Salgo de casa y me dirijo a la academia de magia. Hoy es el primer día en que me voy a encontrar con Sofía para nuestro acuerdo. Mientras voy caminando a la luz del mediodía, siento el calor de Azur sobre mi hombro, lo que me recuerda la tristeza de Mia, ayer, cuando vio que el pequeño dragón no estaba conmigo. Sin embargo, lo volví a invocar en cuanto llegué a mi habitación y lo mandé volando por la trampilla a encontrarse con ella, con lo que pude escuchar su grito de alegría. Por esa razón, y solo a modo de excepción, la deje dormir con él, anoche. Al llegar a la academia, veo a un nervioso Joseph, esperando por algo en la entrada, ya que no deja de mirar en varias direcciones y caminar haciendo círculos. Al verme, me saluda con la mano y se me acerca.
"hola..." dice y parece dudar sobre cómo continuar, porque deja de hablar.
"hola, no esperaba verte aquí" digo, extrañado.
"Sabrina me contó de tu trabajo con su tía y... Y quería disculparme por lo de ayer... No debí haber llamado la atención de los lobos, pero no podía imaginar que representaran un problema para ti. Siempre eres muy rápido y decidido en los combates y... Lo siento. " dice mirándome avergonzado.
"Está bien. En cualquier caso, soy yo quien debería disculparme por quedar paralizado en medio de una pelea. Ese lobo podría haberte matado mientras yo estaba paralizado. Entendería si ya no quieren hacer grupo conmigo" digo tratando de quitarle importancia, nunca vi a Joseph actuar así y resulta muy extraño.
" ¡no! no... Ragnar nos contó tu historia después de que te fuiste. Me... Nos pareció entendible tu reacción y no te culpamos para nada. Queremos seguir haciendo grupo contigo, si te parece bien... " dice apresuradamente y agitando las manos en frente de su cara.
"Me encantaría. Entonces ¿nos vemos en dos días en el gremio?" digo incómodo, porque no me gusta el hecho de que hayan hablado de mi pasado a mis espaldas.
"sí, bueno... Solo quería decirte eso. ¡Nos vemos!" y tras despedirnos, lo veo alejarse.
Entro en la academia de magia y, mientras me dirijo a la oficina de Sofía, estoy pensando en que soy muy afortunado de que quieran seguir haciendo grupo conmigo, no solo porque no podría obtener el bonus de experiencia si no tengo compañeros que se encarguen de los enemigos que no puedo matar. Sino porque, en estos pocos días, me recordaron lo que es tener amigos más o menos de mi edad.
Al llegar a la oficina de Sofía veo que me está esperando detrás de su escritorio. Tras una conversación breve me pasa la corona, a la que comienzo a transferir mi mana, y unas pociones de mana, para recargar mi reserva de mana cuando lo necesite.
El proceso es lento, y siento como mi mente se estresa más y más con cada vez que vacío mi mana casi completamente. Azur descansa hecho un ovillo sobre mi regazo reconfortándome con su presencia. Después de una hora y de transmitirle mi mana al artefacto, consumiendo 6 pociones en el proceso, Sofía me detiene y me agradece el trabajo.
"escuche que has pasado por el taller del viejo Alaric" dice, pasándome una taza de café "bébelo, te ayudará con el dolor de cabeza..."
"si" respondo escuetamente, aceptando la taza agradecido.
"¿fuiste a comprar algo o solo por curiosidad?" pregunta, dando un sorbo a su café.
"un amigo necesitaba encantar algo y me preguntó si lo quería acompañar, ya que había observado que yo no tenía un potenciador mágico y pensó que podría comprar uno, aprovechando el viaje... La verdad, ni sabía que existían" digo y la miro inquisitivamente "¿pero ya lo sabias no?"
"claro" dice, haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia "pero yo solo sé lo que mi amigo me conto"
"pues no hay mucho más. Gracias a Alaric 'compre' un potenciador con un dinero que todavía no tengo y nada más...Ahh sí, él me dijo que le encargaste algo para mi ¿Qué es?" digo, recordando la conversación.
"esto" dice, lanzándome un anillo por encima del escritorio "este anillo funciona como la corona, pero en menor escala. Pero no importa, es más que suficiente para ti. Puede almacenar hasta tres mil de mana. Además, mejora la velocidad de regeneración de mana de quien lo usa"
"y esto me lo das porque..."digo, mirándola inquisitivo.
"es una inversión, lo mismo que con el potenciador. No tienes que preocuparte por pagarlo ni nada, pagan las academias mágicas. Ya te dije que el mana de tu afinidad en particular es extremadamente útil y difícil de encontrar. A mí y a las academias nos conviene que mejores tus capacidades mágicas lo más rápido posible, ya que cuanto más mana tengas menos gente habrá en coma mágico en las academias. Esos dos anillos pueden servirte justamente para eso. Además, con ese anillo puedo saber dónde estás en todo momento, ya que su tercer encantamiento permite a la persona designada, en este caso yo, saber dónde se encuentra el objeto encantado... Espero que no te moleste " dice, mientras yo miro el anillo. Parece ser de plata y tiene una gema azul engarzada "es Mithril y pedí ese color de gema porque pensé que haría juego con el color de tus ojos, al menos con el verdadero... "
Ante esto, me levanto de golpe y pregunto con tensión, mientras mi llevo una mano al collar para comprobar que sigue ahí "¿cómo... ¿Cómo lo sabes?" no debería conocer mi color de ojos, pero entonces recuerdo que me habló de eso la primera vez que la vi y me vuelvo a sentar. Este encantamiento de rastreo no me hace gracia.
"tu espíritu" dice, simplemente señalando a Azur, que se posó en mi hombro tras salir volando cuando me levante "el color de la piel, plumas, pelaje y ojos de los espíritus invocados es igual al del color de ojos y pelo de su invocador." veo que su halcón baja de la estantería en que estaba posado para posarse en su hombro y, al ver mi mirada, añade "como puedes ver, mi Siri tiene mí mismo color de ojos, y sus plumas son del color de mi pelo. Pero no tienes que preocuparte por tu secreto, ya que no es un conocimiento común. La mayoría de la gente ni siquiera sabe lo que es un espíritu invocado."
"Ahh, ok" digo, calmandome, y vuelvo mi atención al anillo "esto... ¿Por qué necesitas saber dónde estoy en todo momento?"
"creí que ya había dejado claro que eres alguien muy importante para las academias mágicas, después de todo eres la persona conocida con la segunda mayor reserva de mana de afinidad espiritual en todo el reino, no es raro que nos interese la seguridad de una persona así." dice exasperada levantando una ceja "La primera soy yo con 680 de mana por si te interesa"
"Hmm ok. No es de mi agrado, pero supongo que no es para tanto" digo, aceptándolo a regañadientes, ya que me interesa tener el anillo.
"la verdad es que no lo es... Solo yo puedo saber tu ubicación y tampoco es que vaya a utilizar esa información para muchas cosas, pero el anillo me costó 300 de oro y no me gustaría que se perdiera. Lo mismo va para ti, pero tu vales mucho más que eso" dice, con voz melosa, mirándome intensamente.
"ok" digo escuetamente. Me sorprende el valor del anillo, pero no sé qué decir ante esa declaración, ya que su mirada me está incomodando. Por lo que me apresuro a terminar el café y me despido de ella para volver a casa de Ragnar.