Bai Yingzu miró los alrededores de forma relajada. Encontrándose en el campo de flores, el cual se ubicaba en la parte central de todo el gran espacio. Vio el lado derecho en donde se ubicaba el paisaje de las estructuras modernas, el mismo donde se ubicaba el rascacielos de 750 pisos y a sus alrededores se encontraban otros edificios más pequeños.
Después volteó su mirada hacia el lado izquierdo, el mismo lugar en donde había aparecido el antiguo santuario y las demás estructuras antiguas vistas en las pinturas. Luego levantó la mirada hacia arriba, allí vio que no había un cielo, sino un espacio en blanco completamente vacío.
Bai Yingzu estaba algo confundido, según sus anteriores recuerdos este espacio no debía contener tales estructuras. Simplemente debía ser un espacio en blanco que lentamente tomaría forma hasta alcanzar su máximo tamaño al llegar a la etapa avanzada del reino de la energía.
Lo dicho por su abuelo, tras dar los primeros pasos al reino terrenal el espacio debía transformarse y almacenar nuevas características llamadas ‹Representación del ser›. Estas representaciones del ser eran la condensación de la sabiduría, esta sabiduría más explícitamente sería la reunión de experiencias y gustos del cultivador, al menos aquellas que lo hubiesen marcado en gran medida.
La finalidad de estas representaciones del ser, era mantener conectado al cultivador con el mundo mortal y proveer de la fuerza de voluntad. Después de todo, el reino terrenal sería el reino que prepararía al cultivador para desprenderse del territorio material y reforzaría la voluntad para seguir ascendiendo.
Con todo esto ya hecho parecía que Bai Yingzu se había saltado por completo aquellas medidas, en realidad estaba algo preocupado por afectar negativamente su camino de cultivo. Después de todo, transitar a este proceso de transformación era demasiado prematuro. Nunca nadie había podido lograr tal hazaña, al menos su abuelo nunca lo había mencionado.
Ignorando las preocupaciones, esta era la primera vez que Bai Yingzu podía mover su cuerpo desde que llegó al nuevo mundo. Si bien se encontraba en su espacio mental, seguía siendo un gran logro desde que había llegado. Y eso que Bai Yingzu era una persona que se pensaría dos veces el decir que había hecho un gran logro, sin importar si los demás lo veían como tal.
Ignorando los comentarios de los demás, Bai Yingzu siempre fue alguien que siguió su propia voluntad. No le importaría que las personas afirmaran que el cielo era azul, si él no podía comprobarlo por sus propios medios jamás aceptaría esa idea. Pondría en duda todo aquello que él no pudiera ver sin importar si otros ya lo hubiesen visto.
Tan fácil como se escuchaba simplemente siguió sus propios ideales sin importar lo que otros pudieran opinar. Esta fue la razón por la que su calidad como persona era cuestionable. En su mundo original, Bai Yingzu era demasiado egoísta, capaz de actuar sin importarle el impacto que causaría con sus acciones o palabras.
Hubo una situación en la que ridiculizó a una supermodelo y estrella del cine moderno de la época, esto fue cuando ella trataba de iniciar una carrera como conductora de un programa de televisión. Las cosas habían sucedido debido a preguntas incómodas que aquella mujer le había hecho a Bai Yingzu durante una entrevista a nuevos famosos.
En aquel tiempo Bai Yingzu había tomado una gran relevancia en la comunidad científica, convirtiéndose en una celebridad por su corta edad y grandes logros.
Bai Yingzu al principio había pedido sutilmente detener las preguntas, nadie podía culparlo de que no había dado una advertencia para evitar las consecuencias. Sin embargo, aquella mujer tentó su suerte al empujarlo con más preguntas que incluso lo hicieron enojar. Con razones válidas Bai Yingzu dejó la cortesía, sus comentarios fueron directos tocando fibras sensibles.
A pesar de que ella trató de cambiar el rumbo de la entrevista, ya era demasiado tarde. Bai Yingzu había tomado el completo control de las palabras, y al ser una transmisión en vivo no podía ser detenido. Bai Yingzu fue antipático, le había recordado los escándalos enterrados que muchos pensaban ya no saldrían a la luz.
Guió cada una de sus palabras al punto exacto que causó vergüenza en ella, en aquel día ella había abandonado todo tipo de aspiraciones, con unas pocas palabras Bai Yingzu había jugado con su mente e implantó la duda acerca de su futuro.
Bai Yingzu era un experto en diferentes campos científicos, la psicología básica y avanzada no eran nada para él. Aquella mujer era tan superficial, estas eran las personas más fáciles de manipular. Después de aquel día la famosa supermodelo y estrella de cine anunció su retiro, con esta noticia surgieron rumores acerca de una grave depresión e incluso algunos pocos intentos de suicidio.
Aunque nunca se habló abiertamente de ese tema, muchos sabían que eso podría deberse a las palabras dichas por Bai Yingzu. Fue abiertamente criticado y se le exigió una disculpa para la mujer, pero Bai Yingzu siempre fiel a sus ideas se había negado, ella había comenzado aquella situación, por lo que el peso de las consecuencias no debían ser tomadas por él.
Trataron de presionarlo por diferentes medios, pero nada llegó a afectarlo realmente, únicamente la opinión pública lo juzgaba negativamente. Pero de ahí en fuera toda su vida seguía como antes, sus metas profesionales jamás se vieron entorpecidad. Esto había sido así porque Bai Yingzu contaba con el completo respaldo de la comunidad científica. Después de todo, un joven tan prominente como él tenía una importancia muy por encima de una simple supermodelo o actriz de cine.
...
Bai Yingzu se levantó, con un pensamiento sus pies flotaron sobre la hierba. Voló a través del fragante campo de flores, y dio vueltas de derecha a izquierda de extremo a extremo en el límite central del espacio mental. Circuló su energía que destellaba como pequeñas chispas que se encendían y apagaban de forma continua, su piel clara se veía aún más atractiva, tan limpio que no podía ser encontrado algún tipo de contaminación.
Sus pensamientos eran más claros, libres y mejor desarrollados que antes. Los cambios que Bai Yingzu sentía eran algo inimaginable hasta antes de llegar al nuevo mundo, pero después de vivirlo en carne propia podía aceptarlo fácilmente.
Después de recorrer todos los 1,800 metros cuadrados de su espacio mental, Bai Yingzu había decidido que ya era suficiente. Finalmente podía intentar llamar la atención con un espectáculo de brillantes luces, tal como lo había hecho Xia Yanyu.
En el exterior, el cuerpo físico de Bai Yingzu seguía en cama encontrándose con los ojos cerrados. Sin saberlo, Bai Yingzu había provocado una pequeña agitación en su círculo cercano.
"Médico Wenyan ¿Cómo se encuentra Bai Yingzu?". Preguntó el tercer anciano con evidente preocupación.
El médico Wenyan había terminado con la revisión periódica, miró al tercer anciano con una mirada compasiva. Intentaba transmitir seguridad en sus palabras. "Su condición es estable, parece que solo continúa durmiendo". Dijo esto, pero la verdad era que no había una respuesta lógica a todo lo que estaba sucediendo.
Bai Yingzu había despertado un año atrás, y durante ese tiempo todo parecía ir bien, pero extrañamente había caído en un sueño profundo desde hace un mes. Para Bai Yingzu su estancia dentro de su espacio mental solo había durado unas pocas horas, pero realmente en el exterior había sido exactamente un mes completo.
Dado que todo había sucedido de forma repentina, Bai Lie se encontraba preocupado. Ordenó inmediatamente llamar al médico Wenyan de emergencia, en todo ese tiempo el médico siempre estuvo atento a Bai Yingzu realizando chequeos periódicos.
"Anciano Lie, será mejor que reconsidere mis palabras anteriores. No solo por Bai Yingzu, sino también por su propia salud". Dijo mientras miraba al desgastado Bai Lie, quien parecía haber envejecido unas cuantas decenas de años.
El anciano Lie dio una sonrisa incómoda. "Lo tengo en cuenta. La próxima vez pensaré en ello seriamente".
Durante la discusión de ambos hombres, las pestañas de Bai Yingzu temblaron. Lentamente abrió los ojos, con una mirada perdida vio de forma desconcertada la escena presente. El olor a hierbas medicinales entró a su nariz, tan intensa que lo haría fruncir el ceño con desagrado.
No entendía nada, pero tampoco desaprovecharía las oportunidades. Dentro de la habitación se encontraban los dos hombres que tal vez podrían decidir su vida. Inmediatamente comenzó a circular su energía a través de sus venas espirituales, el pequeño núcleo central de energía ubicado en su dantian giró a gran velocidad.
De derecha a izquierda con cada rotación generaba vibrantes ondas de energía. Sus ojos destellaron con un brillo blanco, haciendo parecer que su alma había vuelto. Su piel clara y bien cuidada comenzó a iluminarse con un ligero brillo blanco.
Además de aquellos cambios visuales se creó un campo de energía alrededor del cuerpo de Bai Yingzu. Este campo cubría un total de cinco metros, y cualquiera que entrara a su límite de influencia podía sentir la presión de cultivo.
Ambos hombres miraron con asombro, casi parecía que sus ojos saldrían de sus cuencas por tal sorpresa. Serían tontos si ignoraran el significado de todas estas señales, estaba claro para ellos que Bai Yingzu estaba plenamente consciente, y que durante su tiempo había logrado cultivar.
El cuerpo de Bai Lie tembló, caminó en dirección a Bai Yingzu y lo abrazó fuertemente. "Ying en verdad estás consciente. Oh, Ying tu abuelo estará muy feliz cuando lo sepa". El tercer anciano dejó el abrazo y miró a los ojos de Bai Yingzu.
Bai Yingzu sintió una extraña calidez en el pecho cuando vio a los ojos llorosos del anciano. Bai Lie limpió sus lágrimas y sonrió. "Este viejo también está muy feliz, y estoy seguro qué la pequeña Mei también lo estará".
Bai Yingzu sabía quien era la persona a la que el tercer anciano se refería. Ella era su hermana menor, aquella con la que había convivido durante mucho tiempo en su infancia. El actual Bai Yingzu no la extrañaba, pero esto no evitó que sintiera curiosidad por esa persona.
Ya que había demostrado su plena conciencia, se sintió muy relajado como si un gran peso se hubiese levantado de su cabeza. El destello luminoso se extinguió, y todo volvió a la normalidad. Se sintió cansado, y cerró los ojos con la esperanza de despertar nuevamente.
...
Un nuevo revuelo había impactado al clan Bai. La noticia corrió como pólvora y en tan solo unas pocas horas se supo que Bai Yingzu tenía esperanzas de recuperarse completamente. Y no solo eso, también se dijo que había alcanzado la etapa entrante del reino de la energía con tan solo 12 años.
El tercer anciano se encontraba de muy buen humor, había enviado al médico Wenyan, y rápidamente informó al gran anciano principal Bai Yonger. En la reunión el gran anciano lo había recibido con una amplia sonrisa.
"Sé ha que has venido. En cuanto escuché el informe envié un nuevo mensaje a Ying Long, él vendrá en unos pocos días".
El tercer anciano estaba feliz, pero también se dio cuenta de algo extraño. Se suponía que el clan Bai, más específicamente el gran anciano solo conocía una forma de comunicación con Ying long, y esta forma solo involucraba el enviar una carta directamente al clan Ying, la cual tardaría de 6 a 7 meses en ser entregada.
Con esta información no era lógico que Ying Long se enterara de las noticias tan rápidamente, Bai Lie pensó que tal vez el gran anciano estaba mintiendo. Su rostro mostró la evidente duda.
Bai Yonger arqueó las cejas, sin parecer enojado dijo. "¿No me crees?".
"Eh. N- no es eso. Simplemente me preguntaba como el respetable anciano podría informar al mayor Ying de forma tan rápida".Habló Bai Lie con una voz un tanto nerviosa.
Finalmente el gran anciano se echó a reír. "¡Muy bien!. Te lo diré, de cualquier forma no es un gran secreto". Su anillo se iluminó, instantáneamente un jade translúcido apareció en su mano derecha. "Esto es un jade de comunicación, un regalo dado por Ying Long. En realidad jamás he enviado cartas al clan Ying, ya sabes, ellos han demostrado un odio profundo hacia nosotros.
Si de verdad enviáramos cartas estas nunca llegarían a su destino. Por esa razón Ying Long me entregó esto. Así que no te preocupes, hiciste un buen trabajo, estoy seguro que él sabrá reconocerlo".
Bai Lie suspiró con tranquilidad. Entonces se echó a reír tras pensar en lo arrepentidos que estarían los ancianos del clan Yezi al ver que gran oportunidad se les había ido de las manos, o más exactamente habían dejado ir.
Pareciendo entender los pensamientos de Bai Lie, Bai Yonger dijo. "Sí que los ancianos del clan Yezi son estúpidos". Entonces también comenzó a reír.
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