Cuando recibí este pedazo de metal, pensé que sería algo más imponente… Sin embargo en la situación en la que estoy, no tengo el lujo de quejarme, un arma es un arma y así fue demostrado viendo que sobreviví a aquel lobo, mis ropajes estaban muy dañados y mi mano izquierda es su propio asunto, despues de la pelea, me retire del camino principal un poco y tome una desviación a un río cercano, este mapa si que es útil…
Y ahora, estoy sentado en un tronco enfrente de una fogata, mientras molía con una piedra distintas plantas y frutos hasta que se hizo una especie de masa de aspecto grumoso, despues agarre una hoja bastante grande y unté la mezcla en ella, y al instante la puse encima de mi herida en la mano izquierda, soltando un pequeño gruñido por el dolor mientras la acomodaba.
Solté un suspiro mientras volteaba a ver a la fogata, que tenía a un costado mis ropas encima de un palo, secándose despues de que las lavara en el arroyo, ahora llevaba solo mi ropa interior y ropa de respuesta que constaba de un camisón negro y unos pantaloncillos.
—Bueno… Tu quedaste un poquito mejor parado que yo…—
Dije para mí mismo, casi como si fuera un suspiro mientras agarraba mi espada y un paño, el metal si antes era rojizo por el óxido, ahora lo es más debido a la sangre de aquel lobo, empecé a limpiarla cuidadosamente…
¿Por qué los dioses me dieron un arma así? Sé que su habilidad única es Evolucionar, sin embargo… En todo el mes que ha pasado, no he visto ningún cambio…
De repente, los arbustos que estaban a unos cuantos "newts" de distancia empezaron a moverse, inmediatamente me puse en guardia, tal vez mi suerte al fin se había acabado y otro lobo estrella había venido a vengar a su compañero… O tal vez el mismo vino a darme pelea otra vez…
Pero despues de un momento una bola viscosa de color verde celeste saltó de entre los arbustos, revelándose a sí mismo, un ser que ya había visto docenas de veces en mi trayecto en este bosque.
—Oh, hey… Un slime nuboso ¿eh?—
El limo empezó a moverse hacia mi dirección hasta que se detuvo al estar cerca de mi asiento, mirándome fijamente… Tome asiento ya que no se veía agresivo, sin embargo me inquietaba esa mirada suya
—Hey… No busco pelea ¿sabes…?—
El pequeño monstruo no se inmutó ante mis palabras, solo seguía mirándome, solté un suspiro al ver esto, el silencio era tal que ya empezaba a hacerse molesto y en consecuencia a esto, apunte mi espada hacia el.
—¡Vamos! ¡Ve a molestar a alguien a quien le guste que lo miren o algo asi!—
Exclamé con la voz algo temblorosa, la bola de viscosidad empezó a temblar al momento en que vio mi espada y dio un salto hacia atrás, sin embargo cuando volteo a ver al bosque, el volvió a ponerse en donde estaba aun cuando lo tenía a punta de espada, abrí mis ojos ampliamente y al cabo de un rato di un resoplido leve.
—¿No te iras aunque te lo pida cierto?—
Luego de decir estas palabras, el slime dio un salto en respuesta, oh vaya, ¿iremos con la lógica de que un salto es si y un salto es no?
—¿Tú también lo sientes no? Que hay algo grande en el bosque—
El limo volvió a saltar una vez, ahora su comportamiento tiene sentido, recuerdo que cuando Raciel o algún otro dragón era molestado por Flambel, iban con Jusean o algún otro dragón fuerte para estar a salvo… Tal vez este chiquito me vio derrotar a aquel lobo estrella, sin embargo creo que eso fue pura suerte…
—Bien… Te dejare quedarte, ¡pero no me mires tanto! Y si vez algo extraño por ahí, me avisas, solo esto te pido ¿esta bien?—
Después de escuchar esas palabras, el slime empezó a dar varios saltos en celebración, cosa que me hizo soltar una carcajada, y pensar que haría un amigo aquí de todos los lugares…
El sol se escondió por completo, dejando en su lugar a la luna y las estrellas para iluminar la oscura noche, la madera de la fogata crujía y al fin pude ponerme mis ropajes… Bueno… Más o menos… Me puse mis pantalones pero me encontraba costurando con un hilo y una aguja los cortes que se hicieron en el combate de hace rato, era mi primera vez costurando así que me pinche el dedo unas cuantas veces, cuando termine mi gambesón estaba como nuevo… A quien miento, estaba hecho muy mal y realmente no me siento orgulloso de esto… ¡Pero es funcional! ¿No…?
Después de darle mantenimiento a mi carente equipamiento, decidí empezar a comer la cena de hoy, en el camino aquí encontré algunas bayas no venenosas… Esas clases de herbolaria que nos dieron sí que resultaron útiles… Eran de color rojo y verde, además de que cuando las comí eran súper dulces y jugosas, había unas cuantas así que debería bastar para no morir de hambre mientras duermo.
Mientras me meto a la boca las bayas una a una, observo que el limo me mira fijamente, le devolví la mirada con los ojos entrecerrados, y después de un momento le lancé una, inmediatamente el slime la atrapó con su viscosidad, quedando en su interior, el pequeño empezó a dar pequeños saltitos en su lugar, ¿tal vez estaba diciendo gracias?
—No hay de que… Supongo…—
Momentos de silencio pasaron y la noche cada vez más avanzaba, tiré un par de troncos más a la hoguera que se estaba apagando y procedí a aconcharme en el árbol que estaba cerca de la hoguera, el limo se encontraba a mi lado izquierdo mientras que mi espada estaba en el derecho.
—Hey limo… ¿Por qué será que los dioses me enviaron este pedazo de chatarra?—
Dije con un tono desanimado, el pequeño empezó a sudar de su viscosidad, casi como si un signo de interrogación estuviera encima de él, sonreí un momento al ver su reacción
—Bueno… Dudo mucho que puedas responder a esa pregunta…—
Mis ojos empezaron a sentirse pesados conforme pasaba el tiempo sentado en aquel árbol inusualmente cómodo, mi cabeza se llenaba de varios pensamientos, porque estoy aquí y ese tipo de cosas, sin embargo me doy cuenta que me empecé a preocupar por cosas como el que comeré mañana o si podré seguir vivo la noche siguiente…
—Hey… Si vez que se acerca algo, despiértame al instante, ¿ok?—
Mis ojos ya estaban totalmente cerrados al pronunciar esas palabras, sin embargo escuché un salto proveniente de aquel limo, solo espero y lo cumpla… Y así, termina un día más en este frondoso bosque… En donde mi único compañero es mi espada, mis pensamientos, y por ahora… Un slime… Algo es algo… ¿no?