SAMANTHA:
He aprendido de Erick como administrar la empresa, sigo como su asistente, pero me enseña lo que sabe, si le toca viajar puedo quedarme en su lugar y hacer su trabajo. Ha sido un aprendizaje duro, pero no imposible. Erick es buen instructor, con su orientación no hay margen a errores.
Mi madre ha estado saliendo con alguien, si lo hace. No me ha dicho nada aún, no tiene que hacerlo, pero en algún momento lo tendrá que presentar, la verdad, siempre creí que se quedaría sola, pero al parecer no será así y eso me alegra, mi mami se merece al mejor hombre del mundo, claro ese era mi padre, pero ya no está.
Mi relación con Erick va muy bien, congeniamos en muchas cosas, tenemos caracteres muy similares, creo que eso ayuda a que nos llevemos bien, ambos somos celosos, pero no lo demostramos.
Hemos tenido más citas, cenas en mi casa o en la suya, almuerzos por compañía y de negocios, voy a todas partes con Erick, cuando se puede, algunas veces el trabajo requiere que me quede en la oficina, pero no importa.
Ha aparecido una chica, está obsesionada con mi novio. Le llama todos los días y Erick no toma nunca la llamada, siempre que llama es pesada conmigo, cree que no quiero trasladar la llamada a Erick, en parte tiene razón, tengo la corazonada que algo está por pasar y siempre siento que ella será un problema, espero sea solo una equivocación.
Carlo:
He tenido una semana pesada, he tratado de avanzar y dejar todo al día, ya mañana voy a Francia con mi novia. Le he pedido a Sam que me de los datos de donde se esta quedando Teffy, me sorprendió saber que no se hospedó en un hotel, es una mujer muy organizada, preparó su estadía en Francia muy bien, eso quiere decir, que está acostumbrada a este tipo de viajes.
Es viernes y me presenté al trabajo a firmar unos documentos y a dejar instrucciones a mi asistente. Llevo todo para trabajar a distancia, le indico a Camila, mi asistente. Espero estar de vuelta el Lunes, de no ser así ya sabes que puedes enviar todo electrónico y llamar a mi número, le digo. – claro jefe, cualquier inconveniente yo le estoy informando.
Salgo de la oficina, no tarde mucho en está. Mi amigo Erick me llevará al aeropuerto, ya tengo todo listo en casa, solo es de tomar maletas y subirlas al coche, le digo.
Llego a Francia en la noche, le indico al taxista la dirección y este conduce, estoy cansado, es un viaje largo, logre dormir un poco en el avión, pero el cansancio es inevitable, el cambio de horario me sienta pesado.
Llego a la dirección y le pago al conductor, salgo del coche y tocó el timbre, no sale nadie, vuelvo a intentar y nada. Me quedo a un lado, pienso en marcarle a Teffy pero no quiero que la sorpresa se eche a perder, llevo dos horas esperando y nadie llega, estoy pensando en llamar a mi novia y preguntar donde se encuentra cuando veo llegar un coche, el conductor se baja y le abre al copiloto, estoy sacando mi teléfono cuando veo al frente y que sorpresa, es mi novia.
Inhalo, exhalo, inhalo, exhalo. Lo hago unas pocas veces para tranquilizarme. No está haciendo nada malo, me digo mentalmente. Agradece, sonríe y abraza. Se despide de la persona, y comienza a caminar, me saluda, no me ha reconocido, abre la puerta y me dice, ¿ya le atendieron?
Al escuchar mi voz, se sorprende. Digo: la verdad es que le he estado esperando, pero no lograba localizarle.
Da un brinco de alegría y se deja ir en mis brazos. Por Dios, dice; te he extrañado tanto. Y yo a ti, le digo. Le abrazo como si no hubiera mañana. Entramos a su casa, y me prepara algo de comer, hablamos en todo ese momento y al terminar me dice; cariño, esta es la mejor sorpresa que me has dado, y eso que no le he dado sorpresas. Me habla de su trabajo y me indica que ya casí terminan de pintar el apartamento, dice que mañana debe pasar a recibir los muebles que se encargaron, me comenta lo ocupada que ha estado y que por eso le cuesta un poco responder mis mensajes.
Quiero que salgamos mañana, le digo, quiero pasar tiempo contigo y conocer Francia. Dime: ¿qué lugares conoces ya? Aún no he visitado ningún lugar, cariño. Estaba pensando que podríamos ir al Palacio de Versalles y a la catedral de Notre Dame, ¿Qué te parece? – Me parece muy buena idea, comento.
Despues de recibir los muebles que se compraron para apartamento, salimos a nuestros destinos. A decir verdad me la pasé bien, son lugares muy pintorescos.
Pasamos a un restaurante a Cenar, estamos charlando muy felices cuando se acerca un joven a Saludar a mi novia, ni siquiera me voltea a ver, se concentra en Teffy, es el hombre de anoche.
Teffy:
Todo a salido muy bien hasta que Se acerca Diego, esto no está bien, me digo. Saludo y presento. – Cariño te presento a mi Cliente, Diego Saavedra, Diego le presento a Carlo, y antes que termine este me interrumpe y dice; El novio.
Un momento, estoy escuchando bien. Esta marcando territorio. Sus celos me van a matar. Diego habla del apartamento y yo quiero que se vaya ya. Mi novio está que saca humo por las orejas, está tan molesto, solo esto me hacia falta, todo iba tan bien. Me armo de valor y le digo a Diego: Podríamos dejar el trabajo para el lunes, por favor. Me gustaría pasar tiempo con mi novio, no lo he visto en estos días, le digo. Veo aparecer una sonrisa en su rostro, yo solo le doy una mirada significativa.
Diego se disculpa y se despide. Sigo hablando con Carlo y aquí nada pasó, creo que fue la mejor opción, haberle indicado a Diego que dejará la charla para otro día, darle su lugar a mi novio aminoró el golpe y espero que Carlo realmente esté cambiando, aunque para ser sincera, yo he visto mejorías, si le molesta algo, no explota de celos, espera a que le pase el enojo y lo habla.
Llegamos a casa y empieza el interrogatorio. ¿El es tu cliente? – si lo es, se llevan muy bien, me dice. – trato de tener una buena relación con mis clientes, lo que habla es mi trabajo pero eso no quiere decir que no deba dar un trato personalizado, le digo. – comprendo eso, dice.
Solo te pido, por favor ten cuidado, tu le gustas a tu cliente, no quiero que te hagan daño. No me parece que sea muy buena persona, me dice.
Te prometo que así será, tendré cuidado cariño.