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Chapter 20 - INSULTADA OTRA VEZ

Tarde en la noche, los paparazzi publicaron discretamente en internet el video editado y omitieron el contexto de la situación. Simplemente publicaron las acciones violentas de Nicole. A simple vista, parecía que Nicole estaba atacando a un hombre sin razón.

Tras una buena noche de sueño, Nicole no olvido que era su primer día oficial de trabajo y se levantó para elegir su atuendo. Yvette llego en su pequeño coche descapotable y empujo la puerta con furia.

- ¡Nicole! Toda esa gente de internet te está insultando otra vez.

Nicole hizo una pequeña pausa

- ¿Insultándome? ¿Por qué?

Yvette le mostro a Nicole el video que los paparazzi habían publicado. Eran solo die segundos, pero mostraba claramente el marcado contraste entre la mirada hostil de Nicole y el miserable aspecto del hombre.

Los comentarios que siguieron fueron todos sobre la metida de pata de Nicole. La ex esposa de Eric Ferguson tuvo un revuelo en un bar a altas horas de la noche e incluso golpeo a alguien. Algunas personas también comentaron lo despiadada que era Nicole. Este incidente llevo a Nicole a ser tema de tendencia de las redes sociales.

Nicole se mostró indiferente y apago la pantalla.

-No importa. No afectara a tu humor si no lo miras. Ahora, ve a alistarte para el trabajo.

Yvette se enfadó por Nicole. Aunque Yvette había tomado demasiado la noche anterior, todavía estaba consciente en ese momento y sabía que Nicole solo peleo con el hombre para defenderla.

-No tienes que preocuparte. Yo me encargo de esto. ¡Vamos a trabajar! -dijo Yvette.

Una vez que salieron, el mayordomo de Floyd esperaba de pie junto a la puerta de forma respetuosa.

-Señorita, el chofer la está esperando fuera.

Nicole frunció el ceño. Era demasiado llamativo ir al trabajo siendo llevada en un Rolls-Royce, así que rehusó inmediatamente.

-No, gracias yo conduciré por mi cuenta.

El mayordomo saco con prisa un juego de llaves de coche.

-El presidente ha seleccionado especialmente para usted los últimos modelos de Maserati y Porsche. Están estacionados en su garaje. También ha encargado en Italia algunos modelos de Lamborghini y Ferrari, pero tardaran unos cuantos días más en llegar, así que le pide que se conforme temporalmente con estos.

Yvette abrió los ojos con asombro, quedándose sin palabras. El pequeño descapotable que conducía no valía lo suficiente ni para comprar las llantas de cualquier coche estacionado en el garaje de Nicole.

Nicole suspiro impotente.

-Voy a trabajar como una persona ordinaria, así que no puedo ser demasiado llamativa. No quiero estos, iré con Yvette.

El mayordomo dudo un momento y luego hizo una ligera reverencia a Yvette.

-Es muy amable de su parte, señorita Quimbey.

Yvette sonrió.

-No te preocupes, cuidare bien de ella. Es un honor para mí ser la chofer de nuestra querida señorita Nicole Staton.

Las dos señoritas se miraron y se rieron Nicole entonces tiro de Yvette y se apresuraron a salir. Una vez que llegaron a la oficina, Grant llamo a una reunión para presentar formalmente a Nicole como directora de la empresa. Este puesto, que llevaba mucho tiempo vacante era codiciado por muchos, pero ahora se lo había llevado Nicole de forma inesperada. Antes de que se terminara la reunión, algunas personas ya habían empezado a averiguar detalles sobre Nicole. Excluyendo su identidad de ex esposa de Eric Ferguson, todo lo relacionado con ella era un misterio, incluso sus antecedentes familiares.

Samantha Lindt, que era la mejor candidata para el puesto, fue la primera en hablar en señal de desaprobación. Llevaba mucho tiempo con los ojos fijos en el puesto, ¿Por qué debería ocuparlo una persona incompetente?

-Señorita Nicole, ¿Qué cualidades tiene usted para asumir esta posición? ¿cree que puede manejar esta posición después de 3 años de ser la esposa de Eric Ferguson? No estoy de acuerdo con esta decisión y no me quedare en esta empresa si alguien como la señorita Nicole es la directora. -Samantha planteo inmediatamente su objeción en la reunión.

Grant miro su reloj. Su voz era indiferente e insensible mientras decía:

-Aquellos que no quieran quedarse pueden presentar su aviso de renuncia. Yo mismo lo firmare.