Ella me ve asombrada, y me dice: Cariño, debo confesarte que cuando tu Tia Sofia me ofreció el trabajo, me comento que sería bueno que tu y Erick pudieran tener una relación. Yo le indique que no podía obligarte a salir con alguien, esto tendrían que es tu decisión.
Me dijo lo perfecta que eras para Erick, pero nunca pensé que realmente ustedes dos fueran a tener una relación, cariño, sabes que te apoyo, si esto es lo que tu deseas, estaré a tu lado.
Me pregunta si pienso seguir trabajando en la empresa y yo le digo que sí, que aprovecharé la oportunidad para aprender y poder hacerme cargo de las acciones que papá dejo a mi nombre. Ya no deseo recargar al papá de Erick.
Me despido de mi madre y regreso a mi habitación, lavo mis dientes y me recuesto en mi cama, estoy pensando en Erick, cuando mi teléfono suena.
¿Hola? Respondo, esperando a que la persona del otro lado me responda.
¡Hola! Sam, ¿cómo estas lindas?
¡Teffy! ¿Eres tú?
Hola linda, te he extrañado mucho. Tengo una buena noticia para ti. ¡Esta semana regreso a casa!
¡OH POR DIOS! ¿Es esto cierto? No me ilusiones amiga. Le respondo
Cariño te enviaré la hora y el día de mi vuelo para que llegues a traerme.
Claro amiga, yo espero, ire a recogerte al aeropuerto.
Está bien, linda ¡CIAO!
Luego de colgar la llamada, me quede dormida.
Los días en el trabajo, prácticamente, pasan volando. El viernes regresa Teffy de Inglaterra, hace 5 años se fue para allá. He hablado con Erick para salir temprano y así poder recoger a mi amiga del aeropuerto, no muy convencido, me llevo a recoger la.
En serio no tenias que venir conmigo, digo. – pero no entiendo porque no puedo- acaso te da vergüenza que me vean contigo.
¡Es en serio! Le digo- crees que yo soy una supermodelo o una diosa griega para que me digas algo así, a diferencia tuya, muchos somos simples mortales.
Cariño, disculpa, dice. No vuelvas a decir algo así, le digo. Yo jamás haría o pensaría algo así y menos cuando se trata de ti. ¿Es que acaso no te has visto en un espejo? ¡eres la perfección caminando!
Bueno nena, no exageres. -No tienes ni idea, le respondo. Yo únicamente no quería que perdieras tu tiempo en algo tan sencillo y sin importancia.
Claro que tiene importancia, ¿no lo ves? Tus amigos son mis amigos, y tu familia es mi familia, que esperas, ¿qué me de igual lo que hagas? No puedo ser así, quiero ser parte de tu vida.
A Veces no sé si es algo bueno o malo que el sea así. Espero que estos dos se lleven bien.
Llegamos al aeropuerto. Estamos esperando a que Teffy aparezca. Luego de unos minutos esperando, veo a mi amiga, desbordo felicidad, soy consciente.
Mi amiga y yo somos polos opuestos, ella es toda alegría y diversión y yo soy tímida, introvertida. Creo que somos perfectas, simplemente encajamos. Corro y me tiro a sus brazos, es tanta nuestra felicidad que las dos empezamos a llorar. Ven amiga quiero presentarte a alguien.
Teffy, te presento a Erick, Erick te presento a Teffy. Es un gusto, decimos ambos al mismo tiempo. Su amiga es extraña, extendemos la mano y ella dice, soy la mejor amiga. Y ¿tu? ¡Yo soy el novio!
¡OH POR DIOS! Esto es increíble. Grita a todo pulmón, da unos pequeños brinquitos y se tira hacia mi y me abraza, da la vuelta y se tira a los brazos de Erick.
Chica pero que candente es este hombre. Solo toca esos brazos. Erick esta de color tomate, y yo estoy que no se donde meter la cara. Solo deja de manosear.
Me van a perdonar dice Teffy, pero es que, por Dios, no he visto un hombre así en mucho tiempo y que lo pueda abrazar, es algo de otro mundo.
Chico, hermanos, primos, sobrinos, o algún amigo que esté tan bueno como tu, mira que yo también quiero.
Oh no, ambas reímos al ver que Erick no despierta de la vergüenza.
Vayamos a casa, dice Erick, y veo que quiere cambiar de tema y salir corriendo para esconderse. Yo te ayudo con tu equipaje.
Subimos al auto y Teffy no deja de ser parlanchina, reímos de todas sus anécdotas, hasta que reacciono y no se a donde llevarle. Amiga, digo; ¿a dónde te llevo? Tienes donde quedarte.
Si Sam, a la casa de mis padres, por favor. -Teffy, debo preguntar, ¿a que se debe tu regreso? Sabes que te amo, pero tú no querías regresar.
Mis padres me han dicho que, si no regreso y busco un prometido, ellos lo encontraran para mí. -Santo cielo. Debemos buscar citas para ti. – si, necesito de vuestra ayuda, creo que, si llego a tener un novio, al menos olvidarán lo de la boda por el momento.
No se diga más, buscaremos para ti el hombre indicado, digo. –me volteo y veo a Erick, se quedo callado. -Cariño, ¿conoces a alguien con quien podamos programar citas para Teffy?
¿COMO ME HAS DICHO? Dice acelerado. – me sonrojo y evito su mirada, sabes lo que dije, respondo.
Llegamos a un semáforo rojo, voltea a verme y con una sonrisa de oreja a oreja, me ve. Cariño, responde. Creo que tengo al hombre indicado. Yo mismo programaré la cita.
¡Los amo! Responde Teffy. Yo espero el dato de la persona.
Legamos a la casa de Teffy, bajamos y la despedimos. Teffy entra a su casa, seguimos nuestro camino y Erick me lleVa a mi casa. Cariño, descansa, mañana quiero que te prepares con ropa deportiva, iremos a hacer deporte juntos.