Pasado unos días comencé a habituarme al estilo de vida de Kao, ella vive sola, aunque intente varias veces preguntar acerca de su familia su respuesta fue negativa y una patada incluida, así que deje de insistir.
—¡Esto está mal! — Gritaba a los cuatro vientos mientras cosechaba una patata.
—No lo está, mira que bien creció esa patata. —Respondía mientras miraba la patata con lupa.
—No me refiero a eso, sino a porque diablos me estoy adaptando a tu estilo de vida. Tengo familia y amigos en mi mundo, debería volver. —Entre mis palabras me acercó a ella y le quito la patata. — Tengo que volver a mi cosecha.
—Mira que es triste compararse con una patata. — Me mira y se ríe
—Cállate.
—En fin. No sabes ni como llegaste aquí. ¿Sabrás como volver?
—Ehmmm… no tengo idea.
—Me lo imaginaba, bien, pensemos. —Se deja caer al suelo y mira hacia el cielo. — Tenemos varias opciones. — Has muerto y tu alma fue transportada a este lugar.
—¿Mo-mo-morir?, no puedo imaginármelo, hasta el día que llegue aquí yo estaba muy bien de salud, es verdad que una semana atrás me resfríe, pero ¡no para morirme!
—A lo mejor fuiste apuñalado mientras dormías.
—¿Quién me tendría tanto odio…? — En ese momento recordé que tenía una hermana diabólica. — ¿Otras opciones?
—Fuiste teletransportado por un fin por alguien o algo.
—En comparación con mi mundo, soy mucho más débil aquí, el aire es más denso y la gravedad más pesada, aunque se duerme mejor teniendo a una chica a lado. —Casi inmediatamente antes de que terminará de hablar un zapato volador con la velocidad de un mach cinco aterrizó en mi cara con la suela.
—Y como última opción, tienes la capacidad de teletransportarte entre mundos, pero todavía no lo sabes. — Intenté responderle, pero todavía me recuperaba del ultimó golpe. — ¡Ya se! — Se levantaba efusivamente para ponerse detrás de mí y ponerme el cuchillo en el cuello — Si te mato puede que vuelvas a tu mundo.
—Denegado. — Triste, Kao dejo el cuchillo y mi cuello en paz. —Pero podemos encontrar a alguien que venga de mi mundo, ¿No seré el único aquí o sí?
—Es buena idea, pero será muy complicado—Se sienta y pone una postura pensante.
—¿Por qué?
—No puedes simplemente ir diciendo por ahí que eres un humano de otro planeta, además de ser considerado chiflado, si bien tienes el mismo aspecto que un humano, tu fisiología puede ser completamente diferente.
—Tienes razón, no es algo que me pueda tomar a la ligera, además parece que tienen rasgos distintivos, como tus orejas.
—Eso es porque no solo soy humana, también soy elfo.
—¿El-fo? —Decía mientras pensaba en mil cosas excitantes.
—No te exaltes — Me pegaba un golpe en la cabeza. — ¿No te había contado acerca de las demás razas?
—Para nada.
—Mi fallo, je. — Decía mientras sacaba la lengua y guiñaba. — En este mundo existen diferentes razas, hay un total de nueve razas principales: Humanos, elfos, gatos, lagartos, zorros, dragones, enanos, no muertos y deidades. Ordenados por su orden de fertilidad, siendo el más fértil el humano femenino; con esto que quiero decir, que mientras una deidad solo puede reproducirse con otra deidad y el humano, el humano puede reproducirse con todas las razas existentes.
—¿Eso quiere decir que existen chicas gato?
—Y chicas zorras y chicas dragones.
Entonces, mi mente se encendió ¿Dónde puedo encontrar a una chica gato real? ¿Serán como lo que nos presentan en las series? ¿Cómo se verá una chica dragón? infinidad de preguntas que hicieron que me sangrará la nariz de le excitación.
—Creo que el sol te está afectando, deberíamos ir dentro.
Estando dentro, Kao preparó unas tazas de té y seguimos la conversación.
—Entonces primero tendremos que buscar a alguien que este en tu misma situación para acercarnos a la verdad — Explicaba Kao de manera calmada.
—Sin revelar que yo vengo de otro mundo — Contestaba de igual forma
—Será una tarea difícil sin duda alguna y para nada corta, así que lo he decidido, te acompañare hasta que resuelvas todo.
—Vaya, resulta que al final si eras una chica agradable, a pesar de ser tan agresiva.
—Gracias — Agradecía con una sonrisa malévola y un cuchillo en la mano. — Pero no será gratis, te dejare vivir conmigo como lo has estado haciendo, pero también tendrás que pagar por lo que consumas.
—Muy amable de tu parte, pero ahora mismo soy un inútil, además no creo que dejen trabajar a un forastero, así como así.
—Entonces solamente tendrás que entrar a la escuela de magia a la que asisto.
—¿Y cómo pretendes que entre si no tengo magia?¿Además porque eso me ayudaría económicamente?
—Las escuelas de magia ayudan a todos sus alumnos económicamente para que no tengan que abandonar por ese tipo de situaciones, así que no te preocupes. En cuanto a tu habilidad con la magia, todavía no sabemos si puedes usarla o no — Explicaba mientras dibujaba en una pizarra que trajo rápidamente. — El 85% de la población posee magia, solo que todas tienen un rango de habilidad diferente.
— ¿Entonces todos pueden asistir a una academia de magia?
— No, no todos pueden, de hecho, es muy complicado entrar. Al todos tener magia solo los magos que tienen potencial de ser talentosos entran.
—Entiendo, entonces solo tengo que hacer que mi magia sea latente.
—En efecto, no es necesario que sea fuerte ahora, si no que su potencial pueda ser lo suficiente como para que te permitan entrar. — Me decía con asertividad. —Como iba diciendo, las magias van por rangos y por clases. Rango de E a S+ siendo E el peor y S+ el mejor, y las clases van de clase casual, clase peculiar, clase extraña, clase maestra y clase definitiva.
— ¿En que se diferencian?
—La mayoría de las personas no llegan a tener más de un C en clases casuales, por lo que para que puedas entrar por los pelos a una academia necesitamos que tu rango sea de B en casual.
— ¡Si! Eso no responde a mi pregunta. —Inmediatamente recibo un zapato en la tripa mientras bebía un sorbo de mi té
—Se paciente. — Me mira con unos ojos tenebrosos y vuelve a calmarse —Bien, la diferencia entre los rangos es simplemente el poder de habilidad, contra mayor rango es mayor el poder que tiene, por ejemplo una clase E de un poder de sanación podría acelerar la cicatrización de la herida, mientras que un clase A podría cerrar la cicatriz en cuestión de minutos.
— Y las clas…
— Grrr…
—Bien, no interrumpo más
— La diferencias de clases es en la utilidad de la habilidad, vuelvo a poner el ejemplo de la sanación, mientras una clase casual puede curar o acelerar el proceso de una cicatriz, una clase extraña podría hacer sanar heridas fatales o incluso regenerar una parte del cuerpo perdida.
—Entonces realmente ambas son un incremento de la habilidad pero quisieron decirle de diferente forma.
— Te equivocas, por ejemplo, en los magos elementales tener una clase casual les permite controlar solo un elemento como por ejemplo el fuego, pero una clase maestra podría controlar 4 elementos e incluso combinarlos para crear asombrosos combos.
—Bien, creo entenderlo.
—Solo agregaré que las clases maestras son el límite de una persona, tener una clase definitiva está por encima de todas las capacidades.
—No entiendo, profesora.
—Quiero decir, una clase definitiva puede tener efectos secundarios en el propio cuerpo e incluso la autodestrucción del mismo, pues con una clase definitiva podrías controlar el tiempo, las leyes físicas e incluso las leyes de la naturaleza.
—Impresionante, ¿Se tiene registro de algo así?
—Hoy en día las regiones se respetan mucho y eso ha bajado el nivel de poder entre los magos, además de que las deidades ya son prácticamente leyendas, pero hace mucho tiempo magos de esa raza eran capaces de usar clases definitivas.
—Así que tengo que conseguir una gran habilidad para así poder conocer más personas y tener oportunidad de encontrar a alguien en mi situación.
—Si, en conclusión es eso.
—Y… ¿Ahora qué?
—Ahora toca entrenar hasta que tus huesos tiemblen y pierdas el conocimiento siete veces en un día. — Decía tranquilamente, pero se podía ver su sonrisa malévola. — La magia está muy ligada a la personalidad, la resistencia y la fuerza del usuario, entonces entrenar el cuerpo es fundamental.
—¿Cuál es tu habilidad?
Acerca su cara a mi cara con gran felicidad y entusiasmo—¿Realmente quieres verla?
—Podría ser bueno verlo para entender cómo sacar mi habilidad.
—Excelente idea — Me agarra con gran fuerza de la mano y me lleva fuera, algo me dice que no importa lo que hubiese dicho o si me hubiese negado al final, me la iba a enseñar de todas formas.
Me llevo un poco alejado de la casa, era un bosque con enormes árboles, muchos arbustos y piedras, el paisaje era muy bonito, pero hacía frío, tal vez debido a que no llegaba mucho la luz del sol.
—Bien, empezaré con mi demostración. — Decía muy entusiasmada
—¿Puedo preguntar algo antes, Kao?
—Claro, pregunta
—¿Por qué este lugar?
— Excelente pregunta, he elegido este lugar porque está oculto y nadie puede vernos, aquí te enseñare mi técnica y te la explicaré, pero realmente no debería, cada habilidad tiene sus fortalezas y defectos y conocer eso en una batalla puede hacer que ganes contra oponentes más poderosos.
—¿Entonces porque me lo enseñas?
—Hay algo en ti que me dice que me puedo fiar, llámalo intuición.
—Muy amable de tu parte. — Aunque soné tranquilo e incluso frio, es la primera vez que alguien me dice eso, se sintió cálido.
—Bien, empezaré entonces con la demostración.
Y así empezó, el aire cambio y se hizo más pesado, su respiración cambio y con ello su personalidad, parecía una persona completamente distinta, calmada y serena, pero no podía ocultar su sed de sangre.
—Bailen, cuchillas carmesíes. — Decía Kao pausadamente. Terminando de decirlo, de los arbustos salieron unas cuantas cuchillas que la rodearon en un círculo de trecientos sesenta grados.
—Impresionante, ya entiendo tu afición por los cuchillos
—Mi habilidad me permite controlar objetos metálicos y puntiagudos de mi entorno, estos se ponen a mi alrededor para evitar cualquier proyectil o que alguien se acerque a mi "zona segura", puedo manipular un poco su trayectoria al lanzarlos haciendo que tomen curvas y esto me permite dañar o asesinar a objetivos que estén en una cobertura.
—Que gran habilidad, esto tiene que ser de alto rango seguramente.
—Es genial que te hayas dado cuenta de mis grandes dotes — dice con gran determinación mientras se tapa la nariz — Mi habilidad es una Clase peculiar de rango B.
—Que decepción—Digo mientras miro para abajo decepcionado.
—¿Quieres morir? — Todas las dagas me apuntaban — Una clase peculiar de clase B es muy buena, estoy entre los mejores de mi clase, un mago de primera clase suele llegar en promedio a una clase extraña de clase B.
—Entiendo, entiendo. ¿Y porque solo llegas hasta este rango?
—Como bien explique, la magia está ligada a la fuerza del mago, tu fuerza física se convierte en fuerza mágica, así que mientras más limites la fuerza física que otorgas más duración tendrá tu magia, pero menos fuerza tendrás.
Si yo ahora mismo otorgo todo mi físico en un ataque podría llegar a un rango S en cuanto a daño, pero sería el único ataque que podría hacer, y si me lo llegarán a parar sería mi fin, pero en rango B mantengo un equilibrio entre fuerza y durabilidad, por eso estoy en clase B.
—¿Y eso es lo que consideras la debilidad?
— Si pero no, una habilidad tiene más debilidades ocultas, el mago intentará disimularlos, pero es bueno fijarse en ellos, por ejemplo yo tengo múltiples debilidades, únicamente puedo controlar objetos metálicos y puntiagudos, si alguna de esas dos cosas falla yo no puedo controlarlo, si destruyes la parte puntiaguda de mis cuchillas no podré usarlas más en combate. También está el rango, mi rango es muy reducido, entonces en cuanto lanzo la cuchilla tendré que acercarme al menos a cuatro metros de ella para poder volver a controlarla y, por último, mientras más cuchillas tenga más fuerza física tendré que convertir en fuerza mágica.
—Suena complicado entenderlo en una batalla
—Hay magos muy inteligentes, esto en una batalla, saberlo, puede dar la victoria.
—Adaptarse en batalla y sobrevivir contra el fuerte ¿eh?
—Esa es la esencia de los combates mágicos, saber cuándo atacar, con que fuerza atacar y con qué recursos.
—Pensaba que las batallas eran pura fuerza de voluntad y rapidez.
—Ahora has visto que no, así que a entrenar tu cuerpo.
—Así será, profesora.
Nos pusimos a ello, día a día me enseñaba nuevas rutinas de entrenamiento que conllevaban fuerza, equilibrio, destreza, agilidad y pensamiento lógico, aun no era seguro que yo, siendo de otro mundo, pudiera sacar mi fuerza mágica, pero tenía que intentarlo, para poder descubrir como regresar a mi mundo.
INFORMACIÓN DIVULGABLE:
Kao:
Nombre real: Kaori Mobir
Edad: 19 años
Altura: 159 cm
Complexión: Delgada
Ojos: Amarillos
Pelo: Negro con mechas rojas, largo y despeinado.
Descripción detallada:
Kao es una chica de estatura promedio, físicamente está en forma y es muy veloz, tiene dotes elásticos de primera
clase y es muy inteligente pero inocente, destaca sus orejas al ser medio elfo y sus manos pequeñas. Su personalidad suele ser risueña y no se toma muy en serio las pequeñas cosas, pero en situaciones peligrosas y desafiantes saca a relucir su madurez y su pensamiento estratega. Tiene una sabia toma de decisiones, pero problemas de personalidad al estar frente a un superior.
Poder: Cuchillas Carmesíes
Clase: Peculiar
Rango: B
Explicación: Puede controlar y dirigir objetos metálicos y puntiagudos a cortas distancias, hasta un radio de cuatro metros puede desviar y cambiar las trayectorias, puede usarlos como escudos al acumularlos e incluso cortar proyectiles en movimiento. El número de objetos que puede usar se determina por la cantidad de fuerza mágica que utilice.
Clases Rangos
Casual -> E, D, C, B, A
Peculiar -> E, D, C, B, A, S
Extraña -> E, D, C, B, A, S
Maestra -> E, D, C, B, A, S, S+
Definitiva -> A, S, S+