Chapter 28 - 14.2: Azur

"¡¡alto!!" exclama Sabrina interponiéndose entre Sofía y yo "no tiene sentido discutir. Tía ¿no sería mejor que le enseñaras a que el experimente por su cuenta y termine como el rey loco?"

"supongo que tienes razón" murmura Sofia.

Cuando escucha la respuesta de su tía, Sabrina se da vuelta y mirándome dice "Y Xelean ¿no te va a pagar mi tía una suma considerable de dinero por solo venir los fines de semana? Deberías ser más agradecido en vez de intentar chantajearla."

"sí, supongo que tienes razón... " digo suspirando.

"bien ¡¡así me gusta!!" dice sonriendo, da una palmada y se cruza de brazos mirándonos "ahora podemos proseguir"

"no podemos, tal vez no he reaccionado bien a la pregunta de tu tía, pero es cierto que no me debe quedar mucha mana" digo, sabiéndolo a ciencia cierta, gracias a la interfaz y al sentimiento de vacío que tengo en mi pecho, debido a mi nueva capacidad para percibir el mana.

"no importa" dice Sofia mirando divertida a su sobrina y vuelve a su escritorio para sacar una poción de un cajón, mientras murmura con una sonrisa "mi niña como siempre tiene razón"

"bébela, necesitarás tener toda tu mana." me acerco al escritorio y la obedezco, con lo que veo mi mana recargarse rápidamente hasta el máximo, Sabrina se ha vuelto a sentar al ver que no volvemos a discutir. "el único hechizo que se conoce de la afinidad espiritual es la creación de espíritu vinculado. Fue descubierto por el rey loco, el primer mago con esta afinidad documentado, llamado así porque murió intentando realizar este hechizo más de una vez. Digo murió, pero su cuerpo permaneció con vida mucho tiempo, aunque era como una cáscara vacía." dice mientras acaricia el halcón posado en su hombro "te cuento esto para que entiendas los riesgos y decidas si vale la pena el aprender el hechizo. Lo que se hace es dividir el propio espíritu y utilizar una parte para crear una entidad que te acompañara estés donde estés. Una vez realizado no puede deshacerse, tendrás que convivir constantemente con otra mente en tu cabeza hasta el final de tus días. Además, al invocar esta entidad utilizando el mana para materializar su cuerpo, el cuerpo que le crees tomará parte de ti, por lo que te tomará mucho más tiempo en sanar y también en regenerar tu mana y estamina. Y aunque la entidad y tú tengan cuerpos separados, son en esencia lo mismo, por lo que, si se daña el cuerpo de esta, tú también sentirás parte del dolor...como ves el hechizo tiene bastantes puntos en contra ¿sigues queriendo aprenderlo?"

Le respondo con otra pregunta "¿la invocación puede ayudarme a combatir?" ya que todavía no me explico lo más importante en mi opinión.

"pues… sí, naturalmente, pero solo tienen una pequeña porción de las capacidades del invocador y el hecho de compartir el dolor vuelve la idea bastante poco atractiva en mi opinión" dice Sofía estremeciéndose con lo que el halcón vuela y se posa en el escritorio "por ejemplo: esta es Siri, mi compañera invocada. Puede realizar magia de viento ya que tengo esa afinidad, pero tiene muy poca mana. ¿Te la puedes imaginar combatiendo contra algo?"

Ciertamente no parece la mejor idea el combatir ayudado por una criatura con la que compartes el dolor. Si cualquier golpe alcanza a la invocación podría generar una distracción grave para el invocador y ni pensar en lo que debe sentir el invocador si matan el cuerpo de la invocación... Ante este pensamiento pregunto "¿qué pasa si el cuerpo de la invocación muere? ¿moriría esa parte de mi espíritu?"

"no.…" responde volviéndose a estremecer "A pesar de que sentirías un dolor horrible no pasaría nada. Tu cuerpo es su principal recipiente, por lo que podrías volver a invocarla, pero cuesta muchísima mana crear el cuerpo de la invocación... Yo solo cree el cuerpo de Siri una vez y nunca tuve que volver a crearlo por suerte, porque la vez que lo hice tuve un coma mágico que duró tres días"

hmm, no parece ser muy útil el hechizo, pero si no le creo un cuerpo al espíritu lo único malo sería que tendría que convivir él. Un compañero que no puede morir ni abandonarme..."me he decidido ¿qué tengo que hacer para aprender el hechizo?"

Sofía suspira en respuesta y dice "ponte la corona, evitará que entres en coma mágico si gastas más mana del que posees, y levántate, es mejor que te sientes en el suelo con las piernas cruzadas" sigo sus instrucciones y ella prosigue " cierra tus ojos y piensa en un animal, algo que identifiques con tu segunda afinidad, una criatura relacionada al fuego de alguna manera, eso te ayudará a visualizarlo. Dime cuando tengas la imagen en tu mente." busco en mis memorias un animal relacionado al fuego y, tras unos momentos, me viene a la mente el dragón que me salvó ese día. Su poderoso y largo cuello, sus alas, sus peligrosas zarpas y su cola que me dejó inconsciente sin el menor esfuerzo. Le hago una señal a Sofía y ella continúa explicando mientras camina a mi alrededor "Visualiza su cuerpo, lo más detallado que puedas. Imagina que se mueve, que está vivo dentro de ti e intenta que salga fuera. Extiendes tus manos al frente mientras lo haces" veo al dragón moverse en mi mente, alejándose y dándose la vuelta para mirarme. Escucho a Sofía arrodillarse a mi lado "haz que tu mana siga tu voluntad, y dale vida a tu imagen mental" siento el mana abandonando mi cuerpo a un ritmo acelerado y escucho a Sabrina murmurar 'hermoso' pero no abro mis ojos "¡¡concéntrate!! Ya casi esta. Piensa que eres parte de la criatura que visualizas y que esta es a su vez parte de ti" hago lo que me dice lo mejor que puedo manteniendo la imagen del dragón mirándome en mi mente y surge una notificación, que veo a pesar de tener los ojos cerrados [Advertencia: se está intentando dividir el espíritu del usuario ¿desea proseguir?] con un 'si' y un 'no' debajo. Respondo que sí, sin perder la concentración en la imagen del dragón y siento como si una parte de mi se separara y empezará a tomar conciencia. Comienzo a percibir otra voluntad dentro mío, una voluntad salvaje y dominante que me saluda desde dentro de mi cabeza. La sensación es muy extraña y me mareo perdiendo la sensación del suelo por un momento, con lo que me inclino a un costado, cayendo, pero Sofía me sostiene "bien hecho, ahora puedes abrir los ojos. No sé dónde habrás visto un dragón, pero me fue realmente difícil concentrarme en las instrucciones mientras lo veía tomar forma. Dale un nombre a tu nuevo compañero."

Ante mí hay una versión en miniatura, con el tamaño de un gato pequeño, del dragón que me protegió de los lobos idéntica a mi imagen mental, con la excepción de que sus colores son diferentes. Sus escamas y piel son negras con tonalidades azules y sus ojos son del mismo color que los míos y los de mi madre... 'Azur' digo recordando el nombre del color y veo ante mí una notificación [Nueva habilidad adquirida: Azur Nv1] y veo que se añade su vida, mana y estamina debajo de la mía en la interfaz. El dragón vuela para posarse sobre mi cabeza al escucharme y puedo sentir que está feliz con el nombre.

"Es un buen nombre. Y no te desmayaste… supongo que es de esperarse ya que tu afinidad es completa con la magia espiritual. Espero que no te arrepientas de tu decisión en el futuro, hay veces en que tener un compañero del que no te puedes alejar es problemático" dice Sofía riéndose.

"no... No creo que me arrepienta" digo sintiendo la calidez del dragón sobre mi cabeza, es extrañamente liviano para su tamaño. Me levanto, y quitándome la corona sin molestar a mi nuevo compañero, la dejo sobre el escritorio.

"vas a llamar muchísimo la atención con un dragón sobre tu cabeza de camino a casa" dice Sabrina con una sonrisa.

"no necesariamente, los dracos no son tan raros" le respondo con una sonrisa burlona, mientras siento como Azur cambia de forma, sobre mi cabeza, adoptando la forma de un draco, ligeramente más pequeña que la de dragón.

"que diab... ¡¿cómo hiciste eso?!" pregunta Sofía con los ojos como platos, levantándose de un salto.

"Si mi invocación es un dragón y los dragones se pueden transformar en dracos ¿no es lógico que pueda hacerlo?" pregunto extrañado.

"supongo... ¿Dices que los dragones pueden cambiar de forma? Nunca había escuchado nada parecido, aunque es cierto que no hay mucha información sobre ellos que digamos..." murmura Sofía, confundida, frotándose la frente con el pulgar y el índice "agh ¡¡da igual!!" mira su escritorio donde hay una montaña de papeles y dirigiendo su mirada hacia mi nuevamente cambia su expresión a una de seriedad absoluta "ya puedes irte, pero recuerda la historia que te conté y no vuelvas a intentar esto que acabamos de hacer"

"Lo prometo. Muchas gracias... Por todo, y perdón por lo de antes" digo recordando mi intento de obligarla a enseñarme.

"no, soy yo la mayor aquí y debería haber llevado la situación de otra manera... Es solo que cuando vives con un dolor de cabeza constante no tienes demasiada paciencia para alginas cosas… ya verás cuando vengas aquí el fin de semana. Nos vemos en unos días" dice estrechándome la mano.

"nos vemos" respondo y salgo de su despacho con Sabrina a mi lado.

Después de asegurarle a Sabrina que podría volver solo, ya que, aunque ella no sabe no puedo perderme gracias al minimapa de la interfaz, volvemos cada uno a nuestras casas respectivamente. Mia está encantada con Azur y a este parece gustarle jugar con ella. A Julia y Ragnar por otro lado no les hizo tanta gracia porque pensaron que era un animal peligroso, pero cuando les expliqué que era una parte de mi se calmaron.

Al volver a mi habitación después de cenar me dispongo a mirar la descripción de la habilidad [La invocación refleja 11% de las estadísticas del invocador. La invocación comparte con el invocador la regeneración de salud, mana y estamina, tomando la mitad de estas. La invocación puede utilizar magia básica de la afinidad del usuario. De ser dañado el cuerpo de la invocación el invocador puede repararlo utilizando mana. La invocación puede alejarse hasta un 1km del invocador. Coste: 50% de la reserva total de mana]