CARLO:
Decidí a última hora que no quería ir al campo, opté por ir a "Río Dulce", dimos un paseo en lancha desde Livingston a Rio Dulce, desde aquí nos dirigimos a Flores luego hacia el Castillo de San Felipe, un viaje que dura un aproximado de hora y media. Lo hermoso de este lugar es que tienes las tres opciones para desplazarte, rio, mar y lago, nosotros hicimos el viaje por Río, al final la vista es más hermosa.
Luego de llegar al Castillo ingresamos para dar un recorrido y a todo esto ya teníamos mucha hambre así que comimos algo en un restaurante que hay a la par de esté.
Luego de nuestra expedición regresamos al hotel, nos hospedamos en el "Hotelito Perdido", este está ubicado en una selva perdida a mitad del parque nacional de Río Dulce, junto al lado de la famosa ruta turística entre Livingston y Rio Dulce, se accede por medio de barca.
Muy hermoso ya que tiene vista al Rio, son unas cabañas muy bien equipadas, cuentan con; dormito con cama doble en la planta superior y zona de estar en la planta baja, tiene servicio de restaurante y de bebidas, también cuenta con una cabaña compartida con bar, salón y numerosas hamacas.
Teníamos la opción de nadar junto al muelle y vista a los preciosos jardines tropicales con árboles frutales, aves exóticas y flores.
Decidí hacer esté viaje porque Teffy, no ha viajado mucho en el interior del país, desde que se fue a vivir a Inglaterra ella no regresó hasta ahora, entonces quiero compartir todo esto y más con ella.
TEFFY:
¡OH POR DIOS! Que país mas hermoso el mío, no salgo de la fascinación de este viaje. Espera ir de picnic con mi novio, pero a ultima hora me aviso de hacer equipaje para un viaje de tres días, solo llevamos un día aquí y ya hemos hecho un gran recorrido. Regresamos al hotel y me tiro a nadar al muelle, es todo un sueño, llevo un tiempo largo nadando, cuando diviso a mi novio esperando a por mí, salgo del agua y voy a donde está el, me tiene preparadas unas margaritas, es un amor de hombre, me recuesto en la hamaca y hablamos de todo y de nada, pedimos mas bebidas y juro que ya estoy tomada, me siento algo mareada, cuando trato de levantarme para nadar un poco, estoy por caer cuando me toma por la cintura, le digo que las margaritas están sabrosas pero que ya me están pasando factura, me quiero meter al agua para que se pase un poco el mareo pero mi novio no me lo permite, me tiene de la cintura pegada a el y me besa el rostro, lo dejo que me acaricie, cuando de pronto se descuida y lo empujo al agua, en seguida me lanzo para alcanzarle y nadamos un poco, jugamos en el agua juntos, hasta que el me toma a la fuerza y me saca del agua.
No sé en qué momento me lleva a la ducha, nos damos un baño y ambos perdemos el control. Me besa pidiendo más y yo le doy lo que el pide, mi cuerpo lo pide a gritos, lo quiero tanto en tan poco tiempo, ya llevamos un año aproximado que estamos saliendo, pero yo lo quiero como si le conociera de toda la vida. Me levanta y enredo mis piernas en su cuerpo, besa mi cuello, llega a mis senos y los lame, me estremezco con su tacto caliente, eso me excita y quiero más, toma mis glúteos con su mano y dirige su mano a mi sexo, introduce un dedo sin dejar de acaricia con su lengua mis senos, introduce dos y sigue con el ritmo – quiero más, le digo. Saca sus dedos conduce su miembro al mío y me penetra lentamente, sus movimientos son suaves y eso me encanta, no tenemos sexo, no cogemos, simplemente hacemos el amor, si señores, hacemos el amor, porque ahora sé que estoy perdidamente enamorada de el y sí, creo que lo amo, estamos en una lucha de no querer acabar, pero en esto ambos ganamos la batalla, termino pronunciando su nombre y el me sigue a los segundos y llega al clímax.
Terminamos de lavarnos de nuevo y el toma la toalla y seca mi cuerpo, pone esta sobre mi pelo y la entrelaza en el, tomo la otra toalla y hago lo mismo que él. Salimos de la ducha y nos dirigimos al dormitorio, seguimos besándonos, pasamos en lo mismo hasta la madrugada. Recuerdo antes de quedarme dormida que no usamos protección y hago una nota mental para comprar una pastilla después.
Al día siguiente, nos levantamos un poco tarde pero temprano. je, claro aun es temprano, apenas a pasado media mañana, nos levantamos, duchamos, vestimos, llevo un traje de baño bajo mi ropa de verano. Pasamos al restaurante, desayunamos y luego salimos del hotel.
Tomamos un Tuc Tuc, que nos lleva a quehueche hasta llegar a siete altares, seguimos el recorrido que a decir verdad, es un poco largo, pero al llegar, estoy sin palabras, es hermoso, es un rio que baja de las montañas y el agua queda como una laguna pequeña y sobre ella hay unas rocas de las cuales cae agua, si, como una cascada, me quito el short, camiseta y zapatos, me tiro al agua, que delicioso, después de caminar un rato, el sol esta fuerte y con lo acalorado que terminas, el darte un chapuzón en tan delicioso. Pasamos el resto de la mañana en siete altares, luego regresamos al hotel, almorzamos algo y nos fuimos al dormitorio. En serio termine un poco cansada, el haberme metido al río me relajo a tal manera, que me recosté en la cama en lo que Carlo fue al sanitario y me quedé dormida.
Me despertó un Carlo muy hambriento, a decir verdad, yo también estaba hambrienta, fuimos al restaurante, cenamos algo y pedimos unas bebidas, tome unas margaritas de nuevo y nos dirigimos a la habitación. Lleve al baño a Carlo y nos dimos un baño, un tanto rápido, pues ambos estábamos muy cansados, al salir nos vestimos y recostamos, platicamos un poco y no sé en que momento me quedé dormida.
Me despierta el canto de las aves, me levanto al baño, cepillo mis dientes y hago mis necesidades, salgo del baño para tomar un poco de ropa, y me encuentro con un Carlo bien despierto sonriéndome.
Y tú, ¿Qué te traes? Le digo devolviendo su sonrisa. Ven aquí, dice. Me acerco a el y le veo sonreír de forma picará, al acercarme me toma de la mano y tira de ella, me besa de forma desesperada, y yo recibo su beso de la misma forma. Terminamos sin ropa y sudados.
Nos duchamos juntos para volver a pedir refil, cuando se trata de el siempre quiero más. Nos cambiamos y salimos a desayunar.
Mañana regresamos y no quiero despertar de este sueño, este viaje ha sido como un sueño. No me quiero ir, le digo. Sonríe y me dice que mas adelante repetiremos el viaje. Regresamos al hotel