"no quiero ser pesado, pero ya que estamos llegando al gremio te lo preguntare una vez más ¿estás seguro que quieres venir hoy?" pregunta Ragnar mirándome.
"si no quieres ser pesado no lo seas" digo con una sonrisa "ya te dije que 'si' las 2 primeras veces ¿Por qué cambiaría de opinión ahora que ya estamos llegando?"
"ya se..." dice riendo "Es solo que Julia está preocupada por la forma en que volviste ayer y me pidió que no te llevara con nosotros si te veía indeciso"
"pues... " digo sin dejar de sonreír "Indeciso no estoy… Estoy agradecido de que Julia se preocupe por mí, pero lo que me afectó ayer es justamente la razón por la cual voy al laberinto."
Nos reunimos con mis compañeros de grupo y entramos al laberinto. Ragnar nos lleva al 9 piso y empezamos a explorar. Mientras que ayer no note ningún cambio después de añadir los puntos de estadísticas, en los combates la diferencia en la agilidad se nota muchísimo. Puedo tomar decisiones mucho más rápido y aprovechar mucho mejor la fuerza de mi cuerpo. Mis compañeros están tan sorprendidos como yo por el cambio, pero la más sorprendida fue Sabrina, la cual me felicitó con una sonrisa tensa al ver que ya puedo realizar las balas mágicas.
Después de explorar por alrededor de una hora encontramos una sala de desafío y estábamos por entrar, pero Ragnar nos detiene.
"esperen ¿no ven nada raro en esa puerta comparada con las anteriores?" pregunta Ragnar mientras señala el marco del umbral.
"no" respondemos Joseph, Agustín y yo en unísono.
"esos dos puntos brillantes en la parte superior... no siguen el patrón del resto de los grabados" dice Sabrina acercándose a mirar los grabados en el umbral "creo que las anteriores veces no tenían esos puntos ¿estoy en lo cierto?"
"¡correcto! Así me gusta, recuerden estar siempre alertas en el laberinto. Esos puntos quieren decir que es una sala adaptable, es decir, que adapta el nivel de dificultad al número de personas que entran. Las formas en que se puede adaptar son tres: puede aumentar el número de enemigos, separar en varios lugares al grupo y, por último, puede potenciar las capacidades de los enemigos. La forma de saber si un enemigo está siendo especialmente potenciado es mirarlo a los ojos, cuando estos tengan un brillo rojo deben de ser cautelosos. Los enemigos potenciados pueden encontrarse incluso fuera de la salas de desafío, pero no son muy comunes." dice Ragnar con el tono monótono que siempre pone cuando nos explica algo relacionado con los laberintos "esta es la razón por la cual vinimos a este piso, tenía la esperanza de encontrar una de estas salas el último día para que tengan un ejemplo de la explicación. En los primeros diez pisos es muy raro verlas, pero al ser el último piso de los iniciales hay más posibilidad de encontrarlas. Estas salas tienen un límite de adaptabilidad, este se puede comprobar mirando el marco del umbral en búsqueda de los puntos que noto Sabrina hace un momento. Esta sala en específico tiene una capacidad de adaptación de dos puntos por lo que, al ser 4 personas, ustedes seguirían teniendo ventaja, pero no deben olvidar que hay desafíos que tienen condiciones de despeje específicas, y sin descubrirlas se vuelve muy difícil o imposible el vencer los enemigos. Solo tienen que recordar su primera sala para saber de lo que hablo"
"ok, pero entraremos igualmente ¿verdad?" pregunta Joseph dubitativo.
"sí, no creo que haya problema. Si nos separa solo tenemos que volver a reunirnos y si es alguna de las otras opciones...yo creo que pueden enfrentarlo, pero si no… bueno, para eso estoy yo." dice riendo "Es mejor que tengan la experiencia ahora que están conmigo"
Entramos y veo que estamos en un denso bosque. Solo Joseph está a mi lado, por lo que parece que solo nos separó. Nos quedamos quietos esperando alguna señal de Ragnar y al poco tiempo escuchamos su grito indicándonos su posición.
Caminamos en dirección al llamado lentamente mirando en todas direcciones. Los árboles no permiten distinguir casi nada en la distancia. Al poco tiempo de empezar a caminar veo que, en paralelo a nosotros, a unos metros de distancia, va una manada de 4 lobos en dirección al llamado de Ragnar. Mi mente se queda en blanco y me quedo paralizado al verlos, ya que me retrotraen al momento en que lo perdí todo. A mi lado oigo que Joseph exclama emocionado.
"¡wow, Mira Xelean, ¡lobos! Nunca había visto ninguno"
Ante esto, los lobos giran la cabeza en nuestra dirección y, tras analizarnos un momento, se lanzan a por nosotros.
"ups, perdón" es todo lo que dice Joseph como disculpa y se prepara para disparar al primer lobo.
Joseph vence a uno antes de que nos alcancen, pero los otros tres llegan a mi posición y veo a dos de ellos saltar con las mandíbulas abiertas para morderme, mientras que el otro va por Joseph. Azur me incita a moverme, pero sigo paralizado y, a pesar de que veo lentamente como la mandíbula de uno de los lobos se acerca a mi cuello, mientras que el otro lobo va a por mí pierna, no logro pensar en nada que hacer. Me siento indefenso, como hace un año. Siento la espada que sostengo en mi mano como un peso muerto. Azur entra en pánico al notar que no reacciono y se pone entre el lobo y yo, con lo que el lobo muerde su cuello en lugar del mío. Siento dolor y rabia a través del vínculo, a la vez que veo como el cuerpo de Azur desaparece disolviéndose en la boca del lobo. El segundo lobo me tira al suelo, mordiéndome la pierna, pero no logra penetrar la bota. Sin embargo, al caer vuelvo en mí, y me doy cuenta de lo que acaba de pasar por mi estupidez. La rabia me envuelve y enciendo en llamas mi espada. Molesto, le doy un corte al lobo que me muerde la pierna, decapitándolo. Me levanto y veo al otro lobo acercándose para volver a atacar. Todavía temblando de furia por mi incompetencia, me lanzo a atacarlo y en medio de su salto le corto dos de sus piernas, con lo que cae al suelo. Me acerco y le clavo la espada en el cuello "no dejare que me vuelvan a quitar nada" digo mientras lo hago, al tiempo que escucho el grito de Joseph. "Hey Xelean, si ya terminaste ¿me podrías ayudar?"
Me doy vuelta y veo que Joseph está tirado en el suelo boca arriba parando al lobo con su arco lo mejor que puede. Me lanzo a por el lobo y con un grito lo decapito de un corte, con lo que la sangre salpica todo el pecho de Joseph. Me quedo en el lugar en el que estoy, temblando, mientras Joseph se levanta diciendo "gracias". Al poco rato llegan Ragnar y el resto.
"¿qué pasó?" pregunta Ragnar al ver a Joseph cubierto de sangre de lobo "Corrimos en esta dirección al escuchar el sonido de la lucha, pero nos encontramos con 5 lobos por el camino, lo que nos retrasó un poco."
"Estábamos yendo en dirección a ustedes cuando vimos los lobos y... Puede ser que, sin querer, los haya atraído hacia nosotros" explica Joseph avergonzado.
A pesar de que oigo a Ragnar regañar a Joseph por su estupidez, lo escucho como desde un lugar lejano. Ahora que la tensión pasó, solo me queda el asco y la vergüenza por mi reacción ante los lobos, y al mismo tiempo, sigo sintiendo el enojo de Azur hacia mis acciones a través del vínculo.
"yo... Yo me voy a ir antes" digo en voz baja y salgo del laberinto.
Me dirijo a la salida del gremio y, una vez que paso el umbral, empiezo a correr.
¿De qué sirve volverme más fuerte si me paralizo cuando veo algo que me recuerda mi pasado?
¡Estúpido! Podrían haber matado a Joseph por tu momento de indecisión.
Sigo corriendo, cada vez más rápido, mientras las lágrimas corren por mi rostro.
Al escuchar mis pensamientos siento, a través del vínculo, que el enojo de Azur va dando paso a curiosidad por mi pasado. Al ver una fuente de agua circular, me detengo y me siento en el borde. Me propongo relatarle mentalmente mi historia a Azur, transmitiendo imágenes de mis recuerdos, y mientras lo hago, poco a poco, se van calmando mis emociones.