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Chapter 8 - 4.4: La última voluntad

El día era soleado, el sol brillaba con mucha intensidad, no se podía ver ni una nube, sin embargo, las miradas de todos los aquí presentes enturbiaban lo que podía ser un buen día, incluida la mía.

Nos encontrábamos en el cementerio de la ciudad, solo un par de días después del incidente del bosque. Después de una gran charla, por respeto a las familias, se dio publica la información y con detalle lo que paso en ese lugar. Como era de esperarse, causo un gran revuelo entre la comunidad, muchos alumnos abandonaron la academia y perdió bastante reputación.

Amigos, familiares, conocidos e incluso no tan conocidos rodeaban las tumbas de sus allegados.

Estuvimos un buen rato en la tumba de Itán, Anve no pudo dejar de llorar ni alejarse de esa tumba, parece que eran muy cercanos.

Kaori y yo fuimos a despedirnos de Sariel, pero la vista que encontré ahí fue algo que nunca olvidaré. Ni una sola persona estaba, se podían ver como lloraban y se amontonaban en otras tumbas, pero aquí estaba solitario, no había nadie.

—Así que ella era Sariel, Yoru. — Me preguntaba entristecida Kaori.

—Ella es, era tímida y difícil de tratar, pero no era una mala persona. Ella era de pocos amigos por su pasado, parece que la ataba una especie de "maldición". — Hablaba inconscientemente mientras me acercaba a su tumba a poner unas flores. — Se supone que por su maldición debería haber muerto yo y no ella, Joder. — Empezaba a ponerme nervioso. — Si tan solo…

—Si tan solo, nada. — Me interrumpía rápidamente Kaori. — ¿Realmente piensas que echándote la culpa de lo que pasó harás que vuelva? No es así. No cargues con peso innecesario, nadie sabía que esto podía pasar.

—No la pude proteger.

—Entonces hazte más fuerte para proteger a las personas que amas para la siguiente. No te aferres al pasado.

Sus palabras me calmaron, pude respirar y tranquilizarme.

—Tienes razón, además, ella no quisiera verme así en su despedida. — Finalmente deje las flores en la tumba y me aleje

—Creo que nos habríamos llevado bien, Sariel. — Decía cálidamente Kaori mientras colocaba sus flores. — Puede que nos hubiéramos entendido.

—Miche…Esas fueron sus últimas palabras.

—¿Qué crees que hayan significado?

—Gracias, de verdad, gracias — Sollozaba detrás de nosotros una voz femenina. — Hace mucho tiempo que no veo a alguien que sea gentil con mi hija.

—¿Eres su madre? — Me volteaba y veía a la cara a la señora.

—Su madre adoptiva. —Soltaba. — Sariel nunca ha sido popular, nunca trajo a nadie a casa, nunca me hablo de sus amistades. No después de ese incidente.

—¿Que exactamente pasó? — Pregunte indiscretamente.

—Vengan conmigo, los invito a mi casa.

Kaori y yo seguimos a la señora hasta su casa. No hablamos en todo el transcurso del viaje, la señora parecía discreta, miraba si nadie nos seguía.

—Pasen, pasen, mi casa es su casa. — Nos invitaba la señora a entrar.

—Con permiso. — Decíamos Kaori y yo mientras pasábamos.

—Tomen asiento. Les prepararé té.

Tomamos asiento como nos lo pidió, miré discretamente la casa, parecía una casa normal, nada sospechoso, recuadros de Sariel y ella, en algunas parecían divertirse, pero no veo nada sobre su antigua familia.

—Sariel en realidad no recuerda a su verdadera familia. — Habla detrás de mí como si supiese lo que buscaba. — A la edad de cinco años, Sariel perdió a su familia real en un robo a mano armada en su casa. Fue la única superviviente.

—Pero eso no es lo que querías contarnos, ¿o lo era? — Preguntó directamente Kaori.

—Eres perspicaz, chica. — Cambiaba su tonó de voz. — Lo que estoy a punto de decir puede poner sus vidas en riesgo si alguien más lo sabe.

—¿Y porque contárnoslo? — Pregunté

— Porque es la "maldición" que perseguía a Sariel. El porqué de sus problemas. — Afirmaba.

—Cuenta — Hable sin pensarlo dos veces. Si podía ayudar a Sariel, seguro podría descansar en paz.

—El incidente del que seguro Sariel ya les habrá contado, fue un ataque contra ella.

—No tiene sentido, ¿Un ataque contra ella? — Me exalté — ¿Por qué buscarían asesinar a una chica tan dulce como ella?

—¿Le gustaran las chicas dulces? — Murmuraba hacia sus adentros Kaori.

—¿Dices algo pequeña?

—No, nada. — Respondía sonrojada.

—Si supiera el porqué de la situación ya lo habría solucionado, créeme. Pero puedo decir que debe estar ligado al robo a mano armada que sufrió Sariel.

—¿Cómo estás tan segura? — Preguntó Kaori

—Solo es una corazonada, muchas veces, después de que adopté a Sariel, vi mi vida correr peligro ante situaciones poco convencionales, pero hasta el día de hoy he sobrevivido, sé que antes de mí hubo otras chicas que intentaron fallidamente cuidar de ella.

—Es cierto, suena muy sospechoso, y lo que más apunta a ser es ese incidente. Buscan no dejar rastros. Algo tuvieron que robar que es de vital importancia mantener el secreto y quieren silenciar a los que pudieran saber de ello.

—No eres tan tonto como pareces, Joven.

—Gracias. — Agradecí, aunque no se si eso fuese un cumplido.

—Les daré la dirección de la antigua casa de Sariel, es en una ciudad externa, así que tendrán que partir unos cuantos días de viaje. Es todo lo que puedo hacer. Gracias por ayudar a Sariel, gracias por querer limpiar su nombre.

—Es lo menos que puedo hacer señora. Prometo que llegaré al fondo del asunto.

—Tengan cuidado.

—Lo tendremos.

Sin más que decir nos marchamos, dormimos un día en nuestra casa para poder preparar nuestras cosas y al día siguiente nos marchamos rumbo a la ciudad natal de Sariel.

En la entrada de nuestra ciudad, para partir nuestro viaje, alguien nos interrumpió.

—¡Alto ahí! — Nos gritó a lo lejos un chico de considerable estatura. — ¡Deténganse!

Simplemente lo ignoramos pensando que hablaba a alguien más, pero se postró delante nuestra.

—¡No me ignoren!

—¿Podrías dejar de gritar? por favor. — Le dije amablemente.

—¡Dejen que vayan con ustedes! — Vuelve a gritar ignorando completamente mi amabilidad.

—Vamos, Kaori, debemos llegar antes de que el sol se ponga. — Le digo sin prestarle atención a la nueva molestia.

—¡He dicho que esperen! — Gritaba a nuestras espaldas mientras avanzábamos ignorándole. — ¿Van a casa de Sariel cierto?

—¿Cómo sabes eso? — Kaori me robo las palabras.

—Eran los únicos que se presentaron a su tumba, vieron a su madrastra y supuse que les contó algo importante de ella… esperé a ver hacia donde se dirigían y al ver que tomaban este sendero, el cual lleva a su antigua ciudad, lo deduje.

—Sariel no tenía amigos. ¿Cómo sabes todo eso? — Pregunté mientras me acercaba un poco furioso a él.

—Yo estuve ese día. Él día que mataron a sus amigas, Miche y Salian.

El chico lo dijo convencido, además, dijo Miche, la última palabra que dijo Sariel antes de morir. Así que decidí confiar en él por el momento.

—Sigue contando — Me paré y me calmé.

—Yo vivía en el mismo lugar que Sariel, íbamos a la misma academia de magia, compartíamos la misma aula, pero nunca me llevé bien con ella, en realidad, me daba rabia, siempre era molestada y no se defendía, solo se disculpaba. — Me miraba con determinación, pero cierta tristeza — Un día estaba yendo por unos suplementos alimenticios al mercado y la vi ahí con sus amigas, las ignore por completo, de hecho, me oculte para no cruzármelas, me escabullí hasta un callejón y me iba a ir, pero del callejón estaban saliendo 3 tipos que imponían mucho. Uno de ellos se reía y el otro sin ningún tipo de sentimiento dijo "Vamos a silenciarla"; empezaron a moverse muy rápido pero pude seguirles el rastro con la mirada, vi cómo se acercaron rápidamente hacia Sariel, pusieron pantallas con bombas de humos para que la gente no se percatará de su objetivo, y atacaron, pero Miche y Salian reaccionaron como escudo, el humo se desvanecio y se vio a Sariel sana, pero a las otras desangrando en el suelo, no hubo rastro de los perpetradores. Solo me quede observando, no pude moverme por el miedo, pero sabía que no podía quedarme así, supe que se mudaría de ciudad así que decidí seguirla y aunque no nos pusieron en la misma clase, estuve protegiéndola desde las sombras. Hasta aquel día. — Terminó así con un pesado silencio, nadie habló por unos instantes hasta que volvió a romper el silencio. — Así que déjame resolver este misterio con ustedes, es lo mínimo que puedo hacer para redimirme.

—Yo no tengo ningún problema, si tendremos que pelear, contra más aliados seamos, mejor. — Hable convencido de su historia.

—¿Qué habilidad posees? — Habló Kaori directamente al chico.

—Mi habilidad se centra en la curación, es un poco complicado de explicar teóricamente, así que ya lo verán en acción si ocurre.

—Mientras no entorpezcas nuestro paso, eres bienvenido. Mi nombre es Kaori y el que está mi lado es Yoru, un placer.

—Soy Juansra, pero llámame Jura, el placer es mío. — Decía sonriente y energético.

Tomamos el sendero más corto hacia la ciudad de Malsean, la ciudad donde vivía Sariel, pero tuvimos que acampar en el bosque cerca de la ciudad por la lentitud de la nueva carga, Jura.

—¡Ah! Sabía que no teníamos que integrarlo. — Me mira con ojos enojados Kaori.

—¡Ey! ¡No me mires así! Tu fuiste la última en dar el visto bueno, asume tu responsabilidad. — La mire con los mismos ojos.

—¡Lo siento! ¿Vale? En realidad, soy muy veloz, pero cuando tengo hambre no me suelo mover con mucha facilidad.

—Te disculparé solo si veo que eres de mucha utilidad en combate — Suelta Kaori enojada.

—Y yo si tú lo eres — Suelta de igual forma Jura.

—¿Disculparme de qué? Tu eres el que nos retrasó

—Disculparte de…de… ¡Ser tan bonita y distraerme por el camino! — Soltó sin pensarlo mucho.

—¿¡Eh!? Eso no tiene ningún sentido ¡mierda!

—Para mí si lo tiene, y ahora me voy a dormir— Instantáneamente Jura se da la vuelta, se lanza hacia su manta y cierra los ojos.

—¡Esto no ha terminado señor alto! — Kaori se dirige hacia él, lo agarra del cuello y lo agita.

—¡Explícate! — Kaori insistía, pero no obtenía respuesta, aunque lo agitara con intensidad.

—Spiffi, spiff, spiff. — Sonaba de la boca de Jura.

—Oye Kaori, creo que de verdad se durmió. — Le decía a Kaori extrañado.

—¿Cómo alguien puede dormirse en cuestión de segundos? ¿Qué tipo de habilidad innata es esa?

—Bueno, como ya no podrás pelear ¿Por qué no le seguimos y vamos a dormir?

—No me queda de otra. Pero si algún día esa torre aparece muerta no será mi culpa.

—Estoy muy seguro de que lo será, buenas noches.

—Buenas noches.

A la mañana siguiente, con algunos esfuerzos de levantar a Jura, seguimos nuestro camino a Malsean hasta que conseguimos llegar.

—Y aquí estamos. — Mire hacia el cielo mientras lo decía

—¡Qué bonita ciudad! ¡Y es calurosa! — Veía los alrededores maravillada.

—Bueno, como todas las ciudades, tiene lugares bonitos y lugares no tan bonitos. — Jura veía el lugar con cierta nostalgia. — Bueno, los llevaré al lugar en cuestión.

Seguimos a Jura, quien se conocía estas calles como si fueran suyas. Sin su guía podríamos habernos tardado un par de horas más en llegar al destino.

—Esto será muy difícil. —Dije al ver el panorama.

La casa estaba por derruirse por completo, había sido abandonada y pronto iba a ser demolida, encontrar rastros de cualquier cosa iba a ser difícil, más por lo contaminada que iba a estar de pasos de niños jugando a la "casita abandonada", sea lo que sea que encontráramos ahí, teníamos que averiguarlo. Sin más que decir, entramos.

—Vamos a dividirnos, Jura ve al piso de arriba, Kaori, busca por la izquierda, yo me encargaré de esta zona.

—Okay. — Dijeron ambos.

Empecé a indagar, era complicado, había partes derruidas y otras quemadas, sillones y sillas rotas por todas las salas.

—¿Qué tenemos aquí?

Vi una foto dañada en el suelo y la tomé. La foto estaba rota por la parte superior, se podía ver a Sariel de muy pequeña, no tendrá más de cinco años, y la silueta de sus padres, faltaban las cabezas.

—¿No recuerdas a tu verdadera familia cierto? No sé cómo me sentiría yo si descubriera que a la persona que llamaba madre en realidad era una sustituta y no llegue a conocer a mi verdadera familia. Posiblemente empezaría a dudar de mis propios recuerdos.

—¡Hey, Yoru, Jura! ¡Vengan aquí! — Gritó efusivamente Kaori.

—¡Estoy en camino!

—¡Voy bajando!

Llegando a la cocina, donde estaba Kaori, ella habló.

—Miren, huellas.

—Como se puede observar, todavía podemos ver sus delimitaciones por el polvo, por lo que no son tan antiguas y estamos hablando de un crimen que paso un poco más de 13 años. — Hablé.

—Eso lo se estúpido, mira detenidamente. — Kaori me señalo el rastro de las huellas.

—Desaparecen en… ¿la pared? — Me quede sorprendido.

Al instante que termino de hablar, atrás de mi se oye como un alboroto el sonido de las cazuelas viejas cayendo y delante de nosotros se abre la pared.

—Yo no fui. — Intenta excusarse Jura.

—Sigue tocando cosas. — Kaori apunta a Jura y le da una sonrisa.

—Pasemos. — Dije sin más.

Empezamos a bajar las escaleras ocultas detrás de la pared y lo que nos encontramos fue un laboratorio con muchos grandes recipientes, dentro de ellos criaturas oscuras.

—¿Esto está sacado de una película de ciencia ficción? — Me pregunté en voz alta.

—¿Peli de cie-qué? — Preguntó Jura.

—Nada especial, imaginaciones mías. — Le dije preocupado de haber revelado información de más.

—Mira, Yoru. — Kaori me señala a una criatura oscura.

—Son parecidas a las criaturas que me atacaron en el bosque oscuro. Son criaturas modificadas. — Me sorprendo al verlos.

—Así que este era el terrible secreto que ocultaba la familia de Sariel. — Soltó Jura.

—Experimentación con criaturas oscuras para su mejora y adiestramiento. — Continuo Kaori.

—Es por eso por lo que querían silenciar a todos lo que lo supieran o podrían saberlo, así nadie investigaría este lugar y podrían usar estas instalaciones para crear tantos como quisiesen. — Finalice.

—Pero ¿Quién podría estar detrás de todo esto? — Preguntó Jura.

—Sabemos de alguien. — Respondí — Se llama Sergio, era profesor de nuestra academia.

—El profesor que dejo el instituto después del incidente, claro, ahora todo tiene sentido, él fue quien orquestó el ataque.

—Así fue.

—¿Por qué haría algo así?

—Si bien recuerdo, él dijo algo de sus superiores, así que trabajara para cierta organización, y sea quien sea esa organización está armando un ejército.

—Entonces tenemos que avisar cuanto antes de este lugar. — Interrumpió Kaori.

—Eso no va a pasar pequeños renacuajos. — Sonó de la entrada un hombre con una voz muy fuerte, parecía alto y musculoso.

—De aquí no saldrán vivos — Se asomó detrás otro hombre con los ojos vendados.

—Así que prepárense para morir — De lado del hombre con voz grave había una chica

Nos pusimos en posición defensiva, Kaori y yo delante, Jura detrás.

—Como si fuéramos a dejar que nos arrebaten tan rápido nuestras vidas. — Dice Jura.

—Dennos entretenimiento, mocosos — Habló la chica.

Así empezó nuestra batalla tres contra tres, el primer movimiento lo dio el rival, la chica empezó a moverse rápidamente a nosotros con cuchillo en mano, pero su cuchillo repentinamente fue deslizado hacia arriba, acto seguido retrocedió hacia sus camaradas.

—No tan rápido, perra. — Soltó Kaori mientras navegaba el cuchillo y lo atraía hacia sus manos. — Estos son mis juguetes.

Kaori rápidamente lanzó el cuchillo de vuelta, se puso delante el tipo alto y musculoso, pero Kaori desvió la trayectoria del cuchillo para darle a la chica, pero antes de impactar, repentinamente, el filo del cuchillo se levantó y cayó al suelo.

—No tan rápido. — Habló el chico vendado.

Decidí tomar iniciativa, empecé a acelerar con mi habilidad, me encaró el tipo alto, fui a darle un puño directo al estómago el cual conectó, pero no pude activar mi habilidad por el gran daño que recibí.

—Inesperadamente débil. — Decía mientras me veía a los ojos.

De los pies del grandote apareció la chica deslizándose, y lanzándome dos cuchillos casi a quemarropa, iban a impactar en mi estómago, pero fueron desviados por Kaori.

—Yoru, retrocede. — Al instante retrocedí.

—Bien, este será el plan… — Kaori empezaba a susurrarnos, pero no dio tiempo.

—Las parejas están decididas, vamos a comenzar. — El grandullón agarro a su compañero vendado por la camisa.

—Espera. ¿Qué haces? — Se extrañaba el tipo vendado — ¡Suéltame!

El grandullón lanzo a gran velocidad a su compañero directamente hacia Kaori, sin poder reaccionar, este impacto y siguió su curso derecho, atravesaron una pared, en esa habitación parecía no tener suelo, cayeron unos pocos metros.

—¿Acabas de inmolar a tu propio compañero? — Soltó Jura.

—Estarán bien, pero su amiga no tanto después de su batalla. — Soltó la chica. — Pero yo me preocuparía más por los rivales que tienen delante.

—Quédate detrás de mí. — Advertí a Jura. — Y usa lo que tengas que usar.

—No necesitas decírmelo, se cómo funcionan las peleas.

Sin que pudiera responder a Jura, el tipo grande empezó a moverse, detrás suya la chica. Decidí usar mi habilidad defensivamente, tome una postura defensiva y bloquee satisfactoriamente el golpe fuerte que lanzó el enemigo, sin embargo, de lado mía ataco la chica con un cuchillo, fácilmente podría haberlo esquivado, pero el ataque inicial del grandullón sirvió para acercarse a mí y detener mi avance, recibí una cuchillada en la parte inferior de mis costillas derechas, si no me hubiese movido unos centímetros a la derecha, me hubieran matado de un ataque.

—Mierda, eso duele. — Me decía, mientras retrocedía unos pasos. — Necesitare terminar esta batalla antes de perder el conocimiento por perdida de sangre. — Dije mientras me tocaba la herida. — ¿Qué?

Sentí como me cortó, fue una apuñalada con profundidad, pero no estaba sangrando.

—Ten cuidado, Yoru. — Me avisaba Jura — Podrás seguir recibiendo un par de heridas más así, mi habilidad es capaz de curarlas rápidamente, pero terminando el encuentro volverán a abrir, así que no recibas demasiadas puñaladas gratuitas.

—Como si hubiera elegido que me apuñalarán

—¿A no?, yo vi cómo te dejaste apuñalar.

—¿Terminaron de hablar? — Dijo el grandullón mientras golpeaba, fue fácil esquivar su ataque dando un buen salto atrás.

—¡Detrás de ti! — Grito Jura.

Voltee la cabeza en el salto para percatarme y la chica estaba detrás acercándose para clavarme un cuchillo en toda la espalda. Pude reaccionar dando un impulso con mi habilidad hacia arriba, di una voltereta y en el transcurso agarré a la chica y la lance con una buena fuerza, ella iba a chocar muy duro contra una pared, pero se interpuso el grandullón, absorbiendo todo el impacto.

Esta vez tome la iniciativa, me acerque hacia ellos ahora que estaban reincorporándose y empecé a dar varios golpes consecutivos, el grandullón aparto a la chica y no evito mis golpes, acerté todos a la tripa.

Los primeros golpes que di sentí que dieron en el blanco, pero los siguientes si bien dieron, no causaron el mismo impacto.

Me aleje un poco y me fije en un detalle, habían estructuras a las que le faltaban trozos.

—Absorbes la dureza de la materia que tocas, ¿Eh?

—Que observador, ¿Y qué te servirá saber eso? — Contesta el grandullón.

—Me ayuda de mucho, fortachón.

—¡Yoru! ¡Esquiva el frente! — Grito Jura.

Justo delante de mí estaba la chica, a punto de clavar su cuchillo en mi tripa, rápidamente di una patada frontal hacia adelante para desarmarla. Si no fuese por la rápida advertencia de Jura, me hubiera clavado esa cosa.

—¿Cómo no pude verla?

—Eso me pregunto yo, empezó a correr hacia ti y ni te inmutaste, pensé que era alguna clase de truco, pero al ver que no parabas de hablar tuve que avisarte.

—Jajaja, ¿sorprendidos? — Alardeaba la chica. — Mi habilidad consiste en ocultar mi sed de sangre, tanto que algunos pasan desapercibidos mi presencia.

—Son realmente poderes que sirven para el asesinato. — Hable altamente aprovechando que habla mucho.

—Muchas gracias, a eso nos dedicamos. Los altos mandos de la organización nos utilizan bastante para encargarnos de estos molestos trabajos, pero nos encantan.

—¿Quiénes son los altos mandos? ¿Para qué organización trabajan?

—¿De verdad no lo sabes? Trabaja… asdgfv— Su compañero interviene tapándole la boca.

—Ya has hablado suficiente.

—¡Esta bien! Pero no era necesario ahogarme.

—Más que suficiente. Decidido, me los llevaré para que podamos interrogarlos.

No deje que la conversación siguiera, empecé a correr a bastante velocidad hacia la chica, opte por varios ataques ligeros consecutivos, como preveía, el grandullón se puso delante para protegerla, amague un golpe hacia el frente y a su vez metí un gancho lateral que le rompió una costilla.

Pude recabar información, no todo su cuerpo se materializa, solo zonas concretas, elegidas por él.

La chica es rápida pero su habilidad no la potencia de ninguna forma, el chico es resistente y tengo que pensar en la posibilidad de que pueda usar su habilidad en los puños, pero como no lo ha hecho supondré que solo puede usar la habilidad en una parte de su cuerpo, así que mientras asedie, solo podrá defenderse.

Con todo esto en mente empecé mi segundo round, volví a enfocarme en la chica, esta vez la chica me encaró con el cuchillo, pero pude sentir como a mi lado me iba a impactar el grandullón con un ataque cargado con su poder, di un salto potenciado para esquivar el ataque, durante el salto di una voltereta de 180 grados para colocarme viendo hacia el suelo y me empuje con mi habilidad hacía abajo para que mis puños cayeran directamente en la cara del enemigo, antes de impactar, metí una gran cantidad de fuerza mágica en mis manos para asegurarme de acabar esto con un golpe.

El golpe acertó de forma muy efectiva, el grandullón cayó al suelo y se desmayó, y la chica tambaleo quedando de rodillas.

—La información gana encuentros, es un buen consejo que aprendí. No deberías soltar que hace tu poder, así como así. —Hable confiado, pero la chica había desaparecido.

—No será la mejor habilidad, pero se nota que sabe ocuparla bien. — Dijo Jura.

—¡Pudiste haber ayudado peleando tú también!

—¡Estas tonto! Soy el curandero del equipo, si me hubieran aturdido o algo tus heridas, que no son pocas, abrirían.

—Es verdad, ¿Qué pasara conmigo ahora?

—No te preocupes, todavía tengo fuerza mágica para seguir cerrando tus heridas hasta que podamos ver a algún doctor.

Mire alrededor nuestra, había muchas cosas típicas de laboratorio, muchos estantes, pero en uno de ellos había una carta y una cinta de video.

—Existen cintas de video, pero no películas, que mundo más extraño.

Decía, irónicamente, pero lo cierto es que el mundo es extraño, si pudiese describirlo sería que su arquitectura es parecida a la de finales de siglo XX, pero ciertos lugares parecen incluso más avanzados si seguimos hablando de arquitectura, sin embargo, la ciencia está más retrasada, supongo que es porque invierten más tiempo investigando en la magia que en la ciencia.

Iba a leer la carta, pero un estruendo muy fuerte vino de arriba, así que fuimos a investigar, llevándome conmigo ambas cosas.

Retrocedemos al inicio de la batalla. Desde otra perspectiva.

—Eso ¡Dolioooo! — Gritó Kaori con mucha efusividad.

—Da gracias que te salve de esa terrible caída. — Decía el chico con los ojos vendados.

—De otra forma hubieras muerto tú también ¿Por qué debería agradecer tu propia conveniencia?

—Que chica más maleducada, tendré que mostrarte modales.

—Ya veremos quien muestra modales a quien.

Empezó la batalla, Kaori alzo su pantalón de ambos lados y salieron cuchillos, tres por cada lado, también se juntaron dos cuchillos de otros lados que se unieron a las filas de cuchillos voladores.

—Bailen, cuchillas carmesíes.

—Es una habilidad interesante, chica, pero inútil contra mí.

—Eso lo decidiré yo.

Lanzó tres cuchillos directamente al chico, pero fue inútil, los cuchillos simplemente cayeron al suelo, como si algo les bloqueara.

Kaori se movió rápidamente al frente, y atacó con otros dos cuchillos frontales, también reutilizo los cuchillos en el suelo para atacar. Los cuchillos del suelo volvieron a ser detenidos por una especie de barrera, y los cuchillos de enfrente fueron esquivados por los pelos haciendo un desplazamiento lateral. Kaori reacciono rápidamente y cambio su dirección, abalanzándose hacia el enemigo, tumbándolo y ella poniéndose encima de él, amenazando con un cuchillo en mano el cuello del rival.

—¿Quién es el inútil ahora?

—Ciertamente eres peligrosa, chica elfo, eres rápida, sabes usar bien tus habilidades y tomas bien tus decisiones estratégicas. Debes estar acostumbrada a matar.

Sus palabras desconcentraron por un momento a Kaori, el rival aprovecho este momento de confusión para zafarse de Kaori golpeando con su habilidad a la misma. Kaori cayó al suelo y consiguió exitosamente zafarse de la situación.

—(No se movió en ningún momento, me ataco algo invisible, pero fresco… ¿aire?) — Pensó Kaori a sus adentros. — No volverás a pillarme de sorpresa.

—Lo mismo digo, chica elfo.

Ambos reincorporan postura, pero esta vez la iniciativa la toma el chico, no se mueve, ni un solo centímetro de su cuerpo, simplemente Kaori empieza a recibir mucho daño de la nada.

—(¿Qué está haciendo? Necesito descubrir cómo funciona su habilidad. Puedo suponer que está redirigiendo el aire, lo concentra en un punto para que la presión dañe, pero solo ataca de uno en uno, no me golpea en varios puntos simultáneos. Debe controlarlo con una parte que no esté viendo, sus pensamientos o… ¡sus ojos!

Kaori pensaba mientras intentaba esquivar los ataques, podía eludir algunos, pero otros no.

—Oye ¿Qué pasa? ¿No ibas a demostrarme que tu habilidad no era inútil?

Kaori respondió lanzando algunos cuchillos, pero fueron inútiles, parados todos. Se acerco lo suficiente para poder agarrar los cuchillos lanzados del suelo con su habilidad, esta vez repitió la misma jugada que al principio, algunos por debajo y otros frontales.

—Es inútil.

Volvió a parar los cuchillos de abajo y esquivar los de enfrente, pero esta vez uno de los cuchillos de enfrente fue mandado con curvatura, rasgando así la venda que tenía puesta en los ojos.

—Cabrona. — Soltó el chico.

—Controlas el aire con los ojos, direccionas el aire donde miras.

—¿Y que si es así? — Sonrió malvadamente — Simplemente tendré que destrozarte de una vez.

El chico volvió a mover primero, sus ojos se empezaron a mover y con él, el aire, pero para Kaori fue más fácil esquivar el ataque gracias a que sabía dónde iba a moverlo.

El chico se desesperó y empezó a enojarse mucho, empezó a mover los ojos de forma distinta, cada ojo seguía un movimiento diferente y acelerado. Kaori recibía un ataque a dos bandas.

Por más que Kaori lanzaba cuchillos con curvatura, estos no alcanzaban al chico, ahora que podía mover dos corrientes de aire era inalcanzable con el material que tenía Kaori. Empezó a recibir mucho daño y los movimientos de Kaori se tornaban más bruscos.

—¿Cansada? — Sonreía — Esto no ha hecho más que empezar, voy a dejar que tus tripas vean la luz del sol.

—Es buena idea, pero antes tendrás que atraparme para eso.

Kaori empezó a correr, huía de su perseguidor.

—Deja de correr y acepta tu muerte de una vez.

Kaori seguía recibiendo uno que otro ataque que la hacían retorcerse del dolor, pero no dejaba de correr, empezó a subir unas escaleras, pero un ataque potente le dio y salió disparada hacia el frente, rompiendo la pared que tenía enfrente y quedando sin fuerzas en el suelo.

—Es tu fin, maldito elfo. — Sonreía malévolamente. — He de admitir que pensé que serias un problema mayor, me tomaste desprevenido, pero al final solo eras otra inútil rival.

—Sin duda tu habilidad es superior a la mía, además estoy en desventaja por la naturaleza de tu habilidad, pero, hay algo que nos diferencia y por el cual yo voy a ganar.

—¿Eh? ¿Ganar dices?, no me hagas reír. — Aunque seguía con esa risa, parece que le molesto el comentario.

—Mira arriba, señor asesino. — Arriba de él había muchos cuchillos de cocina.

—Mier- — No pudo terminar su frase, antes cayeron todos los cuchillos de encima clavándose en su espalda.

—Lo que nos diferencia es la inteligencia, no pudiste percatarte de que te lleve a un terreno que me convenia más a mí, la cocina. — Se levantaba apoyándose de un mueble que había cerca. — La fuerza y la rapidez no lo es todo, en una batalla conocer tus fortalezas y debilidades te puede dar la victoria. — Miraba al chico tumbado boca abajo — Creo que me excedí un poco, pero estará bien, no le di en ningún punto vital.

A la distancia se podía oír una voz familiar.

—¡Ey, Kaori! — Grité con entusiasmo. — Parece que te ha ido bien.

—Me hubiera gustado que me fuese mejor, pero estoy viva. — Daba una pequeña sonrisa. — ¿Qué tal ustedes?

—Ni un rasguño, muy fáciles. — Alardee.

—¿Entonces quieres que desactive mi habilidad? — Habló Jura detrás de mí.

—No, no, no ¿Acaso quieres que muera?

—Es broma.

—Bueno, deberíamos llevárnoslos como pruebas, a ver si pueden hacerlos hablar. — Argumenté.

—Es buena idea, este de aquí le encantará hablar. — Señala Kaori a donde se supone que debería estar el cuerpo.

—Kaori, ahí no hay nadie. — Dice Jura.

—Kao, ¿Necesitas lentes? — Digo.

—¿Ehhh? — Se extraña Kaori.

—Esta vez nos habrán derrotado, pero no dejaremos que se quede así. — Sonaba desde la ventana una voz femenina.

En la ventana estaba la chica, cargando al chico que derroto Kaori.

—No dejaremos que mancillen nuestros nombres.

Dicho esto, la chica se fue a gran velocidad.

—Deberíamos seguirlos. — Dice Kaori.

—No, déjalos ir, no es posible seguir el rastro de esa chica. Más importante es recuperarnos y avisar sobre nuestro hallazgo.

—Si, es cierto… por cierto, Yoru, ¿No habías encontrado algo? — Preguntaba Jura

—Es verdad, leeré la carta en voz alta.

La carta decía lo siguiente:

Para la hija más adorable.

Hola hija, espero estés muy bien para cuando leas esta carta a futuro.

Cuando puedas encontrar esta carta, ya habrás conocido toda la verdad, sabrás quienes fueron tus verdaderos padres, te habrán contado acerca de lo que pasó el día en el que morimos, y te habrán desbloqueado la memoria.

Si, morimos, mañana sucederá nuestra muerte como hemos acordado con la organización. A cambio tu seguridad será garantizada.

Tu padre y tu madre han hecho cosas muy malas por nuestras estúpidas ambiciones, queríamos descubrir y experimentar con animales y encontramos muchas formas para domesticar y alterar el ADN de ellos. Llamamos la atención de cierta organización oscura y nos prestaron un gran presupuesto para seguir nuestra investigación, que ilusos fuimos y ahora pagaremos las consecuencias.

Realmente no quiero atormentarte con esto, tu no has hecho nada malo y sé que crecerás tan pura como siempre lo has sido.

Nunca olvides que, aunque nos hayamos desviado del camino de la luz, nuestros sentimientos entregados fueron verdaderos, amamos cada día que pasamos contigo, eres nuestra esperanza.

Vive, encuentra muchos amigos, hazte la gran maga que querías ser, ayuda a todos como nos lo contabas, encuentra a un gran chico en tu vida, come saludablemente, asiste todos los días a la academia, pórtate bien con quien te cuide y si nos llegas a recordar, no nos olvides…

No caigas en nuestros mismos pasos, no te involucres con la organización, es malévola y sus intenciones contra el mundo entero no son claras.

Crece y vive.

Con amor tu padre.

—Eso es… muy bonito… y triste. — Sollozaba Kaori.

—Con esto, Sariel podrá descansar en paz. — Hablaba con determinación Jura. — Hemos podido encontrar pruebas de que los eventos que le pasaban a Sariel no eran por "una maldición".

—Tenemos que actuar. — Dije con determinación también, salí de la casa con paso firme y me desmayé.

—Se…me acabo la fuerza mágica. — Se avergonzaba Jura.

Pasaron unos días, hablamos con oficiales de alto rango para que checaran nuestro descubrimiento, fue un poco difícil convencerlos para que vinieran a verlo por ser simples estudiantes, pero una vez lo vieron con sus ojos tomaron cartas en el asunto, a mí y a Jura nos dejaron ir a visitar la antigua academia de Sariel y hablamos con muchos salones relacionados con su pasado para aclarar "su maldición". "Si de verdad quieren disculparse, vayan a verla" dije repetidas veces en mi discurso.

La gente quedo muy dudosa, no sabían que creer. Poco después salió en la noticia el incidente, aunque con muchas partes cortadas, supongo que clasificadas por el mismo gobierno, pero suficientes para hacer conciencia en la gente que alguna vez fue allegada a Sariel.

Volvimos a nuestra ciudad, nos recuperamos un tiempo y volvimos a visitar la tumba de Sariel, esta vez, no estaba vacía, había gente llorando y viendo su tumba, según el celador, ha venido muchas personas últimamente a verla, nuestra expedición no fue en vano.

Me acerque a la tumba y le deje la carta, me volví a colocar entre toda la gente, me quede parado y cerré un momento los ojos hasta que alguien me toco el hombro, en ese entonces abrí los ojos y voltee, quien vi fue a Sariel, estaba muy iluminada, parecía un ángel, pero parecía que nadie más podía verla.

Ella me miró, sonrió, me dijo algo, y en un pestañeo, desapareció, su voz no me alcanzó, pero por la gesticulación de su boca pude entender:

"Gracias por cumplir mi voluntad."

INFORMACIÓN DIVULGABLE:

Jura:

Nombre real: Juansra Porte

Edad: 20 años

Altura: 192 cm

Raza: Humano dragón

Complexión: delgada

Ojos: Heterocromía, ojo azul y café respectivamente

Pelo: Blanco una mitad, azul otra, pelo peinado de un lado (lado blanco) y despeinado del otro (azul).

Descripción detallada: Jura es un chico de alta estatura, físicamente es delgado y débil pero es muy ágil y veloz, su estado de ánimo altera sus hechizos, siendo más fuerte estando enojado y más débil estando sereno.

Su personalidad es explosiva y alterada, odia tener conversaciones muy largas y se larga si no son de su agrado, a pesar de ello sabe cómo comportarse en un grupo ya que su habilidad no puede usarse para fines personales.

Poder: Explosión Curativa

Clase: Peculiar

Rango: D

Explicación: Los objetivos marcados por esta habilidad sentirán un aumento de poder al no estar dañados o tener heridas leves, al tener heridas medias o graves el/los objetivos experimentaran una "explosión curativa", regenerando momentáneamente las heridas pero no curándolas, una vez el usuario se agote o anule el hechizo las heridas volverán. Las heridas que puedan ser curadas y su gravedad dependerá de la fuerza del mago quien invoco la habilidad.