¡En serio no puedo con esto! Nunca me consideré una persona celosa, pero todas esas mujeres se comen a Carlo con la mirada, en cualquier momento resbalaré y caeré de cara con tanta baba que dejan caer.
Estamos haciendo fila para pagar las entradas al cine, llegamos a la caja pagamos las entradas y la comida. El chico que nos atiende es muy amable, me pregunta por las preferencias de mi pedido y las despacha, estoy por retirarme y él chico me dice; señorita le faltan los poporopos acaramelados, estaba un poco distraída cuando se hizo el pedido y no estoy segura de lo que pidió Carlo, por lo que me regreso y los acepto, le agradezco y sigo a Carlo.
No se por que está de tan mal humor, me ve enojado y no quiso ni tomarme la mano, se lo he dejado pasar, no quiero pelear en publico y me he concentrado en la película.
Estamos saliendo del cinema y prefiero regresar a casa lo antes posible, está salido se ha arruinado desde el principio.
Entramos al carro y al ponernos en marcha Carlo dice: ¡no puedo creer que dejaras que te coqueteen en mi presencia! - ¿De qué estás hablando? Respondo, la verdad no tengo ni la menor idea de lo que habla, estoy viendo por la ventana el paisaje y pienso en lo que pasó durante la salida y no veo que hice mal.
Tendrás que explicarme porque yo no veo lo que está mal, le digo. –¿estás hablando en serio? Me dice. Por favor Carlo, tendrás que explicarme, te he dicho que no sé de que me estas hablando y para ser sincera, nunca he sido paciente con las peleas, así que yo recomiendo que nos tranquilicemos y hablemos civilizadamente, por favor.
El respira y sigue conduciendo, lo dejo que se tranquilice, después de un silencio un poco largo me dice: no me gusta que aceptes cosas de otros hombres, no lo puedes volver a hacer. Esta bien, eso me parece razonable, respondo. Ahora puedes decirme; ¿cuándo he aceptado cosas de otros hombres? – no habla, espero y espero hasta que llegamos a un semáforo, me ve serio y dice: le aceptaste los poporopos que te regalo el chico del cine, respondo. Lo veo a los ojos y le digo: ¿No eran parte del pedido? – está molesto, por Dios. - No, no lo eran. ¿Pero por qué hasta ahora me lo dices? El dijo que eran parte del pedido.
Me ve a los ojos y me dice: no nena, no lo eran. – Entonces siento que la sangre llega a mi cara y lo miro molesta. Has arruinado nuestra salida por unos poporopos que yo creí eran parte del pedido, peleaste conmigo durante toda nuestra salida por algo insignificante. Estoy enojada, ya no hablo.
Legamos a mi casa y le digo, muchas gracias por todo, que descanses. Salgo del auto y camino a paso decidido para entrar a casa cuando siento que alguien toma mi brazo, y me atrae hacia él, estoy desconcertada, que esta haciendo.
Carlo:
He arruinado nuestra salida, estoy tan arrepentido de haber me molestado por algo tan pequeño. Pero es que fue la gota que derramo el vaso, los hombres se comían a mi novia con la vista, solo les falto desnudarla en público. Tendré que vestirla lo más conservador posible.
Llegamos a su casa y ella se despide y sale casi corriendo del auto, logro alcanzarla antes que pase por la puerta y le tomo del brazo, casi se cae, por lo que la levanto en mis brazos y ella enreda sus piernas en mi cintura, está asustada, aprovecho a meterme en su casa y cierro la puerta, la apoyo en un mueble que está junto a la entrada y la beso. Soy un estúpido y no sé cómo pedirle disculpas.
La veo a los ojos y le digo, cariño lo siento. Odio que alguien piense en mi novia, no quiero que te vean con deseo, eso me pone de mal humos, no debí molestarme contigo, tu no tienes la culpa.
Carlo estas cosas no me gustan, tienes que trabajar en tus celos, contrólate, me agradas, pero no me gusta que seas posesivo y celoso, todo tiene un límite, me dice.
Estoy consiente en que he sido un tonto, he arruinado nuestra salida, pero te lo compensaré.
La dejo en su casa y me voy para la mía. Llego y voy directo a mi habitación, me doy una ducha y me pongo ropa cómoda, saco mi teléfono y le llamo a Erick:
Hola amigo, ¿Qué tal estas? – hola Carlo, bien llegando a casa. Responde.
He tenido una salida con Teffy – y ¿que tal estuvo? – la he arruinado, respondo.
¿Como que la has arruinado? – Si, le digo, le comento todo lo sucedido y el me responde:
Debes aprender a confiar de nuevo, Carlo. Debes mentalizarte que no todas con Nathalia y que no todas las mujeres son como ella. Imagino que has notado la diferencia entre las dos – sí, lo he hecho. Pero creo que no supero su infidelidad – se que no la pasaste bien desde que ella te lastimó, pero debes aprender a darte una oportunidad, tienes que aprender a confiar en las personas y en ti mismo, me he dado cuenta que te has vuelto inseguro, trata de ir despacio y confía en ella. – pero me cuesta – lo sé, pero debes tratar, si realmente te interesa Teffy lo debes hacer, te comento que tenemos novias muy autoritarias e independientes y siempre se saldrán con la suya, pero no nos defraudaran, he visto que ambas son sinceras. Sabes, tienes razón, trabajaré en mis debilidades, agradezco mucho tu consejo, respondo.
Erick tiene razón, después que Nathalia me engaño, no he sido el mismo y haré lo posible por cambiar esa parte en mí, trabajaré con mi inseguridad, y trataré de confiar en Teffy
TEFFY:
Cuando Carlo se fue subí a mi habitación, me di una ducha y me preparé para descansar, pero no podía dormir, mi mente esta muy activa y no dejo de pensar en lo sucedido hoy, recuerdo que Erick me comento la infidelidad de la ex de Carlo. Estaba por proponerle matrimonio, pero la encontró con otro, lo bueno es que se dio cuenta antes de casarse, ha de ser feo que te engañen, no imagino lo que puedo haber pasado. Mi mente solo piensa en formas de trabajar la confianza de mi novio, me gusta mucho pero no me gusta su inseguridad, si deseo que esto funcione debo trabajar con el para superarlo.