai Yingzu destrozó sus ilusiones. Lo había puesto a ambos a correr por toda el área central del clan Bai evitando que usaran sus habilidades mejoradas por el cultivo, sumando a esto el aumento de la gravedad siendo el doble de sus pesos.
El clan Bai podría ser considerado un clan pequeño, sin embargo, su territorio aún era extenso. Recorrer sus alrededores a pie sin usar el poder de cultivo mientras se daba varias vueltas era algo demasiado agotador.
Tras dar unas cien vueltas a los alrededores Bai Hui podía sentir que si daba un paso más daría su último respiro. Bai Yi lo había rebasado desde hace 50 vueltas atrás y muy seguramente ya había terminado el recorrido de las 200 vueltas que Bai Yingzu había puesto como objetivo.
Él por su parte estaba arrastrándose a cuatro patas con un gran esfuerzo y una alta fatiga acumulada por el ejercicio extremo. Pensó durante mucho tiempo el darse por vencido, sin embargo, el miedo que le tenía a Bai Yingzu le impidieron hacerlo.
Cuando estaba a punto de darse por vencido sin importarle el castigo, escuchó una voz a su espalda. Este era aquella persona en la que estaba pensando.
"Fatty, ¿Qué sucede?. Espero que no me digas que ya te has rendido. Aquel compañero tuyo ya ha terminado. Aún nos falta dar 100 vueltas más, solo seremos tu y yo. Ahora levántate".
Bai Hui solo negó con la cabeza sintiéndose con una ligera sensación de casi desmayarse. Con su ropa completamente mojada por el sudor y el vapor de la alta temperatura exudando de su cuerpo le daban una apariencia lamentable.
*Suspiro. "Ese es el problema que he visto en los cultivadores. Confían tanto en su poder de cultivo que descuidan la fuerza de sus cuerpos físicos.
Este entrenamiento no es para torturarlos, sino para ayudarlos a fortalecerse. Podrías pensar en esto como si te estuviera haciendo un favor que te beneficiará en el futuro.
Aunque sería hipócrita de mi parte decir que solo lo estoy haciendo para ayudarlos, también es para mi beneficio ya que ayudará en gran medida a mi investigación".
Bai Hui no entendía nada de lo que Bai Yingzu hablaba, su cansancio era tan grande que había dejado de prestar atención desde la primera parte de las palabras.
Al darse cuenta de que no estaba siendo escuchado, lejos de molestarse, entendió que Bai Hui estaba agotado. Dio unas palmaditas a la espalda de Bai Hui con su mano derecha, al mismo tiempo inyectó un poco de su energía espiritual, esta era tan pura que al momento de ingresar al cuerpo del joven sintió inmediatamente una sensación refrescante en su cuerpo.
Bai Hui abrió los ojos con asombro al sentir como la fatiga y el dolor corporal desaparecían sin dejar rastro, la sensación refrescante le volvió a dar energía y finalmente pudo ponerse de pie. Bai Hui miró a Bai Yingzu con ojos de adoración. "Jefe. ¿Usted hizo eso?".
Bai Yingzu no respondió, simplemente se encogió de hombros y continuó con su recorrido. Bai Hui no hizo más preguntas y retomó el camino siguiendo detrás de Bai Yingzu.
Lo que Bai Yingzu hizo en esos momentos fue transferir parte de su energía a Bai Hui. Esta era una de las técnicas originales que había logrado inventar tras experimentar con la verdadera energía espiritual. Realizó diversos experimentos consigo mismo y descubrió que la energía espiritual podía ser transferida a otros cuerpos.
Pensó que esto podía dar nuevos usos, por ejemplo, revitalizar a otros cultivadores, acelerar la recuperación de heridas tanto los del mismo cultivador como la de otras personas, generar derivados de energía como la eléctrica o térmica, e incluso cambiar su naturaleza tal como pasaba con la energía de la raíz del mundo que la flor mística de la primavera celestial generaba.
Según su entendimiento todo lo anterior era teóricamente posible, aunque lo único que había comprobado era el primer uso y eso había sido en esos momentos con Bai Hui. No tenía prisa en comprobar sus teorías, sabía el tiempo suficiente para tomarlo con calma, comprobar una sola de sus teorías ya era un gran avance.
...
Después de una hora aproximadamente, dieron la última vuelta y regresaron al patio trasero de la casa de Bai Yingzu en donde encontraron a Bai Yi haciendo flexiones, siendo este vigilado por Xia Yanyu para que las completara tal como Bai Yingzu lo había ordenado.
Xia Yanyu fue hacia Bai Yingzu una vez que lo vio, saludándolo como otras veces le dio la bienvenida. Bai Yi por su parte ignoró todo factor de distracción a los alrededores y centró su atención en completar los ejercicios. Apretó los dientes y continuó con las flexiones, incluso con el sudor cayendo de su frente no se detuvo.
Bai Yingzu miró la determinación de Bai Yi y se sintió satisfecho, una vez que Bai Yi escuchó que el entrenamiento le sería beneficioso para aumentar su fuerza en general, toda duda desapareció de él. Entendiendo que no podía desaprovechar un entrenamiento especial, y más proviniendo de un joven de su misma edad tan sobresaliente, sería un tonto si no lo aceptara sin titubeos.
Bai Yi a diferencia de Bai Hui le tomaba mucha importancia a la obtención de poder. Si en un caso hipotético ambos encontraran un objeto capaz de brindarles poderes más allá de sus capacidades, Bai Yi lo tomaría sin importar el riesgo.
Bai Hui por su parte pasaría de largo e ignoraría el hecho de haberlo encontrado, por la simple razón de que tal objeto sería visto a sus ojos como una maldición disfraza de bendición, de solo pensar en el riesgo que le traería incluso hacer contacto con aquel objeto se llenaría de miedo.
Bai Yingzu sabía esto, pero no miró mal a Bai Hui, al contrario le tuvo admiración por su gran cautela y previsión. En su mundo original aquellos que querían sobresalir en el mundo competitivo eran de esa manera, podrían ser llamados cobardes por la gran mayoría de gente común, pero realmente todos ellos fueron figuras exitosas en los diferentes ámbitos en los que se especializaron.
Solo en el mundo de cultivo estas personas parecían ser juzgadas de la peor manera posible que en su mundo original. Al parecer la gran mayoría de nativos de este mundo se dejaban influenciar tan fácilmente por el orgullo y el llamando honor. Bai Yingzu miraba esto con burla, pensaba que esa era la razón por la que había una gran inestabilidad y caos en comparación a su mundo original.
Bai Yingzu se acercó hacia Bai Yi e hizo lo mismo que había hecho con Bai Hui. Cuando Bai Yi se sintió renovado se puso de pie y miró a Bai Yingzu con total incredulidad.
Bai Yingzu solo sonrió y dijo. "Es suficiente. Me gusta tu entusiasmo en el entrenamiento, pero también debes descansar para poder sentir los resultados. De ahora en adelante el entrenamiento será más intenso". Volteó la mirada hacia Bai Hui y continuó. "Por esa razón espero que ambos se preparen para lo que viene".
Bai Hui sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo. En cambio Bai Yi se sintió emocionado, lo único que hizo fue asentir con su cabeza de manera decidida.
Para finalizar el día, Bai Yingzu y Bai Hui se centraron en realizar sus ejercicios, estos eran los mismos que había hecho Bai Yi. Varias repeticiones de abdominales y flexiones durante dos horas continuas. Cuando terminaron Bai Hui sintió que su vida estaba escapando de su cuerpo, el cansancio y la fatiga regresaron a él como una bestia salvaje que tomaba a su presa desprevenida.
Miró a Bai Yingzu con ojos suplicante. "Jefe. Por favor". Dijo con una voz casi ahogada y sin aliento.
Bai Yingzu se encogió de hombros y le dio unas palmaditas sobre su espalda. En ese momento Bai Hui recuperó sus energías tal como había sucedido anteriormente.
"Solo no te acostumbres. Mañana estarás por tu propia cuenta, y deberás realizar estos mismos ejercicios haciendo de ellos una rutina estricta. Con el tiempo iré añadiendo más ejercicios a la rutina, aumentando así la intensidad y por ende los resultados".
Mentalmente Bai Yingzu ya había hecho una extensa rutina de entrenamiento. Tras pensarlo con detenimiento llegó a la conclusión de impartir el entrenamiento militar de su mundo original. Sin embargo, para estar listos necesitaban mejorar la condición de sus cuerpos, siendo débiles físicamente no podrían soportar la rigurosa rutina.
Por esa razón en su plan había añadido algunas rutinas de calentamiento y mejora de condición, posteriormente una vez que mirara que cada ejercicio mostró los resultados deseados pasaría a la siguiente etapa, continuar con el verdadero entrenamiento.
...
Y de esa manera pasó el tiempo. Aproximadamente un año completo, durante todo ese tiempo nadie fue en busca de problemas hacia Bai Yingzu. Ni Bai Ziouk ni Bai Feng lo buscaron para hacerlo pagar por sus acciones agresivas hacia ellos, tampoco era que tuviese miedo de encontrarlos, simplemente quería evitar problemas y continuar con su vida pacífica.
Continuó con su entrenamiento tal como había planeado. Aunque no consiguió una mejora para sí mismo, todavía fue beneficioso para hacer que sus seguidores tuviesen un crecimiento en sus condiciones físicas y disciplina.
A diferencia de sus dos seguidores extrañamente el cuerpo de Bai Yingzu no parecía mostrar resultados por el entrenamiento. Por esa razón optó por abandonarlo y mejor centrarse en solidificar su base de cultivo logrando así que en la etapa temprana se volviera aún más fuerte en comparación a los compañeros del mismo nivel.
También continuó con sus investigaciones y entrenamiento con el tercer anciano, guardando el secreto para este último acerca de que había alcanzado el tercer camino de cultivo. No decidió callar por nada especial, solo pensó que de decir al anciano que había logrado ascender hasta el reino de la energía este le cargaría más entrenamiento y lo dejaría sin tiempo para sus propios intereses.
Aunque eso no significó que se quedaría estancado en lo que ya había conseguido, al contrario poseía ambiciones de ascender al siguiente camino de cultivo. Pero sabía que para continuar con el aumento de su nivel requería de más recursos de cultivo, y los recursos entregados por el clan Bai de forma mensual estaba lejos de ser suficiente.
Durante un tiempo pensó en lo que debía hacer para solucionar esto, incluso llegó a estudiar más a fondo sus técnicas de cultivo con la intensión de encontrar una manera de optimizarlos con el fin de requerir menos recursos para el incremento en cada etapa.
Lamentablemente al principio no pudo encontrar una solución a la problemática, pero fue gracias a sus investigaciones que encontró otra manera. Si no podía recibir más recursos ni tampoco optimizar más las técnicas, entonces lo único que le quedaba era encontrar una forma de obtener el capital para conseguir los recursos necesarios.
Su única solución era iniciar una empresa. Ya lo había pensado muy minuciosamente, y había entendido que emprender era la única manera para lograr amasar grandes cantidades de capital, siempre y cuando sus productos o servicios ofrecidos llamaran la atención de las masas.
Bai Yingzu había sido un científico e investigador famoso. Su mente contenía tan bastos conocimientos que incluso podría hacer avanzar a una civilización primitiva hacia la modernidad, con estos conocimientos no dudaba en crear bienes capaces de obtener la atención suficiente para iniciar con su nuevo plan.
Aunque hubiese querido introducir la tecnología del año 5,000 no hubiera logrado hacer algo tan grande por sus medios actuales. Obtener financiamiento de los comerciantes más ricos e influyentes ni siquiera era una opción, Bai Yingzu no dudaba de que la codicia de aquellos hombres le traerían muchos problemas.
Por esa razón simplemente optó por mantener sus investigaciones en secreto, e ir liberando cada trozo de tecnología conforme su empresa fuera creciendo.
Su plan inicial era crear la empresa y dedicarse a una sola actividad temporalmente. Su empresa sería una pionera en la creación y comercialización de exilires asequibles para todo el público en general. Gracias a su ardua investigación la cual nunca se detuvo tras llegar al nuevo mundo, experimentó con libros de alquimia básica encontradas en la biblioteca general del clan Bai.
Investigó cada hierba que pudo conseguir sin importar que fuera hierba medicinal o una hierba común, incluyendo así las que eran considerada una plaga o maleza. Estas últimas eran las de mayor abundancia y más fáciles de encontrar por lo que decidió poner su mayor atención en ellas.
Después de varias semanas de investigación encontró la manera de utilizar las malezas, si bien no todas fueron útiles, al menos logró encontrar una forma de usar algunas cuantas. Creía que nunca nadie había pensado en usarlas de esa manera, o al menos no estaba documentado. Pero de haber sido descubierto estaba seguro de que no estaba siendo empleado en la misma forma que había descubierto.
La primera maleza llevaba por nombre ‹Hierba de piedra›. Esta hierba tenía un parecido al pasto común de su mundo original, con la única diferencia de que este tenía un color diferente y poseía una pequeña espiga la cual contenía cientos de diminutas espinas alineadas de forma simétrica.
El nombre de esa maleza había sido dada por su característica más notable la cual la hacia parecer a un tipo de hierba hecha de piedra con un color gris ceniza. El uso que había encontrado para esta planta era el de un analgésico de uso general.
La siguiente maleza era plaga muy odiada por las mujeres debido a que arruinaban sus jardines, esta planta crecía entre los jardines de colores y olores llamativos. Similar a los hongos parasitarios se alimentaba de las plantas a su alrededor hasta dejarlas completamente marchitas.
El nombre de esta planta era ‹Devorador de bellezas›. Su apariencia era similar a una seta blanca con sombrero puntiagudo, con una textura tan lisa y suave como una gomita comestible. Curiosamente le quedaba muy bien ese nombre, ya que esta maleza se alimentaba únicamente de las plantas más hermosas que tuviera a su alrededor, al resto ni siquiera les prestaba atención.
Esta maleza era venenosa en altas cantidades, durante sus pruebas Bai Yingzu pudo comprobar la eficacia de este veneno letal comparable al de una cobra del desierto salvaje de su mundo original, uno de los 100 venenos más letales del mundo. Si bien esta era una planta venenosa, en mínimas cantidades podía ser usada como un anestésico, pero debía ser bien manejado para evitar una mala preparación.
La siguiente maleza era la más importante que había encontrado hasta ahora, y la cual le daría paso a su emprendimiento. Este era llamado ‹Tallo espumoso›. Una planta con la forma de una rama con un diámetro de 2 centímetros de color café con una altura no mayor de 10 a 12 centímetros, sus hojas de color verde desprendían una espuma blanca que perduraba durante un par de horas para posteriormente ser disipada y volver a repetir el ciclo.
Esta planta por si sola o sin ser preparada previamente no servía de mucho ya que no tenía un uso práctico, era inútil en cualquier sentido, no tenía buena vista para ser usada como un adorno ni tampoco poseía alguna característica especial destacable. Cualquiera que la mire solo querrá arrancarla para liberar el espacio que esta ocupa.
Bai Yingzu tenía que admitir que de no ser por su destacable perseverancia hubiese tirado la toalla. Durante sus largos experimentos podía haberla abandonado y marcarla como una planta inútil tal como todos los demás originarios de este mundo creían. De ser así jamás hubiera descubierto su maravilloso uso.
Probó con diferentes métodos de preparación hasta dar con la fórmula correcta para hacer un uso de ella. Sorpresivamente esta maleza aparentemente inútil podía ser usada para algo extraordinario e inimaginable, el mismo Bai Yingzu de sorprendió tanto que tuvo que corroborar varias veces antes de dar su juicio.
El tallo espumos era ahora bajo los ojos de Bai Yingzu como un resplandeciente y cegador lingote de oro, tan valioso que de revelar esto descuidadamente correría grave peligro.
Con una preparación especial Bai Yingzu encontró que la maleza podía ser empleada para producir néctar espiritual, y no cualquier néctar espiritual, aparentemente este era un tipo de néctar espiritual de alta calidad. Lo único no podía saber era qué tan alta era esa calidad.
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