"Quisiera decirte lo mucho que te amo,
por eso te envió la luz de esta luciérnaga para
que te acompañe durante la noche para que puedas tener dulces sueños"
-Alisha Sland
¿Que se puede hacer cuando se tiene el corazón tan roto y que irónicamente la única persona que puede sanarlo es quien te destrozo? Nada, simplemente dejarlo pasar, amortiguar el dolor de cualquier forma posible, pero ¿Que pasa cuando vos misma te rompes en pedazos? Al igual, nada.
Alisha lo único que conoce es el dolor de no ser amada, de no amar, de no saber amar como quisiera que la amaran a ella.
Alisha lo único que conoce es seguir las reglas de su padre para poder sobrevivir en este mundo de porquería como le diría ella, y así poder tener aunque sea un plato de comida.
Alisha conoce el amor cuando lo conoce a el, a esa pequeña luz que la ilumina, que la hace feliz, que la hace sonreír, pero como ella sabe nada es para siempre y que ella no nació para ser la princesa y el, no nació para ser un príncipe que la salva de estar encerrada en la torre.
"-No estamos en un cuento de hadas para pedirme que te salve de este desastre sin que tu no hagas nada, ayúdame a salvarte y así poder ser felices juntos, Alisha"