Phantom llevo a Monster y a Nicole a hacer una reverencia después de su presentación. Nicole sonrió alegremente y bajo del escenario con elegancia. Phantom y Monster siguieron a Nicole fuera del escenario. Monster se acercó y le dio una palmadita en el hombro.
-Pequeña N, ¿Por qué no te unes a nuestra banda? ¡Estamos dispuestos a echar a Damon por ti!
Nicole bajo la cabeza y se rio.
- ¡Si Damon escucha eso probablemente se levantaría de su cama de hospital ahora mismo para pelear contigo!
Monster estaba de muy buen humor.
-Estoy encantado de tocar contigo hoy. Igual fuiste tu quien compuso esta canción, así que, con excepción de Damon, eres la única que puede tocar de forma tan magistral con nosotros. Pequeña N, ¡pareces la misma de hace 3 años!
Nicole sintió un rastro de amargura en su corazón. Parecía haberse perdido una cantidad descomunal de emociones en estos 3 años. Afortunadamente, aun no era demasiado tarde para retomar su vida.
Monster se negó a rendirse y siguió tratando de persuadir a Nicole para que se uniera a la banda.
-Pequeña N, si te unes a nosotros, ¡seguro sorprenderemos al mundo de la música!
Nicole estaba a punto de rechazar la oferta, cuando Julie se acercó con una sonrisa.
-Olvídense de eso… ¡Nikki va a empezar su carrera de nuevo!
En cuanto Julie saco a Nicole de detrás del escenario, Yvette le dio un abrazo de oso.
- ¡Nikki, cariño, eso fue fantástico! ¡Eres mi diosa! ¿Sabes lo emocionados que estaban todos? ¡Tu violín es simplemente increíble!
Nicole se quitó a Yvette de encima a duras penas. Fue gracias a los arreglos de Ian que Nicole pudo tener una noche tan memorable. Las 3 damas pensaron que Eric y Keith ya debían haberse ido, así que volvieron a subir al segundo piso. Inesperadamente, Eric y Keith estaban sentados junto a los hermanos Carter, mientras miraban extrañamente a Nicole en el momento en que apareció.
Yvette resoplo con insatisfacción y tiro de Nicole para que se sentara junto a Ian.
-Ian, vamos a jugar a algo. Es aburrido tener que sentarse con semejantes engendros.
Ian se encogió de hombros.
- ¡Claro, la noche aun es joven!
Todos los que estaban abajo clamaban para que Los Lunáticos tocaran otra canción.
-No pensé que Nicole supiera tocar el violín. ¿Por qué no había escuchado de eso antes? -Keith no pudo evitar su curiosidad. Estaba realmente sorprendido.
En el momento en el que Nicole subió al escenario, se vio tan genial y segura, como una reina que controlaba todo el público.
- ¿Por qué deberíamos decírtelo? ¿Quién demonios eres tú? -replico Yvette y le frunció el ceño.
Keith se sintió atacado, pero se encogió de hombros con indiferencia.
- ¿No dijiste que querías jugar a algo? ¿Qué tal los dados de póker?
- ¿Quién quiere jugar contigo? -Yvette se burló y seguía molesta con ellos en nombre de Nicole.
Eric, que no había hablado. Dijo de repente con voz grave:
-Nicole, ¿tienes miedo de jugar solo una partida con nosotros?
Desde que Nicole subió, los ojos de Eric no se habían apartado de ella. Nicole agito la copa de vino en su mano y bajo la mirada aparentemente desinteresada, tratándolos como si fueran invisibles.
Eric reprimió su asombro. La Nicole sentada frente a él le resultaba familiar y a la vez desconocida. En ese momento, las emociones que surgían en su corazón eran increíblemente complicadas.
Cuando Nicole escucho su nombre, levanto despreocupadamente la cabeza y dirigió una mirada a Eric, con una leve sonrisa en su rostro.
- ¿De qué debería tener miedo? -aunque Nicole sintió que las palabras de Eric eran inesperadas, no le tenía miedo. Ahora eran como extraños, así que jugar a un juego de azar con él no era la gran cosa.
Yvette objeto, descontenta:
-Nikki, ¿Por qué quieres jugar con él? ¡es obvio que solo quiere provocarte!
Julie aparto a Yvette y miro a la expareja antes de decir:
-No te preocupes, Nikki sabe lo que hace.
Eric creció como miembro de la alta sociedad, por lo que participar en estos eventos sociales era algo natural para él. El póker de dados era el juego más fácil y una victoria segura para Eric. Keith, que estaba sentado a un lado, no podía ocultar su sonrisa de satisfacción.
El camarero preparo la mesa para que los dos se enfrentaran. Nicole no hizo ningún movimiento. En cambio, bajo la mirada y dijo:
- ¿Cuál es la apuesta?