𝐂𝐫𝐚𝐜𝐤 𝐂𝐫𝐚𝐜𝐤
Un sonido me despertó, tome mi espada de inmediato, era la mitad de la noche… La oscuridad envolvía el lugar mientras mi vista borrosa por mi reciente amanecer no podía distinguir de entre las sombras aquello que me acechaba…
Me puse de pie y después de tallar mi mano izquierda en mis ojos, pude ver con algo de claridad…
Ramas que puse alrededor del lugar fueron rotas, algo ciertamente había entrado… ¿Tal vez se fue después de haber hecho ruido? No… Siento un algo observarme… Muy de cerca…
Caminé dando pasos cortos hacia adelante, evitando las "alarmas" que deje hace rato, llevándome mis cosas conmigo hasta llegar al centro del lugar, cerca del centro a la par del cauce del riachuelo…
𝐂𝐑𝐀𝐂𝐊
Inmediatamente me puse en guardia, voltee hacia dónde provino aquel sonido, lugar el cual solo quedaba una rama rota en un rincón al que la luz no llegaba, empecé a escuchar el sonido de pasos… Muchos de ellos…
Sombras en el suelo empezaron a aparecer, retrocedía lentamente y con cada paso hacia atrás que daba, una nueva sombra se sumaba…
Subía mi vista mientras iba en reversa… Sombras con ojos enrojecidos de entre la oscuridad se encontraban posadas encima del risco, observándome ávidamente, mientras otras muchas sombras ya se encontraban detrás del árbol en el que me encontraba ¡Como llegaron aquí? Aunque… Era de esperarse desde que este lugar es tan lleno de vida en medio de un lugar tan arido…
Observe como el camino por donde vine antes estaba bloqueado por aquellos acechadores… Dejando de opción solo un camino que no se a donde lleva… Bueno…
Solo se vive una vez, ¿no?
—¡Allá nos vemos adiuuuuuuu~!—
Empecé a correr hacia aquel camino libre e inmediatamente escuche como esos monstruos empezaban a seguirme, haciendo un traqueteo en las rocas del suelo, como si fuesen una estampida
El camino empezaba a abrirse, llegando a una zona con varios altibajos, a la par de salientes y caminos intrincados hechos de roca y grava, conforme me iba adentrando, esas "cosas" me seguían de cerca, logrando divisarlas al fin debido a la luz de la luna.
—¡¿Pelotas de roca?!—
No sabía que eran esas cosas, tenían cola ciertamente, ¡pero se movían como una rueda! Rodando a altas velocidades detrás de mí, ¡pareciera que su objetivo era hacerme una tortilla antes de devorarme! Tome de camino por uno de los altibajos
Al ver desde una posición más elevada, habían lugares pilares a lo largo del lugar, podía observar como esas rocas rodantes me seguían desde los caminos de abajo, y los que tenía detrás de mi empezaban a estar peligrosamente cerca…
El camino se acababa, si me paraba, esas cosas me iban a comer… No había opción
—¡¡Piernas no me fallen ahora!!—
Salté con todas mis fuerzas, logrando poner un pie en uno de aquellos pilares, y usando el mismo impulso con el que llegue, salté al siguiente, y así sucesivamente
Unos cuantos de ellos cayeron debido a que no lograron frenar a tiempo con esa velocidad, mientras que los demás daban vuelta atrás, sin embargo aún quedaban varios de ellos que me seguían por los caminos de debajo de los pilares.
—¡¡Hey Hey!! ¡¡Eso no es justo!!—
Esos seres empezaron a golpear en su camino los pilares enfrente de mí, intenté pasar sobre los que quedaban pero me obligaron a ir hacia un altibajo que estaba cerca del muro.
Seguía corriendo tanto como podía mientras bajaba poco a poco debido a la altura del camino, observando como ellos empezaban a alcanzarme con una intensión asesina en su presencia
El camino se cortaba más adelante, haciéndose tan empinado que no había más opción que deslizarse y dejarse llevar por lo gravedad, el polvo se levantaba a la par de que me deslizaba, esas cosas empezaban a alcanzarme debido a que sus formas redondas les permiten ir más rápido en estos lugares
—¡¡Nunca vuelvo a hacer esa adivinanza en mi vida!!— 𝘋𝘦𝘣𝘪́ 𝘥𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘤𝘰𝘨𝘪𝘥𝘰 𝘭𝘢 𝘥𝘦𝘳𝘦𝘤𝘩𝘢…
Desenfunde mi espada a la par de que trataba de mantenerme en dos pies al deslizarme, la inestabilidad era peligrosa, un paso o desliz en falso me dejaría herido, pero no podía rendirme, esa promesa me lo impide
Ellos empezaron a abalanzar su cuerpo hacia mí, mientras que con fuerza y usando mi herrumbrosa espada, los repelía con tajos y golpes usando el lado plano del hierro, poco a poco la oscuridad envolvía el lugar… Este camino lleva a más abajo en la tierra… Solo espero no haber cavado mi propia tumba…
Las cuevas eran demasiado oscuras como para ver bien, solo sabía que me deslizaba y deslizaba hacia abajo, hasta que el cambio súbito de altura del piso me tomo desprevenido, golpeándome de lleno en el suelo debido a mi inadecuada postura y desplazándome unos cuantos "newts" más adentro por mi velocidad residual…
Mi vista se nublaba por el polvo que había metido en mis ojos, trate de tallarlos rápidamente pero algo me golpeo con fuerza, empujándome hacia atrás y estrellándome contra el suelo…
Me puse de pie tan rápido como pude al tocar el suelo, logrando ver un poco más claro… Había una especie de brillo verde que salía de las paredes… Un musgo extraño producía luz suficiente como para distinguir que había delante de mí…
Eran ellos… Y de a montones… El lugar por donde presuntamente entré estaba bloqueado por esos monstruos… Voltee hacia detrás de mí solo para encontrar un precipicio… ¿Es que acaso soy experto en meterme en este tipo de situaciones?
—¿No me van a dejar de otra verdad…?—
Así como esas palabras fueron exhaladas de mi boca, varios monstruos de la parte trasera empezaban a acercarse mientras que los de delante empezaban a cargar su giro al volverse pelotas
—Bien…—
Le di unas dos vueltas a la espada desde el mango usando movimientos de muñeca para después posar su filo en mi hombro derecho y bajando mi cintura un poco… Un brillo tenue de color rojizo empezó a emanar del acero herrumbroso mientras el mana se acumulaba en grandes cantidades
—Espada Elemental: Fase 1…—
El brillo se transformó en flamas que cubrieron el filo de la espada mientras los monstruos se acercaban estrepitosamente en forma de pelota…
Y justo cuando el impacto era inminente, una gran ola de calor y llamas los empujo devuelta, golpeándose en contra de sus compañeros
—¡𝘾𝙖𝙣𝙖𝙡𝙞𝙯𝙖𝙘𝙞𝙤́𝙣 𝙁𝙪𝙚𝙜𝙤!—
Las llamas envolvían mis alrededores, a la par que mi espada cambió su forma, poniéndome en guardia con ambas manos en el mango de la espada larga mientras una estela anaranjada salía de mis ojos por la carga de mana
—¡¡Vamos!! ¡Veremos quien cae primero!—
A la par de esas palabras, los monstruos empezaron a venir hacia mí con todo lo que tenían…
Sus cuerpos eran grades pero al verlos más de cerca me di cuenta que en realidad son masivos, son unos cuantos "nites" más altos que yo, cuando mi espada choco en contra de uno de ellos, a pesar de que la presión de las flamas fue suficiente para mantenerlo a raya y repelerlo, su coraza rocosa es demasiado dura como para perforarla de un simple tajo, sin embargo el calor que acompaña la espada deja de un color vivo esa parte de su cuerpo, obligándolos a retroceder…
𝘾𝙪𝙖𝙧𝙚𝙣𝙩𝙖
No importa que hiciera, hacía que retrocediera uno y tres más lo remplazaban, la armadura de cuero que cargo me está ayudando pero no es suficiente… A este paso voy a…
No… ¡No debo de parar de pelear hasta que mi tiempo llegue a cero! Uno de aquellos monstruos empezó a cargar contra mí, y al instante del impacto, lo recibí usando el lado plano de mi espada, la área con la que golpeó se volvió de un color rojo vivo, el intento retroceder, sin embargo me impulsé al mismo tiempo y blandí mi arma, dando una estocada en el punto ardiente de su coraza, penetrándola y manchando de sangre el hierro… Un chillido agudo se resonó por el lugar y cuando retiré mi espada, el monstruo dejo su forma de pelota y se colapsó en el suelo, dos de sus compañeros fueron a vengarlo rodando de ambos lados, sin embargo usando el peso de mi espada y mí fuerza, giré como peonza mientras blandía mi espada, generando una llamarada que los obligo a retroceder…
𝙑𝙚𝙞𝙣𝙩𝙚
El tiempo se estaba acabando… Después de un intercambio largo en contra de ellos, fui empujado hacia atrás por una de sus numerosas embestidas, intenté mantenerme de pie usando mi espada, sin embargo mis piernas cedieron, varias rocas que estaban detrás de mi cayeron al abismo que limitaba mi retroceso, me puse en guardia una vez más… Mi respiración era muy pesada, el calor empezaba a llegarme a mí… Aquellos monstruos empezaban a prepararse para un último ataque…
—No crean que solo ustedes darán lo mejor en el final…—
El maná en mi espada se acumulaba como loco, sin embargo antes de empezar a recitar… Un sonido desde el abismo se escuchó…
𝙎𝙥𝙡𝙞𝙨𝙝 𝙎𝙥𝙡𝙖𝙨𝙝
Voltee inmediatamente… Agua… ¿Un rio subterráneo quizá? No había tiempo para pensar, ellos ya estaban listos para lanzarse encima de mi… No sé si es profundo… O si hay algo peor haya abajo… Sin embargo, mama y papa no criaron a un miedoso, ¿no?
—Que hay señor miedo… ¡No me detengas por favor…!—
Mi mano temblaba bruscamente, para después reafirmar mi agarre con mi espada, inhale profundamente y suspiré
—¡𝙊𝙝 𝙙𝙞𝙤𝙨𝙚𝙨 𝙙𝙧𝙖𝙜𝙤́𝙣, 𝙙𝙚𝙣𝙢𝙚 𝙨𝙪 𝙛𝙪𝙚𝙧𝙯𝙖, 𝙙𝙚𝙣𝙢𝙚 𝙨𝙪 𝙤𝙢𝙣𝙞𝙥𝙤𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖, 𝙞𝙢𝙥𝙞𝙙𝙖𝙣 𝙚𝙡 𝙥𝙖𝙨𝙤 𝙖 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙣𝙚𝙨 𝙤𝙨𝙖𝙣 𝙡𝙖𝙨𝙩𝙞𝙢𝙖𝙧 𝙖 𝙢𝙞 𝙥𝙧𝙤́𝙟𝙞𝙢𝙤! ¡¡𝙋𝙞𝙧𝙖: 𝙈𝙪𝙧𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙡𝙖𝙢𝙖𝙨!!—
Di un tajo abierto con todas mis fuerzas, el mana acumulado en la espada se soltó en forma de llamas de color carmesí que cubrieron todo el suelo enfrente de mí, aquellas bestias empezaron a retroceder mientras viraba mi cuerpo hacia el vacío, rocas cayeron nuevamente hacia abajo, confirmando que el sonido de agua provenía de ese abismo oscuro…
—SOLO SE VIVE UNA VEEEEEEEE—
𝘠 𝘢𝘴𝘪́… 𝘊𝘢𝘪́ 𝘢𝘭 𝘷𝘢𝘤𝘪́𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘦𝘳𝘤𝘦𝘳𝘢 𝘷𝘦𝘻… 𝘙𝘦𝘤𝘰𝘯𝘴𝘪𝘥𝘦𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘪 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘴𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘦𝘭𝘦𝘨𝘪𝘳 𝘶𝘯 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘯𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘯𝘪𝘯̃𝘰𝘴…