Chereads / La historia de Theya / Chapter 6 - 4.2: La muralla humana

Chapter 6 - 4.2: La muralla humana

Ha pasado un mes desde que inicié clases, aunque pude dar una buena impresión en aquella ocasión en la clase de fuerza física, la gente sigue manteniendo sus distancias conmigo. Pertenezco a la segunda clase del curso medio, aquí suelen poner a magos con clases peculiares. Creo que lo más alto que he visto es un rango A en los cursos medios. Kaori no está conmigo, ella pertenece a la primera clase del curso medio.

Aunque no he podido mantenerlo como el día que pelee contra Kaori, he conseguido aprender a usar mi habilidad, solo tengo que cargar la fuerza mágica en la parte del cuerpo la cual quiero potenciar y antes de impactar activarla, solo tengo cuestión de milisegundos para asestar con toda mi fuerza, después de eso la fuerza física acumulada desaparece exponencialmente.

Ahora estoy con Kaori en el comedor de la academia platicando.

—Ha tenido que ser duro no tener con quien platicar durante los descansos. — Le decía a Kaori en tono burlesco.

—No siempre fue así, ¿sabes?, hubo un tiempo donde goce de mucha popularidad. — Respondía con orgullo.

—Pero ahora mírate, sola, hablando con un rarito mientras comemos pastelillos.

—Mejor a tener que comer con esa zorra.

—Estaba segura de que amabas mi compañía. — Suena detrás nuestra una voz que cada vez se hacía más conocida.

—Y yo estoy segura de que a ti también te faltan amigos y por eso me hacías compañía en los descansos. — Respondía Kaori intentando molestar a Ria.

—Una tiene que ser amable hasta con los más débiles, ser fuerte es a veces una maldición.

—Ahora sí que te voy a mat…—Parecía que Kaori se abalanzaría contra Ria, pero un grito nos detuvo.

—Oigan todos, hay una pelea en el estadio. Vengan a verla.

Nos picó la curiosidad y fuimos a verla.

En el lugar había mucha gente sentada en las gradas, en el centro del campo se podía ver a tres chicos, uno de un lado y dos del otro.

El chico solitario gritó.

—Malditos mocosos, les voy a enseñar modales. Aquí hay que respetar a sus superiores. — Decía mientras sacaba un látigo y lo imbuía de fuerza mágica, a su vez este tomaba un aspecto ígneo.

—Nosotros solo derramamos tu comida porque tu chocaste con nosotros. — Explicaba un chico del otro lado.

—Déjate de excusas y pelea, maldito crio.

—Como quieras. — El chico inmediatamente se acercó, y empezó a pegar con sus puños con técnica de kick boxing.

Empezó lanzando varios Jabs desenfrenados, pero no lo consiguió tocar, sin embargo, parece que hizo efecto.

—¿Que mierda haces? ¿Por qué estoy recibiendo daño si no me estas tocando?

—Descúbrelo por ti mismo.

Siguió peleando, dando una patada frontal con movimiento ascendente, recuperó postura y volvió con un hook kick (Patada con movimiento en 180º), de nuevo, ninguna patada le dio al rival, pero esté cayó al piso con varios rasguños.

—Bien, no entiendo que estás haciendo, pero solo tengo que pararte ¿No es así?

Empezó la contraofensiva el rival se paró y engancho al chico con su látigo, el látigo empezó a crecer y llego a darle tres vueltas completas al chico. El chico forcejeo, pero no pudo zafarse.

El chico de atrás, que hasta el momento era otro espectador, gritó.

—Posee, Muñeco inducido.

—¡Muere! — Gritó desenfrenado el rival

El látigo empezó a brillar y el chico a recibir bastantes quemaduras.

—¿Qué te parece, maldito crio? — Con una cara de felicidad, pero enojado, hablaba.

—Duele, pero no es la gran cosa.

El chico que tenía atrás tambaleo y se puso de rodillas, las marcas de quemadura habían aparecido en él y apenas se notaban en el chico que las recibió.

—Jajajaja, me voy a divertir mucho.

El rival levanto el látigo y al chico con él y lo azoto al suelo, repitió el proceso varias veces, pero quien estaba recibiendo daño era el chico arrodillado y no el que estaba siendo azotado.

—Oye, oye, esto ya no es una pelea, es una masacre. — Dije en voz alta.

—Estas cosas suelen pasar a menudo, Yoru, el más fuerte masacrando al débil, el débil obedeciendo al más fuerte… — Me decía Ría sin éxito, ya que había desaparecido de mi puesto — Pero… ¡quieres ponerme atención!

—Para ahí, ya ha sido suficiente. — Aparecí en frente de la batalla.

—¿Quién eres y que te has creído, mocoso?

—Me llamo Yoru y solo soy un estudiante recluta ayudando a quien lo necesita.

—¿A sí? ¿Y qué me vas a hacer novato? ¿Llamar a tu mamá? — Me intentaba molestar con relación a mi altura.

—Ya veremos quien llama a su madre.

Me acerque a él, caminando, sin armas, completamente desnudo

—Da tu golpe más fuerte, pequeño. — Me intentaba intimidar.

Recargue fuerza mágica en mi puño y le golpee

—Jajaja, eso es todo lo que… — Antes de que pudiera terminar su frase active mi fuerza física, lo mande volando hacia una pared y conseguí que desatara al chico. "¡Lo logre! ¡Di un buen puñetazo!" pasaba por mi cabeza.

—*Sonido de toz* Eso fue un buen golpe — Decía sin mostrar miedo y limpiándose la sangre de la boca.

—Enfréntate a mí. Déjalos en paz. — Valientemente le dirigí la palabra.

—Si tanto insistes.

El rival se abalanzo hacia mi intento atacar a mis piernas con el látigo, pero pude reaccionar a tiempo, mandar fuerza y saltar. Cayendo hice un impulso con mis piernas sobre el aire con mi fuerza física para caer con más velocidad y agarrarlo para darle un cabezazo, ambos recibimos un buen moretón con mi decisión.

Antes de poder agarrarlo y lanzarlo por los aires alguien me agarro del brazo.

—Ni lo pienses.

Era un amigo del rival, pero su presencia intimidaba tres veces más.

—¿Ahora será un dos contra uno? — Le replicaba, pero empezaba a sentir miedo.

El chico iba a mandarme a dormir con un puñetazo, pero entonces aparecieron dos personas más.

—Ni lo pienses. — Sonaban en conjunto dos voces conocidas, sus caras eran tenebrosas pero decididas, sus presencias impartían miedo.

—Hey, son Kaori y Ria, deberíamos marcharnos. — Decía el moribundo rival.

—Tsk, esto no se va a quedar así. Nos veremos. — Terminaba de decir el intimidante rival mientras se marchaba con su amigo a gran velocidad.

—No vuelvas a irte así, Yoru. — Me regañaba Kaori — Pero lo hiciste bien.

—Gracias, supongo.

Me acerque al chico que fue enredado con el látigo

—¿Estas bien? — Le ofrecí mi mano para levantarse.

Apartó mi mano.

—No necesitaba tu ayuda. —Se paró y se fue sin decir más.

—Bueno, creo que está bien. — Ironicé

—Discúlpenlo, es un poco rudo, gracias por ayudarnos. — Decía amablemente el otro chico.

—No es nada, pero esas heridas son graves, ¿Estas bien?

— Realmente no, creo que me voy a desmayar ahora que pasó el susto. — Dicho esto se desmayó.

Lo llevamos a la enfermería a que trataran sus heridas y tuvimos que disculparnos por el incidente.

—Has mejorado tu habilidad, Yoru — Me decía sonriente Kaori mientras comía una manzana sentada en una silla.

—Más bien aprendí a usarla. —Respondí rascándome la cabeza — Veo que te tienen mucho miedo.

—Es porque estaba junto con Ria. Ria y yo estamos entre las mejores del curso medio y me he enfrentado al tipo que llego a apoyar, claramente, le gané — Explicaba con orgullo.

—¿Y entre Ria y tu quién gana?

—Es un vaivén, algunas ella, algunas yo, otras empate, nunca se sabe.

—Así que realmente se quieren mucho, ¿eh?

—No podría odiar más a esa zorra.

Se escucha una tos cortante entre nuestra conversación. Era ese chico, parece que ya había recuperado el conocimiento.

Nos mira y habla.

—Muchas gracias por todo. No sé cómo agradecerlo

—¿Cómo te llamas? — Pregunta Kaori.

—Soy Anverto… Anverto Solar, pero pueden llamarme Anve. — Sonríe al final.

—Yo soy Kaori Mobir y este de aquí es mi primo Yoru Mobir.

—Mo..Mo..¿Mobir? — Sonaba impactado.

—Así es, ¿Es un problema eso? — Hablé un poco enojado

—Para nada, estoy muy feliz de conocerlos. — Kaori y yo nos miramos y sonreímos.

—Se cómo puedes agradecerme, Anve. — Digo con unos ojos un poco lujuriosos. — ¡Dile a tu amigo que me enseñe artes marciales!

—¡Por un momento pensé que querías dinero!.

—Para nada, me sorprendió la técnica de tu amigo y creo que podría mejorar mis habilidades sabiendo algún arte marcial.

—¿Cómo es que resultaste más herido tú que te quedaste atrás que tu amigo, Anve? — Interrogaba Kaori.

—Ha sido por mi habilidad. Soy capaz de actuar como muñeco vudú para absorber el daño de quienes yo considere mis emisores

—Que desastrosa habilidad, así solo actúas como una muralla humana. —Le decía.

—Me gusta ser de utilidad para mis amigos, además, puedo hacer que muñecos vudú reales absorban primero el daño antes de llegar a mí, solo que en esa batalla no disponía de ninguno.

—Eres realmente audaz, Anve, no cualquiera sacrificaría su propio cuerpo por un amigo.

—No es nada cuando se trata de mis amigos.

—Eres una persona amigable, creo que me caerás muy bien — Terminaba de decir mientras le tendía la mano

—Creo lo mismo. — Anve me correspondía.

INFORMACIÓN DIVULGABLE:

Anve:

Nombre real: Anverto Solar

Edad: 18 años

Raza: Humano

Altura: 175 cm

Complexión: Robusta

Ojos: Blancos

pelo: Castaño, pelo de tazón y liso

Descripción detallada:

Anve es un chico de estatura promedio, físicamente es duro y musculoso, aunque carece de velocidad y resistencia al correr, no es su especialidad el pensar mucho en un combate, pero tiene un corazón de acero ante las situaciones, dará hasta su cuerpo para proteger a sus amigos.

Su personalidad es calmada y es vergonzoso, le cuesta hacer amistades, pero es muy sincero hablando al tener confianza, aunque no sepa decidirse en ningún momento, cuando hay un amigo de por medio siempre elegirá su protección ante cualquier cosa.

Poder: Muñeco Inducido

Clase: Peculiar

Rango: C

Explicación: A los objetivos marcados como "Emisores" se les resta un cierto porcentaje de daño al ser marcados por esta habilidad, el porcentaje de daño va directamente a los objetivos marcados como "Receptores" (Estos objetos tienen que cumplir que sean inanimados y con forma humana, cualquiera de estas dos condiciones si no son cumplidas no servirá como receptor), si no hay receptores el receptor se vuelve el portador.