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Chapter 9 - Capítulo 07

3 días después de que Bai Yingzu rompiera al siguiente reino, un gigantesco albatros de plumas translúcidas color ámbar sobrevoló la región inferior del sur continental. Su velocidad había sobrepasado por mucho la velocidad del sonido, creando ráfagas a su alrededor y rompiendo toda resistencia del aire.

Uno de los hombres sobre el albatros habló. "Mayor Ying, estaremos allí muy pronto". Este hombre era uno de los ancianos menores del clan Ying, Ying Jinghua.

Ying Long abrió los ojos saliendo de su meditación. Se levantó y caminó hacia el anciano menor. Saludó al médico Chenfang, y este respondió el saludo de forma amistosa.

Mientras esperaban a acercarse a su destino, ambos comenzaron a hablar sobre los viejos tiempos. Ying Long y Han Chenfang fueron amigos desde su infancia, a la actualidad ya había pasado unos pocos cientos de años, pero los recuerdos de todas sus aventuras aún prevalecía.

...

En el clan Bai. Coincidentemente en este día el clan Yezi había acordado hacer una celebración por el nuevo compromiso, compromiso en el que Bai Yingzu había sido reemplazado por Bai Jin. Se encontraban reunidas casi todas las personas importantes de ambos clanes. El festejo llevaba la sensación de un festival, tambores retumbaron y algo similar a las trompetas rugieron en el cielo.

Había un desfile hecho por ambos clanes en donde mostraban la ejecución de sus técnicas marciales, en esto se podía ver la destreza de combate que cada miembro poseía. Participaban desde mortales en la etapa tardía hasta cultivadores en el reino de la energía en la etapa avanzada.

En la larga mesa de honor ubicada al exterior de la plaza del clan, en el lado derecho se sentaron los 5 ancianos de la asamblea del clan Bai, además de dos de los 5 grandes ancianos, en el que se incluía a Bai Yonger el gran anciano principal. En el lado izquierdo se sentaron los 10 ancianos de la asamblea del clan Yezi y 3 de los 5 grandes ancianos principales.

Bai Yonger quien estaba sentado a un lado de uno de los ancianos principales del clan Yezi, dijo. "Espero que este pequeño espectáculo sea del agrado del clan Yezi".

El gran anciano del clan Yezi río de buen humor. "Este es un espectáculo digno del poderoso clan Bai, mi clan Yezi no se atreve a quejarse de la hospitalidad que se nos ha brindado". Las palabras del anciano eran humildes. Bai Yonger siguió sonriendo pensando que el anciano a su lado simplemente era demasiado hipócrita, tratando de parecer condescendiente, pero que actuaría de forma diferente si estuviera en una mejor posición.

Bai Yonger despreciaba al clan Yezi. La idea que tenía en su mente acerca de este clan comerciante era que poseían un hambre de poder sin límite, astutos charlatanes y mentirosos sin honor. En cuanto a las razones de querer unir a ambos clanes, esto solo era porque el clan Bai necesitaba de las rutas comerciales que el clan Yezi había construido. De no ser por eso, Bai Yonger hubiera preferido no tener ninguna relación con el clan Yezi.

Antes de que Bai Yonger continuara la conversación. Un fuerte sonido de cristales rompiéndose se escuchó en toda dirección, la barrera del clan Bai tembló inestablemente y cayó a pedazos. Los ojos de los ancianos se estrecharon como rendijas. 'Un ataque al clan Bai'. Pensaron todos.

...

"Mayor Ying, hemos llegado. Daré aviso para que levanten la barrera que cubre el territorio". Dijo el anciano menor.

Ying Long negó con la cabeza. "No hay tiempo. Sigue avanzando, yo me encargaré de abrir la barrera".

Han Chenfang mostró una sonrisa complicada. Sintió que Ying Long estaba siendo demasiado impaciente, al igual que en los viejos tiempos, estaba actuando sin pensar en las consecuencias.

Ying Long se paró sobre la cabeza del gran albatros, y levantó su puño hacia la barrera. Reuniendo una inmensa cantidad de energía desplegó su fuerza de cultivo, haciendo que el cielo se oscureciera momentáneamente. Cuando movió su puño se escuchó un gran rugido que hizo temblar el cielo.

¡BOOM!.

La barrera tembló, y cayó a pedazos. El gran albatros no mostró ninguna reacción por lo que había pasado, tranquilamente pasó a través de la abertura generada por el puño de Ying Long. Sobrevoló cerca de la plaza exterior del clan Bai y ahí se detuvo.

"Mayor Ying, espere un momento. Bajaré para avisar de nuestra llegada". El anciano menor mostró una sonrisa incómoda.

Antes de que bajara del albatros, Ying Long lo detuvo. "No hay tiempo quédate aquí. Yo bajaré con el médico Chenfang". Con una sonrisa rígida el anciano menor asintió.

Ying Long volteó hacia Han Chenfang. Este solo pudo sonreir tímidamente. Suspiró y se levantó. Ambos dieron un salto de 100 metros de altura, y cayeron suavemente como si estuviesen flotando.

Ante las miradas incrédulas de los presentes. La mirada de Ying Long cayó sobre cada uno de los reunidos buscando a alguien, frunció el ceño al ver una gran multitud. "¿Qué están haciendo todas estas personas aquí?. ¿El clan Bai está celebrando algún festival?". Se preguntó Ying Long.

"Parece que hemos interrumpido en un mal momento". Dijo Han Chenfang.

"Tonterías. Nunca es un mal momento para mi llegada". Al no encontrar a la persona que buscaba se le ocurrió una idea. "Muy bien. Todos aquellos que no pertenezcan al clan Bai váyanse ahora mismo. Este anciano necesita reunirse con los miembros importantes, no necesito de la presencia de pequeños peces".

Escuchando las palabras de Ying Long, muchos miembros del clan Yezi fruncieron el ceño. Estas no habían sido las palabras más amables para dirigirse a un importante clan comerciante como ellos. Sin lugar a dudas era una ofensa.

Bai Yonger reconoció a Ying Long. Cuando se disponía a dar unas palabras uno de los ancianos del clan Yezi se destacó de la multitud. "¡Quien te crees que eres para hablar así del clan Yezi!". Liberando su poder de cultivo en el reino terrenal de etapa avanzada dio un paso adelante, pensaba que con su intervención podría ganar el favor del anciano principal del clan Yezi al demostrar valentía sobre invasores que habían sido groseros con su clan. "Te demostraré quien es el pequeño pez en el gran estanque".

La expresión de Ying Long se oscureció. "Qué quién soy. Veo que estas generaciones se han vuelto más valientes -". Antes de que Ying Long siguiera hablando, el anciano del clan Yezi cargó contra él.

*Golpe. Con un movimiento de su mano Ying Long envío al suelo a aquel anciano. Con este simple movimiento de su mano, el cuerpo de ese anciano se hundió cinco metros en la tierra. Mientras escupía sangre débilmente, parecía moribundo como si estuviera a un paso de atravesar las puertas de la muerte.

Sin querer perder más tiempo, Ying Long liberó su poder de cultivo. Sexto camino de cultivo, reino espiritual mayor en la etapa avanzada. Envió escalofríos a las espaldas de todos con su sola presencia. En el lugar solo habían tres personas que podían hacerle frente. Uno de ellos era Bai Yonger, y los otros eran los 2 grandes ancianos del clan Yezi.

"¡Tengo asuntos que resolver con el clan Bai!. No necesito extranjeros cerca. Si aún se niegan a irse, exterminaré a todos los presentes". La voz de Ying Long fue sombría, parecía impaciente en actuar sin ningún tipo de limitación.

Los dos grandes ancianos se preguntaron que es lo que el clan Bai había hecho para provocar a tal hombre. Se encontraban en un dilema, si apoyar o no al clan Bai. Si interfirieran podrían ganar el favor del clan Bai, pero se arriesgaban a atraer la furia de una persona poderosa sin conocer lo que había detrás como respaldo.

*Suspiro. "Viejo Yonger lo lamento. Podríamos echar una mano, pero no podemos arriesgar las vidas de nuestros miembros. Tal vez nosotros podamos enfrentarlo, pero si fuera en contra de los más débiles morirían sin duda". Dijo uno de los grandes ancianos del clan Yezi, parecía que en verdad había pensado mucho en lo que debía hacer. Su expresión era complicada.

Bai Yonger miró de reojo. En su mente se burló del acto mostrado por este anciano. "No me atrevo a meter en este problema al clan Yezi. Pospondremos nuestro festejo para una próxima vez".

El otro gran anciano se burló en su mente. "¿Una próxima vez?. Quien sabe si el clan Bai tendrá una próxima vez". Había dado por sentado que el clan Bai se había metido en un problema grave, no tenía duda al mirar al ave gigante. Pensó que Ying Long pertenecía a un clan mucho más poderoso que el clan Bai, entendió esto al ver sus acciones tan atrevidas y dominantes.

Uno de los ancianos se acercó al otro anciano moribundo. Se inclinó hacia Ying Long y dijo. "Mayor, nuestro clan Yezi pide disculpas por su atrevimiento. Nos iremos de aquí".

"Si, si. Váyanse antes de que me arrepienta". Dijo Ying Long con una actitud indiferente.

"¡Adiós!". Dejó dicho aquel anciano antes de huir lo más rápido que pudo con el otro anciano a su espalda. Los miembros del clan Yezi estaban estupefactos al ver tal actuación por parte de uno de sus respetables ancianos. Pero ellos tampoco lo culparon, sin pensarlo más también se fueron.

"Cobardes". Susurró uno de los miembros del clan Bai al mirar lo atemorizados que parecían esos miembros del clan Yezi.

Los miembros del clan Bai miraron a Ying Long con algo de temor. Pero aún así se prepararon para un enfrentamiento, sin importarles si morían ellos se mantendrían firmes ante el enemigo.

"Ja, ja, ja". Ante la tensa situación, una risa se escuchó en donde se ubicaba la mesa de honor. Todos miraron al gran anciano Bai Yonger reír sin ninguna preocupación. "Mírenlos, huyendo como simples ratas que se han encontrado con una serpiente".

Caminó atravesando la multitud, parándose frente a Ying Long dijo. "Te doy la bienvenida Ying Long".

De entre la multitud de miembros del clan hubo alguien que dejó escapar un gran suspiro, finalmente sus piernas cedieron y cayó al suelo, la espada en su mano fue soltada y miró al cielo como si agradeciera seguir con vida por un día más. Siguiendo su ejemplo, otros jóvenes cayeron al suelo y también agradecieron el seguir con vida. Se habían dado cuenta con la interacción de su gran anciano, aquel poderoso hombre era un conocido.

Bai Yonger miró a los jóvenes que cayeron al suelo, con una risa entre dientes dijo. "Si que has dado un susto de muerte a los jóvenes".

"Hmph. No tengo tiempo que perder. Guía el camino". Ying Long habló de manera impaciente.

"Bien". Dio un saludo al médico Chenfang y posteriormente caminó en dirección a la habitación de Bai Yingzu. Sin ninguna otra palabra habían salido del lugar, detrás de ellos el tercer anciano seguía sus pasos.

...

Llegando a la habitación, lo primero que vieron fue a un Bai Yingzu con mirada perdida mientras se alimentaba lentamente con las piedras espirituales. Xia Yanyu miró a Ying Long y rápidamente se puso de pie. "Saludos al respetable anciano". Se inclinó lo más respetuosamente posible.

Frente a Ying Long no se atrevió a actuar de manera relajada. Ni siquiera cuando el tercer anciano o el gran anciano venían se comportaba de esta manera, la razón era porque ella en realidad no trabajaba bajo las órdenes del clan Bai, sino que estaba recibiendo órdenes directas de Ying Long.

Ying Long la miró. Acariciando su cabeza dijo. "Has hecho un buen trabajo".

Sin perder más tiempo el médico Chenfang fue hacia Bai Yingzu. Su anillo de almacenamiento se iluminó, y sacó una pequeña flor de 5 centímetros de alto cuyos pétalos eran similar a una rosa de color azul claro. En cuanto el aura de la flor mística de la primavera celestial hizo contacto con el ambiente, cambió la sensación de la habitación.

Llenando el lugar con una energía ilimitada, una brisa fresca y fragante aroma. Todos pudieron sentir como se estimulaba la energía de sus venas espirituales, haciendo que sus núcleos espirituales retumbaran como tambores militares. Los ojos de Bai Lie y Bai Yonger miraron con incredulidad.

Bai Yonger estaba seguro de que esa pequeña flor era un valioso tesoro celestial, podía sentir que su energía llamaba al contacto con ella, quería absorberla y refinarla para obtener sus nutrientes que muy seguramente lo ayudarían a entrar al nuevo camino de cultivo. Al séptimo camino, reino cielo.

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