Los pasillos de este lugar son muy largos… Casi parece que el sufrimiento de este lugar es caminar y caminar sin parar, a diferencia de la sala anterior, no hay monstruos en los pasillos, que extraño… Al menos no tengo que preocuparme por mis laterales como en Kalisios.
Aquel dispositivo no paraba de apuntar hacia la dirección a la que estoy apuntando, me pregunto si habrá una sala como la anterior, o tal vez algo peor… Sin embargo esta tenue luz que desprendía aquella aguja de color rojo era mi única esperanza para salir de este lugar…
Después de caminar un rato, llegué a una nueva sala. Las paredes y el suelo son las mismas, sin embargo había algo notablemente diferente en su estructura
—¿Muy bien…? ¿Qué es esto…?—
La sala en si tenía bastantes paredes, tan altas que de un salto no me permitirían ver que hay detrás, además de que al avanzar, me di cuenta que habían algunos cubos de piedra impidiéndome el paso
En donde me encontraba había dos caminos, uno a la derecha y otro a la izquierda, sin embargo solo había una opción ya que la derecha estaba bloqueada por uno de esos cubos, me dirigí a la izquierda…
Una vez más me encontré con una bifurcación de dos lados, uno llevaba a un punto muerto y el otro estaba bloqueado por un bloque
—Oh vamos…—
Refunfuñé ligeramente, me acerqué a aquel bloque, observando si había una especie de dispositivo o similar que lo haga desaparecer… Aunque no encontré eso, me di cuenta que en el suelo, los bloques tenían una especie de ranura, intenté aplicar algo de fuerza en el objeto y para mi sorpresa, este se movió fácilmente
—Aaah… Ya… Ok… ¿Quién rayos pone un rompecabezas en medio de unas ruinas?—
Bueno, ya descubrí el cómo resolverlo, ahora solo falta hacerlo, fácil y sencillo ¿no?
Je… No… Para nada…
Moví el cubo todo lo que pude, hasta que se detuvo, sin embargo una luz envolvió el lugar que me cegó un momento
—¡Wah! ¡¿Pero qué rayos?!—
Sentí como si flotase un momento, y después de unos instantes mi vista se despejó
—Hmm… ¿No pase por aquí ya?—
Efectivamente, estaba donde empecé este rompecabezas, mi rostro se frunció y mis pasos eran tan fuertes al caminar que provocaban un pequeño eco a través de la sala, al regresar a donde me quedé el cubo volvió a su lugar original
—Por ahí no… ¿Entonces por acá…?—
Camine a la bifurcación anterior a esa y empuje el bloque de la derecha, este se deslizó hasta llegar a un lugar en el que encajaba a la perfección, y encima de todo eso no hubo ningún destello que reseteara todo
—Oh ok, entonces si la jodo, vuelvo al inicio… Genial…—
Alargaba mis palabras para después suspirar, seguí mi camino y me encontré con un pasillo sin salida, aparte de otra bifurcación a la izquierda con otro bloque al fondo…
—Oh hey, es el de antes—
Me acerque al bloque y lo empujé, haciendo que este encajara a la perfección en su lugar correcto, ahora podía pasar más hacia adelante, sin embargo me vi en otra situación similar
—Es en serio…—
Había al menos dos o tres bloques bloqueando los caminos, esto me tomara un buen rato…
Un tiempo considerable más tarde…
—Hnnnngggh…..—
Empujé con todas mis fuerzas uno de aquellos cubos hasta el final de un pasillo, encajándolo en su lugar… Me tomaron unos solidos cinco intentos antes de llegar aquí, esos muros son muy molestos…
Una vez el cubo dejo de moverse, me tropecé y caí de cara al suelo porque mis piernas cedieron…
Tarde bastante, no porque fuera difícil, si no por el hecho de que aquellos cubos son algo pesados, además del cansancio por la batalla con los goblins. Debo de trabajar seriamente en mi resistencia…
El suelo empezó a temblar bruscamente, traté de ponerme de pie pero su intensidad era tal que me lo impedía, los muros y los cubos empezaron a enterrarse en el suelo lentamente hasta que no dejaron rastros de si, en medio de la sala un nuevo círculo mágico de tamaño pequeño apareció, y un cofre quedó en su lugar
—Oh bien… Espero y valga la pena…—
Me acerqué al cofre y me agaché ligeramente, abriéndolo con mi mano derecha.
—No vale la pena pero… Tal vez me seas útil—
Dentro de aquel contenedor había un brazal de hierro, nada más y nada menos, era algo casi inútil, pero tal vez sirva, inmediatamente lo equipé
Dos nuevos caminos se revelaron, sin embargo aquel dispositivo de aguja roja seguía apuntando hacia el frente, me daban curiosidad los otros caminos sin embargo no podía arriesgarme como antes con la bifurcación de dos caminos… Con la energía restante que me quedaba, decidí acatarme al plan y seguir el trazo de la aguja guía.
A este punto ya usaba mi espada en su funda como si fuese un bastón, no aguantaba mis pies, las caminatas son interminables o es que soy así de debilucho, para este punto pensamientos como quiero ir a casa o recostarse aquí no me matara, ¿verdad? Empiezan a rondar en mi cabeza, llegado a un punto me detuve y me puse de rodillas
—¡¡𝐐𝐔𝐄 𝐂𝐋𝐀𝐒𝐄 𝐃𝐄 𝐒𝐈𝐓𝐈𝐎 𝐄𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐄𝐄𝐄𝐄𝐄𝐄!!—
Exclame al techo, haciendo que mi voz resonase por todo el lugar, empecé a tomar aire mientras trataba de contemplar el camino que me quedaba por delante
—Debí quedarme con los slimes un rato más…—
Puede que la cama de hojas no fuera cómoda pero dormir me vendría bien ahora…
De pronto sentí la presencia de algo en los pasillos, obligándome a pararme al instante, desenvaine mi espada y me puse en guardia con mi mano derecha, escuchaba pasos, sin embargo estos no venían de detrás de mi si no por encima, voltee mi rostro hacia arriba y vi como ojos me observaban, seres con irises incandescentes en un color rojo carmesí.
—Je… Jeje… Si… Es una ilusión, eso debe ser…—
Decidí caminar mientras sudor frio empezaba a juntarse en mi frente, sin embargo cuando los pasos empezaron a volverse más salvajes, corrí como si no hubiera un mañana mientras esas cosas me seguían
—¡¡NO ES UNA ILUSION!!—
Grité en pánico, no tenía fuerzas pero ese gran chute de energía de supervivencia que pasó por mi cuerpo me permitió ir a toda marcha, volteaba entre ratos hacia atrás, observando cómo me seguían esas cosas arrastrándose por los muros y el suelo.
Despues de un rato de correr sin parar, llegue a una nueva sala, en donde ni siquiera esas cosas me dejaron de seguir, una amplia habitación con apariencia de caverna, estalactitas y estalagmitas decoraban tanto el suelo como el techo, no podía parar de correr, sin embargo uno de tantos obstáculos me hizo tropezar, cayendo al suelo mientras mi espada se alejaba de mi mano derecha
—¡¡NOOOOO!!—
Trate de levantarme rápidamente, sin embargo cuando voltee, un brillo anaranjado empezó a relucir de entre la oscuridad del lugar, de pronto eschaba como los pasos de mis perseguidores dejaban de escucharse, y quejidos acompañado de gruñidos empezaba a resonar a través del lugar, al mirar al frente, mi espada estaba al lado de lo que parecía ser una hoguera de algún tipo, con fuego muy tenue, sin embargo mi espada parecía ser atraída a ese lugar, me paré y me acerque, esas cosas aún estaban tratando de alcanzarme por lo que corrí hacia mi arma.
Cuando la levanté sentí como si el filo fuera arrastrado al fuego que asustaba a esos seres, no sabía si esto me guiaría a otra prueba pero… Bueno… Solo se vive una vez…
Con fuerza, clavé la espada en la hoguera, avivando el fuego a tal punto que ilumino por completo el lugar con su luz cálida, los monstruos al instante se fueron del lugar despavoridos por donde vinieron, empecé a retomar el aire que usé para escapar y me senté al lado de aquel fuego, observe el dispositivo de aguja roja que cargaba conmigo, la aguja estaba como loca al estar cerca del fuego mientras el brillo rojizo del indicador empezaba a hacerse más notorio
—Me estabas guiando aquí…—
Este lugar… Por como los monstruos se comportaron, ha de ser un sitio en el que ellos no llegan, siempre y cuando mi espada este en el fuego… Cuando sentí la seguridad que el fuego me otorgaba me desplomé en el suelo por el cansancio mientras mi respiración pesada soltaba un pequeño rastro de vapor, todo mi cuerpo me dolia y mi cabeza era otro asunto.
—Je… Con eso van cinco veces…—
Cinco veces viendo a la muerte de frente eh… Ya debería de empezar a acostumbrarme…